domingo, 19 de enero de 2014

RUMBO AL CAPULÍ QUINCE - FOLIOS DE LA UTOPÍA: GLOBOS ILUMINADOS EN EL CIELO - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN

 
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
 
2014 AÑO
DE LA BATALLA DE LA LECTURA Y
ESCRITURA POR LA CONSTRUCCIÓN
DE UN MUNDO MEJOR
 
ENERO, MES DE LA DEFENSA DE LIMA
DEL NACIMIENTO DE ARGUEDAS, HERAUD
Y LOS PARADIGMAS DE MACHUPICCHU
 
CAPULÍ ES
PODER CHUCO
 
*****

RUMBO
AL CAPULÍ
QUINCE
 
 
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA
 
 
GLOBOS
ILUMINADOS
EN EL CIELO
 
 
Danilo Sánchez Lihón
 
 
1. Estación
primaveral
 
¿Qué son los globos iluminados que se elevan en el cielo de Santiago de Chuco con ocasión de realizarse cada año las Telúricas del Mes de Mayo de los Encuentros Internacionales de Capulí, Vallejo y su Tierra? 
 
¿Son hechizos más de viento o fuego? ¿Más de aire o luz? Pocas veces he visto reunidos en una sola presencia a los cuatro elementos del universo: la tierra, el fuego, el aire y el agua. 
 
Se elevan por el cielo la primera noche que pernoctamos bajo los aleros de las casas que guardan en su aire impalpable la memoria del poeta y que semejan alas de palomas extasiadas en el acto de dormir para soñar y de despertar para crear mundos nuevos.
Y son iluminados porque llevan encendida una candela que emerge desde una mecha atada a unos cordeles templados en la circunferencia de su base, para bogar como antorchas de luz y de ilusión en estas fiestas del alma como hemos recalcado en llamar a esta peregrinación que se realiza en Lima, Trujillo y Santiago de Chuco, correspondiendo estar en esta última ciudad los días 23 al 25 del mes de mayo, que es estación primaveral en la serranía.
 
2. Cada
uno
 
Pero los globos, ¿de qué son? ¿Cómo se hacen? ¿De qué están hechos? De papel y son etéreos porque no tienen nada firme ni rígido en su estructura, ni un carrizo, ni una madera, salvo un alambre en circunferencia para sostener de él la mecha ardiente. 
 
Llevan pintados en su exterior los rostros de los personajes egregios de Santiago de Chuco; desde el Apóstol Santiago, César Vallejo, Luis de la Puente, los hermanos Arias Larreta, los poetas Santiago y Julio Pereda Hidalgo, el sindicalista Artemio Zavala, hasta los autores más recientes.
 
Son antorchas de tierra que suben al cielo con lo único tangible de un aro de alambre fino donde se entrecruzan dos ejes en cuyo centro se amarra un mechero untado de una sustancia inflamable, que enciende, despliega el glóbulo de papel, se lo balancea y se lo arroja llameante hacia el cielo sereno o anubarrado. 
 
Es el viento el que lo lleva en la dirección que sopla. O bien a la hoya de Calipuy, o hacia los campos fragantes de Chaguín o hacia la cuenca del Huaychaca, o a las alturas de las peñas de Sauca. O donde su estrella, signo y suerte quiera, porque parten juntos y del mismo sitio, pero cada uno sigue un rumbo diferente.
 
3. Fuego
vivo
 
No he visto en otros pueblos esta práctica, manifestación y costumbre hermosa, que tiene mucho de quimera y ensoñación; de aliento y entelequia, como si la luz y la vida se enfrentaran a la oscuridad y a la muerte, al cosmos inabarcable, desolador y pavoroso, con un mensaje que cada quién llena o deposita con suma esperanza cual lo haríamos portar a un mensajero que explora en otros mundos o en el más allá.
 
No lo he visto, pese a haber  estado en grandes efemérides y fiestas admirables como el Día de Arequipa, la Fiesta de la Candelaria en Puno, el Carnaval de Cajamarca, la Fiesta de San Juan en la Amazonía. En ninguna de ellas se elevan globos, como en Santiago de Chuco.
 
