A PROPÓSITO DEL DÍA DE LA MUJER
(Para sonreír)
Milagros Hernández Chiliberti
Ingeniera de Sueños
Yo soy una hembra coqueta
y el Día de la Mujer
lo celebro con placer
en mi ondulada silueta,
y en mi mente de veleta
que imagina un hombre fuerte,
que me halaga, me divierte
y me hace sentir princesa;
un amante que me besa
y en mis entrañas se vierte.
Si hombre yo hubiera nacido,
el Día de la Mujer
nada tendría que ver
con mi bigote tupido,
ni mi pecho tan erguido
ni mi enérgica persona.
Tendría hembra sabrosona
de senos exuberantes,
en un suéter de tirantes
batiendo su feromona.
Si hubiera sido varón
tendría barba candado,
de un esmero retocado
que causara sensación,
para llamar la atención,
de una fémina pomposa
redondeada y hermosa,
por detrás y por delante
que al mirarla me levante
la pupila maliciosa.
Con un sexo masculino
fuera galán de novelas
y encontrara damiselas
dentro de mi camerino,
con deseo clandestino
de retocar mi talento,
de animarme con su aliento
y halagar mis pantalones,
de hacerme chupar melones