EL LIBERTADOR
DEDICADO A LOS ADULTOS MAYORES DESAMPARADOS; ANCIANOS MENDIGOS QUE DEAMBULAN POR EL PARQUE LIBERTAD EN SAN SALVADOR.
LETRAS SALVADOREÑAS
POR CARLOS RODOLFO ASCENCIO BARILLAS
Yo camino por los senderos impacientes del mundo
Y voy buscando la respuesta que me persigue
Y lloro por los menesterosos de mi tierra,
Y cuando llego al parque Libertad
Laureles y honra, libertadores de la esclavitud,
Miro el hambre galopante de sus ojos
Y la tristeza rota de sus bolsillos, y sus despojos,
Y el pesar en la agonía de sus manos
Y la amargura que lamentan sus labios
Y los suspiros que alientan los leones de marfil,
Y la majestuosidad de sus memorias confundidas.
Así veo a mi gente pujar en el alma de sus corazones
¿Quién apagara el ardiente fuego de su boca
¿Quién llorará el recuerdo de sus años hermosos?
¿Quién mirará el vacío que aquejan sus vientres moribundos?
No es la mano peluda donde yace la muerte silenciosa
Y los surcos de sus rostros conformes con el viento pordiosero,
También veo los autos que devoran su indiferencia
Y olvidan que pronto serán ancianos
Porque no tienen la capacidad de sentir sus voces
Porque no caminan los senderos de la necesidad
Porque no les importa el roto cristal de su juventud
Ni los pecados imperecederos de sus locuras
Ellos andan en el fango de sus borrosas ilusiones
¿Dónde están las mentiras que anidan en su pecho?
¿Dónde está el cielo de sus cristalinos mares?
¿Cómo podré remediar la miseria de sus dedos?
¿Cómo detendré el sol que arde en sus espeluznantes rostros?
¿Cómo viviré en el desierto en la multitudes de sus penas?
Y en el lamento de sus alondras disecadas
Y en la faz que atormentan sus gargantas
Creí que Gerardo Barrios los alimentaba
Y Francisco Morazán rompería sus cadenas
Y la bella libertadora péndula de su pregonera “PAZ” perenne
Le guardaría el sueño que se disipa en la noche fría,
Ellos pasan horas esperando una esperanza
Ellos no hablan por miedo a un milagro,
Nadie se preocupa para resolverles la vida
Siguen esperando el maná del cielo…