PUNTO DE VISTA.
Por Addhemar H.M. Sierralta (Perú).
UN FUTURO DE LIBERTAD, DEMOCRACIA Y PROGRESO. PODEMOS LOGRAR EVITANDO VOTAR EN BLANCO O VICIADO EN LAS ELECCIONES DEL 6 DE JUNIO EN PERÚ.
Algunos analistas políticos, después de analizar a los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta en las elecciones presidenciales en Perú, que son Pedro Castillo y Keiko Fujimori, señalan que ambos no son los mejores y habría que votar en blanco o viciado.
Quienes opinan de esa forma parece que no entienden la crisis política del país. Si bien existe un anti fujimorismo y acusaciones –no comprobadas- sobre Keiko, se olvidan del riesgo que sería un presidente, como Castillo, vinculado a la ideología marxista leninista y admirador de Chávez, Maduro, Abimael Guzmán y de los Castro. Ello podría ser el fin de la libertad y de la democracia, pero lo más grave sería –si se sigue la ideología que se implantó en Cuba o Venezuela- que vayamos por el camino de la miseria.
Estimo que, desde el punto de vista de capacidades, tanto Castillo como Keiko tienen limitaciones (obviamente más limitado es el candidato de Perú Libre), ambos en el debate de Chota dijeron planteamientos irrealizables (no todos) y se atacaron mutuamente como para satisfacer a sus simpatizantes, cuando el ciudadano quería planteamientos posibles de ser ejecutados para salir de la crisis.
Hay quienes piensan que Keiko, como hija del ex presidente Alberto Fujimori, podría perpetuarse en el poder y combatir duramente a los terroristas. Y también quienes temen que Castillo gobierno tipo Cuba, Venezuela o Corea del Norte, empezando por cambiar la Constitución de 1993 se enquiste en el gobierno y pueda ejercer una dictadura.
Es obvio que en esta elección los candidatos –nuevamente- han sido seres limitados, tanto en sus capacidades como al llevar sus campañas, la mayoría de ellos, en forma desatinada.
Pero también es cierto que dejar de votar o votar viciado favorece al candidato de la izquierda y ello pondría en severo riesgo el futuro del Perú. Por ello los ciudadanos debemos tomar una decisión, y esto no es juego, la que implica o elegir a Keiko –con todas sus limitaciones y temores que tengamos- o escoger a Pedro Castillo que, evidentemente, es una decisión muy riesgosa y de peligro para la libertad, democracia y progreso del país.
Todo queda en manos de los electores. Piensen en el futuro.
PP
PERÚ FUE EL PAÍS CON MAYOR REDUCCIÓN DE LA POBREZA
MULTIDIMENSIONAL EN LA ÚLTIMA DÉCADA.
El Perú ha reducido su porcentaje de población en situación de pobreza multidimensional de 20% a 12.7%, destacó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Publicación del año 2019 (julio) de la redacción de Gestión, antes de la pandemia.
Perú ha sido destacado como uno de los países que más ha reducido carencias en los 10 indicadores que se miden a través del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) 2019.
El informe de este año, presentado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Iniciativa de Pobreza y Desarrollo Humano de la Universidad de Oxford (OPHI), analiza 110 países y hace seguimiento específico a la evolución del IPM en 10 de ellos a lo largo de los años: Bangladesh, la República Democrática del Congo, Etiopía, Haití, Nigeria, Pakistán y Perú.
"De los seleccionados, Perú es el que ha experimentado una reducción más significativa en su IPM. Desde el 2006, el Perú ha reducido su porcentaje de población en situación de pobreza multidimensional de 20% a 12.7%", destacó el PNUD en un comunicado.
Además, es uno de los países que presenta una tendencia positiva en cerrar la brecha de pobreza multidimensional rural vs la urbana.
