La ex secretaria de la Jueza Cabrera ha revelado que la jueza que mando a prisión a la “Urraca” fue por pedido expreso de los padres del futbolista Paolo Guerrero quienes querían verla en prisión en navidad. Y como era de esperarse, esta revelación ha causado un escándalo mayúsculo, en donde también estaría comprometido el Dr. César Vega Vega, presidente de la Corte Superior de Justicia.
Desde el momento que la jueza Cabrera decide enviar a la cárcel a la periodista Magaly Medina , muchos la felicitaron por esta medida porque no todos quieren a la “Urraca” ; otros, principalmente, los que conocen algo sobre querellas de este tipo, pensaron que en esta decisión había “gato encerrado”.
Era la primera vez que se enviaba a una periodista a prisión por este tipo de delitos y sentó un mal precedente.
Magaly Medina fue presa por un delito denominado "Difamación agravada por medio de prensa" o DELITO DE PRENSA, y a la par que se sentaba un mal precedente, se cometía una de las violaciones más graves a la libertad de expresión e información.
Esta decisión de la jueza Cabrera fue algo condenable. Para ser más preciso y hablar con el lenguaje jurídico, fue una “aberración jurídica" cuando la magistrada decide enviar presa a la periodista Magaly Medina por un delito que en la mayoría de los países desarrollados se ha “despenalizado”, que no amerita cárcel; delito anacrónico que viene desde la época del Gobierno Revolucionario del General EP Juan Velasco Alvarado.
Así lo comenté en dicha oportunidad, cuando la mayoría aplaudía la medida que había adoptado la jueza Cabrera.
En diciembre 2008, la misma época en que Magaly fue presa por este tipo de delito, iba a sucederme lo mismo, en la querella por difamación agravada o por medio de prensa que sostenía con mi “archienemigo”.
Tuve que hacer un “repliegue táctico” durante todo un año ( 2009) , hasta que cambie la situación.
Como era de esperarse, Magaly salió de prisión porque este tipo de delito no lo ameritaba. Se supone que la pena máxima es de tres años de prisión y para que esta se haga efectiva, tiene que pasar los cuatro años.
El repliegue táctico me permitió evaluar la situación, esperar nuevos vientos.
Es lo que se conoce como "dar un paso atrás para avanzar dos" .
Era indudable que si no adoptaba esta medida, iba a convertirme en el segundo affaire "estilo Magaly”, porque el juez del 17° Juzgado Penal de Lima, juzgado en donde se ventilaba la querella Ketin - Benedicto, se había emocionado, estaba entusiasmado, intentaba seguir el ejemplo de la jueza Cabrera; magistrado que en su momento fue felicitada por su actitud valiente, certera, justa e imparcial.
Pero hoy se descubre que no era tanto amor al chancho sino a los chicharrones.
Esta jueza , según versión de su ex secretaria, tenía un interés por favorecer a una de las partes, incluso, no se descarta que este interés obedecía a un fajo de billetes que recibió envuelto en una servilleta .
Por eso bien dicen que la verdad es como un cadáver en el fondo del mar, tarde o temprano, sale a flote.
Fuente:
El Pacificador
Las revelaciones escandalosas en el Caso de la “Urraca” Magaly
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