martes, 25 de diciembre de 2012

25 DE DICIEMBRE, IN MEMORIAM: JOSÉ RAMOS BOSMEDIANO FOLIOS DE LA UTOPÍA: SER MAESTRO ES SER UN DIRIGENTE - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN







CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
 
2012, AÑO
DE LA DEFENSA DEL AGUA PARA LA VIDA
Y CONSTRUYENDO LOS ANDENES NUEVOS
 
DICIEMBRE, MES DE LAS MONTAÑAS,
DE LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES;
DE LOS INMIGRANTES, Y DEL NACIMIENTO
DEL DIOS NIÑO EN LA NAVIDAD
 
25 DE DICIEMBRE
 
IN MEMORIAM
 
JOSÉ RAMOS BOSMEDIANO
 
 
 EL BIEN
DE SER
MAESTRO
 
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA
 
SER MAESTRO
ES SER
UN DIRIGENTE
 
 
Danilo Sánchez Lihón
 
1. En el fondo
del alma
 
El cuerpo del maestro y dirigente magisterial José Ramos Bosmediano, ex Secretario General del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación, SUTEP, y miembro de la Red Social para la Escuela Pública, Red SEPA, con sede en Canadá, hoy lunes 24 de diciembre del año 2012, ha dejado de latir.
Y es así, para dar paso a que brillen y resplandezcan más sus ideas, la claridad de su pensamiento con que orientó su vida y su trayectoria como profesor y dirigente magisterial, principalmente imbuido del pensamiento de José Antonio Encinas de que ser maestro es ser un dirigente.
Ha dejado de latir hoy 24 de diciembre del 2012, cuando todos nos aprestamos a reunirnos con la familia, a sentarnos a la mesa, repasando mentalmente quiénes faltan en el hogar, quién todavía no ha llegado y tarda en venir.
Y quién no vendrá porque está ausente y hará más honda y significativa esta fiesta del alma. Es él quien hasta ahora no ha llegado y falta a la mesa del convivio interior, en esa morada en que abrazamos al hermano y al amigo y nos aferramos al recuerdo de aquellos seres quien como él esta noche no estará pero que llevamos en el fondo del alma.
 
2. Y no se olvidó 
jamás
 
¿Qué nos dice su vida de este modo? Al menos que hay asuntos pendientes de arreglar. Que hay quienes no se sientan a la mesa en Navidad. Que hay quienes ni siquiera tienen hogar ni casa.
Que hay quienes ni siquiera tienen país ni tierra natal sobre la cual apoyar sus pies. Que siempre nos acordemos de quienes faltan en la Cena Pascual. Por eso él se fue hoy día de Navidad
Y es que él era un hombre sensible, tierno y amoroso. Era un ser consciente y justiciero, con un anhelo muy hondo e intenso de que él bien debe tocar y entrar por todas las puertas.
Quizá porque surgió desde la pobreza, la escasez y la marginación, desde un bohío a la orilla de un río en la más intrincada Amazonía, compartiendo la pobreza de la gente que se enferma y no tiene cómo curarse, confinada en una región todavía inclemente como es el llano amazónico.
En la entraña más recóndita de la región más olvidada de la tierra, como es el bajo Ucayali, Y no se olvidó jamás de ello cuando fue un profesional competente, sino que lo tuvo presente en todo momento de su vida.
 
3. Se quedan
o se van
 
Nació el año 1942 en Sarayacu, ahora distrito de la provincia de Ucayali (LORETO), un conjunto de chozas sobre el espejo del río y bajo la sombra de los grandes árboles, espacios que son dominios del agua original, nueva y primitiva.
Donde la ilusión de lo que es tierra son las hojas y las cortezas caídas de la floresta, región densa, enmarañada e iridiscente, en lo que se ha dado en denominar como el bajo Ucayali.
Para concluir sus estudios primarios, luego de agotar todo lo que se podía aprender en la escuela unidocente y flotante a la orilla del río, se trasladó a Contamana, de quien se dice estando allí, que: “quien no te ve no te ama”, encantada capital de la provincia del Ucayali.
Allí se matriculó en la tradicional Escuela 201, hecha de madera y carrizo que en sus tres pisos de altura parece un barco fantasma, igual a aquellos que se mecen en el centro del ancho río y que pasan en lontananza, o que se acercan a descargar su carga de aventureros trashumantes que se quedan o se van para siempre.
 
4. Premio
de Excelencia
 
Allí terminó el 4° y 5° año de sus estudios primarios y luego se empleó como peón de la Hacienda Lisboa hasta los 17 años de edad, habiendo juntado la suficiente cantidad de dinero como para matricularse en el primer año de media, en la legendaria ciudad de Requena.
También llamada La Atenas del Ucayali, por su tradición cultural y educativa que ha contenido y aún alberga por ser sede de las principales congregaciones religiosas que desde la colonia la eligieron como centro de sus incursiones misioneras.
Pero José no concluye ahí este nivel en su formación educativa sino que se traslada a Yurimaguas en donde culmina sus estudios obteniendo el Premio de Excelencia.
Este lauro le permitió matricularse sin dar examen de ingreso en la Universidad Nacional de Trujillo, donde se graduó de profesor de Filosofía y Ciencias Sociales con su tesis: Los fundamentos de la Pedagogía de Paulo Freire.
 
5. Y
es que
 
Trabajó luego como docente en la misma institución educativa donde culminara sus estudios secundarios en Yurimaguas, en el Colegio Nacional Monseñor Atanasio Jáuregui. Fue su segunda tierra, y lo llamaba así. Y me invitó a conocerla.
Sabía que yo había vivido en Contamana, su lugar de nacimiento, y entonces me invitó a conocer Yurimaguas, lugar al cual identificaba como su segunda tierra.
Realizamos allí un curso de capacitación para maestros y vi cómo era querido no solo por los maestros y profesores sino por los pobladores en general, que lo conocían, respetaban y querían. Y es que era un hombre comprometido con su región, con su cultura y con la Amazonía.
 
