jueves, 8 de julio de 2021

TIEMPO NUEVO INTERNACIONAL (MIAMI), DE ADDHEMAR H.M. SIERRALTA - AÑO 13 Nº 430, DEL 8 DE JULIO DE 2021

    

 
TIEMPO NUEVO 

Internacional 

  Por Addhemar Sierralta 
 
Año 13 Nº 430
 

  Miami, 8 de julio de 2021 

 

 

BUSQUEMOS LA UNIÓN Y POLÍTICAS DE ESTADO EN EL PERÚ.

 

Por Addhemar H. M. Sierralta (Perú).

 

En Perú ha pasado más de un mes desde las elecciones de segunda vuelta para la presidencia de la república. Y quedaría menos de tres semanas para que el nuevo mandatario asuma el cargo. Pese a ello –y con resultados aparentemente equilibrados  se asume que habría una mínima diferencia-  la autoridad electoral no da aún los resultados finales.

 

Esta situación, que no aclara si Castillo o Fujimori tendrían la ventaja definitiva, viene polarizando aún más al país y ello puede ser muy riesgoso. Por lo pronto hay fuga de reservas y capitales, temores –fundados o no- que ponen los índices de riesgo-país en la palestra. También pueden presentarse conatos de violencia lo que perjudicaría aún más la crisis social, económica y política que se vive.

 

Se evidencia que la polarización entre izquierda y derecha es muy grave. Creemos que, por el bien del futuro del país se debe buscar –entre los candidatos- un acuerdo para gobernar (sea quien salga elegido) y desarrollar políticas de estado en beneficio de las mayorías. Estas políticas deben ser pragmáticas y alejarse de las ideologías. Deben tener en cuenta superar la crisis actual y sentar las bases para un desarrollo posible. Podría ponerse en marcha los conceptos de un capitalismo social o socialismo capitalista. 

 

Ceñirse, por ejemplo, a una ideología de extrema izquierda sería peligroso. Basta ver los resultados en Cuba, Venezuela, Corea del Norte y Nicaragua. Pero las izquierdas con tinte capitalista como en China y Vietnam, nos indican que hay que buscar una orientación empresarial capitalista.

 

Por otro lado el camino de un neoliberalismo sin desarrollar conceptos de necesidad social, que requiere nuestro Perú, también sería fatal porque se mantendría índices de pobreza y de posibilidades de progreso penosos. Hay sectores en los que hay que pensar con criterio social: salud, educación y vivienda, por señalar los más urgentes. Esto no quiere decir estatizarlos sino manejarlos con inteligencia y habilidad para generar mejoría de los más necesitados.

 

Vivimos una época donde gobernar con extremismos hace daño a los pueblos. Todos los peruanos debemos entender, por lo vivido en nuestro país y en el mundo en estas últimas décadas, que para progresar no se puede ir hacia un comunismo o izquierda radical ni tampoco practicar un neoliberalismo sin responsabilidad social.

 

Desechemos las violencias y el apetito de poder. Veamos las necesidades de nuestro pueblo y trabajemos para el futuro de nuestros hijos. Pero busquemos la unión que solo así podremos vivir en paz. Que Dios nos ayude a reflexionar.

 

 

BALSEROS Y “MARIELITOS” ARGENTINOS.

Por Enrique Guillermo Avogadro (Argentina).

 "Quizás . el secreto de la gobernabilidad peronista no radique tanto en su alianza social sino en su modo despiadado de ejercer el poder". Jorge Fernández Díaz..

 El inconstitucional, arbitrario e infundado aislamiento que el Gobierno está nuevamente imponiendo a la ciudadanía, traducido ahora en la limitación de reingreso de argentinos que se encuentran en el exterior, no hace más que ratificar el acierto de la calificación que otorgó MSCI -una compañía evaluadora de reputación internacional- al país, haciéndolo descender dos peldaños hacia el infierno: la Argentina se ha quedado sola -"stand alone"- y entregada a su suerte. 

La situación nos recuerda qué sucede en Cuba desde hace más de sesenta años y en Venezuela en las dos últimas décadas: sus habitantes, impedidos por sus regímenes totalitarios de vivir en libertad y hambreados compulsivamente, se ven obligados a emigrar y, en el primer caso la fuga se concreta en precarias balsas que exponen a frecuentes naufragios mortales a quienes prefieren el exilio a los paraísos comunistas. Gracias a Dios, ahora los Fernández² respaldan a Nicolás Maduro y a Daniel Ortega, y hasta a Gildo Insfrán, todos grandes campeones de los derechos humanos.

