miércoles, 23 de febrero de 2011

LA PRISIÓN Y LA LIBERTAD DE CÉSAR VALLEJO - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN - ACTIVIDAD EN EL AULA CAPULÍ: SÁBADO 26 FEB 7 PM

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CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA


Construcción y forja de la utopía andina


FEBRERO


MES DE NUESTRAS LENGUAS MATERNAS


CALENDARIO DE EFEMÉRIDES


26 DE FEBRERO


DÍA DE LA FRATERNIDAD ESTUDIANTIL Y LIBERTAD DE CÉSAR VALLEJO


HOY DÍA
SALIÓ LIBRE CÉSAR VALLEJO


HOMENAJE


SÁBADO 26 DE FEBRERO,
2011, 7.00 P.M. HORA CHUCO


SIMPOSIO


EL PROCESO JUDICIAL CONTRA CÉSAR VALLEJO


PROGRAMA


1. Palabras de saludo, bienvenida y presentación: DANILO SÁNCHEZ LIHÓN. Presidente de Capulí, Vallejo y su Tierra

2. Proceso judicial contra César Vallejo: JORGE KISHIMOTO. Investigador de la vida y obra de Vallejo

3. Reflexiones sobre la justicia en el proceso a Vallejo: JORGE SANTA MARÍA MORILLO, Vocal Supremo de la Corte Suprema de la República

4. Comentarios y aportes del público asistente

5. Significado de lo expuesto en relación a la justicia en el Perú: LIDIA VÁSQUEZ RUIZ. Abogada integrante de Capulí, Vallejo y su Tierra

6. Significado de lo expuesto para la juventud: CARLOS FIDEL BORJAS DÍAZ. Poeta integrante de Capulí, Vallejo y su Tierra

7. Conclusiones para la acción: MANUEL VEJARANO SÁNCHEZ. Educador y abogado integrante de Capulí, Vallejo y su Tierra


Aula Capulí: Tacna 118, Miraflores.
Cuadra 3 de la Av. Angamos Este
Entre Av. Arequipa y Paseo de la República

Ingreso libre.

Se agradece su gentil asistencia

Teléfonos Capulí: 420-3343 y 420-3860

capulivallejoysutierra@hotmail.com

planlector@hotmail.com


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PLAN LECTOR, PLIEGOS DE LECTURA

LA PRISIÓN Y LA LIBERTAD DE CÉSAR VALLEJO


Por Danilo Sánchez Lihón

"Perdónanos hermano nuestras deudas".
(Juventud Palermo de Trujillo
Cartel dejado en la tumba
de César Vallejo en París)



1. Ha callado aquel nombre

César Vallejo, refugiado de la persecución policial que se había tendido sobre él por los sucesos luctuosos ocurridos el 1 de agosto del año 1920, ocurridos en Santiago de Chuco y en los cuales resultó involucrado, permanece en el predio que tiene el periodista y hombre de letras Antenor Orrego en la zona de Mansiche, cercana a Trujillo.

Sin embargo, el día 5 de noviembre de 1920 recibe allí la visita de una persona que le aconseja que se traslade a un nuevo refugio, y le dice cuál, en donde habría de estar más seguro.

El día 6 de noviembre sale muy temprano de ese lugar rumbo a la casa de Andrés Ciudad en la calle San Martín 422 en donde estaba refugiado Héctor Vásquez, otro de los perseguidos por los sucesos de Santiago de Chuco.

El juez del crimen ya había detectado el hecho y dictado orden de allanamiento de aquel domicilio en coordinación con el subprefecto Eduardo de la Flor.

Hasta ahora César Vallejo se ha negado a revelar la identidad de la persona que le sugirió ese traslado. Ha callado aquel nombre. Quizá no ha querido hacerlo pasar a la posteridad al lado suyo, hubiera sido un premio o un halago inmerecido.


2. César Vallejo esposado

Lo ejemplar de actitudes como ésta, es lo que ha hecho posible que él construya la amistad multánime que el día de hoy, se ha puesto de manifiesto en el recibimiento tan sentido que se le está tributando a la salida de la penitenciaría.

