Danilo Sánchez Lihón
Cuando marcha a morir
tu corazón,
a matar con su agonía
mundial.
César Vallejo
El
11 de mayo de cada año se conmemora el aniversario de la acción heroica
de María Parado de Bellido, madre y esposa abnegada de una numerosa
familia, quien con su consagración a la causa de la libertad de nuestro
pueblo escribió una de las páginas más hermosas y edificantes de nuestra
historia
1. Heroína
en la lucha
En
la lucha por la Independencia del Perú del dominio español, que
estableció hacia las poblaciones indígenas un régimen abusivo y
genocida, la participación de María Parado de Bellido fue importante
para las comunicaciones del ejército patriota, en el cual participaban
su esposo y sus hijos varones.
Y
ello pese a que no sabía leer ni escribir, pues era analfabeta, y de
condición muy humilde. No era blanca ni criolla; y esto es importante
puntualizarlo porque en las ilustraciones de los textos escolares y en
los monumentos que se le han erigido, se la presenta como una señorona,
hacendada y patrona.
Cuando
era en contra de esas presencias que ella y su familia se rebelaban,
considerando este hecho como muy significativo, que era madre de siete
hijos: Gregoria, Mariano, Andrea, Tomás, María, Leandro y Bartola. Quien
nació un día aún no precisado del año 1761 en un hogar campesino del
distrito de Paras, perteneciente a la ayacuchana provincia de Cangallo.
Se
sabe que a los 15 años se casó con Mariano Bellido con quien llegó a
tener 7 hijos y también de que sólo hablaba el quechua. Vivió en el
barrio de Belén de Pata de dicho distrito. Su casa aún perdura, pero
está muy deteriorada. Pero ya es un hecho importante que se conozca cuál
es su ubicación.
2. La ciudad
desierta
Para
comprender la participación de esta heroína en la lucha por la
independencia del Perú, debemos conocer cuál era la situación política y
militar por la que atravesaba el sur peruano.
En
la lucha por la independencia del Perú del dominio español surgieron en
la zona donde se concentra la llamada “mancha india” numerosas
montoneras, que acosaban constantemente a los españoles.
Con
dicha estrategia impedían, sobre todo, la interacción necesaria y
obligada de los ejércitos españoles acantonados en Huancayo, Arequipa y
Cuzco.
Ante
este panorama el virrey La Sema encomendó al sanguinario coronel José
Carratalá develar estos movimientos y aplastar dichos focos subversivos.
Dicho
jefe lanzó un violento manifiesto dirigido a los habitantes de la
provincia de Cangallo, amenazando con severos castigos la no delación y
el encubrimiento. Sin embargo, esta medida no logró atemorizar a la
población.
Al
contrario, cuando Carratalá llegó a Cangallo, en diciembre del año
1821, encontró la ciudad desierta, pues la población había optado por
seguir a los montoneros.
3. Resistencia
andina
Enfurecido, el español, ordenó saquear, destruir e incendiar Cangallo.
Pero
los morochucos, como se los llama a los habitantes de la región,
guarecidos en las jalcas de Vischongos, en las alturas de Pomacocha,
esperaron a los españoles y les dieron combate.
La lucha duró dos días continuos.
Carratalá decidió pasar por las provincias de Lucanas y Parinacochas, atravesando el río Pampas.
En la ruta de Vilcashuamán incendió un pueblo tras otro.
La
persistente resistencia andina estaba basada en las montoneras indias
de Marcelino Carreño, Cayetano Quirós y los legendarios Auqui, que
operaban en Lucanas, Parinacochas y Caravelí.
4. Apresada
en su casa
En abril de 1821 la montonera de Cayetano Quirós fue sorprendida en las alturas de Paras.
Se produjo una batalla encarnizada.
En el combate murió la esposa del líder, quien ejercía como segundo comandante y dirigía el aprovisionamiento,
Quirós fue tomado prisionero y fusilado. En esta montonera tuvo decidida participación María Parado de Bellido.
Esta india sencilla y valiente tenía a su esposo y a sus hijos peleando desde inicios de 1820 en la mencionada montonera.
Ella cooperaba con los suyos enviándoles informaciones mediante cartas que hacía escribir a personas de confianza.
Pero
sucedió la desgracia: el portavoz de una de las cartas cayó prisionero.
Los españoles la descubrieron y la noche del 8 de marzo de 1822 fue
apresada en su casa.
5. La causa
de la libertad
Sin
ninguna consideración fue conducida al cuartel enemigo, torturada
salvajemente, pese a lo cual no reveló ningún nombre de quiénes la
ayudaban en su apoyo a los independentistas, ni tampoco quién la auxilió
en escribir la carta a su esposo y a sus hijos quienes estaban en el
frente de batalla.
En
ella lo alertaba de un ataque que se estaba preparando a la fuerza
montonera donde militaban su esposo y sus hijos. El siguiente es el
tenor de la carta que fuera descubierta:
Huamanga, marzo 26 de 1822
Idolatrado Mariano:
Mañana
marcha la fuerza que de esta ciudad a tomar la que existe allí, y a
otras personas, que defienden la causa de la libertad. Avísale al jefe
de esa fuerza, señor Quirós, y trata tú de huir inmediatamente a
Huancavelica, donde nuestras primas las Negretes; porque si te sucediese
una desgracia (que Dios no lo permita) sería un dolor para tu familia, y
en especial para tu esposa.
Andrea.
6. El sentido
de casa
Carratalá lleno de ira por su silencio y luego de más de dos meses de prisión la condenó a muerte.
Sin
embargo, en este proceso hay un rasgo interesante que quisiera poner de
relieve, porque define más nítidamente a esta heroína, y cuál es que
Carratalá impactado por la fidelidad de esta mujer para con los suyos,
contenido y esencia eminentemente andinos, le ofrece indultarla.
Le
dice que la libraría de la pena de muerte si es que ella se arrepiente
públicamente, y pide perdón. A lo cual ella se niega palmariamente,
dejándonos un ejemplo no solo de coraje sino también de dignidad.
El
11 de mayo de 1822 temprano fue sacada de su celda, atada fuertemente y
paseada en procesión alrededor de la Plaza Mayor de Huamanga.
En
cada esquina un pregonero leía el texto de la sentencia. Desde allí la
condujeron a pie hasta la Pampa del Arco, junto a la parroquia de la
Magdalena en donde se realizó la ejecución.
Se
negó a ser vendada y con resolución se enfrentó al pelotón de
fusilamiento. Al morir, por legarnos una patria mejor, tenía la edad de
610 años.
7. Dejándonos
un ejemplo
Pero,
hay varios otros significados de la gesta heroica de María Parado de
Bellido, algunos de los cuales consignamos a continuación:
Uno
es, y lo anoto en primer lugar, el sentido de familia, de casa y de
hogar que tiene su lucha, puesto que ella apoya una causa en la cual
milita su esposo y sus hijos.
Otro
es la idea tan clara y luminosa de libertad que ella alienta, y que
para la época es raro que sea una mujer quien encarna ese ideal, y es
más que por ello ofrende su vida.
Otro
contenido de su ejemplo es la lealtad que ella demuestra para con los
demás patriotas al negarse a delatar quiénes son; este sentido de
comunidad acorde con su ancestro indígena.
La
patria que recibimos cuando nacemos ha costado mucho de tesón y de
forja, de sacrificio y heroísmo, de muchos hombres y mujeres que se han
consagrado fervorosamente a defenderla.
Y
esto cuando ella aún no existía y apenas eran sueños temblorosos y
vibrantes. Sobre ese cúmulo de devoción y de fervor vivimos. Por eso,
amémosla reverentemente.
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