18 DE AGOSTO
UN DÍA COMO HOY FUE FUSILADO
FEDERICO GARCÍA LORCA
¡LIBROS
PARA QUE EL ALMA
NO MUERA!
Danilo Sánchez Lihón
1. De casa en casa
Federico García Lorca, el poeta alarife, duende, orfebre de la palabra insuflada de magia y belleza, quien nació en Fuente Vaqueros, un pueblo de Granada, fue fusilado un día como hoy del año 1936, por los esbirros de la Falange Española del golpista y tirano Francisco Franco.
“¡Tened piedad!”, gritó a sus verdugos antes que las balas asesinas atravesaran su cuerpo en la madrugada en que lo condujeron junto con el maestro Dióscoro Galindo y los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, ejecutados junto con él recostados a un olivo en el camino que va de Víznar a Alfacar.
Tenía 38 años cuando murió, quien deparó a nuestro poeta César Vallejo de una amistad y de una admiración muy grandes y totales, que se afianzó durante el año 1931 en que César Vallejo expulsado de Francia tuvo que vivir en España.
Lo acompañó e interpuso todo el prestigio de que gozaba, y caminaron juntos casa en casa y de teatro en teatro, para dar a conocer a los directores teatrales las obras dramáticas escritas por César Vallejo a fin de que pudieran ser representadas y puestas en escena en algún tablado de los varios que había en Madrid.
2. No pedía agua, pedía libros
De Federico García Lorca, aparte de su poesía de una gran fuerza expresiva y mágica, siempre reviso y comento con mis alumnos, sus apreciaciones sobre el libro, la lectura y el quehacer de las bibliotecas y el rol la cultura en el devenir de los pueblos, ideas que desarrolló principalmente al ser invitado a inaugurar la biblioteca de su pueblo natal, en el mes de septiembre del año 1931, que es cuando comenta lo siguiente:
¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor', y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras.
Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita, y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: ‘¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!'.
Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.
3. Es bondad y pasión
Y concomitante un hecho que justamente el libro y la lectura siembran y cultivan en el alma de los lectores, cuál es la sensibilidad para ser generosos y querer compartir con los demás seres humanos; a fin de que gocen de las mismas fortalezas, delicias y virtudes que sentimos que los libros nos deparan.
Y entonces nos convertimos en promotores, difusores y milicianos del libro y la lectura. Y en gestores culturales a fin de que los beneficios de estos atributos y talismanes también recaigan en los seres que queremos y con los cuales nos identificamos, diciéndonos él:
Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí.
'Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre', piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión.
4. Todos los frutos
Y apela con efusión y pleno convencimiento por la cultura que los libros cimentan y a partir de la cual tenemos o nos hacen falta aquellas actitudes para hacer que el bien se expanda yt domine sobre la faz de la tierra. Porque es ella la que rige y gobierna nuestros actos y comportamientos. O que su falta y ausencia atenten para que se cierna el mal, como ocurre ahora cuando por falta de cultura de nuestra población prolifera y se propaga la pandemia causando dolor, angustia y muerte entre nuestra ciudadanía. Y que es lo que Federico García Lorca nos manifiesta en el siguiente pasaje:
Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz. Porque no sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan, sino que pediría medio pan y un libro.
Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos.
Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres también sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio del Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.
5. Contra la oscuridad
Apela y nos advierte que la cultura es productora de luz, de claridad de entendimiento, de conciencia acerca de los hechos de la realidad; fundamental para darnos cuenta de las situaciones y de todo aquello que justamente el mundo social necesita. Cultura que hace que haya suficientes líderes y dirigentes para guiar y conducir a los demás por los caminos propicios que la buena marcha de la sociedad requiere:
Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: ‘Cultura'. Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz. Y no olvidéis que lo primero de todo es la luz.
Que es la luz obrando sobre unos cuantos individuos lo que hace los pueblos, y que los pueblos vivan y se engrandezcan a cambio de las ideas que nacen en unas cuantas cabezas privilegiadas, llenas de un amor superior hacia los demás.
Por eso ¡no sabéis qué alegría tan grande me produce el poder inaugurar la biblioteca pública de Fuente Vaqueros! Una biblioteca que es una reunión de libros agrupados y seleccionados, que es una voz contra la ignorancia; una luz perenne contra la oscuridad.
6. Su propia vida
Para finalizar diciendo:
Esta biblioteca tiene que cumplir un fin social, porque si se cuida y se alienta el número de lectores, y poco a poco se va enriqueciendo con obras, dentro de unos años ya se notará en el pueblo, y esto no lo dudéis, un mayor nivel de cultura.
Os he explicado a grandes trazos el trabajo que ha costado al hombre llegar a hacer libros para ponerlos en todas las manos. Que esta modesta y pequeña lección sirva para que los améis y los busquéis como amigos. Porque los hombres se mueren y ellos quedan más vivos cada día, porque los árboles se marchitan y ellos están eternamente verdes y porque en todo momento y en toda hora se abren para responder a una pregunta o prodigar un consuelo.
¿No es conmovedor? ¿No es enaltecedor reconocer a Federico García Lorca como un gestor cultural, como un promotor y un hombre de fe y de bien?
Como un artesano del espíritu, quien nos dona con generosidad y desprendimiento lo que él ha experimentado como fecundo y valioso para su propia vida y al hablarnos de la actividad del libro y la lectura?
7. Crear lectores
Y es que la lectura implica primero un acto de apaciguamiento del alma después de vivir en un mundo tan caótico como el nuestro, en donde frecuentemente uno se pierde en medio del activismo y de la competencia por querer demostrar quién es el mejor, donde es difícil rescatarse de ese mundo, pero cuando uno lo logra con ayuda de los libros y la lectura es lo más maravilloso y lo preciado que queda haber.
Y que es lo que se logra con la lectura y que es uno de los resultados que tiene la lectura, como por ejemplo el hacernos comprensivos, amplios. De allí que la fatalidad de no comprender lo que se lee es no comprender tampoco ni la vida ni a las personas ni al mundo que nos rodea.
Porque la sociedad de lectores es la sociedad de ciudadanos que la sociedad necesita. Crear lectores es crear ciudadanía, por lo que se concluye que la lectura es necesaria e indispensable para toda la humanidad
Federico García Lorca no solo es el gran y maravilloso poeta que fue sino un hombre generoso, quien reconoció la valía y trascendencia de César Vallejo, acompañándolo en su trajín por las calles de Madrid. Así como es uno de los adalides y estandartes del libro, la lectura y la biblioteca en nuestra cultura y sociedad hacia el infinito en donde hoy él mora.
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