DE VENEZUELA PARA EL PERÚ.
Por María Corina Machado (Venezuela).
“Sé que la experiencia desgarradora de destrucción de mi patria sirve de alerta para que ustedes, peruanos, no cometan los mismos errores”.
"La receta es clarísima y la repiten en cada país: dividir a la sociedad, exacerbar las tensiones sociales, financiar profusamente a candidatos populistas, llegar al poder por vía electoral y, una vez allí, quedarse a como dé lugar".
De AFP publicación de “El Comercio” de Perú que compartimos con ustedes por ser se sumo interés.
De Venezuela han llegado al Perú centenares de miles de ciudadanos, familias completas, madres sin niños, jóvenes sin padres, esposas sin sus maridos, maridos sin sus esposas. Atrás quedaron corazones rotos, hogares a medio llenar, sueños y ahorros. Hoy ya son cerca de 1.200.000 venezolanos en el Perú.
Un país como el nuestro, acostumbrado a recibir millones de inmigrantes durante generaciones a lo largo del siglo XX. Desde españoles, italianos, portugueses y europeos en general huyendo de las guerras, chilenos y argentinos que escaparon de la dictadura o los colombianos en momentos de crisis económica o desplazados por el conflicto armado: siempre tuvimos los brazos abiertos.
En dos décadas, el país que recibía gente de todas las nacionalidades y se enorgullecía de su diversidad cultural, el país democrático que se vanagloriaba de una vigorosa y educada clase media, el país con las mayores reservas de petróleo del mundo, hoy obliga a sus hijos a partir para poder sobrevivir.
De Venezuela para el Perú también han llegado los tentáculos de un sistema criminal cuyas actividades no se pueden contener en nuestras fronteras y que ya han hecho estragos en Chile y en Colombia. La fachada de esta estructura es ideológica: el Foro de Sao Paulo, el Grupo de Puebla, y sus agentes europeos (Rodríguez Zapatero, Pablo Iglesias, entre otros) y americanos (Evo, Lula, Correa, Samper). Por detrás, tienen una alianza geopolítica con los regímenes de Rusia, China, Irán, Cuba y Turquía, que cada día hacen más evidentes sus vínculos financieros, de inteligencia, de propaganda y militares. Pero su verdadero soporte es una intrincada red criminal que incluye los cárteles de la droga, del crimen organizado internacional y grupos terroristas desde la FARC y el ELN hasta Hezbolá y Hamas.
La receta es clarísima y la repiten en cada país: dividir a la sociedad, exacerbar las tensiones sociales, financiar profusamente a candidatos populistas, llegar al poder por vía electoral y, una vez allí, quedarse a como dé lugar. Para eso es necesario tomar el control del sistema judicial, acabar con los medios y periodistas que no se plieguen al sistema, crear una nueva clase empresarial con sus cómplices, infiltrar y crear su propia “oposición” e imponer una nueva “Constitución” que legitime el poder indefinido, mientras persiguen y atropellan a todo el que piense distinto.
Hace 20 años, ante la amenaza de Chávez, muchos venezolanos decían: “Venezuela no es Cuba”. Hoy escucho a muchos amigos decir: “Argentina no es Venezuela”, “México no es Venezuela”, “Perú no es Venezuela”. Lo demás es historia.
Los demócratas de Occidente no podemos subestimar esta operación transcontinental que avanza y tiene en su mira a todos los países del hemisferio. A todos. Colombia está hoy sometida a estas fuerzas, Chile enfrenta un desafío enorme y que determinará su futuro por varias décadas y, aunque Ecuador ha logrado que la propuesta democrática y defensora de la libertad de Guillermo Lasso triunfe, esto no implica que se acabó el peligro; seguirán al acecho dispuestos a retomar el poder como en Bolivia y Argentina. Por ello, la continua vigilancia y la defensa de las instituciones democráticas es un deber y una oportunidad para articularnos.
