CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
2013 AÑO
EVANGELIO VALLEJO DE LA SOLIDARIDAD
Y UNIVERSALIDAD DEL MUNDO ANDINO
DICIEMBRE, MES DE LAS MONTAÑAS,
DE LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES;
DE LOS MIGRANTES, Y DEL NACIMIENTO
DEL DIOS NIÑO EN LA NAVIDAD
CAPULÍ ES
PODER CHUCO
*****
CARTA
ABIERTA
DE GRATITUD
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA
A JAIME,
MARA Y
ALEJANDRO
Danilo Sánchez Lihón
1.
Quiero en primer lugar, hacerles llegar a ustedes, Jaime, Mara y Alejandro, mis más caras y entusiastas felicitaciones, a nombre de todo el conjunto de integrantes del movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, por ser ejecutores del Plan Lector 2013 de nuestra organización.
Esta actividad ha culminado este año en Santiago de Chuco una jornada que ha abarcado los días 11, 12 y 13 de diciembre, con la presencia en esa ciudad de Jaime Sánchez Lihón y Alejandro Benavides, director de Papel de Viento, Editores, para dejar en manos de niños y jóvenes libros que en promedio abarcan 200 páginas de extensión cada uno, y que son obras de autores del lugar y sobre temas genuinos de dicha realidad, como son:
– Carlos Barbarán, vida y obra de un maestro.
– Cerros del Pechuguay, de Chaco Gil
– César Vallejo, poeta universal, de Mara L. García
– Machu Picchu, de Inti Illapa
– Piedra viva, de Danilo Sánchez Lihón
Así como la distribución masiva, en forma de tríptico, del folleto: El pallo es recio, porque es Chuco, de Carlos Castillo Mendoza.
2.
Cuatro de estas obras son ediciones propias de Capulí, Vallejo y su Tierra, y dos de ellas en las cuales hemos participado de una u otra manera.
Esta última jornada del Plan Lector se debe a la iniciativa de Jaime Sánchez Lihón, Mara L. García y Alejandro Benavides, quienes han legado su fervor, su ilusión, su aporte generoso, patrocinando incluso la edición de obras originales, como el libro Piedra viva que solo abarca un volumen de 300 páginas.
Así han hecho posible que los jóvenes de los últimos años de estudios de la Educación Primaria y Secundaria del pueblo de César Vallejo reciban libros que son decisivos para afianzar su identidad y su visión, así como para cultivar su pertenencia, su filiación y arraigo a la tierra que los vio nacer.
Este aspecto es relevante destacarlo, ya que no se trata de un Plan Lector que divulgue obras que sobran o constituyen ya papel viejo en los almacenes de las editoriales, ajenas a la realidad del destinatario al cual se ofrecen, sino sustentado en obras surgidas y pertenecientes al lugar en donde este programa se realiza.
3.
Quiero destacar su labor como baluartes de una gesta y de un tiempo nuevo, siendo ustedes los artífices, los protagonistas y los ejecutantes de esta acción difícil, ardua y costosa; en la cual durante tres días han entregado libros a niños y jóvenes, trasladándose Jaime desde Pensilvania en Estados Unidos, y Alejandro desde Trujillo, dejando todo por consagrarse a esta labor. Y Mara brindándoles apoyo desde la ciudad de Utah, en el centro y hacia el lado occidental de Norteamérica, entregando de este modo ideales, razones en las cuales creer, como también sueños y utopías.
Así han arrojado semillas a tierra fecunda, porque nada más promisorio que el alma de los niños y de los jóvenes. ¡Gracias! Esta es la guerra que debemos sostener y ganar. Ha sido, me dicen, una labor agotadora, terminando cada noche con los pies rendidos a tal punto que ya no podían sostenerse en pie, y con el cuerpo molido como cuando se libra una batalla. Llovió en Chuco y como nunca reventó un trueno que asustó a la gente, para graficar que vuestra labor era de siembra y que por fin los cielos se rasgan.
4.
¿Qué los alienta? El sueño de una patria grande, de niños lúcidos, conscientes y expresivos. ¡Y es que estamos aquí para mostrar que somos fuertes, protectores, generosos! Y que somos seres conscientes. Y nos anima la autenticidad, el bien y la nobleza.
