.
BODAS DE
ESMERALDA DE LA PROMICIÓN SANMARQUINA
“DR. RAÚL PORRAS
BARRENECHEA”
Dr.
Ángel Edgardo Chirinos Lavander
Este
jueves 28 recibí muy temprano por la mañana, la llamada telefónica de
un amigo que me, precisaba que era para las 17 horas la invitación que
me había hecho dos días antes; lo que por cierto, me halagó que me
tuviera presente y que esperaba contar con mi asistencia en la
celebración de las Bodas de Esmeralda de la promoción de su esposa, la
que se llevaría a cabo en la Sala ‘Raúl Porras Barrenechea’ del Congreso
de la República, completando con más precisiones.
Me hice presente en ese recinto en donde se dan las leyes que nuestra nación necesita y como integrantes de la misma, debemos cumplirlas plenamente. A la hora precisada, ni un minuto más ni un minuto menos, desde el atril adornado con el escudo de la patria y micrófono preparado, el Presentador Oficial del Congreso de la República anunció con voz muy bien timbrada y excelente dicción, que la ceremonia de conmemoración de la Bodas de Esmeralda de la Promoción de la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos ‘Dr. Raúl Porras Barrenechea’, daba inicio con la misma.
Lo muy simpático de sus palabras quizás fue, cuando dijo que nos encontrábamos en el recinto que en un antaño, fuera el Hemiciclo de la Cámara de Senadores, la que de acuerdo a nuestra Constitución actual y vigente, fue abolida (yo inmediatamente elucubré y me dije asimismo: “¡Qué bueno! Así dejamos los contribuyentes de mantener a 80 o más ‘comechados’ que nada hacen por el país sino por sus ‘bolsillos”); pero lo más grandioso fue, cuando empezó a reseñar quiénes estuvieron en un tiempo en esos escaños -ocupados ahora por los asistentes- mencionando entre ellos, al Dr. Raúl Porras Barrenechea, a quien dicha promoción sanmarquina, estaba rindiéndole homenaje a través del recuerdo. Además, empezó a describir el contenido de esa sala, el significado de sus columnas, las figuras que la adornan y quiénes se encuentran luciendo sus imágenes, resaltando por cierto, los dos grandes cuadros al óleo que representan los cuerpos de dos personajes ilustres que con sus acciones, propiciaron la independencia del Perú, antes que el Generalísimo don José de San Martín proclamara nuestra autonomía como nación; esas figuras egregias y que siempre debemos llevarlas en nuestras evocaciones, son: Túpac Amaru y su esposa Micaela Bastidas. Encendiendo con ello, el patriotismo y orgullo entre los presentes.
Y ahora que menciono presentes, nuevamente se me viene a la mente, que nuestro pueblo le rehúye a la cultura o que las invitaciones no llegaron a tiempo a su destino, pues la concurrencia fue un tanto magra. Pasando luego a anunciar, que la Conducción del programa elaborado (el mismo que fue entregado en esos momentos), quedaba a cargo de la Lic. doña Yolanda Tenorio de Concha.
Ésta, al hacerse cargo de la misma, procedió a dar la bienvenida y las gracias a los concurrentes a tal acto, además de explicar el porqué de la no concurrencia del Dr. Segundo Tapia Bernal, Congresista de la República, a quien agradeció consiguiera el local en donde se estaba desarrollando tal acto. Resaltando igualmente, que su promoción siempre marcó hitos durante su trayectoria y una muestra de eso era, la celebración de las Bodas de Esmeralda (55 años), que casi nadie la conmemora o simplemente, la ignoran. Hizo una reseña de muchos pasajes de las actividades vividas y aprendidas durante los años tanto de estudiantes como también de profesionales siempre unidas, con la visión de ir sembrando valores para el progreso y engrandecimiento de la patria, para que se identifiquen con ella. Luego anunció de parte de los presentes, la entonación del Himno Nacional, el mismo que fue interpretado con mucha energía y unción patriótica. Al terminar dicha entonación, el público al unísono exclamó a todo pulmón: ¡Viva el Perú!