¡Él no denunció a quien lo traicionó el día en que fue arrestado!

La intervención y captura de César Vallejo hace 112 días, no dejó de ser espectacular:

En primer término, fue numeroso el contingente de personas que participaron en el hecho, si contamos la presencia de Belisario Vásquez, Mayor de Gendarmes, Víctor Otiniano, Escribano del Crimen, más un pelotón de seis guardias civiles y una nube de curiosos que se aglomeraron para contemplar la escena.

A las 11.30 de la mañana parte el contingente se la calle San Martín llevando a César Vallejo esposado, como si se tratase de un avezado criminal.

El recorrido que hizo el séquito y la gente que lo secunda, fue seguir el curso de la calle San Martín hasta el encuentro con la calle Mariscal Orbegozo, en donde la comitiva dobló a la izquierda su recorrido.


3. Una mazmorra deplorable y sin luz

El inculpado va rodeado de gendarmes y lo hacen caminar por la parte céntrica de la calle a fin de que no escape, sea por alguna esquina o sea por alguna puerta entreabierta.

Al llegar el cortejo al cruce formado por la calle Orbegozo con Independencia, se produce un conato de nerviosismo, sujetando los custodios fuertemente al reo. Se trata de una diferencia de razones entre el Mayor de Gendarmes y el Escribano del Crimen. Uno opina que es mejor cruzar la Plaza de Armas y el otro es de la idea que mejor sería evitarla.

Prevalece el primer criterio. Ingresan a la Plaza de Armas por la esquina de la Catedral. La atraviesan en diagonal, bordeando el monumento central. Llegan a la esquina de la Municipalidad, para de allí dirigirse por el jirón Francisco Pizarro, hasta llegar a la penitenciaría donde es introducido el acusado.

Allí menudearon órdenes, mandatos, palabras soeces.

Se llenan los papeles reglamentarios, se registran las huellas dactilares, siendo puesto luego César Vallejo en manos del alcaide del lugar, don Cipriano Barba, para luego ser encerrado en una mazmorra deplorable, sin luz y nauseabunda.


4. Roto el corazón de pena

He aquí el relato que hace Antenor Orrego quien lo visita al día siguiente, 7 de noviembre:

Habíanle recluido, separado de los otros presos, en una habitación semi oscura y astrosa. Un vaho pestilente y húmedo se desprendía de los muros y del piso. Me sacudió un vuelco angustiado, como si me hincaran el corazón con un hierro. Dolíame verle en condición tan desdichada y miserable. No pude contener las lágrimas.

Al vituperio y al sarcasmo verbales que antes suscitaron la originalidad y belleza de sus versos, ahora se unía, bajo el pretexto de una inculpación vulgar, no probada, el hecho físico del cautiverio, la opresión material y densa que se abatía sobre su cuerpo como cogido entre garras inexorables.

¿Había comenzado para el forjador incansable y prodigioso de tantas y bellas canciones, la agonía angustiosa de la tercera hora?...
El prisionero estaba abrumado por la desdicha, sentíase infamado y cubierto de ignominia. Sabía que en la calle tenía enemigos frenéticos que harían todo cuanto les fuera posible para perderlo.

En la desolación de su rostro pálido y afilado en sus rasgos más característicos, se adivinaba la intensidad de su desesperación. Reverberaba en todo su semblante un tenue resplandor que difuminaba un tanto sus facciones como si mirase su efigie a contraluz…

Sus ojos estaban impregnados de una insondable tristeza.

Transido de congoja, casi roto el corazón de pena, salí a la calle.
Desde el día siguiente todos los amigos del Poeta nos pusimos a trabajar para librarlo de la prisión.”


5. Los estudiantes movilizados

Por tales razones, se tendrá en cuenta el día de hoy 26 de febrero, proyectando el año 1921 en que ocurrió la libertad de César Vallejo como la efeméride del “Somos Hermanos”, por unir los jóvenes voluntades para defender al escarnecido, para salir al frente a defender al vilipendiado y al hermano ofendido.

