martes, 28 de julio de 2015

MIGUEL GRAU: ¡EN TI, TODA ESPERANZA! - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN


 
   
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
 
2015 AÑO
DE LA DEFENSA DE LA VIDA
Y DEL PLANETA TIERRA
 
JULIO, MES DEL MAESTRO;
DEL SANTUARIO HISTÓRICO
DE MACHU PICCHU; BATALLA
DE HUAMACHUCO, LEONCIO
PRADO Y FIESTAS PATRIAS
 
CAPULÍ ES
PODER CHUCO

 
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PARTICIPACIÓN DE CAPULÍ
EN ACTIVIDADES DE LA 20 FERIA
INTERNACIONAL DEL LIBRO DE LIMA
PRESENTACIÓN DE LOS LIBROS:
LA CASA DEL CERRO EL PINO
DE OSCAR COLCHADO
PONENTE:
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
 

CUENTOS INOLVIDABLES DEL ANDE
DE SANTOS BLANCO MUÑOZ
PONENTE:
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
MARTES 28 DE JULIO. 3:00 PM
20 FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE LIMA
 

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HOY, HOMENAJE
A DON MANUEL VÁSQUEZ OLIVARES
EN SU MISA DE AÑO
Don Manuel Vásquez Olivares fue un hombre bueno, vital, depositario de las mejores tradiciones de su pueblo Santiago de Chuco. La última vez que nos vimos fue por casualidad en el jirón Emancipación, en el cercado de Lima, cuando yo buscaba una tienda de zapatos, por lo que reproduzco de memoria lo que me iba diciendo, más o menos, mientras caminábamos juntos:
¡Mejor es que te mandes hacer tus zapatos, Danilo! Porqué, ¿de qué están hechos estos que los venden en estas tiendas? De plástico, de material sintético, de jebe y hasta de cartón. ¡Ya no son cueros los que usan! ¡Son huecos por dentro en la suela! Y lo hacen para que pronto se acaben, poniéndole tácitamente fecha de término, que es breve. Y a fin de que te compres otro par de zapatos, cuando antes se hacía todo para que dure eternamente. ¡Y eso es lo legítimo, lo moral y pertinente!
Por eso los zapatos no se compraban en nuestra tierra de un momento para otro. ¡No, señor! Se programaba su hechura de un año para el siguiente. ¡Se hacía una fiesta incluso! Y se mandaba hacerlos a la medida. En nuestro pueblo era un paseo de toda la familia al taller del zapatero. Para eso había zapateros en el pueblo que eran verdaderas instituciones, hasta donde se iba y se tomaba la medida al pie:
¡Sin media! ¡Había que sacarse la media! Y primero era la medida al pie izquierdo, y después al derecho, que aunque parezca mentira no siempre son iguales. Ponías el pie en una revista vieja y el maestro trazaba los bordes de una manera suelta, siseando y tú mirando su nuca pelada. Al sentir el lápiz que se deslizaba por los bordes era inevitable que se sintieran cosquillas y levantaras el pie ¡sin resistir el reírte!, con enojo de nuestros padres que recalcaban siempre que hay que ser respetuosos, serios y hasta austeros. ¡Qué dignos tiempos eran aquellos!
Y luego te pasaba la cinta a lo largo y a lo ancho del pie y por los costados, midiendo el grosor del empeine, cinta muy distinta en las que usa y tiene por ejemplo el carpintero, que es de otra nomenclatura y en donde los centímetros son más ajustados y estrechos. Y la pregunta a los papás era: ¿le hacemos zapato medio chuzo o botines? Y, ¿de suela corrida o estaquillas?
Ahora ya no hay ni siquiera los materiales con que se hacía antes un buen zapato, y que eran: cáñamo, cerote, estaquillas; los cueros y suelas que había, y las herramientas tan especiales como leznas, escofinas, hormas, diablos. ¡Y para hacer zapatos eternos, señor!,  en donde lo que se acababa no era el cuero ni la suela sino el pie, lleno de hondo quebranto y dolor por cómo es esta vida y cómo rueda el mundo. ¡Y como parte inherente al ser humano que somos!
Así y de ese modo me habló don Manuel la última vez que nos vimos y nos miramos en esta vida.
MISA DE AÑO: LUNES 27 DE JULIO A LAS 8 PM.
PARROQUIA SANTA MARÍA MAGDALENA,
EN PUEBLO LIBRE
 
*****
 
27 DE JULIO 1834
 
 
HOY
NACE
GRAU

 
 
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA
 
 
¡EN TI,
TODA
ESPERANZA!
 
