PANDEMIA
Por Beatriz Moreno de Robegno
¿Dónde están los duendecillos que ayer jugaron en tu jardín dorado?
¿Fue una fiebre la que te quitó a tu padre, una tos la que se llevó a tu madre?
Tus amigos, oh España vallejiana, están hoy en clamor de despedida,
convulsos, llorosos, oteando el final de este cáliz que nunca entenderán.
La mágica Italia llora hoy a sus hijos en panteones desbocados,
corre la sangre por sus calles delirantes de belleza exuberante,
lloran a sus viejos, dulces ancianitos que murieron ahogados,
ya no los esperan sentaditos en la piedra a la puerta de su casa.
Un manto negro cubre para siempre la vida hermosa que tuvieron
una losa inconcebible sostiene el ayer que nunca volverá,
voraces asesinos se llevan su esplendente riqueza de oropel,
una espina de hierro se hunde en el centro de su pasado alucinante,
apocalípticos jinetes negros recorren sus puentes y avenidas.
Voraces asesinos se llevan para siempre a tus amigos más queridos.
¿Hacia dónde llevas cuerpos que quizás aún laten en la calle?
¿Por qué hoy al levantarte no quieres ya pensar ni caminar?
Estás caído en medio de las muertes de todos tus hermanos
rugiendo lágrimas de espanto que llegan cual volcán en erupción.
II
En Perú, la desazón ha llegado a cubrir todos los ríos y los sueños
ya no vuelan torcazas ni verdean ramas altas al borde del camino
mas de pronto como un día nuevo que fulgura radiante y andariego
cuerdas de oro desgranan amaneceres nuevos con total algarabía,
sonatas de esperanza viva arrimarán las aguas de todos los océanos,
de plata vestirán los sueños y benditos serán todos los vientres maternos
de éste, hoy convulso y malherido planeta Tierra.
Aprenderás que existe un hermano tuyo en La Habana, Patagonia o
Maracaibo, que tienes otro hermano en Wuhan, Macedonia o Nueva Delhi.
Entenderás que el Divino, Aquel que te ha creado de la tierra misma
sabe que lloraste sangre y cerró el ciclo del infierno en tu consuelo.
Te ha revestido de total claridad para defender sueños que no creíste tuyos
Caminarás ahora con un escudo universal y luminoso
cerrando filas para acabar el hambre de quienes no tenían trigo.
Los privilegios de cuatro jinetes de espanto sobre todos los mares
han de hundirse en el turbio pantano de sus propias vanidades y soberbias
en un nuevo Génesis con amaneceres de iridiscentes luces
que surgirán por los cuatro flancos de la Tierra en universal canción!
15 de abril de 2020
Por Beatriz Moreno de Robegno
¿Dónde están los duendecillos que ayer jugaron en tu jardín dorado?
¿Fue una fiebre la que te quitó a tu padre, una tos la que se llevó a tu madre?
Tus amigos, oh España vallejiana, están hoy en clamor de despedida,
convulsos, llorosos, oteando el final de este cáliz que nunca entenderán.
La mágica Italia llora hoy a sus hijos en panteones desbocados,
corre la sangre por sus calles delirantes de belleza exuberante,
lloran a sus viejos, dulces ancianitos que murieron ahogados,
ya no los esperan sentaditos en la piedra a la puerta de su casa.
Un manto negro cubre para siempre la vida hermosa que tuvieron
una losa inconcebible sostiene el ayer que nunca volverá,
voraces asesinos se llevan su esplendente riqueza de oropel,
una espina de hierro se hunde en el centro de su pasado alucinante,
apocalípticos jinetes negros recorren sus puentes y avenidas.
Voraces asesinos se llevan para siempre a tus amigos más queridos.
¿Hacia dónde llevas cuerpos que quizás aún laten en la calle?
¿Por qué hoy al levantarte no quieres ya pensar ni caminar?
Estás caído en medio de las muertes de todos tus hermanos
rugiendo lágrimas de espanto que llegan cual volcán en erupción.
II
En Perú, la desazón ha llegado a cubrir todos los ríos y los sueños
ya no vuelan torcazas ni verdean ramas altas al borde del camino
mas de pronto como un día nuevo que fulgura radiante y andariego
cuerdas de oro desgranan amaneceres nuevos con total algarabía,
sonatas de esperanza viva arrimarán las aguas de todos los océanos,
de plata vestirán los sueños y benditos serán todos los vientres maternos
de éste, hoy convulso y malherido planeta Tierra.
Aprenderás que existe un hermano tuyo en La Habana, Patagonia o
Maracaibo, que tienes otro hermano en Wuhan, Macedonia o Nueva Delhi.
Entenderás que el Divino, Aquel que te ha creado de la tierra misma
sabe que lloraste sangre y cerró el ciclo del infierno en tu consuelo.
Te ha revestido de total claridad para defender sueños que no creíste tuyos
Caminarás ahora con un escudo universal y luminoso
cerrando filas para acabar el hambre de quienes no tenían trigo.
Los privilegios de cuatro jinetes de espanto sobre todos los mares
han de hundirse en el turbio pantano de sus propias vanidades y soberbias
en un nuevo Génesis con amaneceres de iridiscentes luces
que surgirán por los cuatro flancos de la Tierra en universal canción!
15 de abril de 2020