He preguntado si hay en otros pueblos y no, porque hasta me ha costado explicarles de qué se trata. ¿Qué llevan dentro?, me indagan. ¿Una mecha ardiendo? ¿Y no se queman? ¡No puede ser! ¿Y en qué se apoya la mecha? ¿Y de qué se hace el globo? ¿De papel cometa? ¿Qué? ¡Cómo va a ser! ¡Imposible! ¿Nos estás tomando el pelo, o qué? Acaso, ¿no se va a quemar teniendo un fuego vivo adentro? ¿Y  se remontan? ¿Con qué? ¿Con humo?
 
4. Cómo
son
 
Se elevan la primera noche de Capulí, Vallejo y su Tierra en Santiago de Chuco, todos al mismo tiempo y en plena plaza; al unísono como si se concentraran anhelos, suspiros y aspiraciones. Uno mismo consagrándose a ideales y a causas nobles, sublimes y esclarecidas qué defender. 
 
Son cometas nocturnas pero iluminadas, sin hilo que los sujete o los gobierne. Son mariposas de colores elevándose en la noche arrobada y absorta. Catorce globos se lanzaron al viento el año pasado y ahora se alzarán quince en el Capulí de este año.
Los sueltan las delegaciones visitantes. Y se erigen airosos en la noche tupida minutos antes del inicio del Festival Trilce.
 
Bogan por el cielo con o sin luceros, como obras de arte que saben lo que valen y asumen su designio; pero con algo más aún: rozan los techos de las casas y surcan por el cielo morado, y después negro de la noche primordial, al principio bamboleantes como si aprendieran a caminar, luego hieráticos para después impulsarse obedeciendo a cumplir una misión ineluctable.
 
– Entonces tengo que ir a Capulí, para verlos y saber cómo son.
 
5. Significan
arrojo
 
Son el temblor y el pálpito de la vida que se eleva para hacer constar a la noche intrincada que somos y que existimos; que aquí estamos, que el fuego que enviamos allá arriba es el vestigio de nuestro pálpito y de nuestra sangre.
 
Son naves que afrontan lo incognoscible para hacer constar lo que nos alienta, nos define y redime. Es la vida frente a la eternidad desolada y oscurecida.
 
Son lámparas, antorchas, faroles invictos. Son fogones encendidos como los que hacemos arder en los inviernos fríos. Nos representan y sintetizan.
Son brazas atizadas en lo alto, leña que arde en el firmamento y frenesís que no se agotan ni consumen. 
 
¡Es la inmersión de nuestra alma en los secretos, arcanos e incógnitas! Es echarla a deambular por los espacios misteriosos e inextricables. 
 
Significan arrojo, osadía, afrontar lo que el destino nos depara. Demuestra contundencia, apuesta por lo que somos. ¡Velar en la eternidad!
 
6. No saber
cómo
 
Llevan nuestro aliento, por eso nos emocionan. Cargan con nosotros, por eso nos comprometen y extasían. 
 
Hay algo de casa y de abrigo en su copa de oro y en su aureola de inocencia y de dolor.
Son mensajeros nuestros en la noche pavorosa, en la inmensidad desolada.
 
Aún más que las lámparas y candiles que encendemos en las salas, en donde no queremos que la pena se expanda y despabile sus ayes, sus lamentos y gemidos.
No sabemos qué palabra pronunciar cuando los vemos ingresar a la noche feroz y aterradora, y enfrentados a lo inescrutable, sin saber si sobrevivirán.
 
No sabemos cómo insuflarles nuestro coraje. Y, hagamos lo que hagamos, al mirarlos nos sumergimos en rezar por no saber cómo defenderlos ante tanta sombra que estremece por ser ellos quienes se adelantan a lo que cada uno de nosotros tiene que afrontar cualquier día.
 
