lunes, 22 de noviembre de 2021

22 DE NOVIEMBRE: DÍA MUNDIAL DEL MÚSICO - FOLIOS DE LA UTOPÍA: HECHIZO, EL DE LAS SERENATAS - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN


 
 

Construcción y forja de la utopía andina
 
 
NOVIEMBRE, MES DE LA GESTA
DE TUPAC AMARU; LOS DERECHOS
DEL NIÑO; VIDA Y EJEMPLO DE
J.M. ARGUEDAS Y MANUEL SCORZA
 
CAPULÍ ES
PODER CHUCO


 
SANTIAGO DE CHUCO
CAPITAL DE LA POESÍA
Y LA CONCIENCIA SOCIAL


 
*****
MOZART, TIERNO, ALEGRE Y APASIONADO


1.
Uno de los genios más brillantes de la música en la civilización humana es Wolfgang Amadeus Mozart, pese a que su vida estuvo rodeada de situaciones de dolor, enfermedades y miseria, pero él alentando una fe indesmayable en la realización de su destino legó a la humanidad a través de su música un mensaje fortalecedor de amor, de esperanza y redención humana.
Fue escenario del nacimiento de Mozart el año 1756, Salzburgo, ciudad austríaca de casas medievales y palacios rococó. Los primeros y favoritos juguetes de Wolfgang fueron el clavicordio y el violín, instrumentos que a los 3 años ya dominaba. También se las ingenió para aprender piano y órgano, y a los cuatro años ya improvisaba piezas musicales completas con precoz y prodigiosa habilidad.
A los cinco llegó a componer sus primeras partituras y minuetos, así como otras piezas musicales ligeras y ofreció su primer concierto en la Universidad de Salzburgo cautivando la admiración de todos, pues era una pequeña criatura que sin dejar de ser juguetona, sana y bromista era un verdadero prodigio.
Los viajes de Wolfgang empezaron en 1762, cuando contaba apenas con 6 años de edad. Partió con su padre y hermana rumbo a Múnich, Viena y Frankfurt. Visitaron Bruselas, Ámsterdam y se presentaron en París, obteniendo en cada uno de estos lugares resonantes éxitos. Pasaron a Londres, donde el pequeño Mozart alternaba los conciertos con la composición y el estudio, permaneciendo en el lugar hasta 1765.
 
2.
Poco después de su regreso a su ciudad natal fue recibido en Viena por la Corte y a encargo del Emperador José II compuso su primera ópera bufa "La finta semplice", que en traducción libre significa: “La que se hace la ingenua”, y que se estrenó en Salzburgo en 1769.
Más adelante, el padre de Mozart y Wolfgang emprenden una nueva gira artística, siendo esta vez su destino Italia, donde permanecerían cuatro años. Visitaron Milán, Florencia, Roma, Boloña y en cada lugar su genio creativo fue valorado en su real magnitud. Fue nombrado miembro de la Sociedad Filarmónica de Boloña, y el Sumo Pontífice lo nombró Caballero, confiriéndole, además la Orden de la Espuela de Oro.
A su regreso a Salzburgo le aguardaban momentos muy difíciles. El nuevo arzobispo se convirtió en un enemigo suyo, obligándolo a permanecer a su servicio como violinista, organista y director de orquesta, prohibiéndole además viajar a los lugares donde se reclamaba su presencia.
Un buen día renunció a sus funciones y acompañado de su madre inició un viaje por Múnich, Augsburgo, Mannheim y París. En Viena conoció a una bella soprano Aloysia Weber, de quien se enamoró perdidamente, pero con quien no se llegó a casar. Durante su permanencia en París fallecería su madre, en el año 1778.
De regreso a Salzburgo entra nuevamente al servicio del arzobispo. Es en esta época cuando compone su primer gran drama musical "Idomeo, rey de Creta", y escribe también sus más famosas obras religiosas.
 