Por eso hoy, de Venezuela para el Perú, envío mi fuerza y mi confianza. Sé que la experiencia desgarradora de destrucción de mi patria sirve de alerta para que ustedes, peruanos, no cometan los mismos errores. Defender al Perú de las garras de esta operación es una tarea ciudadana, pero que también requiere de partidos, de organizaciones de la sociedad civil, de intelectuales y de todos aquellos comprometidos con la libertad y con la democracia.
Ustedes, queridos peruanos, tienen enfrente la posibilidad de elegir su futuro: la violencia, la miseria y la opresión que ineludiblemente traería caer en las garras del sistema socialista y criminal, o el reencuentro de una sociedad plural que avanza en el fortalecimiento de las libertades individuales y la prosperidad de toda la nación.
UNA MASACRE PAVOROSA.
Compartimos este Editorial de “El Comercio” acerca del criminal atentado terrorista ocurrido hace poco.
La ejecución de 16 personas en Vizcatán nos lleva bruscamente de regreso a la peor época del terrorismo.
"Llama la atención, en esa medida, la reacción que la noticia provocó en algunos representantes de Perú Libre y Juntos por el Perú (partidos aliados en esta segunda vuelta) no bien fue difundida".
La noticia estremeció ayer al país como hacía tiempo ninguna otra. Una columna terrorista perpetró, en la noche del 23 de este mes, un ataque en el centro poblado San Miguel del Ene, en la jurisdicción de Vizcatán del Ene, provincia de Satipo (Junín), que dejó 16 personas muertas entre las que se cuentan hombres, mujeres y niños. Todos se encontraban en un bar del lugar y todos fueron ejecutados. Y al lado de los cuerpos, se hallaron panfletos en los que Sendero Luminoso, que como se sabe mantiene una presencia importante en la zona del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), se hacía responsable de la matanza.
“Limpiar al Vraem y al Perú de antros de mal vivir, de parásitos y corruptos”, se leía en los volantes, al lado de arengas contra la candidata presidencial de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, en las que se proclamaba que quien votase por ella “es un traidor”.
El comunicado en el que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas dio cuenta del pavoroso hecho es bastante explícito, tanto en la identificación de los responsables –”La Organización Terrorista Sendero Luminoso, dirigida por el delincuente terrorista Víctor Quispe Palomino (c) ‘José’”– como en la descripción del estado en el que se encontraron los cuerpos –”calcinados e irreconocibles”–. Señala asimismo que este tipo de acciones son denominadas por la organización criminal como “limpieza social” y que las víctimas fueron ultimadas con armas de fuego.
El hecho, como es obvio, ha causado pasmo en la opinión pública porque si bien la violencia senderista nunca desapareció en el Vraem, la vesania manifiesta en este caso nos lleva de regreso a la peor época del terrorismo. Nos recuerda, en buena cuenta, que el enemigo nunca fue completamente derrotado, que sigue ahí, igual de sanguinario y dispuesto a cualquier acto de barbarie para imponer su ideología, y que por eso no podemos bajar la guardia.
Llama la atención, en esa medida, la reacción que la noticia provocó en algunos representantes de Perú Libre y Juntos por el Perú (partidos aliados en esta segunda vuelta) no bien fue difundida. En lugar de cerrar filas con el resto de la ciudadanía en la condena de la matanza, sus voceros trataron de reducir la tragedia a un evento de relevancia electoral y de buscar, de paso, a alguien más a quien culpar de los asesinatos. Mientras el secretario general de Perú Libre y exgobernador regional de Junín, Vladimir Cerrón, escribió en su cuenta de Twitter: “Es la derecha que necesita de Sendero para querer ganar”, Lucía Alvites, excandidata al Congreso por Juntos por el Perú, anotó en la suya: “El fujimorismo en la desesperación total. No les importa matar a peruanos para hacerse del gobierno. Lo del Vraem es evidentemente un psicosocial”.