En poco tiempo más quizás deberemos recurrir a similares métodos para llegar a Uruguay, dado que se ha cerrado casi herméticamente la puerta de Ezeiza. El disparate hizo que muchas compañías hayan anunciado la exclusión de nuestro país de sus operaciones aéreas -si no nos aplican la reciprocidad, con suerte seremos cautivos de Aerolíneas Argentinas- y está trabando por completo el tráfico de cargas; nadie vuela aviones vacíos. Por supuesto, también influyen en esa situación, y mucho, el cepo cambiario, las negativas a los importadores que requieren divisas y la imposibilidad para los exportadores extranjeros de obtener seguros de cobro, por el impago al Club de Paris, para los bienes que nos vendían.

Como tantas otras medidas (la renovada "guerra gaucha", el cierre de las exportaciones de carnes, los avances sobre la propiedad privada, la intervención en el mercado de alquileres, etc.) de este autocalificado "gobierno de científicos", ésta sólo es otra jabalina arrojada sobre la clase media, la que paga rigurosamente sus impuestos para sostener el clientelismo y el latrocinio que está destruyendo lo poco que quedaba en pie después de la "década ganada" kirchnerista. A la vez, sirve de leña para la hoguera de resentimiento, lucha de clases y división social que propuso Ernesto Laclau y la PresidenteVice compró a sobre cerrado. 

Ahora bien, estamos en un escenario muy similar a aquél que existía a fines de 2015, y vale la pena preguntarse cómo continuará esta tragedia después de las elecciones de medio término. Cristina Fernández, la PresidenteVice, ha ordenado -al igual que hizo entonces- quemar los dólares que quedan para impedir una corrida cambiaria, imprimir todos los papelitos de colores necesarios para ilusionar al Conurbano bonaerense, reprimir artificialmente la inflación que esa emisión provoca y fundir a quien sea con tal de mantener congeladas las tarifas de servicios públicos y medicina privada, y aumentar los subsidios a la energía, otro enorme agujero que drena las reservas, ya de por sí casi inexistentes. Y por supuesto, tomar por asalto, no el Palacio de Invierno, sino todas las cajas estatales disponibles.

Los timbres que apretábamos están secos, Argentina se cayó del mapa y nadie vendrá en nuestro auxilio, salvo quizás Xi Jinping; si se presenta, no quiero imaginar cuánta más soberanía recibirá de regalo (¿la hidrovía, tal vez, más bases militares y también nuevas centrales atómicas?). Curiosamente, quienes tanto repudian una teórica dependencia nacional del "Imperio" del norte, no dudan en entregarse maniatados de pies y manos a China, a Rusia y a Irán. Hay una antigua broma que dice que, cuando un hombre se entera que su mujer le es infiel, si es italiano, la mata; si es turco mata a ella y a su amante; si es francés, se suicida; y si es un progre argentino, va a tirar piedras a la Embajada de Estados Unidos. 

Las locuras que enumeré tienen fecha de vencimiento: el día siguiente a las elecciones, si es que antes no salta todo por el aire y la realidad impone un nuevo "rodrigazo". El kirchnerismo, gane o pierda bancas, deberá enfrentarla sin armas monetarias, con menguantes recursos fiscales y con un creciente descontento social, que ya resulta inocultable. La falta de vacunas y la corrupción e impunidad que rodean al tema, la proliferación del narcotráfico, la inseguridad ciudadana y la ausencia del Estado en los barrios carenciados, la inflación y la pérdida del poder adquisitivo, la desocupación, la pobreza y la miseria están golpeando terriblemente a todos los conurbanos y, si no fuera por los punteros oficialistas, ya habrían estallado con consecuencias por completo impredecibles. 