3.
En 1781 Mozart decide romper definitivamente con sus obligaciones de director de orquesta del arzobispado, convirtiéndose en un artista libre y un creador independiente. Se dirige a Viena y en agosto de 1782 se casa con Constanza, hermana menor de Aloysia, con quien tiene siete niños de los que sólo sobreviven dos. Su vida estuvo acosada de zozobras económicas y enfermedades; pero paradójicamente éstos fueron también los años más fructíferos de su producción musical.
A través de la originalidad de sus melodías y la pureza de su estilo, Mozart supo plasmar en la música grandes sentimientos humanos, como el de la alegría. En su amplia producción destacan sus óperas "La flauta mágica", "Las bodas de Fígaro", "Don Juan", "El rapto del Serrallo", entre muchas otras.
En 1789 fue designado compositor de la corte imperial, pero su salud se encontraba ya muy resentida. Un día recibió la visita de un misterioso desconocido quien le encargó componer un Réquiem abonándole por adelantado una fuerte suma de dinero. Mozart en su delirante enfermedad imaginó que se trataba de un aviso del otro mundo y que la misa serviría para su propio funeral.
No obstante sus esfuerzos, murió antes de concluir la obra, un 5 de diciembre de 1791, siendo enterrado pobremente un día de tormenta en las fosas comunes del cementerio de San Marx de Viena. Hoy la humanidad entera le tributa homenaje no sólo por su extraordinaria producción musical sino también por la universalidad de su espíritu, y su capacidad para convertir el dolor en proclama de heroísmo.
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN


 
*****
 
22 DE NOVIEMBRE

 
DÍA MUNDIAL
DEL
MÚSICO



FOLIOS
DE LA
UTOPÍA


 
HECHIZO,
EL DE LAS
SERENATAS


Danilo Sánchez Lihón
 
 
1.  Llega
de lo eterno
 
Santiago de Chuco es un pueblo que tiene sus aleros, sus balcones, los cimientos de las casas y sus calles torcidas por las serenatas. Se ha ensimismado en su dolor, en el lamento y en la queja que de ellas se desprenden.
Se desbordan de sus puertas y arrasan con todo el que pasa, nos arrastran con sus aguas tormentosas en sus ríos de pasión, que nacen del alma y van al alma, para amarnos más y olvidarnos menos.
Pero a consecuencia de ello también se desmoronan poco a poco las casas y las calles se pierden, de solo recordar las serenatas que aquí se cantaron; tornándose, así como son, indescifrables.
Se han echado ese trago amargo de licor que mata, y que es el sentimiento inabarcable de que aquí algo vivió y fue tan tierno e intenso que se niega a morir cogiéndose hasta de los abrojos.
En eso se ha dejado invadir por ese hálito que llega de lo eterno para sumergirlo hasta donde pueda en el fondo de herido de su sangre, en donde hasta el olvido resulta ser ahora su confidente, que canta:
 
2. Junto
a ti
 
Recuerdo aquella vez
que yo te conocí,
recuerdo aquella tarde
pero no me acuerdo ni cómo te vi.
Pero si te diré
que yo me enamoré
de esos tus lindos ojos,
y tus labios rojos que no olvidaré.
Oye esta canción que lleva
alma, corazón y vida
esas tres cositas
nada más te doy.
Porque no tengo fortuna
esas tres cosas te ofrezco
alma, corazón y vida y nada más...
Alma para conquistarte,
corazón para quererte
y vida para vivirla junto a ti.
 
3. Clavelinas
y arrayanes
 
Al fondo, detrás, hacia lo alto de las paredes y muros derruidos todavía se las escucha, aunque hecho trizas los lamentos de las serenatas.
Por las piedras regadas en el suelo de las casas desmoronadas, yacen vivas sus notas lastimeras.
Aún entre los restos que permanecen esparcidos se elevan sus quejas, haciendo que todo lo de afuera se sumerja en su urdimbre cristalina, y lo de dentro en su misterio inescrutable.
Ellas, aunque no se las escuchen por completo, adoquinan las calles, esclarecen los linderos, abren y ocultan aquí bocacalles y horizontes.
Son esas notas que fueron lanzadas a lo alto las que han teñido para siempre su cielo azulino.
Son esas notas dejadas caer frente a los muros las que han hecho crecer esas flores, las clavelinas y arrayanes, que sin qué ni por qué florecen al pie de las ventanas hace tiempo desvencijadas.
 
4. Parten
los caminos
 
Cada anhelo y cada ilusión que alcanzaron a sentirse les han dado contorsión a las calles ya para siempre curvas.
Todo se ha removido o ha quedado quieto; todo se ha pasmado o desaparecido a partir de una serenata.
Son las serenatas las que han abierto los senderos ciertos e inciertos, amables y ariscos.
Son las serenatas las que marcan los días, hechos de encuentros y olvidos, de nacimientos y muertes.
Son las serenatas a partir de donde se abren los caminos, unos que parten y se van, y otros que llegan y entran añorando lo que aquí se viviera.
Son las serenatas las que han empedrado los patios, abierto y cerrado las puertas de las casas y las heridas de las calles:
 
4. Qué
vale más
 
Ódiame por piedad
yo te lo pido
ódiame sin medida ni clemencia
odio quiero más que indiferencia
porque el rencor hiere menos
que el olvido.
Si tú me odias quedaré yo convencido
de que me amaste mujer
con insistencia:
pero ten presente de acuerdo
a la experiencia
que tan sólo se odia lo querido.
Qué vale más: yo niño
y tu orgullosa
¿o vale más tu débil hermosura?
piensa bien que en el fondo
llevaremos la misma vestidura.
Si tú me odias
quedaré yo convencido...
 