Es decir, antes que lamentar lo ocurrido, salieron a intentar aminorar sus posibles consecuencias en la intención de voto de los peruanos y a procurar exculpar del crimen a la gavilla de asesinos con todo un historial de masacres de este tipo. ¿Necesitan que se les recuerde que fue Sendero Luminoso quien ejecutó a 69 campesinos en Lucanamarca en 1983, a 117 personas en los caseríos de Soras en 1984 o a 27 pobladores de Aranhuay en 1988, por mencionar solo algunos de los episodios de sevicia desatada protagonizados por las huestes de Abimael Guzmán?
La ligereza, cuando no sangre fría, con la que estos valedores de una de las dos candidaturas presidenciales en liza abordan y liquidan sumariamente este tema es inaceptable, y abona los argumentos de quienes auscultan con preocupación la lista de congresistas electos por ese partido.
“¿Qué tienes contra los senderistas?”, le espetó hace poco el futuro parlamentario Guido Bellido Ugarte a una periodista de Inka Visión que lo cuestionaba por el “homenaje” a la fallecida cabecilla terrorista Edith Lagos que él había incluido en su Facebook. Y ahora, de pronto, parece que sus palabras hubieran levantado ecos en algunos de sus más notorios compañeros de viaje. Inaceptable de veras.
“TRANQUILOS, NO PASA NADA”.
Nota, de autor desconocido, que nos alcanzara nuestro colaborador Julio Suárez Lorca, que enfoca un punto de vista acerca de la crisis en Perú.
Hola querido amigo peruano, quería comentarte algunas cosas que creo que son muy importantes para todos nosotros.
Hoy estamos viviendo uno de los momentos más peligrosos para nuestro país, un peligro al que nuestra estupidez nos ha orillado. De eso no tengo la menor duda, y ahí comparto la sátira de muchos al burlarse de todos nosotros los peruanos, pues hemos sido realmente ineptos e idiotas para haber llegado hasta acá, a una situación de autodestrucción.
Sin embargo, creo que es momento de tomar el tema con la mayor seriedad posible y estar conscientes de lo siguiente:
Si gana Castillo, ni siquiera tenemos que esperar a que tome el gobierno para que los principales indicadores económicos se vayan al piso. Acá te explico cómo así sucedería eso:
Minuto cero, luego de recibir los primeros resultados de la segunda vuelta: Los miles de millones de dólares en bonos soberanos peruanos que existen en el extranjero en manos de fondos de inversión de mucho prestigio o de grandes inversores, de inmediato inician una bajada de valor a pique, donde todo poseedor va a buscar deshacerse de ellos lo más rápido posible, causando en el instante una pérdida de valor de nuestra moneda a nivel global que se verá reflejada en una subida estrepitosa del dólar, frente a nuestro Sol (por más de dos décadas la moneda más estable de la región).
Nuestro aparato productivo, en ese mismo instante (sin haber expropiado nada todavía) comienza a irse hacia abajo, pues la gran mayoría de insumos para cualquier manufactura vienen de afuera y se compran en dólares, por ende se inicia una inflación brutal DE TODO. El pollo come maíz extranjero, nuestra gasolina y kerosene en más de un 40% están hechos de petróleo extranjero. El harina del pan que comemos todos los días está hecho con trigo extranjero. La ropa de Gamarra está hecha con tela extranjera.
Por el lado del sector financiero se iniciará una fuga de capitales gigante. Nadie va a dejar sus ahorros acá, y menos aún las cajas de ninguna de las empresas arriesgarán a que su liquidez se vea congelada o expropiada. Todos van a mudar sus cuentas de bancos en Perú a cuentas extranjeras, esto ocasiona que el encaje bancario se vaya al piso y por ende no existirá capital para dar créditos, ningún tipo de crédito. Si no hay crédito no hay crecimiento. Los pocos créditos que quedarán tendrán intereses anuales con 2 o hasta 3 cifras porcentuales (esto sin contar siquiera una inflación galopante todavía).
Todas las personas naturales y empresas que tienen cualquier tipo de crédito, desde la compra de un televisor hasta la compra de capital de trabajo para una gran proyecto, se verán afectados por las cláusulas de variación de tasas frente a contingencias económicas nacionales (sí, esas letras chicas que nunca lees en los contratos de crédito, que tu abogado te dice, tranquilo, eso nunca va a suceder, firma nomás), lo que hará que tu tasa se mueva a la nueva tasa de 2 o 3 cifras que esta nueva situación ha generado, teniendo que abonar ahora unas mensualidades exageradamente infladas e impagables.
