Quito, 21 de julio de 2011
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GRUPOS DE APOYO
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Parafraseando el sentimiento telúrico del Dr. Román Robles Mendoza (Hermano Vallejo), la fiesta de Santa Rosa, así como cada una de las fiestas patronales en cada rincón del país y del mundo, donde late el corazón del Perú cimero, son acontecimientos en los que las bandas y orquestas demuestran sus mayores capacidades y repertorios, cosechan triunfos y alcanzan su mayor prestigio.
No solamente acompañan a los funcionarios con música marcial, pasacalles y huaylisheadas, sino también tocan hermosas melodías en las procesiones, la Salva, Entrada, corridas y en general, para el deleite de los asistentes durante la Semana Patronal.
"Una fiesta sin banda no es fiesta', reza un dicho popular y lo repite con nostalgia Pancho Aldave Barba, uno de los chiquianos entendidos en la materia y con voz quebrada acentúa: 'La armonía y el repertorio son las piezas claves para que las bandas se metan al bolsillo al pueblo, pues su fin es satisfacer no sólo los oídos sino también los pies de la exigente concurrencia y de eso depende para que sean contratados o dejados de lado en el futuro'.2
Roberto 'Sopón' Barrenechea Martell, experto en huaylisheadas, pinquichidas y entradas a caballo, remarca con voz ahogada en un trago de nostalgia: 'La fiesta comienza cuando suena la tarola, el bombo, el bajo y la trompeta; sin este marco ni la procesión empieza; pero cuando al final de la segunda corrida se escucha un pasacalle o una muliza, es porque la fiesta agoniza... upiacushun shay'.
Durante la festividad participan de 4 a 6 bandas de la región. En las décadas de los cincuentas y los sesentas la bandas de músicos con mayor acogida fueron: las de LLIPA, con sus maestros Teófilo Rojas Lino, Félix 'sopita' Morán y Dedicación Padilla. Entre sus más recordadas interpretaciones tenemos: 'Pampa de Llipa', 'Azucenita', 'Cielo de Llipa ' y 'La flor del norte'. HUANRI con sus importantes integrantes: Nicodemos Reyes Leonardo, Juan Mendoza, Bernardo Leonardo, Máximo Anastasio y sus hijos Cripriano, Jacinto y Pedro. Su mejor repertorio estaba constituido por: 'Tayta Cura', 'Suerte Maldita', 'Aquel cerro Huascarán', 'Hay lirio Lirio', 'Linda Chiquiana', 'Patito de la laguna', 'La piedra liza', 'La escalerita' y 'Del norte vengo'.
El periodista, educador y antropólogo ancashino ROMÁN ROBLES MENDOZA en su obra 'LA BANDA DE MUSICOS' - Las bellas artes musicales en el sur de Ancash, nos ilustra que la primera banda de músicos de Chiquián apareció en 1913, siendo sus primeros integrantes: CLARINETE: Florentino Aldave, Florencio Márquez, Nicolás Morán, Manuel Palacios y Alberto Collantes. PISTON: Teodomiro Carrilo, Maglorio Collantes y Alberto Carrillo. BOMBO: Pablo Alva. TAROLA: Enrique Mejía. PLATILLOS: Juan Calderón. FLAUTA DULCE: Cornelio Morán. BAJO: Felipe Jaimes y Silverio Huerta: BOMBARDON: Francisco Jara. SAXO: Juan Vicuña y Manuel Alvarado. TROMBÓN: Eusebio Mallqui y Elias Concepción. CLAVICORDIO: Damián Toro y Pasión Aldave. CONTRABAJO: Víctor Zubieta. TRIANGULO Y PANDERETA: Miguel Anzualdo. COMABACETA: Isaías Carrillo; así como Braulio Jacha, Cayetano Palacios y Félix Bolarte.
En estos últimos años, "SANTA CECILIA DE CATAC" es la que más lauros se adjudica en los concursos de bandas en las fiestas patronales de Chiquián. Sus músicos son llamados para reforzar otras bandas de la región. Está dirigida por el trompetista Luis Gabriel Mallqui hijo de distinguidos músicos de Catac. Entre sus integrantes más conocidos tenemos a Jaime, Edgar, Luis, Benancio y Franz Gabriel, Edgar Paredes, Máximo Huamán, Nelson Garay, Flavio Matos, Camilo Balabarca, Federico Chávez, Víctor Anaya, Hernán Oncoy, Manuel Alvarado, y Oscar Ostos. Algunos de ellos fueron mis alumnos en la Escuela de Policía de Huaraz a mediados de la década de los noventas. Las piezas musicales de su repertorio básico (huaynos, marchas, pasodobles, procesiones y música moderna) son: 'Mi propuesta' (Amor amor), 'Cuando salí de mi tierra', '30 de Agosto', 'Flor de llima llima', 'Saca tu pañuelo', 'En carnavales te conocí', 'Por las rutas de Conococha', 'Celestial' y el siempre esperado 'albiverde':
Tarapaqueño soy,
camisa verde
bien de adentro soy,
todos me quieren,
todos me odian
porque soy campeón
Orquestas de viento y de cuerda
A mediados de la década del sesenta hizo furor la orquesta 'Ritmo Andino de Huasta', amenizando matrimonios, cumpleaños, bodas de oro y plata, reencuentros quitañaquis y bautizos que celebraban las familias chiquianas, aprovechando las festividades de Santa Rosa. Cuenta con un importante arsenal de melodías contenidas en CDs para acompañar los viajes y videos que nos invitan a pasar unos fines de semana agradables en familia. Es el marco perfecto para los cantantes bolognesinos.