Que estamos sembrando frutos buenos. Que hay abismos que superar, pero ustedes tienden los puentes para cruzarlos. Y en ellos han levantado ustedes el pendón de la esperanza, Plan lector de Capulí, Vallejo y su Tierra en que hay mucho por hacer.
Pero sembrar libros está bien, libros que tienen que ver con ellos mismos, con temas y autores que les pertenecen, con anhelos y sueños que de alguna manera son los suyos, con los cuales en algún hondo han de anochecer o amanecer adquiriendo conciencia del destino que a todos nos corresponde cumplir sobre la faz de la tierra, y que sobresalga con la lectura nuestro destino prominente.
5.
Hay una imagen de las fotos que han tomado y difundido en Facebook que muestra un aula de jóvenes, hombres y mujeres, mostrando sus libros recibidos, envueltos en sus bolsas amarillas, que es el emblema de Capulí, Vallejo y su Tierra, con un letrero que dice así:
Santiago de Chuco es Capital de la Poesía
del Perú, gracias a que tú cultivas identidad;
eres honrado, entusiasta y solidario. Es por
eso que podemos decir, junto con César Vallejo:
¡Sierra de mi Perú,
Perú del mundo,
y Perú al pie del orbe;
yo me adhiero!
Construcción y forja de la utopía andina.
¡Qué rostros más transparentes, confiados y felices de los jóvenes que los acogen! ¡Qué soltura, alegría espontánea y luminosidad en las miradas! Por ellos seguiremos luchando, afanándonos, creyendo.
6.
Desde este punto de vista la acción que vienen cumpliendo es generosa, puesto que ustedes todo lo donan, todo lo ofrecen, costeando sus pasajes, pagando su estadía, invirtiendo su tiempo y solventando la edición de las obras.
¿Qué demuestra y significa todo esto? ¡Que son leales con la vida, con ustedes mismos, sin cálculos pequeños! Que creen y confían. Que no se quedan ni en el lamento, ni en la crítica ni en la impotencia.
Que tienen la visión no del vaso medio vacío, sino del vaso medio lleno; y que ustedes ayudan a que se escancie en él nuevos y mejores torrentes, que es la actitud que cabe asumir y alentar.
Y año a año, Capulí, Vallejo y su tierra continuará sembrando libros, editando especialmente obras del lugar y de nuestra época para esta distribución masiva, como lo hemos venido haciendo, incrementado con libros las bibliotecas escolares. Es la siembra de la lectura. Es la lectura del mundo, porque estos libros surgen aquí y ahora.
7.
Personalmente, así como soy totalmente opuesto a recibir obsequios, soy contrario a regalar. Así como nunca he aceptado un solo dólar o sol donado, porque es una actitud minusválida, mendicante y mísera. De igual modo soy contrario al paternalismo y a regalar algo, porque hacerlo corrompe mental y anímicamente a quienes lo reciben, dado que los coloca en una situación de inferioridad. Y no hay tara que haga más daño en nuestros pueblos que esta actitud, que en el fondo lo único que incrementa es la noción de que solos no podemos hacer nada.
Pero entregar un libro no es dádiva, porque quien lo recibe al leerlo y fecundar lo leído rescatará algo y fecundará la vida, con legitimidad, enriqueciendo el universo. Entregar libros o distribuirlos no tiene entonces esa significación de regalo ni mucho menos de obsequio gratuito, porque el que recibe, y al leer el libro, descubrirá algo valioso para sí mismo y para los demás, cual es el sentido para asumir la vida. Y eso es lo que perseguimos, porque nada explica quiénes somos sino la lectura.
8.
El destino del hombre es pequeño o trágico gracias a la libertad que él tiene para elegir entre una y otra opción, entre uno y otro camino.
Dios ha dado tanta libertad al hombre que lo ha hecho responsable completo de su destino. Es tanta esta libertad que en vez de un atributo es ya un abuso.
Para hacer frente a ello no hay mejor apuesta que la lectura; porque es propiciar que el niño y el joven antepongan ante todo su conciencia y sus sueños, que es lo que logra la lectura.
Porque todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado. Entonces, para ser mejores pensemos bien. Y porque aquello que pensamos es el mundo que después se configura como nuestro destino.
Pensemos entonces con nuestra inteligencia superior. Y es la lectura la que nos enseña a pensar bien.
9.
