domingo, 19 de enero de 2014

“AMOR AL ROJO VIVO” DE JOSÉ BELTRÁN PEÑA - ESCRIBE, DRA. MARTHA CROSBY CROSBY, PRESIDENTA DE LA SOCIEDAD PERUANA DE POETAS

 
“AMOR AL ROJO VIVO”  DE JOSÉ BELTRÁN PEÑA

POR: DRA. MARTHA CROSBY CROSBY
 
 
Quiero empezar hablando de los colores, aquel espectro  de colores que nos trasmiten diversas emociones, y que inclusive  la Psicología  los ha  utilizado muchas veces para identificar los estados de ánimo a través del llamado  TEST DE LOS COLORES, de Luscher, una prueba alemana que nos hace referirnos por ejemplo: al AZUL como símbolo de la paz, la armonía interior; el VERDE: la capacidad de ser constante la perseverancia; el AMARILLO: el optimismo y el afán de progreso; el VIOLETA la visión interior; el MARRÓN: simboliza las necesidades físicas, la sensualidad y la comodidad; el GRIS: simboliza la neutralidad o tendencias a la baja de ánimo: el NEGRO: simboliza la negación y la agresión; y el color ROJO, materia de nuestro breve análisis, como símbolo directamente relacionado  con la pasión, la vida, el movimiento, la intensidad, lo que hace de este color una expresión de  energía vital. Y es así como lo percibe acertadamente Pepe Beltrán Peña, a través del titulo de  la portada del libro que hoy presenta al que puso por nombre: AMOR AL ROJO VIVO (Lima, Ediciones Amantes del País, 2013), donde están compilados los más expresivos poemas de amor y desamor creados por nuestros eternos amantes de la poesía peruana.

Volviendo al tema del Amor podemos  asegurar que sin éste no hay vida.

El amor y sus diferentes formas expresivas a través de los tiempos ha sido tema principal de la literatura, la filosofía y por supuesto de la psicología.

Sabemos de la existencia del amor fraterno, el amor al amigo, el amor a la naturaleza, el amor a Dios, el amor a la pareja, entre otros amores igualmente válidos. Sin embargo, no podemos referirnos al  amor si no sabemos su significado. No se ama lo que no se conoce. En lo que sí estamos todos de acuerdo es que el amor es arte, sí,  es creación, Y así lo refiere el psicólogo Erick From, cuando nos enseña en su libro que lleva por título, El arte de amar, y nos da la primera lección manifiesta de este modo: ”El primer paso a dar es tomar conciencia de que el amor es un arte, tal como es un arte el vivir. Si deseamos aprender a amar debemos proceder en la misma forma en que lo haríamos si quisiéramos aprender cualquier otro arte, música, pintura, carpintería o el arte de la medicina o la ingeniería”, es decir, conocer la teoría y la practica tal como lo refiere Erick From.

El proceso de aprender un arte puede dividirse convenientemente en dos partes: una, el dominio de la teoría; la otra, el dominio de la práctica. Si quiero aprender el arte de la medicina, primero debo conocer los hechos relativos al cuerpo humano y a las diversas enfermedades. Una vez adquirido todo ese conocimiento teórico, aún no soy en modo alguno competente en el arte de la medicina. Sólo llegaré a dominarlo después de mucha práctica, hasta que eventualmente los resultados de mi conocimiento teórico y los de mi práctica se fundan en uno, mi intuición, que es la esencia del dominio de cualquier arte. Pero aparte del aprendizaje de la teoría y la práctica, un tercer factor es necesario para llegar a dominar cualquier arte -el dominio de ese arte debe ser un asunto de fundamental importancia; nada en el mundo debe ser más importante que el arte. Esto es válido para la música, la medicina, la carpintería y el amor

Yo me quedo con la frase del escritor Francés Antoine de Saint- Exupery: “Amar no es mirarse solamente  el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección”. Esta frase la podemos comprobar esta noche ya que el arte literario que hoy nos convoca ha hecho posible, la creación de este libro donde se encuentran  condensados los  diferentes sentires y emociones derivados del amor, para hacernos  vibrar juntos a los corazones más apasionados  envueltos en este sublime sentimiento haciéndonos descubrir que estamos  sintiendo el  amor al rojo vivo.
ALGUNOS POEMAS DEL LIBRO:

RICARDO GONZÁLEZ VIGIL

LUGAR COMÚN

Todo poema de amor,
cuando hay amor,
repite lugares comunes:
-amar es morir a ratos
-es nacer de nuevo
-es soñar despierto
-también odiar apasionadamente
-saber que sólo se odia lo querido
-mitad felicidad mitad tormento
-un sentimiento eterno mientras dura
-nuestra ración terrestre del paraíso.

Todo poema de amor,
cuando hay poema,
da otro sentido el lugar común:
él mismo es el lenguaje
que muere a cada trazo,
que nace en cada imagen,
que sueña a punta de encarnar
nuestros mejores sueños,
que ama y odia lo que las palabras
cotidianamente significan,
dicha y suplicio de la persecución
de la belleza siempre fugitiva,
magia fugaz y reiterada
de la lectura, paraíso al alcance
de la página vuelta un lugar común
al ser compartido con todos los lectores.


