A MI MADRE TAN AMADA
La que me trajo a este mundo,
la mas bella entre las bellas,
fue una matutina estrella
de un titilar profundo.
Y en ese vientre fecundo
es donde me formé yo,
Mi padre la abandonó,
fui su único consuelo,
fui su pedazo de cielo
que en el mundo, ella encontró.
A esa madre tan piadosa
con estos versos quisiera
darle yo, mi vida entera
por dulce y por generosa.
Fue maestra talentosa
le rindo mi pleitesía,
pues madre como la mía
no hay en el mundo ninguna,
ella es toda mi fortuna,
ella es toda mi alegría.
Hay otros que creen tener
madre mejor que la mía
eso es una utopía
la mía es una gran mujer.
En verdad es un placer
una dicha placentera
alabar de esta manera
a una madre sin igual
que he de amar hasta el final
y hasta después que me muera.
Me formó dentro de ella,
me amamanto con su pecho,
sus brazos fueron mi lecho,
se convirtió en mi estrella.
Y, voy siguiendo su huella
en busca de un buen camino
que me lleve a mi destino
para ser ilustre y viejo,
debo seguir su consejo,
no debo perder el tino.
Antonio Silva - Mavi Márquez