7. Lo mejor
que somos
 
No decimos nada cuando vemos que vacilan en plena oscuridad. Porque pese a que la plaza esté iluminada, sentimos que son tupidas y atroces las tinieblas que los cercan y acorralan mientras bogan en vilo, hasta cuando les dure la llama que los anima, como el aliento de nuestras bocas.
 
O hasta cuando el viento fuerce a que se inclinen con las llamas que lamen su delgada piel de papel que por ser de cometa es también una posibilidad que ellos también así lo sean en la noche sideral. 
 
Porque siempre hay un delirio prendido a su leve reflejo y a su coraza revestida nada más frágil que papel para enfrentar los fundamentos del ser y la existencia.
 
De allí que al lado de la admiración por su vuelo de gigantes haya en el fondo de nuestros ojos que los miran una emoción de admiración y un quejido de condolencia.
 
Sentimos que son valientes, que cargan con lo mejor que somos y tenemos, la luz y el calor de nuestro corazón y la levedad de nuestros cuerpos.
 
8. Penumbra
insondable
 
Se elevan momentos antes que empiecen a sonar los bordoneos de las guitarras de los artistas en el escenario levantado en plena plaza de armas de Santiago de Chuco. 
 
Se elevan al infinito con la plaza llena y aglomerada de gente en la noche estrellada. Ahora son puntitos diminutos en el cielo infinito mientras revientan los cohetes, las avellanas, los castillos de fuegos artificiales.
 
Mientras los rasgueos de las guitarras resuenan en el contorno de los cerros, ellos en los confines se retan con la esencia del misterio de dónde hemos venido y adónde hemos de llegar cualquier día. ¡Y de lo que somos o no somos! 
 
Empieza el Festival Trilce de la Canción, Poesía y Danza Andina. Suenan las guitarras y se desgranan los acordes, mientras ellos representan una atalaya, un punto de ahínco y de desvelo, un ojo que vigila. 
 
Son el latido de una fe indesmayable en la noche efímera, mientras las voces ya se elevan límpidas canción tras canción, aún pueden divisarse sus parpadeos en la penumbra insondable.
 
9. Algún
viejo amor
 
Desde hace dos años son donados por la Dra. Mara L. García, Presidenta del Instituto de Estudios Vallejianos de la Universidad Brigham Young de Utah, en los Estados Unidos, que desde cuando los vio surcar los aires ha querido ser ella quien cada año encarga para que se eleven.
 
Buen rato se pueden contemplar horadando las tinieblas en el cielo inconmensurable, en número que lleva cada Encuentro Internacional de Capulí, Vallejo y su Tierra que se realiza cada año, siendo que en esta ocasión elevaremos 15 globos iluminados al cielo nocturno de Santiago de Chuco.
 
Mientras los acordes de las guitarras del Festival Trilce destejen memorias, resanan heridas, exorcizan olvidos y vuelven a tejer nuevas ilusiones en la noche embelesada, bien que esté alumbrada o bien sea que esté a oscuras, que es cuando más se tachona de luceros. 
 
O bien con la luna que ha salido o se ha escondido conmovida por las canciones que se entonan, a llorar algún viejo amor perdido y ahora por fin reencontrado.
 
 
*****
 
El texto anterior puede ser
reproducido, publicado y difundido
citando autor y fuente
 
Teléfonos: 420-3343 y 602-3988
 
dsanchezlihon@aol.com
danilosanchezlihon@gmail.com
 
*****
 
CONVOCATORIA
 
XV ENCUENTRO INTERNACIONAL
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
 
TELÚRICA DE MAYO, 2014
 
LIMA:
MARTES 20
Y MIÉRCOLES 21
 
TRUJILLO:
JUEVES 22
 
SANTIAGO DE CHUCO:
VIERNES 23
SÁBADO 24
Y DOMINGO 25
DEL MES DE MAYO
 
 
*****
 
PÁGINA WEB
HACER CLIC AQUÍ:
 
http://spanport.byu.edu/faculty/GarciaM/new/CapuliXV.htm
 
Teléfonos Capulí:
420-3343 y 602-3988
99773-9575
 
capulivallejoysutierra@gmail.com
dsanchezlihon@aol.com