Por el lado del empresariado, miles de empresas comenzarán a levantar anclas (para qué esperar a que me estaticen, rescato ahora todo lo que puedo y me llevo mi capital, ni loco me quedo a esperar a ver qué pasa), consecuencia inmediata, cientos de miles de pérdidas de puestos de trabajo. Y todo esto que te estoy hablando amigo de FB, ocurrirá tan solo entre el 6 de junio y el 28 de julio, vale decir, ANTES de la toma de gobierno...
Bueno, después ya sabemos qué va a pasar, ¿no? Al menos las personas que tenemos una pizca de criterio, lo sabemos...
Se empieza con el sector minero: a intentar quedarse con él, como primer recurso natural que piensan estatizar (nacionalizar no, pues según actual constitución pertenece hace mucho a la Nación, lo que se brinda es una concesión de explotación ). El 10% de nuestro PBI a punto de desaparecer, así como el 60% de las exportaciones, solo con este sector, el sector minero.
Súmale lo que van a hacer con el petróleo, con el gas y con las generadoras eléctricas.
Amigo nosotros no tenemos las tremendas cantidades de dinero que tenía Chávez cuando tomó el gobierno de Venezuela en 1999, con lo que pudieron hacer varios años de populismo.
Nosotros en muy poco tiempo, vamos a estar sin abastecimiento en Nada de Nada, sin importaciones, sin libertad para poder protestar, sin acceso a Internet, sin libertad de prensa o libertad a la información, sin empresas donde trabajar, y las pocas que queden en su mayoría del estado y donde si consigues trabajo estarás ganando 20 soles mensuales, que no te alcanzarán ni para vivir dos días, sin medicinas, sin hospitales, buscando comida de los tachos de basura.
Amigo mío, esto NO es una fantasía, es lo que se viene, y la gente tiene que entenderlo, sobre todo el peruano, que cree: “No, eso no va a pasar, algo va a suceder que lo impedirá”......NO, nada va a suceder si no paramos esto ahora!!!!
Déjame terminar con una anécdota de nuestra Lima en la época de la guerra con Chile, pues nuestra forma de pensar nunca ha cambiado y sigue siendo la misma: Cuando los chilenos salen de Paracas con sus naves para desembarcar en Chorrillos e invadir Lima, estaban siendo observados por buques ingleses y franceses, quienes alertaron a las autoridades limeñas para que corrieran la voz y evacuaran de inmediato Lima. La frustración de estos buenos hombres, entre ellos Abel Bergasse du Petit Thouars, fue terrible y se ve plasmada en la siguiente afirmación:
“Nos contestaron, que no había porqué preocuparse, que se iban a quedar donde estaban, que de seguro alguien estaba haciendo algo para evitar la entrada de las tropas enemigas a Lima...
Qué tremendo problema el de los peruanos, no tienen capacidad de reacción cuando el peligro se les acerca a sus narices”.
Amigo mío, necesitamos personas como tú , con tu inteligencia, perspicacia y elocuencia para que nos ayudes a hacer entrar en razón a la gente y hacerles entender que estamos realmente TODOS en peligro de perder nuestro país, y nos compete a todos luchar por él.
DISCURSOS BASTARDOS.
Por Enrique Guillermo Avogadro (Argentina).
"Se acabaron los valientes y no han dejado semillas. ¿Dónde están los que salieron a libertar las naciones o afrontaron en el sur las lanzas de los malones? ¿Dónde están los que a la guerra marchaban en batallones? ¿Dónde están los que morían en otras revoluciones?". Jorge Luis Borges.