También se hacen presente algunos músicos solistas, quienes con roncadora y píncullo en mano, acompañan a las mayoralas y a la Estandarte. Este singular personaje es muy querido por el pueblo, siendo uno de sus más ilustres precursores don Antonio Padua Toro.
Camachico de casa
Es el responsable de los almacenes de víveres y licores. Sin su autorización no se distribuye alimento ni bebida a los invitados. Libreta en mano mantiene informado al funcionario sobre los movimientos diarios durante la festividad. Alberto 'limonta' Núñez, por su honradez, paciencia, discreción y su capacidad de convencimiento frente a los requerimientos de los familiares del Capitán, Inca, Rumiñahui, Estandarte, Mayordomo, Abanderado, acompañantes, pallas, camachicos de calle, cocineras, ayudantas, salvantes y coheteros, fue uno de los más buscados por los funcionarios.
Camachico de calle
Guía al funcionario cuando sale de visita y procura que éste y sus familiares sean atendidos de acuerdo a la costumbre. Es como una especie de relacionador público a quién siempre se le ve con una alforja al hombro recibiendo las botellas de licor que invitan al funcionario.
Maestra de pallas
Josefina "Chica" Ramírez Castillo
Es la dama que enseña a cantar a las pallas y entrena la coreografía del baile a los demás participantes de la comparsa. Coordina con el encargado de confeccionar los vestuarios del Inca, Rumiñahui y pallas. Honoria Ramírez Ñato del barrio de Jupash, llamada "doña Honocha", fue la maestra de pallas por excelencia durante mi adolescencia. A su muerte, ocurrida el 31 de marzo de 1989, fue relevada con la misma destreza por su hija Josefina 'Chica' Castillo Ramírez.
Son damas chiquianas con mucho conocimiento sobre la preparación y atención de potajes típicos, como el caldo de mondongo (panza, tripas, cabeza y patas de carnero, mote, agua y aderezo), jaca locro (cuy al fogón con su toque de nahuín (aderezo especial) y puré en paila en base a rodajas de papas peladas bien sazonadas con ají colorado, sal, ajos, perejil y chinchu), caldo de fiesta (carne de res o cordero, agua, ají, cebolla y sal), Pari (papa cortada en listones, leche, agua, queso,chinchu, huacatay, culantro, hierba buena, ruda, muña, sal, ají o rocoto), entre otros agradables platos del lugar.
Normalmente hay una cocinera principal y las demás son sus ayudantas. También se encargan de enviar comida a las casas de los guelis y de las personas que prestaron sus ollas, pailas y otros utensilios de cocina.
POTAJES CHIQUIANOS
En Santa Rosa olvidarás los ravioles,
el brócoli y el cabrito con frijoles,
pues más rico es el mondongo
y la dulce chicha en porongo.
También olvidarás el baguette
el francés, la rosquita y el tolete,
y comerás sin el sudor de tu frente
un pan del Cristo Omnipotente.
Ya el fogón está colmado de calor
y el jaca locro tiene mucho sabor,
también hay mates con canchita
y mote para llenar la pancita.
Para el convite no hay estratos,
caen santos, pecadores y mojigatos
todos luciendo sus apetitos gratos,
aunque después rajen los ingratos.
Ni qué decir de las beatas del sagrario
que corren después del rosario
y aunque tengan el alma pura
se derriten con tu mixtura.
También hay chicharrones de chancho,
pachamanca y lahuita con carancho,
jamón maduro y rica truchita
¡ pero que nadie invita ¡.
Cuando comas en abundancia
evita bailar con flatulencia;
y asienta con ron la grasita
para regular tu barriguita.
Excelente cocinera de mi barrio,
nadie como tú en el arte culinario;
pues sin ti en la cocción suprema
hasta tu ayudanta se quema.
Este es el canto a fuego ardiente,
de un pichuichanca de buen diente,
bebedor de chicha sin etiqueta
que a la sed pone quieta.