El IPM 2019 revela también que en el país la reducción de la pobreza multidimensional en menores de edad ha sido más rápida comparada con los adultos. Esto se contrasta con el contexto global, en el que más de la mitad de personas en condición de pobreza multidimensional son menores, un tercio de los cuales tiene menos de 10 años.
El Índice de Pobreza Multidimensional mide la pobreza más allá del ingreso económico. Indica carencias en las tres dimensiones del Desarrollo Humano (educación, salud y nivel de vida) y revela el número de personas multidimensionalmente pobres y la intensidad de las carencias.
Una persona es multidimensionalmente pobre si sufre carencia en un 33% o más de los indicadores ponderados de nutrición, mortalidad infantil, años de escolaridad, asistencia escolar, combustible para cocinar, saneamiento, agua potable, electricidad, vivienda y activos.
La aplicación del IPM permite analizar la pobreza, sus causas y consecuencias, desde una perspectiva mucho más amplia e integral que la pobreza monetaria, y así proponer e implementar políticas y soluciones de mayor impacto.
"Perú ha logrado reducir carencia en todos los indicadores que mide el IPM, y los aspectos en los que más ha avanzado son los relacionados a combustibles para cocina que no afecten la salud de los usuarios, la calidad de las viviendas y el acceso a bienes", agregó el PNUD.
UN HORIZONTE DE PERROS.
Por Enrique Guillermo Avogadro (Argentina).
"Cuando la prudencia está en todas partes, el valor no está en ninguna".
Desiré Félicien-François Mercier.
Hace pocos días, pregunté a Cristina Fernández cuando ordenaría a sus sicarios tomar el Palacio de Justicia. El fallo de la Corte Suprema del martes, pese a lo anticipado, no sólo sorprendió al Ejecutivo sino que aceleró la embestida contra el Poder Judicial de los mastines más salvajes del Instituto Patria; a partir de entonces, esa pregunta se volvió retórica. El horizonte de perros ladra ya no muy lejos del río.
Tal como sostienen los pocos halcones de la oposición, es probadamente imposible negociar con el oficialismo, que ha decidido declarar la guerra a la Constitución y a las instituciones de la República. ¿Qué diálogo se puede mantener con enceguecidos dogmáticos siempre dispuestos a puñaladas traperas y militantes de la impunidad y la tiranía? Porque eso es lo que está sucediendo: encaramados sobre el 48% de los votos que obtuvieron en 2019, han resuelto que, para ellos, no rigen la división de poderes, los derechos individuales, el respeto a las minorías, el imperio de las sentencias, la libertad de prensa, el federalismo y la autonomía de las provincias.
Alberto Fernández lo anunció el miércoles, cuando dijo que los fallos judiciales y las tapas de los diarios no le impedirán hacer lo que quiera. Lo que ese patético acto realizado en Ensenada escenificó fue su definitiva renuncia a ser algo más que un mero empleado de su jefa; a partir del ridículo stand-up del triste payaso de fama internacional en que se ha convertido, la escasísima autoridad que conservaba se fue por la cloaca y no podrá imponer ninguna medida que se le ocurra, ya que nadie obedece a un probado incapaz y compulsivo mentiroso, como mínimo cómplice del saqueo generalizado de las vacunas, de los test y de las compras de alimentos durante la cuarentena. Las aceptadas humillaciones a las que fue sometido en estos días, comenzando por su imposibilidad de despedir a un funcionario de cuarto nivel, trajo a mi memoria un grito que se gestó en la campaña de 1973: "Qué lindo, qué lindo que va a ser, el Tío en el gobierno y Perón en el poder". Que se refiriera a Héctor Cámpora prueba cuánta razón tuvo Karl Marx cuando escribió, en su "18 de Brumario", la mención a la historia que siempre se repite, la primera vez como tragedia y la segunda como farsa.