Después de esto, la Conductora Tenorio, invitó al podio a la Lic. Maruja Galarza Bravo, quien hizo una remembranza del Profesor Dr. Raúl Porras Barrenechea, resaltando aquellas palabras que acostumbraba el maestro Porras repetir: “toda obra humana se convierte en arte”, explicando el porqué de ello. Al terminar su alocución del recuerdo y a la vez del reconocimiento a quien fue su maestro y no sólo profesor, las palmas se hicieron presentes para agradecer tan bello recuerdo.
Seguidamente, fue anunciada la presencia del Lic. Raúl Rodríguez Ramírez, quien desde Huaraz se trasladó aquí a Lima para sentir el orgullo y hasta vanidad de ser sanmarquino y de conocer en condición de casi vecino, al Maestro Porras; pues, ambos vivían en la Calle Colina de Miraflores, relatando algunas anécdotas de esa casi vecindad; pues, él llegó a conocer al Maestro Porras, porque su hermana era su alumna en Letras; ya que él estudiaba Ciencias Matemáticas, pero al ir a recoger a ésta, tenía la dicha de escuchar al Maestro en aquellas clases magistrales que dictaba. Fue en realidad una añoranza, la que al finalizar, fue muy aplaudida.
A continuación, la señora Presidente de la Promoción -Dra. Flor de María Shimomura- se acercó al podio pidiendo antes, mil disculpas por su reciente llegada; pues había tenido dificultades de arribar a tiempo, debido al intenso tráfico de la hora (la mal llamada ‘hora punta’), ya que había salido de su casa, con casi tres horas de anticipación pero a pesar de ello, no llegó como había previsto en hacerlo; por lo que se sentía muy avergonzada y reiteraba su pedido de disculpas y comprensión. Expresando además, que la promoción se enorgullecía de haber cumplido sus Bodas de Esmeralda, con la presencia de todos los concurrentes; pues dijo, la educación es el supremo consenso de la mente humana; que las crónicas castellanas, indias y mestizas que gracias a las investigaciones históricas hechas, nos indican que entre nuestros ancestros, ésta era gravitante y progresiva; ya como una tarea hermosa que los profesores la realizan y que el Dr. Porras supo ejemplarizar en las responsabilidades que asumió; como por ejemplo, cuando se opuso al bloqueo a Cuba, solicitado en las Naciones Unidas por los EE.UU., porque él amaba la paz y armonía en la gente, siendo el único que levantó su voz de protesta, lo que indica su grandeza. Estas palabras, hizo que los asistentes al acto, las recibieran con una cerrada ovación, la misma que selló dicha intervención.
Luego hizo presencia en el podio de oradores, la Lic. Angélica Espinoza Iriarte, quien de manera sucinta, recordó al Maestro Porras que enaltecía los valores más altos de la vida como el amor y el respeto a la humanidad en sus clases magistrales, a las que asistían no sólo ellos los integrantes de esa aula, sino alumnos de otras Facultades, que escuchaban sus discursos arrobados y que, rebalsaban el salón de clases y hasta fuera de éste, se deleitaban escuchándole; sobretodo, cuando éste decía: “ser maestro, es la máxima expresión del ser humano”. Estas últimas palabras, enardeció a los concurrentes que con palmas muy significativas, premió a la disertante.
Como para incentivar los recuerdos, las añoranzas de todo lo realizado en su vida promocional post-estudiantil, las Lics. Yolanda Tenorio de Concha y Graciela Carrillo, hicieron memoria y recordaron aquel viaje de promoción que hicieron a México, país en donde fueron recibidos como embajadores de la educación y las chicas, como reinas que la mente varonil la grabara por siempre; que durante el periplo que hicieron en esa nación, fueron tratados como tales. Los recuerdos siempre nos traen alegrías como nostalgias, pero en esta oportunidad, trajeron muchos aplausos.
Después, la Lic. Carmen Vargas Ávalos leyó una carta de un compañero de promoción, en la que resaltaba que el Dr. Porras Barrenechea, sabiendo que él era cajamarquino, le dio como tarea académica que escribiera sobre el Inca y su labor en esa zona; trabajo que él cumplió en presentarlo, pero sin hacer una investigación sobre el contenido del mismo, lo que motivó a que el Maestro Porras, le aconsejara, que todo trabajo antes de ser presentado, debe ser indicando las fuentes de investigación y analizando en base a la lógica y la razón, si tiene un verdadero asidero que lo avale. Vino luego, no el vino licor sino la poesía como lo más sublime de la vida, la misma que con la lectura de un poema de su autoría titulado: “Quiero Vivir”, la poeta y licenciada disertante, nos deleitó. Los aplausos se escucharon con eco sonoro.