Y eso es lo que ustedes vienen haciendo queridos hermanos, amigos, militantes de la construcción y forja de la utopía andina de la fraternidad, solidaridad y justicia social.
Así estamos haciendo algo grande por la cultura de Santiago de Chuco y para que aquello irradie al Perú y al mundo. Ese es nuestro compromiso: sembrar las praderas de luz, de cariño, de fe entre los seres humanos. Y de entusiasmo por construir una vida digna, hermosa y feliz.
Cambiar el mundo con el espíritu andino, ¡de eso se trata! De que los valores que hemos vivido en la infancia en nuestro pueblo inunden, sobresalgan y se impongan.
Eso es Capulí, un espacio para hacer algo. Un marco para llenarlo con lo mejor que tenemos. Y la mejor recompensa es saber que estamos obrando bien, con la sinceridad de quien rinde cuenta a Dios.
Po todo ello, con mi respeto y cariño entrañables, nuevamente, ¡gracias!
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El texto anterior puede ser
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Teléfonos: 420-3343 y 420-3860
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PRÓXIMAS ACTIVIDADES
DE CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
PRESENTACIÓN
DEL LIBRO
NÚCLEO
DEL HURACÁN
DE CARLOS GARCÍA CURAY
VIERNES 20 DE DICIEMBRE. 7 PM.
CASA DE LA JUVENTUD DE SURQUILLO
REPÚBLICA DE PANAMÁ 5300
SURQUILLO, LIMA. PERÚ.
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CARLOS HUMBERTO GARCÍA CURAY:
LA FRANCA ALEVOSÍA DE UN ACAPARADOR DE TEMPESTADES
LA FRANCA ALEVOSÍA DE UN ACAPARADOR DE TEMPESTADES
Por Carlos Garrido Chalén
En “El Gran Arcano del Ocultismo revelado”, el Abate Alfonso Luis Constant, expresa que “los hombres que aún no conocen el imperio supremo de la razón, la confunden con el raciocinio particular y casi siempre erróneo de cada uno. El señor de la Palice les diría: “quien se engaña no tiene razón, siendo la razón, precisamente, lo contrario de nuestros errores”. Los individuos y las masas a quienes la razón no gobierna, son esclavos de la fatalidad, la cual rige la opinión que es, a su vez, reina del mundo. Los hombres quieren ser dominados, aturdidos, arrastrados. Las grandes pasiones les parecen más bellas que las virtudes, y aquellos a quienes llaman grandes hombres suelen ser, las más de las veces, grandes insensatos. El cinismo de Diógenes les agrada como el charlatanismo de Empédocles. A nadie admirarían tanto como a Ajax y Capaneda, si Polyeucto no fuese más furioso aún. Píramo y Tisbe, que se matan, son los modelos de los amantes.
Para Constant, “el autor de una paradoja siempre tiene la certeza de adquirir renombre. Y por más que lo condenen al olvido, por despecho o por envidia, el nombre de Erostrato encarna tanta belleza demencial, que supera a su ira y se impone eternamente a su recuerdo. Los locos son, pues, magnetizadores o más bien fascinadores, y eso es lo que torna contagiosa la locura. Por no saber medir lo que es grande la gente se apasiona frente a lo extraño. Las criaturas que aún no pueden andar, quieren que la gente las tome en brazos y las lleve de paseo. Nadie ama tanto la turbulencia como el impotente. Es la incapacidad del goce lo que engendra los Tiberios y las Mesalinas. El pillo de París quería ser Cartouche en el paraíso de las calles arboladas y reía de corazón al ver ridiculizar a Telémaco”.
El escritor peruano Carlos Humberto García Curay, en su ensayo novelado titulado “Núcleo de huracán”, entra a la locura sabia que encandiló a Liberato Cirilo Távara Kusy, - un sujeto que él mismo construyó con auto partes inventadas para reflexionar acerca de los grandes males de la humanidad - y a la del propio Constant, que desenmascaró la hipocresía de los filosofastros de antigüo, para proponernos con un lenguaje nuevo, atomizado por la necesidad de desentrañar el misterio del cosmos, pero más que eso de la naturaleza humana, un raciocinio particular para definir la razón, o una razón para entender el significado de la vida y de la muerte.