Como muchos alertamos a la sociedad hace tiempo, no porque seamos profetas sino meros observadores de la realidad, resulta de todo punto de vista imposible que Cristina Fernández se resigne y acepte una derrota en las urnas este mismo año; y lo entenderá como tal si no consigue hacerse con los senadores y diputados que necesita para contar con las mayorías especiales que le permitirían gobernar sin tasa, colonizar definitivamente al Poder Judicial y nombrar a un Procurador General que le responda; en resumen, sino obtuviera la impunidad que busca.
Ese objetivo de mínima no está hoy a su alcance, ya que conspiran contra él el generalizado pesimismo social, el cierre de las escuelas, la inocultable corrupción, la creciente pobreza, la imparable inflación, el masivo cierre de empresas, la pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo y la terrible inseguridad que generan los narcotraficantes que el poder cobija. El único remedio que conoce el Gobierno para controlar las libertades individuales y la veloz circulación de dinero es la cuarentena estricta; pero ésta ya resulta inaplicable, precisamente porque nadie cree en Alberto Fernández y su desaparecido equipo de ¿científicos?, que tanto daño causaron a la ya maltrecha economía nacional.
Es por ello que hoy se incrementa el virulento ataque de sus corifeos más indignos a las instituciones. En la medida en que la Corte Suprema y otros tribunales inferiores han asumido finalmente el rol constitucional que les corresponde de impedir los abusos del Ejecutivo e, inclusive, del Legislativo, sólo cabe esperar que esos avances vayan in crescendo y que, a corto plazo, se transformen en violentos. Después de las duras derrotas electorales que sufrió el marxismo de la mano de Guillermo Lasso, en Ecuador y, sobre todo, de Isabel Díaz Ayuso, en Madrid, que han servido de advertencia a las izquierdas latinoamericanas, sugiero observar lo que están haciendo hoy mismo en Chile, en Colombia y hasta en el sur argentino para atentar contra la democracia.
En todos esos escenarios, patrocinados y solventados por el Foro de San Pablo y el Grupo de Puebla, están presentes comandos venezolanos, guerrilleros colombianos de las FARC y peruanos de Sendero, falsos mapuches y, llegado el momento, aparecerán aquí los asesinos liberados, los delincuentes importados, los policías corruptos, los narcosicarios, los barrabravas y otros miembros de ese corrosivo lumpenaje, como las patotas de Hugo Moyano y de Juan Pablo "Pata" Medina. Dinero para solventar ese ejército no falta, pues el kirchnerismo se ha apoderado de todas las cajas del Estado y no dudará en utilizarlo para ese siniestro propósito, ya que necesita asegurarse la perpetuidad de la que gozan Nicolás Maduro, Daniel Ortega y el régimen cubano, aunque más no sea para evitar que Cristina Fernández y sus hijos terminen con sus huesos en la cárcel que merecen.
Todos los ciudadanos, que hemos jurado a la bandera defenderla hasta perder la vida, estamos llamados a hacerlo ahora por la Constitución, en todo y cualquier terreno, como los espartanos de Leónidas en las Termópilas, ya que las fuerzas armadas no están dispuestas a jugarse nuevamente por una sociedad tan hipócrita y voluntariamente desmemoriada. Si no lo hacemos, perderemos la República y el futuro. ¿Con qué cara miraremos entonces a nuestros hijos y nietos?
Bs.As., 8 May 2021
KURAKAS DE ORO.
Por Alfonsina Barrionuevo (Perú).
Cristóbal de Albornoz menciona en el siglo XVI que los Inkas tuvieron una lengua general que se extendió por el Sur hasta Chile y por el Norte hasta Pasto, en Colombia. En su libro ‘Instrucción para descubrir todas las Guacas del antiguo Pirú y sus camayos y haziendas’ describe ‘los géneros de guacas’ que había. Aunque suele ser lacónico cuando las va citando, arroja luces de evidencia sobre ellas, después de haber averiguado su presencia. Los Inkas, relata, preguntaban que wakas existían en las provincias que conquistaban, ‘los mantenimientos que les daban los habitantes de cada lugar, cómo disponían que se sustentaban en el orden que tenían’. Eran importantes las recomendaciones de que les ofrecieran ‘sus propias personas’ en figuras muy pequeñas de oro y plata ricamente vestidas, también figuras de ‘carneros de la tierra’, como nombraban a las llamas y alpakas, igualmente otros animales y aves manufacturadas en oro y plata, así como en piedra tallada.