6. Y
he aquí
 
Apreciaba y admiraba el cultivo de las artes, las ciencias y en general, de los humanidades; y en especial el cultivo de las letras. Tenía devoción por los escritores que se comprometen socialmente con sus pueblos.
Era un pensador de la educación, un hombre reflexivo y amplio. Una persona que abría espacios en vez de cerrarlos.
Y con la honda convicción acerca de la misión social e histórica del maestro en la sociedad como un conductor de masas.
Conversamos sobre muchos temas, pero el principal fue el de la ligazón de la educación con el compromiso social, el liderazgo del maestro en la comunidad, acerca del desvelo por la cultura y porque sea desde la escuela que se esclarece y se impulsa el desarrollo social.
Y he aquí una síntesis de lo que podría resumir como una coincidencia de pensamiento mutuo acerca de la educación:
 
7. Es
él
 
La educación es el factor que destacados profesionales en diversas disciplinas del conocimiento, así como pensadores, estrategas y actores del desarrollo social, reconocen como el fundamental para resolver problemas pendientes en nuestras sociedades.
En dicha perspectiva la formación integral del ser humano es la clave para acometer el desarrollo del futuro con los recursos indispensables que pone en nuestras manos la ciencia y la tecnología con lo cual podemos garantizar el éxito en todos los campos del acontecer humano.
En el centro de toda esta eclosión, hazaña y hasta proeza está el maestro, quien con entrega y acuciosidad ha ido afrontando retos y haciéndose cargo de momentos difíciles.
Es él quien va superando situaciones de adversidad y hasta de penuria de los seres bajo su cuidado, olvidándose muchas veces de sus propias estrecheces y privaciones.
 
8. Sino
siempre
 
Y es que ser maestro o educador no es solo una profesión sino fundamentalmente una actitud y un modo de ser frente al mundo.
De allí que su función se identifique con la del líder, la del orientador social, la del conductor de hombres y pueblos, quienes van a la cabeza, alientan y dan esperanzas.
Sin embargo, y pese a lo que pareciera, maestro no es aquel que piensa por los demás o que licencia a los otros de la capacidad y don de pensar y sentir autónomamente.
Sino, al contrario, es quien devuelve a cada quien la misión de pensar por sí mismo y lo armoniza en un coro colectivo.
De allí que no se puede ser maestro por horario, en un período determinado del día, ni por turno, sino siempre, cada minuto y cada segundo y hasta en sueños.
 
9. Quien les da
más impulso
 
Porque quienes abrazan esta misión en la vida son aquellos que han elegido ser padres de la comunidad a la cual sirven y quienes ejercen a toda costa una paternidad responsable para con su sociedad.
Es él, el maestro, quien hace volar e impulsa a lo más alto a todo aquello que tiene ya en sus alas el poder de volar, principalmente a los niños que tiene bajo su hálito.
Y que ya saben volar por el don y la gracia de la vida que nos da a todos los seres humanos noción del mundo y anhelo de asumir la circunstancia del existir como una oportunidad de realización y de avanzar en la conquista del bien y del ideal.
No es el oficio de maestro bajarlo a tierra, hacerlos descender. Ni peor aún, es su trabajo golpearlos contra el suelo o contra los muros.
Obstáculos que a veces se erigen erróneamente, sino quien les da más impulso, les insufla de mayor valor, les da más aire para que su vuelo sea superior.
 
10. Quien
cree
 
Tampoco es quien pretende el mérito de crear destinos, sino de impulsarlos más allá en el sentido del bien y del valor, de elevar esas vidas más hacia adelante y hacia arriba.
Es su intervención busca darles de mayor coraje a quienes ya baten sus alas y hasta están en pleno vuelo por la maravilla de la creación, y el designio que los hombres estamos convocados a cumplir en el universo.
Es la empatía de quien logra establecer con niños y jóvenes, basados indudablemente en el interés que despiertan sus lecciones y sus dotes y virtudes de maestros, relaciones y oportunidades en que los lanzan más alto y más lejos.
De allí que maestro es el que cree que se puede hacer de nuestros destinos realizaciones extraordinarias. Quien cree que será posible construir nuevos Machu Picchus y futuros Ollantaytambos y Sacsayhuamanes.
Quien cree, así se engañe, así se caiga desde una ventana, que cada niño puesto en su delante, es un meteoro en el cielo estrellado que él despeja de nubes y huecos negros.
 
Saludo, abrazo
y compromiso
 
De allí que no hay nada que más complazca al espíritu humano que contemplar una vida regida por el altruismo, el anhelo del bien y de la justicia para con su pueblo.
La vida de quienes se solidarizan con aquellos que luchan por el bienestar colectivo. La vida de aquellos seres amplios, cordiales, generosos.
Y eso fue José Ramos Bosmediano. Quien marca en la educación el camino que hay que seguir: el rol social de la escuela, la educación con el rostro vuelto a la sociedad, el de la escuela comprometida con la comunidad a la cual se inserta y pertenece.
De quien piensa que el rol ineludible del maestro es el de ser un líder social, quien acoge la historia, la orienta y vela por ella.
Y eso fue José Ramos Bosmediano a quien proclamamos gloria eterna.
¡José Ramos Bosmediano, hermano del alma!
– ¡Presente!
 
Texto que puede ser reproducido
citando autor y fuente
 
Teléfonos: 420-3343 y 420-3860