García Curay, fortificado en la escuela del budismo de Nichiren Daishonin de la Soka Gakkai Internacional, que lidera Daisaku Ikeda, se propone desquiciar al lector, fabricando para su formateo existencial, una locura maravillosa, en el entendido de que ella no es la que borra y anatemiza el recuerdo de los esquizofrénicos, sino la pala salvadora, el boomerang redentor de las grandes causas humanas trascendentes. Y entonces entra a mirarse en su propia locura para, en ese extravío, catapultar a las hormigas a la categoría de seres con memoria e inteligencia, sabias en su razonamiento, capaces de calificar el rol destructor del ser humano en todos los tiempos de la humanidad y de compararse con él, para cuestionar el rol de los dioses y la autenticidad de la verdad absoluta.
Como alter ego de su animismo entrañable, el filósofo, dota a esos insectos himenópteros sociales, que han desarrollado extraordinarias relaciones de interdependencia propias de las comunidades animales numerosas, de la posibilidad de hablar y de entender los grandes desafíos y realidades existenciales del hombre. Y es con esa voz, con ese entender razonable, que entran también en la locura sabia y palangana de discernir sobre el avatar y la conjetura, que agobia todas las cosas que se mueven y también las inanimadas.
Carlos Humberto García Curay, entra a la polimórfica dimensión de un hormiguero, para – no obstante ser el director de la orquesta por él instituida – convertirse en un espectador maravillado de lo que, hormigas reinas y o hembras estériles, hormigas esclavistas, soldados y hormigas depredadoras, traman, como si estuvieran en franca preparación para enfrentar sin mucha gloria a los “intrusos” humanos, todo un vademécum de conceptos, que invaden con audacia, el territorio sin maledicencias, ni obvias jactancias, de la nueva filosofía.
En ese mundo en que por trofolaxia, las hormigas intercambian equitativamente alimentos y conceptos, el autor – por boca de por lo menos siete insectos parlantes que polemizan sobre temas de gran repercusión moral- se deja abordar y desbordar, para entender “la anhelada iluminación del ser”, la fe religiosa y la fe agnóstica, la trasmigración, la concepción búdica sobre la absoluta condición humana y su teoría de los diez mundos y el suicidio y sus razones.
En su vasta temática - que Carlos Humberto García Curay ordena adrede con su casta de loco y gran desordenador- , llega a tratar temas tan disímiles como el suicidio de Ernest Hemingway y José María Arguedas e incluso sobre la invasión española y la experiencia de una agrupación peruana denominada “Willka Wasi” (Casa sagrada), en la que su Presidente el Amautha Tahuiro, heredero y descendiente directo del Willacoq Inka, sostiene que la vida continúa después de la muerte, conforme a la sabiduría ancestral de nuestros aborígenes.
En sus arrebatos de comején, de hormiga implícita, el autor oficia de promotor de tempestades para fundamentar y cuestionar – a través de la urgencia visceral de los insectos parlantes, a los que ha elevado previamente y sin su consentimiento, a la categoría de “razonables” - la desmedida ambición humana y la falta de eficacia de los movimientos religiosos y políticos del mundo.
En el forcep instromentorum de su loca plusvalía, para sacar cachita a sus gratuitos enemigos, García Curay, mete en un solo saco – como para que no se le escapen de su vorágine de gran acaparador de tempestades a la que se ha metido - su interpretación sobre las ideas de Heráclito, Descartes, Marx y Thomas Hobbes, la existencia de extra terrestres, el terrorismo y la narco dependencia política, el conflicto de los científicos para perpetuarse eternamente, el tema de la paz y el racismo absurdo y el final de la humanidad, terminando con hablar de poesía y hacer una propuesta para otorgar un Premio Nobel póstumo al vate universal César Vallejo.
Estamos sin duda ante una obra que experimenta con sus propios conceptos, y los trata de definir como válidos, para justificarse a sí mismo. Pero que a la vez, es una entrega multiforme de importante valor moral y educativo, para que todo aquel que quiera interiorizarse en el conocimiento de las cosas existentes, tenga un punto de apoyo para definir la vida.
