LA ÑUSTA ENCANTADA
LUZ SAMANEZ PAZ,
Presidenta de la Organización de Periodistas Latinoamericanos (OPL)
Quien visita PÍSAJ, hermosa urbe pre-colombina, conocida como la
"ciudad de las perdices", ubicada en la margen occidental del Vilcanota,
del famoso Willcamayu o Río Sagrado de los Incas, se puede apreciar por
encima de las simétricas andenerías, que en el pasado eran engalanadas
por las más hermosas flores del Imperio; una figura de piedra, que
tiene gran semejanza a una ÑUSTA, con el phullu, doblado sobre su
cabeza.
Los nativos de esa zona, herederos de
los que construyeron ese gran centro habitacional i ceremonial sobre
una cresta azul, afirman que se trata de Inkill Chumpi, la bella i dulce
hija de Waylla Puma, Cacique de esas tierras i que quedó convertida
así, por su curiosidad, al no obedecer as profecías del misterioso
Pájaro sagrado, el Qorikenke, de dorado plumaje con vetas amarillas,
rojas i azules; i dulcísimo canto, que había sido llevado hasta ahí, por
el esbelto Príncipe de los Wallas que reinaban en el misterioso
Antisuyo, llamado, Asto Rímaq.
El noble Anti,
había llegado hasta PÍSAJ, atraído por la fragante hermosura de Inkill,
al igual que otros Príncipes Incas, Qollas, Chankas, Kanas, Kanchis,
Chillkas, etc. Todo ellos quedaron prendados de la bella Ñusta, que a
sus 18 años, era esbelta i ágil como las vicuñas, reflejando en sus ojos
alegría i en su boca, su sonrisa era preludio de felicidad sin límites.
Sin embargo, todos los pretendientes desistieron, al conocer que el
Oráculo de la zona, una Waka denominada Wankar K´iuchi, había
profetizado que la hija de Waylla Puma, se casaría con quien pudiera
construir un puente sobre el Willkamayu, solo en una noche.
Esa
vía era vital para los habitantes de esa región, porque los conectaría
con el Reino de los Quechuas, que les habían ofrecido muchas veces
protección contra sus enemigos, oferta que no llegó nunca a tiempo, por
falta del puente.
Asto Rimaq, consultó al
Pájaro Sagrado, del Qorikenke, del cual nos ocuparemos en la Leyenda
siguiente. Le confesó estar sumamente enamorado i que prefería la muerte
a perder a la bella Inkill. La noble ave meditó largamente i le dijo:
- "Tu pasión puede llevare a la felicidad o la muerte, pero depende de
ti i de la Princesa, que lo primero se haga realidad" - Agregó - que
ambos crucen el río, sin ninguna compañía i que la Princesa, también
sola suba la empinada montaña, llevando en su unkhuña, la coca más
escogida para ofrecerla a los Apus o dioses. Mientas tanto, las piedras
se desprenderán solas i cuando la hermosa doncella llegue a la cumbre,
el puente estará tendido" -
Pero al mismo
tiempo, mirando al altivo Anti, con profunda pena i ternura, siguió
hablando: "Inkill, no deberá voltear por ninguna razón la cabeza... ¡ay
de ella si así lo hiciera i ay de ti también Asto Rímaq! Tiembla
entonces, que nada podrá salvarte"
Ambos
enamorados, dudaron un momento ante la terrible profecía, pero Inkill,
calmó a su pretendiente u decidió llevar a cabo la empresa.
Apenas
comenzó la subida, las rocas empezaron a desprenderse con gran
estruendo, en medio de fuertes temblores i al chocar entre ellas,
producían rayos i truenos. De pronto Asto Rímaq, que presenciaba el
prodigio desde la orilla, tal como se le había ordenado, advirtió que el
fenómeno cesaba i al atronador ruido reemplazaba un silencio lúgubre.
Subió a la montaña para ver qué es lo que había pasado. Su amada estaba
convertida en piedra. Su curiosidad de niña inexperta, le había hecho
volver la cabeza hasta el Willkamayu. El Príncipe se abrazó de lo que
quedaba de ella, lloró desconsoladamente i desapareció para siempre.
El
puente no pudo construirse. El Qorikenke, languideció de pena i antes
de morir, lanzó otra profecía sobre el futuro de PÍSAJ i de sus próximos
conquistadores, los Incas, pero ello es motivo de otra historia.