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En los museos es posible ver estas figuras en miniatura, unas cuantas de oro y varias de plata, de unos centímetros de estatura, que estuvieron recubiertas con riquísimos trajes y preciosos adornos en el momento de la ofrenda. Actualmente varias llaman la atención por su aparente desnudez, pero, lucieron trajes increíblemente diminutos y diestramente tejidos, tocados de plumas, mantas, tupus, collares y hasta bolsitas con pedacitos de coca.
Los pequeños objetos de oro y plata eran entregados a los wakakamayuq, sus sacerdotes, que se supone los enterraban en sus santuarios. Otras ofrendas como coca, frutos, vellones, añiles, etc., se quemaban o se arrojaban al agua.
Es una suerte que los arqueólogos hayan descubierto algunas figuras con sus atavíos y adornos, muy bien conservadas, de lo cual se deduce que así estuvieron todas. Sus delicados tejidos se destruyeron por los cambios de temperatura, la humedad o su exposición a la intemperie. No se hallaron figuras de gran tamaño ni de talla mediana, como decía Bernabé Cobo.
A la gente de cada ‘provincia, anota Albornoz, les daban unas wakillas de piedras de colores que se llamaban auki y que llevaban en sus chuspas’, ‘como los cristianos tienen figuras de santos a quienes reverencian... Hay muchos destos entre los naturales y son de mucho daño por la fe que en ellas tienen.’ ‘Dávanse en Pachacama en los llanos y en Curicanche, en el Cuzco por sus sacerdotes guacacamayos.’
El clérigo indica que en Guamanga, Ayacucho, halló algunas wakas que fueron dejadas por los Inkas cuando estuvieron en son de conquista. Tuvo noticia de haberlas en Jauja y en otras provincias del Chinchaysuyu, Kuntisuyu, Antisuyu y Qollasuyu.
Durante sus años en Qosqo observó que las había de varios géneros, de acuerdo a calificaciones que fue haciendo. Lo ayudó en esa tarea el clérigo Jerónimo Martín, ‘buen lengua’ o sea notable intérprete, debido sin duda a que Albornoz no dominaba el qechwa. De todas formas, lo que anotó, es fundamental.
Unas guacas, decía, son los primeros frutos que cogen de una tierra que no fue sembrada, ‘como una mazorca de maíz o una papa y les llaman mamasara y mama-aqsu’. El más hermoso ejemplar lo guardaban y hacían otros, a su semejanza, de piedra o de oro y plata.
Otras eran minerales de oro, plata o azogue antiquísimos, que ellos habían descubierto, escogiendo aquellos que a su entender eran espléndidos. A esas piedras les rendían homenaje mochándolas, o sea enviándoles besos ceremoniales, llamándolas madres de las ‘tales minas’.
LA VEZ QUE UN OBISPO, QUE NO ERA GIL, DESAPARECIÓ A OTRO,
QUE SE LLAMABA SAN GIL.
ANÉCDOTAS HISTÓRICAS, enviadas por nuestra amiga Maigualida Pérez. (En las citas textuales que se hacen en esta obra se respeta la ortografía de sus originales).
