BRINDIS POR EL PERÚ
(Canto coral)
Por: Samuel Cavero Galimidi
I
¡Salud, hermanos del Mundo!
Brindemos por mi Perú,
Territorio heroico mil veces bendecido
Son los colores de mi patria "rojo y blanco"
Rojo y blanco mi bandera; nuestras batallas y amores
Brindo por sus tres regiones mágicas:
costa, sierra y selva con todo su encanto y grandiosidad.
¡También por las ocho de Javier Pulgar Vidal!
País de fantásticos y variados paisajes,
de enorme riqueza cultural y gastronómica.
¡Por ti: Perú de ensueño, Perú lindo, brindo!
II
Brindo por Machu Picchu, Madre Piedra, Padre Piedra,
El viento y el sol en hermandad silban tu paz.
Eres Ojo sideral del Universo bajo los pies
Que cabe en el hoyito de todas las manos…
Que cabe en todos los poros,
en el ojo de la pantalla, en un papel, pincel, en el sueño
y en la mano… de mi pupilar retina
Gran ciudadela mítica de escalares piedras,
morada del Inca, del zapato que envejece… y del viajero
morada del Inca, del zapato que envejece… y del viajero
dormido ensueño , sagrada historia
atrapada entre cumbres de gran asombro.
¡Por ti, brindo!
¡Por ti, brindo!
III
Yo brindo por su gran historia y tradición
Por sus cualidades y virtudes que no tienen par
Todos los que lo prueban se rinden a sus pies
Porque se hizo grande entre ferias, valles y tinajas
Por esos mostos frescos de uvas Quebranta
de moscatel, torontel, albilla, pisquera o la Italia, brindo.
Brindo por su aroma, calidad y sabor inconfundible,
Cuentan el encargado de traer los primeros sarmientos a Perú
fue el Marqués Francisco de Caravantes.
Por eso: ¡Brindo por nuestro trago de bandera!
¡Por la majestad del Gran Pisco,
P, de Peruano!
IV
Yo brindo por las glorias de Miguel Grau y sus valientes
Caballeros y Señores de nuestros Mares
Brindo por Alfonso Ugarte y Francisco Bolognesi
que con honor y dignidad dieron al invasor batalla
defendieron con heroísmo nuestro suelo patrio
brindo, brindo por José Abelardo Quiñones,
Aviador FAP inmolado en Quebrada Seca.
Brindo por la gloria de todos nuestros caídos y héroes,
brindo por el sacrificio de nuestros soldados
de ayer, de hoy y del mañana.
Por tantas glorias, por tanto sudor, por tanta entrega:
¡Yo brindo por los valerosos soldados anónimos
celosos guardianes, custodios de nuestra gran Patria!
V
Yo brindo por el Tiempo ingrato y peregrino
Por la Vida después de la Muerte
que se sueña terrenal
Inventa la Nostalgia
Inventa el Amor
Inventa la Ternura
Inventa la Paz
Inventa la Solidaridad
Inventa la Esperanza
entre el caos que se hizo costumbre
Inventa la Justicia del Cangrejo
entre tanta violencia y pobre diablo.
Brindo, brindo por el poeta alucinado
Brindo por los lazarillos caminantes
(también por aquella aluNada poeta de rojo)
Creyéndose apadrinada por el sacro Apolo
que a diario se monta en el Pegaso
…de las redes cibernautas
que reinventa el Poema… antes que la Ternura
soñándose en la Arcadia
y el Parnaso.
Sepa usted de Quevedo
“Deseado he desde niño”
y antes si pude ser antes…”.
Brindo, brindo por: Vida eterna en la Palabra.
VI
Yo, señores, propongo brindar por nuestra divina creación,
por un mundo más justo, solidario y equitativo.
Por tanto dolor diseminado acuchillándonos el alma
en arenales, calles, plazas y transportes
donde el pulgoso can,
castigado por sed y hambre es Rey.
Brindo por los vendedores de caramelos,
charlatanes, mendigos y excarcelados,
brindo por los músicos, locos delirantes
y por tanto-tanto ser enfermo.
Brindo en especial por los niños, ancianos y desahuciados
Yo propongo brindar por ellos una moneda,
Medicina y Pan
para el que nada tiene.
Lima, 31 de diciembre del 2013.