Estamos acostumbrados a las mentiras de este personaje cínico y canalla que elegimos como Presidente, pero su mensaje del jueves superó sus propios records de hipocresía. Aparentemente emocionado, agradeció a los campeones de la democracia e incumplidores Vladimir Putin y Xi Jinping y a su "amigo" Andrés López Obrador su inexistente apoyo, llamó a la unidad de los argentinos para enfrentar esta catástrofe y, simultáneamente, lanzó ataques a la Ciudad de Buenos Aires, a las provincias e intendencias y, cuando no, a la Corte Suprema.
No asumió responsabilidad alguna por la catástrofe sanitaria, social y económica que ha provocado su inútil y corrupta gestión, no pidió disculpas por el fracaso de la costosísima cuareterna que impuso y no dio las razones por las que carecemos de las vacunas más reconocidas; y no lo hizo porque hubiera implicado confesar los delitos de lesa humanidad que ha cometido para convertirnos en el tercer país con mayor número de muertos por millón de habitantes, y por los cuales será juzgado. Aunque no haya sido él mismo quien impidió la llegada de esas vacunas para favorecer el capitalismo de amigos y coimear o forzado a China y Rusia como únicos proveedores, ni haya robado personalmente las pocas que llegaron u organizado los vacunatorios VIP, sin duda es el "responsable mediato" de todo; esa calidad es la que mantiene en la cárcel a cientos de militares, porque "hubieran debido saber" lo que pasaba bajo su mando, condenados a prisión perpetua.
El martes, cuando se reunieron las comisiones de Justicia y Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, perdí las esperanzas en una recuperación de la República (por algo es su nombre) Argentina. Discutían nada menos que la reforma al régimen de la Procuración General para adaptar la forma de designación y remoción de su titular y el acotamiento de su mandato, hoy vitalicio, a las necesidades del kirchnerismo en orden a obtener la impunidad de Cristina Fernández y la persecución a los disidentes. Es cierto que el tema resulta demasiado técnico para muchos pero, mientras unos pocos protestábamos en la calle, el resto de la sociedad miraba fútbol o se preparaba para VideoMatch, en una clara muestra del tobogán de degradación por el que nos deslizamos hace décadas hacia el abismo. Sólo nos rescató de la total ignominia la encendida participación de la Diputada Silvia Lospennato, que desnudó la total alienación de la agenda kirchnerista respecto a los urgentes problemas de la sociedad: salud, pobreza y miseria, desocupación, inflación, inseguridad, corrupción, etc..
En la medida en que la discusión sobre ese siniestro proyecto de ley, resistido por todo el arco empresarial y con destino de aborto en la Justicia, coincidió con la declaración de una nueva y suicida guerra contra el campo, me puse a pensar en la razón de la aceleración ordenada por la PresidenteVice, obvia autora intelectual de ambas iniciativas. Me parece que hay una sola y unívoca respuesta: el miedo; por eso necesita nuevamente fabricar enemigos y victimizarse. A esta altura del año y con las simultáneas crisis que estamos viviendo, ya se ha convencido que no podrá obtener los legisladores que le faltan para alcanzar los dos tercios del Senado y disponer de quórum propio en Diputados. Y la cuenta por todo lo que está rompiendo para llegar con alguna fuerza a octubre (o noviembre) -emisión, tarifas, vacunas- aterrizará en el escritorio de su patético mandatario al día siguiente de las elecciones, y habrá de pagarla con fuertes riesgos judiciales y votos perdidos con vistas a 2023.
Más allá del rastrero y vil papel que están interpretando casi todos los líderes de la oposición, incapaces de unificar sus posiciones para no exhibir públicamente sus patéticos desencuentros, también me pregunto por qué son una nulidad a la hora de ofrecer propuestas y planes a la sociedad que la conviertan en una verdadera alternativa de poder. Eso deriva en otro gravísimo problema: el populismo que nos autoinfligimos ha convencido a muchos que el Estado debe hacerse cargo de todo lo que consideran un derecho (luz, agua, gas, fútbol, etc.), no importa quién deba pagarlos. Este disparate, que lleva al inmenso déficit fiscal y que sólo puede atenderse con más emisión e impuestos, es incentivado desde el poder con absurdas regulaciones e intervenciones, y ha hecho desaparecer las inversiones; basta mirar qué sucede con el petróleo y el gas, la minería y el litio, la pesca, etc., o cuántas empresas internacionales se han despedido de la Argentina.