El kirchnerismo, en bloque, cometió el jueves en Diputados otra canallada sin nombre al rechazar una modificación, propuesta por la oposición, a la ley de vacunas para permitir la importación de la única viable para los aproximadamente cien mil chicos con enfermedades graves y preexistentes; el Presidente Clown rectificó el rumbo -una vez más- el viernes mediante un decreto, con la pretensión de hacerse de la autoría. Con 95.000 muertos por Covid, sólo explicables por la corrupción y la absurda posición ideológica del Gobierno, ya no alcanzan los adjetivos para calificarlo y preguntarnos cómo fue que votamos otra vez a quien nos trajo hasta este presente tan trágico y terminal. Pero, como djo Juan José Campanella, "no dejemos que la inmensa corrupción tape la gestión; la gestión fue peor".

Bs.As., 3 Jul 21

 

ANÉCDOTAS HISTÓRICAS: 

 

NO ES TAN MALO EL DIABLO COMO LO PINTAN.

 

Por Juan Guillermo Carpio Muñóz (Perú).

 

(En las citas textuales de esta obra se respeta la ortografía de los originales).

 

La hoy cuadra de la calle Ugarte contigua al Convento de Santa Catalina, a principios del siglo XX y desde antiguo, se llamaba “Callejón de las Quiteñas”. Sucede que una noche de 1902, un hombre que transitaba por la calle de Santa Catalina, se dio cuenta que un niño, en las inmediaciones a la entrada al Callejón de las Quiteñas, dudaba atravesar el callejón por el temor que en su mente infantil despertaba la obscuridad total que diluía el pasaje citadino en el misterio. El hombre, apenas dibujado en la penumbra de un lejano farol de la calle catalina, se acercó al muchacho y comprensivo le preguntó: ¿Qué te pasa? El niño le confesó su aflicción, a lo que su interlocutor le dijo: Vamos, te acompañaré, y se pusieron hombre y niño, como seguridad y temor, a caminar como almas en pena por el callejón. 

 

En el trayecto, el hombre incentivó conversación con el niño para darle confianza y cuando terminaron el obscuro atajo, ya eran amigos. Pero grande fue la sorpresa del chiquillo, cuando ayudado por una luz de la calle de Bolívar, reconoció que su amable acompañante era nada menos, que ¡Francisco Mostajo! Sí, Mostajo, “el diablo”, “el come-cura”, “el descreído”, al que tías, abuela, madre y vecinas le habían enseñado a temer, al único habitante de Arequipa que era pecado saludar. Tartamudeando y como queriendo borrar de su mente lo que sus ojos veían, el niño atinó a decir:

 

-          Gra-a-cias, se-e-ñor. ¿Có-có-mo se llama usté?

-          Francisco Mostajo. Ahora ya no había duda en la mente infantil con la respuesta. 

 

Como pensando en voz alta el niño balbuceó una pregunta: -¿Y cómo es usted tan bueno? 

El hombre se dio media vuelta, se enfundó en las sombras y regresó a la calle de Santa Catalina donde vivía.

 

Texao. Arequipa y Mostajo. La Historia de un Pueblo y un Hombre. Tomo IV. Pág. 90.

 

 

 ALCALDES DE LA LIBERTAD.

 

Por Alfonsina Barrionuevo (Perú).

 

De Perú: Mundo de Leyendas de nuestra amiga Alfonsina.

 

¡No sé cómo celebrará el Perú su Bicentenario con héroes prestados!

 

Este comentario de una historiadora americana que dictó en Lima una conferencia magistral sobre nuestro aniversario cívico me indignó. La distinguida docente tenía la razón. No estaba llamada a saberlo pero tampoco aquí no se consideró a miles de hombres y mujeres que ofrendaron sus vidas por la libertad de nuestro país subyugado por España que causó despoblamientos principalmente en la costa norte y el sur con sus abusos. Ni tampoco que comandó la sublevación una joven líder de apenas treinta y cinco años, Micaela Bastidas, con su esposo José Gabriel Thupaq Amaru, de estirpe andina.

 

Estuve buscando una fecha para lograr que se les rindiera el homenaje que merecían como héroes de la lucha libertaria. La encontré en el Bicentenario  que evoca la presencia definitoria de los generales José de San Martín y Simón Bolívar. La Declaración de la Independencia se hizo en 1821 a solo cuarenta años del movimiento nacional que se creyó terminado con la terrible ejecución de la pareja patricia. No le bastó a José Antonio Areche, el visitador convertido en verdugo. Persiguió a sus fuerzas maltrechas con el ejército bien armado de José del Valle. En los pueblos sindicados como rebeldes sus habitantes fueron exterminados sin reparo por calles y plazas, y aún los sacaban de sus casas para enfrentar a sus milicias arteras.