 

Danilo Sánchez Lihón
 
 
1. Aquella
gesta
 
A partir de Grau todos somos Grau. Somos vigilantes en la proa de una nave.
A partir de entonces todos somos nave, horizonte y bandera inhiesta.
A partir de Grau todos somos torres de mando. Nos hizo vigías, centinelas y atalayas.
La moral de aquella gesta es que entonces navegamos en la proa de una estrella, que nos convoca y reúne a todos.
La lección de aquella hora suprema en que él se inmolara es que todos juramos lealtad absoluta por el bien, la verdad y la heroicidad en nuestros actos y en nuestras vidas.
¿Esta es la conclusión de aquella gesta!
Porque para él no había enemigos, porque a todos salva. Antes de bombardear al Matías Cousiño hizo que la tripulación desalojara la nave. ¡Qué humanidad! ¡Qué grandeza ante tanta infamia!
¿Quién lo hace? ¿En qué página de la historia figura un hecho como este? ¡Y qué baldón para los enemigos de esa hora: insanos, inicuos y mezquinos!
 
2. Hay
un altar
 
Porque Grau fue verdad y es ahora leyenda, mito y romance en defensa de la vida, incluso de quienes finalmente le dieron muerte.
Encarna el espíritu, la moral y la virtud, en cada mente y corazón de los seres humanos que creen en la paz de los pueblos. Y es quimera que se erige en los mares encrespados.
Como escribiera José Luis Bustamante y Rivero:
“Vuestra nave minúscula ha crecido Almirante:
Y hay un sutil poder de fuego que envidian los cañones en el silencio austero de sus cubiertas desmanteladas.
No fue infructuoso vuestro sacrificio ni un vago gesto de inmolación de quienes con vos cayeron en la brega.
Vuestras sombras augustas presiden nuestros mares; y hay un altar para vuestro busto en cada nave de nuestra flota.
Y un rincón de emoción en cada pecho nuestro”.
 
3. Por
el mucho amor
 
Y no fue en vano que volaras por los aires, que te hicieras explosión, llamarada e incendio con la torre de mando a tus pies. E ignición al fondo del pecho y grito apasionado en la médula del hueso.
Porque  a partir de entonces tenemos contigo un puesto de vigía desde la eternidad, adonde hemos llegado en la proa de tu nave insigne con la bandera flameando en lo más alto.
Esa nave que era un bólido, un cometa, una bola de fuego. O un relámpago que sueña. Y se ha quedado así para siempre.
Oh, Almirante, nos enseñaste a vigilar el horizonte. Y quizá aún más: a hacernos horizonte, despertar y amanecida. a convertirnos en alba que se anuncia.
Y a ser indulgentes en las horas en que lo bestial se exacerba.
A mirar alrededor con mirada piadosa y paterna. Y ser indestructibles por inercia propia. ¡Porque tú combatiste no por odiar sino por defender y por el mucho amor que rebozaba en tu pecho!
 
4. El
corvo
 
Porque el relato más atroz que todos hemos escuchado de niños es el de Caín matando a su hermano Abel.
Y ninguno podíamos creer que eso lo hiciera su hermano y con tanta inquina y alevosía.
Y más aún porque Abel era bueno. ¿Hay algo atávico en el odio?
Pero sinceramente no creo que nos atacaran hermanos, ni vecinos a los cuales prodigamos todo respeto y cariño, incluso hasta ahora.
No creo que fueran seres humanos las hienas que luego asesinaban heridos en los campos de batalla.
Y que pronto se atacaron entre ellos mismos, como ocurrió en el incendio de Chorrillos, en donde murieron mil de ellos asesinados con sus propias armas.
Como en el mito bíblico de Caín, con la quijada de burro como es el corvo chileno.
Pero, ¿cuál fue la razón? ¿Cuál el sentido de todo aquello? ¿Únicamente la codicia o la disputa del botín?
 
5. ¿Qué
eran?
 
