viernes, 5 de diciembre de 2014

V I L L A N C I C O A T E R I D O - POR EDMUNDO TORREJÓN JURADO (BOLIVIA)

 

V I L L A N C I C O   A T E R I D O


Verano de advenimientos. 

Las lluvias que dibujaron
pesebres en los sauzales
han engendrado el Arco-Iris:
¡Oh, Niño-Dios de las mieses! 

Diciembre de la justicia
Concédenos tibios panes:
¡Solsticio de los hogares! 

¡Villancicos de esperanzas!... 

¡Qué firme Fe!, la que canta:
en el cantarito sin leche,
en el amanecer sin  pañales. 

¡Niño-Dios de los humildes! 

Manecitas siderales
que entretejen  sinos limpios: 

¡Enciéndenos una estrella
 en la equidad de los hombres! 

¡Conságranos los trigales,
manantiales de justicia!... 

-Mañana es este presente-
(arroyito de ternura),
que aún  te  adora descalzo.


     Xanadú de San Isidro, verano 93 

    Edmundo Torrejón Jurado