miércoles, 23 de diciembre de 2015

COMO UN SALUDO NAVIDEÑO A LOS NIÑOS DEL MUNDO Y A LOS HOMBRES Y MUJERES DE BUENA VOLUNTAD - POR RÉGULO VILLARREAL DOLORES

 
COMO UN SALUDO NAVIDEÑO A LOS NIÑOS DEL MUNDO 
 
Y A LOS HOMBRES Y MUJERES DE  BUENA VOLUNTAD:

¿PODRA, HERODES  ANCASHINO: 
 
WALDO RIOS SALCEDO, REPARAR LA INOCENCIA OFENDIDA?

1

Ancash es el asceta del fulgor y  travesía del insomnio.
.
Es  enigma de lágrimas con temblor de inmensidad andina de conciencia; conciencia que es enigma de donde parten las encrucijadas y los consensos, las centellas tumultuosas de la generosidad o, las guarismo punzantes de las mezquindades.

Con Huascarán, arma las liturgias  íntimas de los ríos, Con Huanydoy afina el tambor que corona de cristal las lagunas.
 
En Cerro del Guitarrero y Ranrahirka, sacude la soledad sus  hichus de nobleza y resistencia, ante la acechanza harapienta de falsedades alambradas de codicias parasitarias de mineras  que lubrican espinosos  Waldo Ríos y sus séquitos morbosamente “puro ancash “ anti ancashinos.

“Waldo Ríos y sus séquitos morbosamente anti ancashinos.

burlándose de la pobreza y riéndose de la inocencia,  creen empobrecer la  sustancia robusta y toxica  de las conciencias y el color de las cantutas, pero sólo se muestran mas  bazofias, manos encogidas de monos beodos de ridiculez.

Las farsas afilados en firmamentos de casas vacías, el resplandor de oropeles de fantasías surrealistas, la burla a los niños pobres con chocolatadas endulzadas de demagogia, no podrán doblegar la firmeza de un pueblo y su compromiso con el tiempo que se hace movimiento de esperanza en la ofensa.

2

La  humillación candente, más que el hambre y el deseo de chocolatadas perversas de waldos rios-césar alvarados, forjaran rebeles como bálsamos de las heridas de Ancash, para que  la epopeya perversa el egoísmo que traza desde el hambre y harapos de los pueblos, sus pírricos indicadores del “progreso”, no son tal, a pesar que las  mineras prosperen, con sus chupamedias como  “empresarios exitosos “ 

Llanganuco, con la luz de sus misterios, colorea el paisaje del  fulgor del retorno de la Dignidad de Pedro Pablo Atusparia, Pedro Cochachín “Uchku Pedro” en cada niño lloroso por la burla del gobernador de Región Ancash.

Cada niño pobre ofendido por inmundos burócratas del salvajismo, es temblor del   agua  como campanadas en las hojas  que exultan notas de lluvias o celebran vientos que simulan cauce e irisación  de nubes inquietas despertando a Pedro Pablo Atusparia, Pedro Cochachín “Uchku Pedro”, para que en las próximas elecciones –regionales y nacionales- .no sean elegidos los delincuentes como “redentores” de los “pobres”.

3

Por ahora, Ancash pena sepulcros de cenizas de las conciencias; en su boca abierta la vida se embalsa  en sollozos, como apurando nombres en  lamentos que alzan sus vasos para consagrar despedidas de rodillas de los polvos. Porque Ancash, -morada-de-aguilas- es molino que muele días, para humus de las tumbas de los traidores.

El Huascarán, Huandoy, son nieves en las extravagancias del algodón,  preparando sigiloso la buhardilla de la navidad en instantes de esquirlas. La Nochebuena, juega a veces a panetón con barba de nieve como palabra atrapada en sobresaltos de poemas breves, con frutas secas coloreando bocados espumosos.
La esperanza es una vela que arde con  sus apuntes de tentación y hálitos de cruces que  a veces  es tentación pero siempre fiebre o fuego del espíritu alimentando la vida. Por eso  menester volver a la Navidad Andina, al Capac Raymi como fiesta de luz de todos y para todos, en donde no existen promesas que hieren ni regalos que humillan.

En la fiesta de Capac Raymi (21-22 dic) fiesta de la luz, de Warachicu y Negritos de Pararín, el sol, con su regio coche despertando flores de sus madrugadas, es espiga y esfera de fuego como deidad de los granos diseñando el amor de los panes para todas las bocas. 

La humildad andina es temple, y no ofrece el aplique florido de la otra mejilla, para deleite morboso de globos hinchados de soberbia. Porque no hay ultraje que no reciba el afilado salvoconducto de la dignidad. 

4

Entonces Ancash es el resplandor del espíritu, con sus rayos germinando voluntad vestida de perlas, brillando en las frentes de los niños pobres  como mundo vibrando fatigas y redenciones. La Redención de Ancash y del Perú, está en los niños pobres, engañados por “dirigentes” con la mentira de las chocolatadas corruptas, para  que en las próximas elecciones, los pueblos pongan precio a la dignidad, no eligiendo a delincuentes como “redentores”.

Los niños pobres, los párvulos necesitados de Huaraz, burlados por el herodes Waldo Ríos y su séquito morboso “puro ancash” , son la altivez ilustrada de los vuelos, llantos ajustados a la esperanza, abrazados al majestuoso pasado Andino, con su culto de vientos de guerreros y poetas, que la rústica usura occidental, con su zarandeado panteón de Biblia raída por la mezquidad, no podrá descifrar jamás, la voluntad estoica de una cultura hecha del fuego fraterno y de la endurecida  y dichosa ternura de la complimentariedad de los opuestos que ilumina la armonia. 

5

El arte logra el piadoso milagro de la libertad, corre los cerrojos del cielo y unta de locuacidad la luz de las sonrisas, y con el arte, aparece la personalidad insigne del hombre, como las excelsas alas  de las aves que señalan aromas silenciosas de los abismos que se hacen puentes por donde transita la multitud en busca de las leyes como expresión de las necesidades. 

La justicia justa, es la útil, y no la correcta.

Lo útil, a veces, no es la correcta, y, la correcta, a veces, no es la útil.

Los pueblos andinos supieron siempre que el viento saluda primero a las hojas, y el agua, besa las raíces para que las plantas florezcan y den frutos.
 
De las excrecencias burocráticas de la arrogancia monetarista, los niños pobres del Perú, que “aún no saben contar sus años, pero ya saben que la pobreza es una grandiosa herida” (M.H) forjarán el nuevo Perú Democrático, justo y solidario.

¡Feliz Navidad, Niños del mundo! Un día beberemos todos, chocolates  calientes y panteones espumosos; para eso necesitamos no votar por delincuentes como “redentores” de los pobres. Ancash, ya no es un niñín, estirando lloroso la mano a los ruines, sino, un pueblo  orgulloso que forjó la cultura Chavín y sus cabezas clavas fusionando la tierra y el cielo como vía láctea de la dignidad.  

Régulo Villarreal Dolores

C.23.12.15
NEPER – Perú  Caminante.
Literatura Caminante para una historia en Marcha.