Para Constant, “el autor de una paradoja siempre tiene la certeza de adquirir renombre. Y por más que lo condenen al olvido, por despecho o por envidia, el nombre de Erostrato encarna tanta belleza demencial, que supera a su ira y se impone eternamente a su recuerdo. Los locos son, pues, magnetizadores o más bien fascinadores, y eso es lo que torna contagiosa la locura. Por no saber medir lo que es grande la gente se apasiona frente a lo extraño. Las criaturas que aún no pueden andar, quieren que la gente las tome en brazos y las lleve de paseo. Nadie ama tanto la turbulencia como el impotente. Es la incapacidad del goce lo que engendra los Tiberios y las Mesalinas. El pillo de París quería ser Cartouche en el paraíso de las calles arboladas y reía de corazón al ver ridiculizar a Telémaco”.
El escritor peruano Carlos Humberto García Curay, en su ensayo novelado titulado “Núcleo de huracán”, entra a la locura sabia que encandiló a Liberato Cirilo Távara Kusy, - un sujeto que él mismo construyó con auto partes inventadas para reflexionar acerca de los grandes males de la humanidad - y a la del propio Constant, que desenmascaró la hipocresía de los filosofastros de antigüo, para proponernos con un lenguaje nuevo, atomizado por la necesidad de desentrañar el misterio del cosmos, pero más que eso de la naturaleza humana, un raciocinio particular para definir la razón, o una razón para entender el significado de la vida y de la muerte.
García Curay, fortificado en la escuela del budismo de Nichiren Daishonin de la Soka Gakkai Internacional, que lidera Daisaku Ikeda, se propone desquiciar al lector, fabricando para su formateo existencial, una locura maravillosa, en el entendido de que ella no es la que borra y anatemiza el recuerdo de los esquizofrénicos, sino la pala salvadora, el boomerang redentor de las grandes causas humanas trascendentes. Y entonces entra a mirarse en su propia locura para, en ese extravío, catapultar a las hormigas a la categoría de seres con memoria e inteligencia, sabias en su razonamiento, capaces de calificar el rol destructor del ser humano en todos los tiempos de la humanidad y de compararse con él, para cuestionar el rol de los dioses y la autenticidad de la verdad absoluta.
Como alter ego de su animismo entrañable, el filósofo, dota a esos insectos himenópteros sociales, que han desarrollado extraordinarias relaciones de interdependencia propias de las comunidades animales numerosas, de la posibilidad de hablar y de entender los grandes desafíos y realidades existenciales del hombre. Y es con esa voz, con ese entender razonable, que entran también en la locura sabia y palangana de discernir sobre el avatar y la conjetura, que agobia todas las cosas que se mueven y también las inanimadas.
Carlos Humberto García Curay, entra a la polimórfica dimensión de un hormiguero, para – no obstante ser el director de la orquesta por él instituida – convertirse en un espectador maravillado de lo que, hormigas reinas y o hembras estériles, hormigas esclavistas, soldados y hormigas depredadoras, traman, como si estuvieran en franca preparación para enfrentar sin mucha gloria a los “intrusos” humanos, todo un vademécum de conceptos, que invaden con audacia, el territorio sin maledicencias, ni obvias jactancias, de la nueva filosofía.
En ese mundo en que por trofolaxia, las hormigas intercambian equitativamente alimentos y conceptos, el autor – por boca de por lo menos siete insectos parlantes que polemizan sobre temas de gran repercusión moral- se deja abordar y desbordar, para entender “la anhelada iluminación del ser”, la fe religiosa y la fe agnóstica, la trasmigración, la concepción búdica sobre la absoluta condición humana y su teoría de los diez mundos y el suicidio y sus razones.
En su vasta temática - que Carlos Humberto García Curay ordena adrede con su casta de loco y gran desordenador- , llega a tratar temas tan disímiles como el suicidio de Ernest Hemingway y José María Arguedas e incluso sobre la invasión española y la experiencia de una agrupación peruana denominada “Willka Wasi” (Casa sagrada), en la que su Presidente el Amautha Tahuiro, heredero y descendiente directo del Willacoq Inka, sostiene que la vida continúa después de la muerte, conforme a la sabiduría ancestral de nuestros aborígenes.
En sus arrebatos de comején, de hormiga implícita, el autor oficia de promotor de tempestades para fundamentar y cuestionar – a través de la urgencia visceral de los insectos parlantes, a los que ha elevado previamente y sin su consentimiento, a la categoría de “razonables” - la desmedida ambición humana y la falta de eficacia de los movimientos religiosos y políticos del mundo.
