DÍA INTERNACIONAL DE LA AMISTAD
Amigo, hermano, insigne, celebre y
humilde,
existe amistad en la luz de tu alma,
esa amistad
que perdura con la calma,
es una amistad que trasciende los
sentidos
y es el afán que la vida ha convertido,
el hombre de paz son las llanuras de tu
pecho
y el viento que se mueve satisfecho,
así eres, luz, y esperanza para mis ojos
porque lanzas muy lejanos todos los
despojos,
y
en los pantanos orbitales
renuevas
con brisas primaverales
aquellas diferencias que perturban,
tú,
eres el amigo que renace en los otoños
y que renuevan con tus nobles retoños
mira, que me encuentro muy triste
pero retornas en los torbellinos que embisten.
Porque el tiempo cubre las hojas de los
campos
y el silencio que interrumpe los cantos,
por eso tu amistad es del mismo color
aquel color que adorna tu sonrisa
y el aliento que se deriva de la brisa,
canten robles nacidos del mundo
y que se enciendan en un alazán profundo
noches que brillan en los ojos de los
niños
y la fe que enternecen los corpiños,
pero aquel, que se encuentra lejos de sus
amados
y sin temor al llanto espera confiado,
es la paz de una noche alegre
y
es la estrella que a tus ojos vierte,
¿Por qué lloras en su ausencia?
¿Quién despertará tus amaneceres?
¡Pero qué bellos horizontes son los
atardeceres!
y el agua refresca tu garganta,
y el viento que habla con la lluvia
en
las inmensas montañas,
tú, con tu dulce voz enalteces las noches
de estrellas
y las uvas que embriagan el paladar de tu
boca,
y con los fugaces suspiros que provocan.
Tu amistad, tu vida, y tus besos,
duraznos, melocotones y cerezos
en una brisa que canta en tu ventana
y la luna que acaricia tú mañana…
Carlos Rodolfo Ascencio Barillas