No. También una de sus motivaciones, pero no la principal ni la peor, era la envidia ante quien siempre fue capital de imperio.
Pero no fue la más importante ni la peor. Porque peor es ufanarse luego de quién fue el más fiero descuartizando a seres inermes, a mujeres y niños como fue la masacre de la comunidad italiana apostada en Barranco.
¡Increíble, inaceptable que fuera el hombre y su codicia, el hombre y su envidia, el hombre y su estulticia! Pero, no fue lo peor. El hecho es que no eran seres dignos, no eran gente. Eran bancos, empresas, casas de negocios.
Ellos incluso ahora para justificar tanta vergüenza dicen que fueron utilizados por una potencia extranjera. Que los hicieron máquinas, entes preparados para matar, acuchillando heridos y fusilando a otros por la espalda.
Pero finalmente no interesa quiénes eran ellos sino quiénes somos nosotros. ¡Porque en cambio tú, don Miguel Grau, qué hidalguía! Basta para muestra esta carta escrita en el fragor del combate:
 
6. De
usted
 
                                                                               Monitor Huáscar
Al ancla, Pisagua, Junio 2 de 1879.
Dignísima señora:
Un sagrado deber me autoriza a dirigirme a Ud. y siento profundamente que esta carta, por las luchas que va a rememorar, contribuya a aumentar el dolor que hoy justamente debe dominarla. En el combate naval del 21 próximo pasado, que tuvo lugar en las aguas de Iquique, entre las naves peruanas y chilenas, su digno y valeroso esposo, el Capitán de Fragata don Arturo Prat, comandante de la “Esmeralda”, como usted no lo ignorará ya, fue víctima de su temerario arrojo en defensa y gloria de la bandera de su patria. Deplorando sinceramente tan infausto acontecimiento y acompañándola en su duelo, cumplo con el penoso y triste deber de enviarle las para usted inestimables prendas que se encontraron en su poder, y que son las que figuran en la lista adjunta. Ellas le servirán indudablemente de algún pequeño consuelo en medio de su desgracia y por eso me he anticipado a remitírselas.
Reiterándole mis sentimientos de condolencia, logro, señora, la oportunidad para ofrecerle mis servicios, consideraciones y respetos con que me suscribo de usted, señora, muy afectísimo seguro servidor.
Miguel Grau
 
7. La
utopía
 
A partir de entonces todos navegamos en esas aguas sempiternas. Y todos estamos de pie contigo en El Huáscar.
¡Porque tú lo justificas todo. Oh, Almirante!
Yo he llegado hasta este punto por ti. Y desde aquí otearé las constelaciones del firmamento.
Estoy aquí devoto, creyente, ungido, ante esta eternidad que lleva tu nombre.
Soy heredero tuyo.
E invocando tu nombre he llegado al punto más alto de esta montaña.
Encontrando que contigo no hay tema ni problema que deba ni pueda soslayarse.
En ti encuentro la fortaleza, la visión, el temple; como también el sueño y la utopía.
Porque en tu corazón, ¡oh, Almirante!, ahora cabemos todos. Todos cabemos en tu corazón basto e ínclito como el mismo océano.
 
8. Y
en ti
 
Dejar ejemplos de generosidad al enemigo era lo más difícil de la guerra, más todavía por la iniquidad de sus actos.
Era y es mucho más arduo que vencer. ¡Y tú lograste esa proeza, que nos engrandece mucho más que haber vencido!
Porque, ¿quién lo hace?
Y Angamos desde ti entonces es faro, atalaya y prominencia.
Desde donde se avizora, se promete y se jura.
Y, para todos nosotros, insignia y medalla en nuestras frentes, e incrustada en el fondo del alma.
¡Oh, Almirante!
En medio de las aguas de ese mar proceloso, confío que tú estás conmigo en la nave.
¡Y en ti, padre amado, toda esperanza!
 
 
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CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
 
TELÚRICA DE MAYO, 2016
 
LIMA:
MARTES 24
 
TRUJILLO:
MIÉRCOLES 25
 
OTUZCO
JUEVES 26
 
HUAMACHUCO
JUEVES 26
 
SANTIAGO DE CHUCO:
VIERNES 27
SÁBADO 28
Y DOMINGO 29
 
TODO EN EL MES
DE MAYO, 2016
 
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