Esa insólita tara que padecemos nos pone frente a una opción de hierro: optaremos entre quienes propongan seguir emborrachándonos en esta fiesta impagable y quienes, convencidos de la locura que eso conlleva, se verán obligados a mentir para llegar al poder; Carlos Menem reconoció una vez que, si hubiera dicho qué iba a hacer como Presidente, no lo hubieran votado. ¿Es este dilema el que impide que Juntos por el Cambio haga público un plan concreto -si es que lo tiene- y a los partidos liberales, que ya los han presentado, mostrarse más agresivos en sus propuestas?
Un escenario en el que la oposición deberá mostrarse mucho más activa y, sobre todo, unificada es en las redes sociales, que son el nuevo campo de batalla en que se dirimen los relatos. Aún estamos a tiempo, pero muchos figurones deberían renunciar a sus apetencias personales para pensar sólo en el país y no poner en riesgo mayor un ya improbable futuro; sobran ejemplos en nuestro glorioso pasado.
Bs.As., 22 May 21
‘LAS WAKAS DEL QOSQO’
Por Alfonsina Barrionuevo (Perú).
Los wakakamayuq o sacerdotes de las wakas eran elegidos para este oficio, por algún rasgo misterioso o excepcional. El hecho de llegar al mundo en tiempo de tempestad, entre rayos y truenos; haber estado ‘juntos en un vientre’, mellizo o trillizo. Se accedía al cargo religioso cuando hubiere adquirido experiencia; tener condiciones para predecir lo que iba a suceder; ser vidente como los yakarkaes de Huaro que leían el porvenir en el fuego; en casos señaladísimos por haber sido tocado hasta dos veces por el rayo, perdiendo la vida en el primero y recobrándola en el segundo con poderes; o, haber recibido una preparación que lo consagraba.
Su número era excesivo dice Albornoz, porque cada una de las wakas tenía sus ‘ministros’ y ‘guardas’ (guardianes), que además de las ofrendas y sacrificios conservaban su memoria, atendiendo las consultas que les hacían.
Las ofrendas eran disímiles, desde figuritas de piedra, oro y plata preciosamente vestidas, hasta ramos de leña, flores y plumas de pariwana, también ‘acollicos’ o sea porciones de coca mascada que era valiosa para los caminantes. Si no tenían otra cosa que dar la ponían en las apachetas para invocar su protección.
No se conoce el origen de las qhapaq qocha que mencionan algunos cronistas como sacrificios humanos de niños. Parece que se hacían en Centro América. Los Inkas respetaban la vida de los seres humanos. Pachakuti protegió sobre todo a los niños. No hay vestigio de que aquello sucediera en el Perú. Hay quien cita el Qorikancha como lugar donde se hacinaban mujeres y niños con ese propósito, imposible porque en el santuario no hay espacio físico y solo entraban los Inkas. En sus grandes fiestas hacían ofrendas de animales, ‘que llamamos ovejas y carneros de la tierra, llamas y guanacos tiernos’, escribe Cobo, ‘y ponen·conchas marinas enteras, molidas o partidas’. A las llamas la gente les nombra ‘guaguas’.
En las ceremonias ‘asperjaban con los dedos la chicha hacia el Sol, la Tierra o el Fuego’ Eso se llama hacer la t’inka. Unas una forma de reverencia, como hacerle un convite. Para la Pachamama , la madre tierra, derramaban unas gotas hacia ella con suma delicadeza y cariño, deseando que calmara su sed.
Cuando querían hacer un saludo a las ‘guacas’ hacían la mocha. Según Cobo volvían el rostro hacia ellas o a sus templos. ‘Ias guacas, inclinaban la cabeza y cuerpo con una humillación profunda… extendiendo los brazos para adelante… con las manos abiertas y levantadas en alto poco más que la cabeza… hacían con los labios un ciertos sonido como quien besa y .. soplaban hacia las extremidades de los dedos.. mandándolo al aire’.