Expertos en elaboración de chicha y chinguirito
Se encargan de la preparación del líquido elemento de fiesta: chicha de maíz, maní, así como el popular chinguirito.
ETIQUETA AZUL
Preparas
sabroso
brebaje
con ron,
cáscara
de limón,
colahuiru,
huamanripa
y escorzonera.
Un chinguirito
de néctar y fuego,
embriaga suavecito
al santo y al mujeriego.
Sírveme un sólo cuartito
de tu cautivador veneno,
que será contante y sonante
antes que el 'carioco' cante.
Trago que ingresas bailando
y en minutos estoy silbando
cántame un huayno querido
hasta que pierda el sentido
y me vaya de cara al suelo
sin pena ni desconsuelo.
Nalo Alvarado
Salvante
Obsequia al funcionario los castillos de fuegos artificiales, las avellanas, los tendidos y las bombardas. Con mucho tiempo de anticipación contratan pirotécnicos de Huaraz, Barranca y Lima.
Guelis
Son los oferentes durante el Huillacuy, usualmente anónimos, que colaboran con los funcionarios donando voluntariamente licor, música, atavíos, castillos, víveres, etc.
Personas devotas encargadas de coordinar las misas nocturnas como antesala a la Semana Patronal.
Leñadores
r
Proveen de leña a los funcionarios con antelación a los días festivos (llantacuy).
6
Personas diestras en la tarea del amasijo de fiesta, con sus hornos a disposición del pueblo.
Matarifes
Expertos en el beneficiado de animales de carne. Conocen los secretos para minimizar el sufrimiento de las reses, corderos y cerdos (sangrado y corte).
Coheteros y Pirotécnicos
y
y todo retumba hasta Macpún,
dilatándose en el cielo el sonido
y alegrando el alma cada estallido.
Siempre tronando al son de la banda
vas encendiendo de tanda en tanda
entre pitadas prendes mechas
en las callecitas estrechas.
Cohetero sediento de altura
con tus castillos de gran estatura
y tus mil avellanas de pólvora negra
eres el detonante que a todos alegra.
Te amaneces en la Salva reventando,
en la Pinquichida se te ve chupando,
en la Entrada caminas asustando
y en la corrida de vez en cuando.
Años infantiles con sobresalto
rasgan el cielo azul en todo lo alto
eres el latido que anima el quebranto
aunque tu gris polvorín nos asfixie tanto...
Nalo Alvarado
k
Y así amigo mío, como todos los años, el 4 de setiembre se despide nuestra Santa Patrona y se va con el viento después del Huatacahuay, cuando el pueblo duerme abrigado por su Manto Sagrado, y surca el Huayhuash camino al Edén, cubierto por las nacaradas nubes de 'Espejito del cielo', hasta el próximo año.
'Chiquián querido, amarte es como robarle un beso a la Luna, un salto al vacío insondable de la pasión que devora, es como quitarle una sonrisa a la soledad, un te amo que tiene como respuesta el eco lejano de un 'HOLA SHAY'. Amarte es callar ahogado en una lágrima; es insomnio y delirio en una noche febril que aumenta la temperatura del corazón. Amarte es enloquecer convirtiendo el llanto en canto para no morir de amor'.
Por todo ello linda tortolita: 'No permitas que domestiquen tu alma, sino olvidarás la gloria del vuelo y la grandeza del cielo, menos podrás batir tus alas hasta Chiquián; mejor llévame en tu recuerdo para que tu mente con sus ojos de neblina busquen mi alma que duerme entre los viejos ficus de la plaza, soñando bajo el manto de la sombra fría, mientras el eco se lleva el gemido de mi pluma que quedó roma al escribir en pellejo para ti'.
Y a ti hermano tinyaco te digo: 'No descubrirás nuevos horizontes mientras no pierdas de vista Caranca, y cuando lo hagas, no olvides que eres y serás un ser humano de carne, huesos, sentimientos, y nada más. Tampoco olvides que cuando un chiquiano baja a conquistar la arena para besar las olas del mar, el llanto del píncullu rompe el silencio de la noche'.
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CHIQUIÁN: Un bello lugar donde las avellanas escriben poemas en el cielo. Allí las sacuaras pintan la naturaleza en el níveo lienzo del Yerupajá. Allí la madrugada es dulce melodía al compás de la tarola; allí cada noche las estrellas brillan como espigas de trigo y centeno; allí los chiuchis antes de dormir son talqueados con rayitos de luna; allí las pallas cantan en coro con los pichuichancas; allí la palabra SHAY (AMIGO) es un sentimiento y una filosofía de vida; allí, donde a falta de un Estado solidario con las altas cumbres, las manos alfareras del pueblo moldean a pulso y seso su desarrollo...
Potajes choquianos