MARÍA ROJO VILLANUEVA

RÉQUIEM


Cómo olvidar la llama fulgurante y tierna brisa
que al rozar mi piel cobriza curtida de tantos atardeceres
iluminó el horizonte de mágicos encantos y tupidas caricias.

Cómo olvidar la palabra tatuada de tus desvelos
el claro oscuro de tus devaneos cabalgando por los senderos y derroteros
en busca del altar sagrado y el perpetuo espejo.

Cómo olvidar tu sonrisa escondida  
contemplando mi rostro virginal
de olvidadas llamas encendidas.

Cómo olvidar tu afán y trémulo canto
bajo el farol de vitrales multicolores
recorriendo el zigzag de la silueta deseada.

Cómo olvidar las cuerdas de tu guitarra
al compás del unicornio azul  
embebidos en la sangría de la alegría .

Cómo olvidar tu voz ondulante y libre
los huertos floridos del paraíso
las promesas selladas en versos
el último adiós y tu primer beso.

JOSÉ BELTRÁN PEÑA

MALDICIÓN DE POETA - MALDICIÓN DE AMOR


Nunca volteo, era la hermosa bruja del barrio
se marchó llevándose en su mochila
mi voz, mis impulsos, mis locos defectos,
mis sueños, mi vida misma.

Arrastró mi corazón en cada paso que daba
sangrando mi yo en sus palabras
mordiendo mi ardoroso sentimiento.

Parado sobre un pañuelo rojo
mi cuerpo despidió su olor, su aliento,
y sus huellas encantadas de húmedos deseos.

La sociedad embriagada de falsedad
creyó que nos separó, que me desapareció,
mas su alma y corazón están en mí
hasta la eternidad, viviendo-muriendo
en la fogata del desamor,
en la más fría historia de una cobarde traición.

Las distancias llorando recordarán todo lo vivido
siendo nosotros nuestros propios esclavos y amos
derritiéndose sin dirección la flecha del orgasmo.

La gran herida del adiós florecerá siempre
en cada rincón de nuestros cuerpos,
en las citas a escondidas de todos los encuentros y
en el horizonte de los nuevas lágrimas sin tiempo.
¡Por la Sarita, maldición de poeta, maldición de amor!.


NORKA BRÍOS RAMOS

SIEMPRE TE AMARÉ


Te amaré…
cuando la brisa de Otoño
enfríe la tarde y nos haga
buscar el calor del abrazo.

Te amaré…
cuando las estrellas de Invierno
se reflejen en tu mirada.

Te amaré...
cuando la Primavera
colme de embeleso el alma.

Te amaré...
cuando bajo el Sol del Verano
vea el mar en tus ojos.

Te amaré...
cuando las cuatro estaciones
toquen mil veces la puerta
para recordarme:
que nuestro amor es para siempre.


ARMANDO ALVARADO BALAREZO

AMOR


Si supieras cuántas veces
he soñado contigo
bebiendo a sorbos
del odre amargo
de la melancolía.

Tantas madrugadas ebrio de ti,
buscando tu piel amada
en las negras sábanas de la oscuridad;
¡Ay amor, cuánto tiempo más!!!

Larga espera en esta noche herida de nostalgia,
sólo me conforta saber que estás ahí,
leyendo el último renglón.


MARTHA CROSBY CROSBY

HOY


Hoy escuché la voz que tanto he deseado
el sonido del silencio gritó de algarabía
mi corazón golpeó con fuerza y alegría,
pues  hablé  un momento con mi amado.

Una gota de agua en el desierto
sublime instante inspiró mi día
calor suave iluminó la noche
llenó mis venas de amor y vida.

Despertaré sin su dulce compañía
no estará mañana en mi camino
aunque me sienta a veces perdida
seguiré esperando por su abrigo


DIEGO VICUÑA VILLAR

¡QUÉ TAL MANERA DE AMAR!


Calor de labios ardientes
miradas de ojos que matan,
mil pasiones que desatan
esos tus besos rugientes.
Hervor de senos turgentes
sobre mi ser desasido,
abandonado, cedido
a tu lujuria expandida,
que se olvida de la brida
si va por su cometido.

Pasión, locura, fervor
y un cuerpo que se extasía,
que aunque cansado porfía
en su demanda de amor.
No hay reparo en tu furor,
quieres  llegar a la cumbre.
Con ternura y dulcedumbre
recorres bien el camino,
ese camino divino
de esplendor, de brío y lumbre.

Y al final de tu andanada
consumida por tu fuego,
te resignas al sosiego
tras tu espléndida jornada.
Laxa, tranquila, calmada
aún con fuego en tu mirar,
sonríes  al escuchar
cuando  te digo al oído;
-corazoncito querido-.
¡Qué tal manera de amar!


VERÓNICA MORANTE ROSSEL

CENIT SCIENTIA


Amor,
dime algo profundo.

No sé qué puedo
no soy la misma

A veces me detengo
entre la cebolla y el guiso del día
en el filo del cuchillo
rompo a llorar.
Junto
conmigo
tiemblan laurel, sal y condimentos.
En la olla se ahoga
salpica una salsa de no sé qué
ni para quién
Al final del día
han de comer sin mirarme.

No amor,
dime algo profundo.

Un ridículo espejo me devuelve
Él ya no se sazona en tus guisos
En el filo del cuchillo
rompo a llorar.