Desde época en que la tradición oral no recuerda, existió en Cayma un esqueleto que recibía el nombre de San Gil y al que los lugareños rendían culto pagano. Sobre este personaje, Francisco Mostajo escribió una leyenda folclórica que fue publicada póstumamente (San Gil de Cayma. La Colmena. Arequipa. 1956), en ella, Mostajo sostuvo que el origen del esqueleto bendito se remonta a 1823, cuando el médico militar Ignacio Piruez residía en Cayma para reponerse de la peste blanca que había contraído. Piruez, quien se había ganado el afecto de los caymeños prodigando sus conocimientos y hasta su dinero, falleció el primero de junio del año señalado y recibió sepultura en el cementerio del lugar. Tiempo después, cuando los lugareños practicaban el tradicional escarbo de huesos en los días de las ánimas benditas, alguien identificó el esqueleto de Piruez y, los antiguos beneficiados, empezaron a rendirle culto; pues, con Piruez ausente o en la otra vida, pedían a su osamenta favores en esta vida.
Bien, lo curioso del caso es que, fuese el esqueleto de Piruez o de cualquier otro difunto los caymeños le dieron “vida” poniéndole un sombrero y una capa de obispo, además de amarrarle un tambor a la cintura y sujetarle en los brazos una ballesta y una guadaña, no sin antes, colocarle dos bolas de vidrio en las cuencas de los ojos. El alucinante personaje - obispo del otro mundo - residía en la sala “de la caridad”, un salón de la misma casa parroquial que servía para velar a los pobres y, así, San Gil presidió velorios, entierros, procesiones y hasta concedió milagros a sus devotos…hasta que el miércoles 27 de mayo de 1885, “en una santa visita por las doctrinas rurales del Cercado”, llegó a Cayma el obispo de Arequipa: Juan Ambrosio Huerta, quien después de recibir las muestras de aprecio de los aldeanos, se dedicó a revisar los ambientes de la parroquia, con la ayuda de su titular. Acompáñeme usted a imaginarme a un obispo – ¡de esos tiempos! - en visita de inspección por las parroquias rurales: ceremonioso, con el ceño fruncido, con su séquito y el tata cura del lugar queriendo convertir en algodones las piedras que el obispo pisa; con su capa, sombrero y anillo, disponiendo que se quite el morero aquel que malogra la visión del templo, preguntando ¿por qué no se han encharolado las bancas de la iglesia?, ordenando se blanquee con cal el zaguán, inquiriendo ¿cuántas misas se rezan los domingos?, etc.; hasta abrir la puerta de la sala de la caridad que chirriaba por reseca y añosa y contrastando la luz exterior con la tenebrosa sombra interior, que se diluye hasta distinguir al San Gil, vestido como un obispo grotesco y, golpearse el pensamiento con el final que le espera, como a todo mortal, y el atrevimiento de los aldeanos de hacer irrisión de su autoridad obispal.
En el acto, el obispo de ésta dispuso que desaparecieran al obispo de la otra vida, por ser inadmisible la superstición pagana. Salvo que usted, imaginativo lector de Texao, piense que Huerta dio esa disposición, porque el obispo de Arequipa no podía permitir, que le hicieran la competencia con otro obispo en Cayma, que en ese tiempo era una aldehuela alejada por muchas chacras de la ciudá y no el moderno distrito de hoy en día que ya ha sido incorporado a la ciudad.
Juan Guillermo Carpio Muñoz. Texao. Arequipa y Mostajo. La Historia de un Pueblo y un Hombre. Tomo III. Pág. 34
EL HOMBRE DEL GLOBO (MICRORRELATO).
Por Andrés Fornells (España).
Era un hombre raro, delgado y con un rostro tan chupado que se le marcaban limpiamente las quijadas. La gente se fijaba en él porque caminaba cabizbajo con las manos unidas detrás de la espalda y nunca miraba a nadie. Y como nunca hablaba con nadie tampoco, pues nadie hablaba con él. No tenía amigos, ni conocidos, ni mostraba interés alguno en tenerlos. Vivía de las cosas de algún valor que encontraba en los contenedores de basura, de recoger caracoles, espárragos y setas.