 

En una visita al distrito de Huaro, donde está Saucipata, el antiguo solar en el cual residió mi familia paterna, hablé con Fernando Salas Vizcarra sobre el proyecto del homenaje a sus antepasados.  Al enterarse de sus propósitos de enaltecer su recuerdo como ejemplo de amor al Perú invocando el más sagrado de sus derechos decidió apoyarlo. Su entusiasmo fue el punto de enlace con las autoridades ediles de la provincia para su exposición. Salas Vizcarra que pertenece a una vigorosa rama del prócer Simón Barrionuevo es regidor municipal. Ambos trabajamos para comunicarnos con ellos arduamente durante más de un año antes de la pandemia del Covid19. Su respuesta fue la esperada y en este año los burgomaestres de Huaro, Andahuaylillas, Urcos, Quiquijana, Q’atqa, Ausangati, Oropesa, Ocongate y Cusipata presidirán un acto cívico único. En  la plaza de su distrito. ’Los Alcaldes de la Libertad’ colocarán con orgullo una placa de homenaje a sus  hijos ilustres, caídos en la revolución de 1780. ¡Nunca, en adelante, volverán a ser olvidados!

 

Mi admiración por los Thupaq Amaru y sus seguidores data de mis años universitarios. La incentivó el gran maestro Jorge Cornejo Bouroncle, de Arequipa, profesor de sociología  de la Universidad de San Antonio Abad. Leí con ansias cada línea de su libro sobre sus acciones en 1780 y viajé a caballo tres largas horas de ida  y tres de vuelta porque debía regresar el mismo día en tren, para conocer la iglesia donde José Gabriel contrajo matrimonio con Micaela. En Tungasuca no queda ni rastro de la casa en que vivieron. Areche ordenó demolerla y esparcir sal para que la vieran como tierra estéril.

 

En la sacristía, arrumadas entre decenas de cosas existían algunas de sus pertenencias que escondieron los vecinos y se salvaron del odio; el Niño Dios muy maltratado, que según dijeron los actuales había sido  de la heroína, la piedra de molino donde el caudillo mandó pintar la imagen de la Virgen del Carmen y la alfombra, regalo de los tejedores de Pampamarca, distrito de Canas. El acucioso investigador, quien organizó  el Archivo General del Qosqo revisó una serie de documentos del juicio despiadado que les siguieron. También llegó a dilucidar que la plácida vega caneña fue  el lugar de nacimiento de Micaela, la hija de Josefa Phuyukawa. No Tamburco, actualmente  en Apurímac por su creación política.

 

En 1975 salió a la luz mi libro ‘Habla Micaela’. Inicialmente traté de hacer una biografía pero no hallé material suficiente. Entonces intenté escribir un relato de su historia hasta su muerte con ella en primera persona como si yo hubiera estado a su diestra  captando su respiración. De ese modo su protesta por la inhumana situación en la que se encontraba la gente del Perú, podría adquirir vida de nuevo. No se acostumbra y aún ahora me parece un atrevimiento, justificable solamente porque quería que la escucharan con su propia voz arrancándose de canteras ignotas, con el acento y el sentir de nuestra lengua materna, el qechwa. Para escribirla fui al Qosqo en busca de inspiración y tranquilidad  a la  casa de mis padres en Santo Domingo y a la vivienda taller de San Blas de Antonio Olave, el  escultor de los famosos Manuelitos, los niños Dios cusqueños. En el silencio de la noche discurrí en el teclado de mi Remington por los caminos que recorrieron.

 

Sinceramente no fue fácil.  En ciertos momentos inenarrables, en  lo que sintió cuando vio a su hijo caminando a la horca. Evocarlo en un fragmento de segundos su infancia hasta su adolescencia, feliz en la seguridad de su hogar su reacción en ante el compromiso de la causa abrazada. Cómo conjugar ambas situaciones es y la pensé implorando su perdón, quebrada por dentro. Cundo casi no podía sostenerse de pie por el martirio sufrido.

