Danilo Sánchez Lihón
Tiene más importancia
la imaginación que el saber.
Albert Einstein
1. Exitoso
y triunfador
Luego
de una conferencia que sustentara el físico matemático Albert Einstein,
quien formulara la Teoría de la Relatividad, Padre de la Bomba Atómica,
como se lo ha
llamado, y el científico más importante del siglo XX, se acercó a la
tribuna una señora.
La
había estado esperando pacientemente a que el conferencista terminara
su disertación, absolviera las preguntas y finalmente empezara a
despedirse. Tan pronto lo
hubo hecho, y de manera ansiosa, le formuló la siguiente pregunta:
–
Doctor Einstein, –le dijo–. Mi hijo es un niño sumamente inteligente y
aplicado y quien, gracias a Dios, tiene una gran afición por las
ciencias y especialmente por
las matemáticas.
– Qué bien. La felicito, señora.
–
Pero, bueno. Yo quisiera que me aconseje cómo debo yo reforzarle esta
inclinación natural que él siente y ya tiene por los números y sus
ecuaciones. Cómo puedo apoyarlo
para cultivar en él aún más esa predilección, para que siga avanzando
en ese dominio y a fin de que llegue a ser un científico tan exitoso y
triunfador como lo es usted.
2. Libre
para volar
– Gracias, señora, por el elogio.
–
En verdad, le digo que es usted ídolo mío y de mi hijo. Y todo el ideal
que él tiene es seguir sus pasos e imitarlo en casi todo.
– Me abruma, señora con sus comentarios.
–
Todo esto que le digo es verdad. Pero, ¿qué me aconseja en cuanto a
orientar a mi hijo a ser un matemático cabal y hasta portentoso?
–
Nárrele cuentos, señora, despierte su imaginación, incentive su
fantasía, léale mitos y leyendas de los pueblos originarios, ensanche y
amplíe su espacio interior.
No le complique las cosas enseñándole números sino yendo a la matriz
que es la creatividad.
– ¿Así?
–
Hágale una persona que con su mente se sienta libre para volar sin
límites ni ataduras. Recurra pues al rico acervo de la literatura
infantil y ampliar ilimitadamente
su mente.
3. La misma
raíz
–
Pero, disculpe doctor, que le contradiga. Yo justamente lo que no
quiero hacer de mi hijo es un literato ni un poeta que vague sin rumbo
fijo y se muera de hambre.
– ¿Tanto?!
–
Quien no tenga trabajo ni tenga oficio ni beneficio; que termine en la
inanición; y que finalmente no tenga ni forma de ganarse la vida para
sobrevivir, ni comer.
– No se preocupe de eso señora. Si desarrollamos su imaginación sabrá también idear formas de cómo ganarse la vida.
Ella
es fundamental para avanzar en el dominio de las ciencias y
especialmente de las matemáticas. Y no le tenga recelo a la poesía ni a
la literatura porque junto
con la ciencia forman parte de la misma raíz.
Además, lo que más debe interesar es que cada quien encuentre su propio destino y sea una persona realizada y feliz.
4. Formar
lectores
Y
es que los cuentos son las puertas de ingreso hacia reinos aún no
descubiertos, favorables para una relación fecunda y promisoria con la
ciencia y la tecnología.
Porque
le dan sentido a la vida, puesto que hacen ver, presentan o evidencian
la realidad infinita e inagotable, y en donde la aventura humana
explora, pero asida a
las alas de la fantasía y la creación.
Porque
la literatura infantil plasma y realiza la magia, el encanto y el
riesgo en esta travesía colosal y formidable que se descorre cuando se
es un lector ávido,
continuo y creativo.
Inmersión
en donde se asume todos los riesgos y que son los componentes de las
grandes aventuras que atrae a los niños y jóvenes por esas calidades y
condiciones que
son las mismas que se dan en la lectura, en donde se pone de manifiesto
el arrojo, el valor y el someterse a toda prueba de fuego.
5. Es
abismarse
Por
algo los cuentos están presentes en los momentos más determinantes,
decisivos como en las circunstancias más hondas y sublimes, que es
cuando aparecen como una
aureola, como una rúbrica de todo aquello que tiene de gravedad y
trascendencia.
Aparecen
en nuestra cuna cuando nacemos. Aparecen cuando nos enamoramos y a
solas amamos intensamente. Y hasta para cuando morimos, cada episodio y
cada detalle lo
recibirá con detalle se hace cuentos.
Como
el otro pie de este peregrinaje y caravana de asombro está en la
lectura, que asumirla y practicarla con toda plenitud significa
arrojarse a pozos infinitos. Como
es abismarse por torrentes y adentrarse por fronteras que muchas tienen
el carácter de ya ser límites insalvables.
Abogamos
pues por la importancia de los cuentos y de la literatura infantil y
juvenil para formar lectores. Y lo hacemos poniendo énfasis en cómo es
importante dar
espacio, cabida y relieve a autores y libros de este género.
6. El alma
humana
La
inquietud es entonces: ¿de qué manera a través de los cuentos, mitos,
leyendas, rondas, juegos de lenguaje, etc., podemos afianzar en el niño
su afición al conocimiento
y cómo transformarlo en la exploración de la verdad?
¿Y
de qué modo a través de la palabra recreada podemos descubrir nuestra
identidad, socializar al niño e impulsarlo a encontrar sus propias
nociones, convicciones e
ideales?
Es
pertinente esta búsqueda porque es en la literatura infantil en donde
está la tierra prometida que buscaba Abraham por las llanuras de Canaán.
Esa
tierra de leche y de miel, que son las palabras con un sentido nuevo y
primigenio; las que constituyen la verdadera tierra prometida. Porque
tiene provecho y tiene
encanto.
Porque están imbuidas de belleza que junto al bien y a la verdad es el signo de lo cual está entretejida el alma humana.
7. Lo sorbió
en los cuentos
Qué
hermoso que ese privilegio lo tengamos quienes hemos elegido el ámbito
de la palabra útil y dulce, renunciando a todo lucro y a todo egoísmo
crematístico.
Porque
es el mundo de la promesa que se cumplirá necesariamente, ante lo cual
cabe ser heroicos. Y alentar ideales en la forja de un mundo
trascendente, de principios
y de grandes horizontes. ¡Y esas son las claves maestras!
Como
lo supo, lo entendió y lo hizo práctica Albert Einstein, quien tenía
para su trabajo y esencia de ser en la vida las puertas abiertas al
vuelo de la imaginación,
al mundo mágico de los cuentos, y al ámbito pródigo y feraz del arte.
Quien
desde niño cultivó el arte consumado del violín que le enseñó a tocarlo
su madre, y que nunca dejó de dedicar algunas horas del día a
ejecutarlo.
Él
cuyos descubrimientos y aportes a la ciencia fueron básicos para la
construcción de la bomba atómica, pero que en la vida fue un pacifista
militante, hecho que indudablemente
lo sorbió y amamantó en los cuentos.
*****
CONVOCATORIA
XX ENCUENTRO
INTERNACIONAL ITINERANTE
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
ITINERARIO