A los niños nos daba miedo, especialmente porque nuestros padres nos decían que seguramente estaba loco. Pero un día coincidí con él en la librería donde yo había entrado a comprar el periódico para Alfonso el bodeguero, que me daba siempre las cajitas de cerillas vacías que los niños utilizábamos para jugar a los cromos.
Vi al hombre aquel comprar un globo y, curioso por saber qué iba a hacer con él, le seguí.
Él no se dio cuenta de mi seguimiento, por ir siempre encorvado y con la vista puesta en el suelo. Llegó a la plaza, dijo algunas palabras al globo (en voz tan baja qe no pude escucharlas) y a continuación lo soltó. Y el aire se llevó su globo y él, entonces, enderezó el cuerpo y lo estuvo siguiendo con la vista hasta que convertido en un `punto cada vez más diminuto, el globo se perdió en el cielo. A la segunda vez que le vi hacer lo mismo, mi curiosidad había crecido hasta tal punto que, superando el temor que todos, influidos por nuestros mayores les teníamos a los desconocidos, le dirigí la palabra:
—Oiga, señor, ¿por qué suelta el globo? ¿Le divierte eso?
Me dirigió una mirada hosca. El brillo de sus ojos me pareció que debían ser los de un loco, aunque nunca había visto ninguno en toda mi vida. Finalmente me habló. Poseía una voz débil, susurrante, seguramente por el poco uso que les daba a sus cuerdas vocales:
—Cada vez que estoy triste suelto un globo y mi tristeza se va con él.
Y tuve que creerle porque le vi sonreír tras decir esto.
A partir de aquel día pensé que aquel hombre solitario no estaba loco, que había encontrado la fórmula que otros no sabían encontrar para librarse de sus tristezas y sus problemas.
No sé si me reconoció por los pasos, lo cierto fue que alguna que otra vez cuando pasaba cerca de él levantaba de repente la cabeza y me sonreía. Y yo encantado le devolvía la sonrisa y me sentía bien, como si su sonrisa me hiciera el mismo efecto que el globo soltado, le hacía a él.
EL DOLOR DE DIOS.
Por Addhemar H.M. Sierralta (Perú).
Poema escrito en el año 2003 y que compartimos con ustedes.
EL DOLOR DE DIOS
DIOS TIENE CELO DE TANTOS DIOSES
DE LA HUMANA INSANÍA
DE ADORAR AL DIOS SUYO
DIOS DE CADA PUEBLO
DIOS DE CADA RAZA
DIOS VERDADERO SEGÚN ELLOS
INFIELES O HEREJES LOS OTROS
DIOS TIENE PENA DE SACERDOTES
PASTORES HERMANOS E IMANES
OBISPOS ARZOBISPOS Y PAPAS
DE RELIGIONES INVENTADAS
DE LAS IGLESIAS ÚNICAS
DE PROTESTANTES BUDISTAS
CATÓLICOS JUDÍOS Y ORTODOXOS
TAOÍSTAS MORMONES Y MUSULMANES
DIOS TIENE DOLOR DEL DESAMOR
DE LAS GUERRAS SANTAS
DE POR SU NOMBRE ASESINAR
SATANIZAR Y EXCOMULGAR
DE LOS ATEOS Y DE LOS IMPÍOS
Y DE LOS TEMPLOS VACÍOS
DE LA DESIGUALDAD Y ODIOS
DIOS TIENE UN DUELO INMENSO
DE SUS COPIAS MAL HECHAS
DE SUS MENSAJES TORCIDOS
DIOS TIENE MENSAJES NUEVOS
QUE ES UNO SOLO
DIOS DE TODOS
QUE SE HERMANEN LOS PUEBLOS
QUE DEN PAZ Y AMOR
PORQUE PARA TODOS ES DIOS
Y QUE DETENGAN TANTO HORROR
DIOS NO QUIERE
VOLVER A SUFRIR….