ASOLAPO ESTÁ DE DUELO
HOMENAJE PÓSTUMO AL GRAN ESCRITOR APURIMEÑO FEDERICO LATORRE ORMACHEA
MÁS ALLÁ DE LA MUERTE...
LUZ SAMANEZ PAZ; Presidenta de ASOLAPO Internacional
El connotado escritor apurimeño, FEDERICO LATORRE ORMACHEA, cuya brillante trayectoria le valió numerosos premios i distinciones como: "LAS PALMAS MAGISTERIALES" del Ministerio de Educación, las medallas "RICARDO PALMA", "JOSÉ MARÍA ARGUEDAS", "EL PERSONAJE INTERNACIONAL DEL AÑO 2013" de ASOLAPO Intenacional, entre otros por su talento i dedicación a la CULTURA. Amó entrañablemente a su tierra natal ABANCAY-APURÍMAC i le dedicó muchas obras, entre ellas:
"APURIMAC, el Dios Hablador", "Poetas y Narradores Apurimeños", "Lecturas Apurimeñas", "Leyendas de Apurímac" i muchas dedicadas a la niñez i a la juventud. Es autor de más de 30 libros.
En nuestras tertulias literarias, por las soleadas calles de ABANCAY, en sus pintorescos restaurantes, donde servían platos típicos como el tallarín con pollo, cuy i rocotos rellenos; hablaba su corazón de escritor, lo que él, descubría con su meditada sensibilidad. Me explicaba que la creación literaria, él la sentía como un mandamiento inexcusable. Continuaba con su voz emocianada, que se trataba de un emprendimiento espiritual, perceptible a la grandeza, que es impulsada por una acción generosa, con sutiles modulaciones que se insertan i conmueven hasta llevarlo a la médula de un encantamiento.
FEDERICO, era un ser muy especial, con mil ideas que bullían en su cerebro, para dar inicio a una travesía, con una especial devoción que dedicaba a sus amigos i dejaba en sus líneas, "su más puro corazón". Sus obras literarias en cuyas páginas se desprendía siempre, el aroma de la amistad, dando a entender lo que es un lazo faterno, porque sus libros llevan un lenguaje imponderable al destacar en cada una de sus obras, un amplio conocimiento, cuando la gama de los sentimientos que imprime en sus personajes, lo hace con exactitud. El rumbo de sus novelas, se abre paso a galope tendido.
Siempre el eterno recuerdo que sigue acompañándonos de FEDERICO LATORRE ORMACHEA, su lenguaje con sabiduría i deleite. Es el lenguaje que se desliza entre la memoria i el misterio. Cada uno de sus relatos nos invita a atravezar, su estilo armonioso, cálido i vivificante, porque siempre su palabra encierra mensajes esenciales.
En la soledad de este viaje, que lo llevó a hacia las estrellas...todavía lo siento cerca a mí, hablando al compás de los espejos rotos de la vida, se me humedecen los ojos al darle el ADIÓS a un hermano del alma, como es FEDERICO. Siempre lo recordaré como el gran observador del macro i microcosmos del ser humano. Siempre por las rutas de la palabra i por esa ancha avenida de la LITERATURA. Recorriendo con emoción i frescura. Encontrando claridad, compromiso, elocuancia, porque su palabra alcanza un lugar espectante, entre los escritores de Apurímac, del Perú i de América.
FEDERICO LATORRE, me decía: "Escribir no es sentarse, es escribir cada palabra con la huella de nuestra historia".
ADIÓS, hermano en las LETRAS, que DIOS te tenga en su gloria. Nunca te olvidaremos, siempre estarás en nuestro corazón.