Nuevamente, la Dra. Shimomura. Se dirigió al podio y tomando el micrófono en la mano, indicó que tenía que retirarse a dar una conferencia ya programada en el Centro Peruano-Japonés; pero que antes, recitaría un poema que en su esencia, están insertos los valores que la promoción los hizo suyos. El poema se titula: “Sembrar” del poeta Blanco Belmonte. Poema hermoso que en la voz y estilo de la declamadora, se convirtió en inolvidable y grandioso; lo que a pesar de su retiro de la sala, su presencia quedó impregnada en la memoria de los asistentes al acto celebratorio.
Fue entonces, que la Lic. Carmen Guerra Galván, se acercó pausadamente a hacerse del micrófono, para continuar con las semblanzas de la promoción, mencionando aquel cambio en los estudios de primaria de los años en que terminaban estos estudios, ya que los programas de estudios variaron sustancialmente, pues se eliminó el sexto año de primaria, juntando dos años en uno -ahora, nuevamente se hace el sexto año con la denominación de sexto grado-. Resaltó asimismo, la labor del Maestro Porras que cuando no dictaba sus clases magistrales, era reemplazado por dos de sus auxiliares, los que también eran de gran prestigio como: Pablo Maccera y Carlos Araníbar.
Seguidamente, las acordes notas del Himno de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos fue coreado por todos los asistentes, acompañados con la proyección en la pantalla gigante del hemiciclo, del coro sanmarquino que también lo interpretaba (previamente se había entregado fotocopias del himno sanmarquino a los asistentes) y que repito, fue cantado por todos. Después de ello, los aplausos fueron una muestra del júbilo que se estaba viviendo.
Finalmente y dando término a este acto celebratorio, se produjo la entrega de Diplomas Recordatorios a los integrantes de la Promoción, a cargo de las licenciadas: Carmen Guerra, Carmen Vargas y Marcela Villasante.
El agradecimiento por su concurrencia a los invitados, estuvo a cargo de la señora Lic. y Vicepresidente de la Promoción, Avelina Ramírez Aguilar, quien con palabras muy efusivas y cordiales, agradeció a los asistentes y al Supremo Creador por su bondad y amor de permitirnos nos encontremos reunidos por tal motivo.
Siendo ya cerca de las diez de la noche, el público asistente empezó a retirarse muy satisfecho de haber asistido a una ceremonia del recuerdo, reconocimiento y de gracias, a quien formó una sino muchas promociones para que amen a su país, a su patria más que a sí mismos. Yo salí dando gracias al amigo que me invitó, porque así, fui testigo del gran amor y veneración que le tienen al maestro, guía y mentor del amor a la Educación y a la Patria: El Perú.
Pero creo así mismo, que es conveniente insertar en esta crónica, la relación de todos los integrantes de la Promoción “Dr. Raúl Porras Barrenechea” de la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, que celebró sus ‘Bodas de Esmeralda’:
01 Aguirre Soto, Hortencia
02 Alvarado Espinoza, Bertha
03 Alvear Pickman, Fanny
04 Barthelmes de Espejo, Josefina
05 Caballero Cisneros, María
06 Carrillo Parodi, Graciela
07 Espinoza Iriarte, Angélica
08 Flores Samanillo, Rafael
09 Galarza Bravo, Maruja
10 Gamero Chirinos, Vilma
11 Guerra Galván, Carmen
12 Jadrocich Rivera, María
13 Manyari Huatuco, Rosa Hilda
14 Morales Gonzales, Ada
15 Narrea de Cárcamo, Vilma
16 Quiliano de Cerdán, Mercedes
17 Ramírez Aguilar, Avelina
18 Rodríguez Ramírez, Raúl
19 Shimomura de Reátegui, Flor María
20 Tenorio de Concha, Yolanda
21 Vargas Ávalos, Carmen
22 Velit Casas, Luisa
23 Vera Córdova, Hilda
24 Vidal Vidal, Hilda
25 Villasante Montalván, Marcela
26 Vítor Alfaro, María Teresa
Casi todas ellas estuvieron presentes en la celebración de sus quincuagésimo quinto aniversario, las que faltaron (06), fueron por diversas motivos y circunstancias muy difíciles de saldar; pero creemos que espiritualmente, se hallaban entre nosotros los asistentes y más aún, con sus compañeros de promoción.