El cronista de la ‘Historia del Nuevo Mundo’ agregaba que ‘La misma forma u orden guardaban cuando sacrificaban al Sol para que criase, al Trueno para que lloviese y no granizase ni helase’.
“IBA Y VENÍA COMO LA MAREA”
Por Pierre Sierralta (U.S.A.).
Se fue otro pata, es el segundo este mes. El primero de una sobredosis, y hace 2 noches, George perdió su batalla contra el cáncer de próstata. Pero así es, la vida nos recuerda con estos eventos que vivimos en tiempo prestado, tenemos que cuidarnos y debemos darle gracias a Dios todos los días. Su partida me conmovió y me hizo recordar tantas cosas que me inspiraron a escribir este corto relato.
Se nos fue otro miembro del grupo, el enigmático personaje de “La Banda”. Fue un gitano, un nómada del mar y le decían “Georgie Boy”, “Manchas” o “Papayo”. Pero el apodo era irrelevante, su personalidad y el carácter de George eran únicos. Fue uno de esos tipos que a veces parecía no pertenecer a este mundo. Amó el mar y la naturaleza y leía mucho. Nunca tuvo un domicilio estable y se aparecía de la nada con su mochilón y botas para cruzar senderos. Se arrimaba en el sofá de alguien por unas semanas, de repente un par de meses, hasta zarpar en su próxima aventura. Iba y venía como la marea del océano que tanto quiso.
Nunca tenía billete, pero todo el mundo le invitaba con mucho gusto. Caminaba solo por las calles de South Beach, a veces por el día y te lo encontrabas tomando un café y leyendo un libro, o a veces en la madrugada como un vigilante nocturno. Nunca lo vi borracho, molesto o haciendo un papelón. Trabajó en tareas temporales, creo que llegó hasta a Alaska, pasó temporadas en la península de Yucatán y transportaba veleros que lo llevaron a muchas costas. Su estatus era casi místico, y de tiempo en tiempo escuchábamos relatos de sus aventuras en Cancún, La Habana o Martha 's Vineyard.
Su última travesía fue la más dura. Me cuentan que el temporal que afrontó en los últimos meses fue largo y brutal con cócteles diarios de morfina para apaciguar el dolor. Pero siguió viento en popa guiado por la luz de ese faro que nos lleva al puerto en el cual todos pondremos pie algún día. Descansa amigo, la tormenta pasó. Disfruta las aguas calmadas y respira la brisa desde el muelle hasta que nos volvamos a ver.
PSR ~ 5.22.21
VÍCTIMA O VERDUGO.
Por Jaime Díaz Jerez “Vandango” (Chile).
Quizás el que recibe un castigo busque la justificación de la causa que le llevó a recibirlo, aunque la causa también sea el justificativo del verdugo que lo lleva a castigar. En algún momento el verdugo puede justificar su comportamiento con la frase “tenía que obedecer” o “no sabía lo que hacía”, ambas frases pueden ser corregidas al enterarse del error cometido por el verdugo que debió obedecer o actuó por él mismo y cuando esto ocurre (darse cuenta del error) solo queda buscar el perdón y rectificar su actitud ante la vida, primero tratando de acallar la conciencia que le va a perseguir por lo cometido y después prepararse para defenderse de la víctima que con toda razón actúa vengativamente contra el verdugo que le castigó.
La pérdida de valores no puede ni debe ser justificado por ganar más dinero y menos por el abuso de quienes se aprovechan de una catástrofe que atenta contra la humanidad para enriquecer aún más su fortuna. Tampoco debe ser un justificativo actuar contra alguien en nombre de las víctimas o transformarse en un paladín de la justicia cuando las instituciones no actúan o han sido corroídas por la corrupción. Es indudable que la pérdida de valores venía en aumento, quizás por la frialdad del actuar de los verdugos, quizás por la indiferencia contemplativa de algunos ante las víctimas o quizás por la impotencia de las víctimas abusadas por quienes ostentan el poder y exigen además el silencio de los abusados. Con el tiempo de alguna manera todos hemos sido más de una vez víctima o verdugo, soberano o esclavo, sabio o ignorante, adicto a la verdad o la mentira, educado para ser empresario o trabajador, jefe o empleado, de izquierda o de derecha, republicano o socialista, como individuo o como sociedad, preocupado de lo público o lo privado, del ser humano o la humanidad.