En el forcep instromentorum de su loca plusvalía, para sacar cachita a sus gratuitos enemigos, García Curay, mete en un solo saco – como para que no se le escapen de su vorágine de gran acaparador de tempestades a la que se ha metido - su interpretación sobre las ideas de Heráclito, Descartes, Marx y Thomas Hobbes, la existencia de extra terrestres, el terrorismo y la narco dependencia política, el conflicto de los científicos para perpetuarse eternamente, el tema de la paz y el racismo absurdo y el final de la humanidad, terminando con hablar de poesía y hacer una propuesta para otorgar un Premio Nobel póstumo al vate universal César Vallejo.
Estamos sin duda ante una obra que experimenta con sus propios conceptos, y los trata de definir como válidos, para justificarse a sí mismo. Pero que a la vez, es una entrega multiforme de importante valor moral y educativo, para que todo aquel que quiera interiorizarse en el conocimiento de las cosas existentes, tenga un punto de apoyo para definir la vida.
En ese aproximarse al abismo de las coherencias y las incoherencias fútiles, Carlos Humberto García Curay se arma de valor y juega a carpintero, para construir desde su fulguración de escritor y de loco apasionado de la verdad que esgrime para desquiciar a la noche y la estulticia, el mobiliario fundamental de una filosofía, que en el ocio o en el trabajo a puño limpio, con razón o sin razón, hará hablar, incluso a las hormigas.
*****
ÁGAPE DE CAPULÍ,
VALLEJO Y SU TIERRA
COMPARTIR
SALUDOS, ABRAZOS,
CANCIONES, ANECDOTARIO
COORDINACIÓN: RAMÓN NORIEGA,
FLORENCIA ROLDÁN, BERTHA MORILLO
VIERNES 20 DE DICIEMBRE, 8.30 PM.
CASA DE LA JUVENTUD DE SURQUILLO
CÁTEDRA
VALLEJO
DE CAPULÍ,
VALLEJO Y SU TIERRA
MÓDULO DIDÁCTICO:
VALLEJO EN EL AULA
CASA DE LA LITERATURA
PERUANA
EN LIMA:
MIÉRCOLES 26, Y JUEVES
27 DE FEBRERO, 2014
9 AM. A 1 PM.; Y DE 4 A 6 PM.
ACTIVIDADES
COMPLEMENTARIAS:
MIÉRCOLES 26, 6 A 8 PM.
CONMEMORACIÓN:
EL DÍA DE LA LIBERTAD
DE CÉSAR VALLEJO Y
DÍA DE LA FRATERNIDAD
ESTUDIANTIL
PONENTES:
MARA L. GARCÍA
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
JULIO YOVERA
ACTUACIÓN ARTÍSTICA
CONCIERTO DE GALA DE
GABRIELA QUEZADA GÓMEZ
SOLISTA PERUANA
Y MIEMBRO DISTINGUIDO
DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS
VALLEJIANOS DE UTAH-USA,
ACOMPAÑADA EN EL PIANO
POR SIMÓN VELA, MIEMBRO
DEL CONSERVATORIO NACIONAL
DE MÚSICA, DEL VIOLINISTA
FRANZ VALDIVIA Y DE
JUAN CARLOS ROQUE,
TENOR Y VIOLINISTA
JUEVES 27, 6 A 8 PM.
PRESENTACIÓN DEL LIBRO
PIEDRA VIVA
DE DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
COMENTARIOS:
MARA L. GARCÍA
EN TRUJILLO
VIERNES 28 DE FEBRERO
9 AM. A 1 PM.; Y DE 4 A 6 PM.
ACTIVIDADES
COMPLEMENTARIAS
DE 7 A 9 PM.
PRESENTACIÓN
DEL LIBRO
PIEDRA VIVA
DE DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
PONENTES:
SALUDO DEL DR. CÉSAR
ADOLFO ALVA LESCANO
MARA L. GARCÍA
ALEJANDRO BENAVIDES
SIN COSTO DE PARTICIPACIÓN
SE EXPEDIRÁN CERTIFICADOS
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CONVOCATORIA
XV ENCUENTRO INTERNACIONAL
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
TELÚRICA DE MAYO, 2014
LIMA:
MARTES 20
Y MIÉRCOLES 21
TRUJILLO
JUEVES 22
SANTIAGO DE CHUCO
VIERNES 23
SÁBADO 24
Y DOMINGO 25
DEL MES DE MAYO
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Teléfonos Capulí:
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