6. En
 el alba
 
¡Tú, serenata, eres lucero y noche insondable!
Es en ti que ella duerme, arrebolada por aquella emoción, cuál es el amor del hombre que le canta a la mujer.
Aquel sentimiento que viene desde la creación de las especies sobre la superficie de la tierra.
¡Allá ella, que sienta o no sienta las melodías y acordes con que se la unge desde los pies hasta la corona de guirnaldas que la tejemos y hacemos lucir en la frente!
Porque toda mujer nació para ser amada sobre la faz de la tierra.
¡Allá ella que se pierda o se encuentre con estos bordoneos y en estos silencios arrebolados!
¡Allá ella que sea digna o indigna de esta noche tenue o iluminada, con o sin estrellas en el cielo sereno! ¡Con o sin cordilleras que se recortan en lontananza y en el alba!
 
7. Porque eres
 tan bonita
 
Son tus ojos dos luceros que reflejan,
que iluminan hasta el fondo de mi alma,
es por eso que ansioso yo espero,
que por mí tu corazón se ablande.
Ay Zenobia yo te quiero,
y no te puedo olvidar,
quiero tenerte entre mis brazos,
para poderte acariciar,
y tan buena para mí,
Ay Zenobia, te quiero solo a ti.
Si te olvidaras mujer querida, mujer del alma
de este corazón que te ama tanto,
te mataría con el puñal de mi desprecio,
y tu alegría se convirtiera en llanto.
 
8. Geografía
del alma
 
¡Allá ella que escuche o no escuche estos compases que yo coloco en el lomo del viento!
¡Allá ella que esté despierta o dormida a estas horas cuanto se le canta!
¡Allá ella si sabe o no cuando se la sueña y cuando se la adora!
Pero ella es adorable desde que se hizo el mundo. Y lo sabe. Y lo anhela.
La serenata es para decir a la mujer el infinito que somos, la eternidad que nos alberga y la flecha que nos atraviesa.
El altar que nos eleva y el peligro que nos engrandece.
De cómo el hombre como especie evoca a la mujer bajo este cielo con o sin luna en el horizonte, con o sin infinidad de luceros.
De cómo la mujer para el hombre es el motivo que justifica la vida.
Serenata es la geografía del alma, la del hombre como urdimbre lo que importa:
 
9. Conjura
con lo eterno
 
Lejano estoy
de un gran amor de cual soy dueño
lejano estoy
yo corazón por qué me apenas.
Lejano estoy, pero de lejos te querré
a cada paso te veré
como la luz de mi existir.
Has de volver
a estos lares tan queridos
donde mi amor
puro y santo te ofrecí.
Lejano amor
eres mi bien mi adoración,
mi inspiración, tuya es mi vida
y todo mi querer.
Esto es haber anochecido y madrugado por las esquinas y plazas que lo ha tejido el hilo de las serenatas. Son ellas las que han tramado la madeja derecha y torcida de la vida, y ensimismado nuestros destinos a favor del infinito y en conjura con lo eterno.
 
*****
*****
 
Los textos anteriores pueden ser
reproducidos, publicados y difundidos
citando autor y fuente
 
dsanchezlihon@aol.com
danilosanchezlihon@gmail.com
 
Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:
Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com
Editorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.com
Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe
Ediciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.com
Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es
 
  *****
DIRECCIÓN EN FACEBOOK
HACER CLIC AQUÍ:
 
 
*****
 
Teléfonos Capulí:
393-5196 / 99773-9575
 
capulivallejoysutierra@gmail.com
 
Si no desea seguir recibiendo estos envíos
le rogamos, por favor, hacérnoslo saber.



 

WET - COMO QUIEN PIERDE UNA ESTRELLA

WET - DÓNDE ESTARÁ MI PRIMAVERA

NO PUEDO ARRANCARTE DE MÍ

WET - BUENOS DÍAS TRISTEZA

WET - LUNA DE MIEL

ESPÉRAME - LOS DOLTONS

Chiquián - Oswaldo Pardo Loarte

NIEVES ALVARADO

La casa vieja - Nieves Alvarado

Hualín Aldave Palacios

Chiquián - Marco Calderón Ríos

Chiquián