Lo psicológico o lo sociológico, lo físico o lo espiritual, lo personal o lo social, nos acerca al corazón de los que les preocupan los demás, aquellos que se dan cuenta que si los hombres nacen bajo las mismas condiciones biológicas que se juntan el espermatozoide y el óvulo, es el medio en que nacen y las circunstancias que rodean al ser humano los que marcan las diferencias de unos y otros, es decir, el ambiente que lo ha formado. En esto la intervención del dinero tiene mucho que decir, el individuo puede ser pobre o rico, pero se asoma la pregunta rico en ¿ dinero o en alma? ¿plata o espíritu? y se acondiciona lo relativo a ser víctima o verdugo…el verdugo en algún momento calienta el corazón y se sensibiliza, entonces, trata de justificar su actuar o trata de minimizar lo pasado, mientras que a la víctima, que no olvida, la obliga a mirar el futuro sin pedirle antes el perdón por el dolor causado.
La víctima debe agigantar su corazón para poder perdonar y peor aún, conociendo la verdad tolerar la mentira de los verdugos que se manifiestan inocentes o ignorantes de lo ocurrido y la complicidad de su conciencia mantenida en el silencio.
MARGARITA, ESTÁ LINDA LA MAR. (MICRORRELATO).
Por Andrés Fornells (España).
El extraordinario poeta Rubén Darío dedicó a su musa, Margarita Debayle, un hermoso poema que comenzaba así: “Margarita, está linda la mar, y el viento lleva esencia sutil de azahar…”
Desgraciadamente, en la actualidad, ni está linda la mar ni huele a azahar sino a combustible quemado y a toda la porquería que durante las últimas décadas (muy especialmente) los seres humanos la hemos estado ensuciando, contaminando y matando. Ya hemos conseguido que entre el 60 y 80 por ciento de los residuos marinos sea plástico. Entre el 15 y el 40 por ciento del plástico que producimos en el mundo acabe en el mar. Esto suma 8 millones de toneladas anuales. A los tarados mentales esta cifra posiblemente les parezca insignificante.
Ya ingerimos las personas unas pequeñas cantidades de plástico por medio de los animales que comemos. Como esto no parece importarle a la gran mayoría de los gobiernos, esta cantidad aumentará vertiginosamente. Con seguridad se harán de oro los inventores de intestinos, corazones, riñones de plástico, etc.
En la próxima década tendremos en la “mar linda” un kilo de plástico por cada tres kilos de peces.
El plástico afecta a los peces, aves, tortugas y mamíferos. Para el año 2050 prácticamente la totalidad de las aves habrán ingerido algo de plástico. Y nosotros también.
¿Seremos los que nos llamamos seres civilizados capaces de frenar esto, o seremos seres tan incivilizados que seguiremos así hasta matar a la “linda mar” para siempre y a nosotros también?
(Copyright Andrés Fornells)
NEGRO.
Por Addhemar H.M. Sierralta (Perú).
Del libro “EL REVERSO DE MI PIEL” (2017). Este poema esperemos no sea un presagio de lo que ocurrirá en el Perú.
NEGRO
Por eso ahora quiero
escribir en negro…
…solo…
Suenan los metales
retumban los pellejos
se vislumbra a lo lejos
por las encorvadas calles
los desfiles de los males
y el polvo de mis tierras
se eleva entre murmullos
de los viejos capitanes.
Son mis recuerdos más lejanos
en los pueblos tras los cerros
donde mis ancestros forjaron sus aceros
crecieron mis hermanos
y arriaron y sembraron y sonrieron…
pero un día no lo hicieron
porque faltaron sus manos
apresadas por el destino fiero.
Fue cuando se hizo el negro para siempre…