Me hice presente en ese recinto en donde se dan las leyes que nuestra nación necesita y como integrantes de la misma, debemos cumplirlas plenamente. A la hora precisada, ni un minuto más ni un minuto menos, desde el atril adornado con el escudo de la patria y micrófono preparado, el Presentador Oficial del Congreso de la República anunció con voz muy bien timbrada y excelente dicción, que la ceremonia de conmemoración de la Bodas de Esmeralda de la Promoción de la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos ‘Dr. Raúl Porras Barrenechea’, daba inicio con la misma.
Lo muy simpático de sus palabras quizás fue, cuando dijo que nos encontrábamos en el recinto que en un antaño, fuera el Hemiciclo de la Cámara de Senadores, la que de acuerdo a nuestra Constitución actual y vigente, fue abolida (yo inmediatamente elucubré y me dije asimismo: “¡Qué bueno! Así dejamos los contribuyentes de mantener a 80 o más ‘comechados’ que nada hacen por el país sino por sus ‘bolsillos”); pero lo más grandioso fue, cuando empezó a reseñar quiénes estuvieron en un tiempo en esos escaños -ocupados ahora por los asistentes- mencionando entre ellos, al Dr. Raúl Porras Barrenechea, a quien dicha promoción sanmarquina, estaba rindiéndole homenaje a través del recuerdo. Además, empezó a describir el contenido de esa sala, el significado de sus columnas, las figuras que la adornan y quiénes se encuentran luciendo sus imágenes, resaltando por cierto, los dos grandes cuadros al óleo que representan los cuerpos de dos personajes ilustres que con sus acciones, propiciaron la independencia del Perú, antes que el Generalísimo don José de San Martín proclamara nuestra autonomía como nación; esas figuras egregias y que siempre debemos llevarlas en nuestras evocaciones, son: Túpac Amaru y su esposa Micaela Bastidas. Encendiendo con ello, el patriotismo y orgullo entre los presentes.
Y ahora que menciono presentes, nuevamente se me viene a la mente, que nuestro pueblo le rehúye a la cultura o que las invitaciones no llegaron a tiempo a su destino, pues la concurrencia fue un tanto magra. Pasando luego a anunciar, que la Conducción del programa elaborado (el mismo que fue entregado en esos momentos), quedaba a cargo de la Lic. doña Yolanda Tenorio de Concha.
Ésta, al hacerse cargo de la misma, procedió a dar la bienvenida y las gracias a los concurrentes a tal acto, además de explicar el porqué de la no concurrencia del Dr. Segundo Tapia Bernal, Congresista de la República, a quien agradeció consiguiera el local en donde se estaba desarrollando tal acto. Resaltando igualmente, que su promoción siempre marcó hitos durante su trayectoria y una muestra de eso era, la celebración de las Bodas de Esmeralda (55 años), que casi nadie la conmemora o simplemente, la ignoran. Hizo una reseña de muchos pasajes de las actividades vividas y aprendidas durante los años tanto de estudiantes como también de profesionales siempre unidas, con la visión de ir sembrando valores para el progreso y engrandecimiento de la patria, para que se identifiquen con ella. Luego anunció de parte de los presentes, la entonación del Himno Nacional, el mismo que fue interpretado con mucha energía y unción patriótica. Al terminar dicha entonación, el público al unísono exclamó a todo pulmón: ¡Viva el Perú!
Después de esto, la Conductora Tenorio, invitó al podio a la Lic. Maruja Galarza Bravo, quien hizo una remembranza del Profesor Dr. Raúl Porras Barrenechea, resaltando aquellas palabras que acostumbraba el maestro Porras repetir: “toda obra humana se convierte en arte”, explicando el porqué de ello. Al terminar su alocución del recuerdo y a la vez del reconocimiento a quien fue su maestro y no sólo profesor, las palmas se hicieron presentes para agradecer tan bello recuerdo.