 

Cuando miró a su hijo caminar a la horca se deshizo en dolor al implorarle…

¡Perdón, Hipólito, por haberte traído a la vida y por llevarte a la muerte! ¡Me estás devolviendo la leche que te di y yo siento que voy a morir contigo! ¡Las lágrimas astillan mis ojos sin salir! ¡Hipólito, perdón por haber  olvidado en el fragor de la lucha que era madre! ¡Ahora todo se acaba! ¡No asistiré a tus nupcias ni traerás a un niño a mis brazos!

 

Sin embargo,  como líder y como jefe de Estado Mayor  acepta que otra sería su actitud.

 

… Y perdóname, porque si  retrocediera el tiempo yo volvería a caminar lo andado! ¡ Ay Hipólito, cómo te apagas…!

 

En el 2019 la dirección de Cultura del Qosqo,  con la supervisión del escritor Luis Nieto Degrégori, efectuó una segunda edición  de la obra. En el 2020 solicité al Ministro de Cultura en Lima. Deseaba enviarlos a los colegios de Quispicanchi. No fue posible porque la edición se había agotado. Espero hacer copias por lo menos para la biblioteca de sus municipalidades.  ‘Habla Micaela’ debe llegar algún día a las manos de los estudiantes de todo el país con su mensaje haciendo arder el aire, inflamándoles de fervor, levantando un  altar a la libertad en sus corazones. En sus últimos momentos sus palabras podían haber sido de consuelo.

 

He visto a José Gabriel como un despojo. La sangre negra sobre su ropa desgarrada, manchándole de la cabeza a los pies, sus brazos colgando flácidos, rotos, ¡Cómo estará sufriendo! En su rostro tan delgado y tan pálido sus ojos queman. El cree, lo sé, que nuestro pueblo tardará mucho en levantarse, que nuestra causa no pudo madurar. Yo quisiera animarle, decirle otra vez y mil veces que le amo, que voy a morir cantando, que la esperanza no muere, que tengo fe en el mañana, que volveremos a encontrarnos…

 

 

SIN OFERTA NO HAY DEMANDA.

 

Por Jaime Díaz Jerez “Vandango” (Chile).

 

Quienes han sufrido las alternativas de ser perjudicados por la pandemia, no pueden creer que a algunos les motive y provoque ganar dinero aprovechándose de las necesidades de los que sufren. Otros suben los precios y cobran como un usurero inescrupuloso ante la justificación de la demanda excesiva. A otros, en cambio, les incentiva la solidaridad en tiempos de emergencia y ante la desgracia no se les ocurre pensar en sacar un provecho personal, aquellos que piensan en la vacuna como una mejora y no como un negocio de importación. Es parecido a aquel profesional de la salud que piensa en la necesidad de enfermos para ganar dinero o aquel dentista que piensa en el dolor de muelas para vivir. Como aquel propietario de una empresa funeraria que pensaba “yo no le deseo la muerte a nadie, pero a mí, que no me falten los clientes”, peor aún, si tiene ganancias a medias con algún médico de esos que los apodan “Camino al Cielo”.

 

En las ciudades con cuarentena y  toque de queda quedaron con oferta, pero sin demanda, los restaurants, bares y lugares de entretenimiento, esto, por la obligación de los clientes de permanecer en casa. Los lugares de comida debieron transformarse en reparto a domicilio y el entretenimiento en vivo y presencial, solo virtual. La demanda por viajar disminuyó a tal extremo que se acabaron las ofertas y sin ofertas no hay demandas creadas para interesar a los escasos pasajeros necesitados de viajar.

 

Las necesidades de alimentación y subsistencia nos hicieron pensar en las compras inútiles que provocan su demanda en base a las ofertas tentadoras que el “merchandising” en sus promociones publicitarias nos incita a adquirir.  No faltará quien haya comprado (por estar en oferta) una cortadora de pasto y vive en un departamento u otra compra tan inútil como un cenicero de moto.

 

Sin oferta no hay demanda, más aún si en pandemia se relaciona todo con la muerte o el contagio del covid 19, razón suficiente para demandar vacunas y sin oferta porque ante una enfermedad la oferta es mejorar. Pareciera que para algunos la oferta es el negocio, es la manera de tentar al otro para que caiga en sus redes, mejor aún si el precio es “de oferta”, más barato, de mejor calidad, mas bonito, o sea las tres “b”, bueno, bonito y barato. 