Seguidamente, fue anunciada la presencia del Lic. Raúl Rodríguez Ramírez, quien desde Huaraz se trasladó aquí a Lima para sentir el orgullo y hasta vanidad de ser sanmarquino y de conocer en condición de casi vecino, al Maestro Porras; pues, ambos vivían en la Calle Colina de Miraflores, relatando algunas anécdotas de esa casi vecindad; pues, él llegó a conocer al Maestro Porras, porque su hermana era su alumna en Letras; ya que él estudiaba Ciencias Matemáticas, pero al ir a recoger a ésta, tenía la dicha de escuchar al Maestro en aquellas clases magistrales que dictaba. Fue en realidad una añoranza, la que al finalizar, fue muy aplaudida.
A continuación, la señora Presidente de la Promoción -Dra. Flor de María Shimomura- se acercó al podio pidiendo antes, mil disculpas por su reciente llegada; pues había tenido dificultades de arribar a tiempo, debido al intenso tráfico de la hora (la mal llamada ‘hora punta’), ya que había salido de su casa, con casi tres horas de anticipación pero a pesar de ello, no llegó como había previsto en hacerlo; por lo que se sentía muy avergonzada y reiteraba su pedido de disculpas y comprensión. Expresando además, que la promoción se enorgullecía de haber cumplido sus Bodas de Esmeralda, con la presencia de todos los concurrentes; pues dijo, la educación es el supremo consenso de la mente humana; que las crónicas castellanas, indias y mestizas que gracias a las investigaciones históricas hechas, nos indican que entre nuestros ancestros, ésta era gravitante y progresiva; ya como una tarea hermosa que los profesores la realizan y que el Dr. Porras supo ejemplarizar en las responsabilidades que asumió; como por ejemplo, cuando se opuso al bloqueo a Cuba, solicitado en las Naciones Unidas por los EE.UU., porque él amaba la paz y armonía en la gente, siendo el único que levantó su voz de protesta, lo que indica su grandeza. Estas palabras, hizo que los asistentes al acto, las recibieran con una cerrada ovación, la misma que selló dicha intervención.
Luego hizo presencia en el podio de oradores, la Lic. Angélica Espinoza Iriarte, quien de manera sucinta, recordó al Maestro Porras que enaltecía los valores más altos de la vida como el amor y el respeto a la humanidad en sus clases magistrales, a las que asistían no sólo ellos los integrantes de esa aula, sino alumnos de otras Facultades, que escuchaban sus discursos arrobados y que, rebalsaban el salón de clases y hasta fuera de éste, se deleitaban escuchándole; sobretodo, cuando éste decía: “ser maestro, es la máxima expresión del ser humano”. Estas últimas palabras, enardeció a los concurrentes que con palmas muy significativas, premió a la disertante.
Como para incentivar los recuerdos, las añoranzas de todo lo realizado en su vida promocional post-estudiantil, las Lics. Yolanda Tenorio de Concha y Graciela Carrillo, hicieron memoria y recordaron aquel viaje de promoción que hicieron a México, país en donde fueron recibidos como embajadores de la educación y las chicas, como reinas que la mente varonil la grabara por siempre; que durante el periplo que hicieron en esa nación, fueron tratados como tales. Los recuerdos siempre nos traen alegrías como nostalgias, pero en esta oportunidad, trajeron muchos aplausos.
Después, la Lic. Carmen Vargas Ávalos leyó una carta de un compañero de promoción, en la que resaltaba que el Dr. Porras Barrenechea, sabiendo que él era cajamarquino, le dio como tarea académica que escribiera sobre el Inca y su labor en esa zona; trabajo que él cumplió en presentarlo, pero sin hacer una investigación sobre el contenido del mismo, lo que motivó a que el Maestro Porras, le aconsejara, que todo trabajo antes de ser presentado, debe ser indicando las fuentes de investigación y analizando en base a la lógica y la razón, si tiene un verdadero asidero que lo avale. Vino luego, no el vino licor sino la poesía como lo más sublime de la vida, la misma que con la lectura de un poema de su autoría titulado: “Quiero Vivir”, la poeta y licenciada disertante, nos deleitó. Los aplausos se escucharon con eco sonoro.