 

En pandemia se piensa distinto, las demandas son por lo básico, por cubrir las demandas necesarias para subsistir: la comida, el pan diario, aquello que no se hace como oferta porque la demanda existe en lo vital. Para subsistir se necesita aire para respirar, agua para tomar, comida para alimentarse, un techo para vivir, ropa para abrigarse etc.

 

Las demandas del cuerpo son para subsistir, no exigen ofertas y son diferentes a las demandas del alma que se requieren para vivir y que nos diferencia de los otros seres vivos (animales y/o plantas). 

 

El alma que es invisible, como el amor, el sentimiento, el pensamiento se hace visible en tiempos de pandemia ya que no ocupa la primera prioridad del ser humano que es subsistir. El Arte se empieza a valorar después, como se valora la entretención, la diversión, el deporte y la razón principal de vivir ¡tratar de ser feliz! porque las desgracias llegan solas no se ofrecen y sin oferta no hay demanda. - 

 

 


PAELLA PARA DOS (MICRORRELATO).

 

Por Andrés Fornells (España).

 

Un hombre se hallaba detenido delante de la pizarra que un restaurante tenía en el exterior, a la derecha de su puerta de entrada leyendo lo que ponía. Una mujer se detuvo a su lado y se puso a leer también.

 

El hombre se volvió hacia ella y le dijo con naturalidad:

 

—¿Ha visto usted esto? Paella para dos 25 euros. Parrillada para dos 30 euros. Ambas cosas me gustaría comer, pero no lo permiten. Son ofertas para dos.

Ella lo examinó con interés y, pronto una sonrisa embelleció su cara.

—También a mi me gusta la paella y la parrillada, y no me importaría compartirlas con usted.

—¿Vamos pues? —propuso él, devolviéndole la sonrisa.

—¡Quién dijo miedo! —aceptó ella.

Ocuparon una de las tres mesas que había libres en el comedor. Quedaron frente a frente. Mostraron su nerviosismo evitando mirarse a los ojos. Apareció el camarero junto a ellos. Ofreció el hombre que acababa de conocer a la mujer:

—¿Paella o parrillada?

—¿Paella? —sugirió ella en tono interrogante.

—Paella para dos —encargó él al empleado.

 

Para cuando el servidor del restaurante apareció con la paella, los dos desconocidos se habían dicho sus nombres y se tuteaban. Depositó la pellera en el centro de la mesa.

Camilo, bromeando, dijo al camarero:

 

—Repártala usted, y así evitará que nosotros dos nos peleemos.

—Dos no se pelean si uno de ellos así lo quiere —respondió Noemi, bromeando también.

El empleado, risueño, llenó sus platos con el contenido de la paellera pensando de ellos: “Sin duda parece una pareja muy bien avenida”.

No se equivocó en su prematuro juicio. A partir de aquel almuerzo juntos, durante el cual desnudaron ambos su alma, entre sonrisas y miradas de genuino interés, Camilo y Noemi terminaron decidiendo vivir juntos y fueron felices comiendo paellas y muchísimas otras cosas.

 

Moraleja: La felicidad podemos encontrarla con solo que le ayudamos un poquito a entrar en nuestras vidas.

 

 

NUEVA COMEDIA.

 

Por Addhemar H.M. Sierralta (Perú).

 

Poema que mustra realidades…

 

 

NUEVA COMEDIA

 

 

He encontrado la ruta de las raíces de los árboles

que despertaron de su letargo

ofreciendo nueva savia

a quienes aún sienten el frío de las catacumbas

pero hubo seres que la rechazaron

alejándose de ellas.

Y descendiendo más allá de las cavernas

como en los nueve círculos del Dante

desde Creonte el balsero

hasta el portero de la gloria

vi los rostros de muchos conocidos.

Y al igual que en la época de las epidemias

del tiempo antiguo

arribaban abundantes sin amnistía alguna

dictadores

terroristas

poderosos industriales

venales periodistas

políticos inmorales

todos ellos maldiciendo su destino

en marcha hacia su camino sin retorno.

Bebamos de la savia de los árboles buenos

echemos  sólidas raíces hasta dar frutos

y dejemos nuestras fructíferas semillas

haciendo realidad las promesas

ya que de buenas intenciones está plagado

el camino del reino de las tinieblas.



 
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Fuente: 
TIEMPO NUEVO INTERNACIONAL

 
Addhemar Sierralta
 
Año 13 Nº 430 del 8 de julio de 2021