Nuevamente, la Dra. Shimomura. Se dirigió al podio y tomando el micrófono en la mano, indicó que tenía que retirarse a dar una conferencia ya programada en el Centro Peruano-Japonés; pero que antes, recitaría un poema que en su esencia, están insertos los valores que la promoción los hizo suyos. El poema se titula: “Sembrar” del poeta Blanco Belmonte. Poema hermoso que en la voz y estilo de la declamadora, se convirtió en inolvidable y grandioso; lo que a pesar de su retiro de la sala, su presencia quedó impregnada en la memoria de los asistentes al acto celebratorio.
Fue entonces, que la Lic. Carmen Guerra Galván, se acercó pausadamente a hacerse del micrófono, para continuar con las semblanzas de la promoción, mencionando aquel cambio en los estudios de primaria de los años en que terminaban estos estudios, ya que los programas de estudios variaron sustancialmente, pues se eliminó el sexto año de primaria, juntando dos años en uno -ahora, nuevamente se hace el sexto año con la denominación de sexto grado-. Resaltó asimismo, la labor del Maestro Porras que cuando no dictaba sus clases magistrales, era reemplazado por dos de sus auxiliares, los que también eran de gran prestigio como: Pablo Maccera y Carlos Araníbar.
Seguidamente, las acordes notas del Himno de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos fue coreado por todos los asistentes, acompañados con la proyección en la pantalla gigante del hemiciclo, del coro sanmarquino que también lo interpretaba (previamente se había entregado fotocopias del himno sanmarquino a los asistentes) y que repito, fue cantado por todos. Después de ello, los aplausos fueron una muestra del júbilo que se estaba viviendo.
Finalmente y dando término a este acto celebratorio, se produjo la entrega de Diplomas Recordatorios a los integrantes de la Promoción, a cargo de las licenciadas: Carmen Guerra, Carmen Vargas y Marcela Villasante.
El agradecimiento por su concurrencia a los invitados, estuvo a cargo de la señora Lic. y Vicepresidente de la Promoción, Avelina Ramírez Aguilar, quien con palabras muy efusivas y cordiales, agradeció a los asistentes y al Supremo Creador por su bondad y amor de permitirnos nos encontremos reunidos por tal motivo.
Siendo ya cerca de las diez de la noche, el público asistente empezó a retirarse muy satisfecho de haber asistido a una ceremonia del recuerdo, reconocimiento y de gracias, a quien formó una sino muchas promociones para que amen a su país, a su patria más que a sí mismos. Yo salí dando gracias al amigo que me invitó, porque así, fui testigo del gran amor y veneración que le tienen al maestro, guía y mentor del amor a la Educación y a la Patria: El Perú.
Pero creo así mismo, que es conveniente insertar en esta crónica, la relación de todos los integrantes de la Promoción “Dr. Raúl Porras Barrenechea” de la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, que celebró sus ‘Bodas de Esmeralda’:
01 Aguirre Soto, Hortencia
02 Alvarado Espinoza, Bertha
03 Alvear Pickman, Fanny
04 Barthelmes de Espejo, Josefina
05 Caballero Cisneros, María
06 Carrillo Parodi, Graciela
07 Espinoza Iriarte, Angélica
08 Flores Samanillo, Rafael
09 Galarza Bravo, Maruja
10 Gamero Chirinos, Vilma
11 Guerra Galván, Carmen
12 Jadrocich Rivera, María
13 Manyari Huatuco, Rosa Hilda
14 Morales Gonzales, Ada
15 Narrea de Cárcamo, Vilma
16 Quiliano de Cerdán, Mercedes
17 Ramírez Aguilar, Avelina
18 Rodríguez Ramírez, Raúl
19 Shimomura de Reátegui, Flor María
20 Tenorio de Concha, Yolanda
21 Vargas Ávalos, Carmen
22 Velit Casas, Luisa
23 Vera Córdova, Hilda
24 Vidal Vidal, Hilda
25 Villasante Montalván, Marcela
26 Vítor Alfaro, María Teresa
Casi todas ellas estuvieron presentes en la celebración de sus quincuagésimo quinto aniversario, las que faltaron (06), fueron por diversas motivos y circunstancias muy difíciles de saldar; pero creemos que espiritualmente, se hallaban entre nosotros los asistentes y más aún, con sus compañeros de promoción.
¡Vale!
<<<>>>
<<<>>>