A César Vallejo se le involucró en un juicio por rivalidades políticas y animadversión a sus hermanos en Santiago de Chuco, su tierra natal.

Quizá también por envidia e inquina.

Pero han sido entonces los estudiantes, movilizados en todas las ciudades del país, quienes han logrado la libertad del poeta.

El Presidente de la Federación de Estudiantes del Perú, el Sr. Valega, y el Ministro de Justicia del país, don Óscar Barrós, se han dirigido, el primero al Tribunal Correccional y el segundo al Presidente de la Corte de Trujillo, por gestión de la juventud combativa, manifestando su preocupación.

El primero expresa en su misiva que “resplandezca cuanto antes su indulgente inocencia”. El segundo manifiesta “rapidez del procedimiento”, haciendo alusión, en su telegrama, a que “Intelectuales Arequipa solicitan libertad Poeta César Vallejo”.


6. ¿A quién se le espera?

Por eso, hoy día 26 de febrero del año 1921 los amigos de César Vallejo esperan en la puerta de la penitenciaría de Trujillo el momento en que saldrá en libertad después de permanecer preso desde el 6 de noviembre del año anterior, 1921, fecha en que fuera capturado.

No son dos, cuatro ni seis personas quienes aguardan aquí de pie, sino cerca de cincuenta ciudadanos, en realidad una multitud si consideramos la naturaleza del hecho y lo que cada uno de los asistentes representa: dirigentes de movimientos estudiantiles, sindicatos y hombres de prensa.

Porque, me pregunto mientras esto observo:

¿A quién se le espera a la salida de la cárcel y en esa proporción de personas?

Mucho más sabiendo que la hora en que se dará curso a estas disposiciones judiciales siempre es incierta y hasta arbitraria.

Solo a alguien muy querido y significativo, sea un luchador social, un líder popular, un apóstol por una causa trascendental, se lo espera de este modo entusiasta y fervoroso.


7. Algo especial y sin precedentes

De otro lado, ¿es posible que se junte este número de personas sin que medie organización cívica o política que la convoque?

No.

Pero en este caso es por la simple y verdadera adhesión consciente y espontánea a la personalidad del poeta, con quien los jóvenes, se identifican.

Por lo dicho, constituye algo especial y sin precedentes el hecho que ahora estamos registrando.

La mayoría de quienes están aquí son jóvenes artistas de nuestra región y compañeros de estudios de la Universidad Nacional de Trujillo.

Se nota también la presencia de algunos profesores de esa antigua casa de estudios. Y de miembros de la dirigencia de los sindicatos obreros y de las comunidades campesinas de nuestro departamento.

Desde el día anterior han esperado que se cumpla la Resolución del Tribunal Correccional de esta ciudad, que se tenía previsto que se efectivizara el día de ayer.

8. Son 112 días de cárcel con sus noches

En estos momentos se registra un revuelo.

Ha sido traída la papeleta de excarcelación que algunos de estos muchachos ya cansados la han “arrancado” de manos del fiscal Dr. Francisco Quiroz Vega y la han traído ellos mismos en grupo hasta entregarla en manos del alcaide del penal.

Se escuchan vivas de aliento, como también algunas protestas en contra de la administración de justicia.

Entre el grupo que ha esperado aquí se distingue a intelectuales muy conocidos como a: José Eulogio Garrido, Federico Esquerre, Carlos Espejo Asturrizaga y a su hermano Juan.

También están: Leoncio Muñoz, Juan José Lora, Cucho Haya de la Torre, Augusto Silva Solís, Néstor Vallejo, hermano del poeta venido desde Huamachuco en donde ejerce de juez.

Entre el grupo que acaba de llegar, son notorios Antenor Orrego, a quien se lo ve exultante, y Carlos Godoy, el abogado defensor a quien se lo nota inquieto y a la vez firme, entre tantos otros.

Estos hechos que estamos registrando han causado gran expectativa en la ciudad de Trujillo. De allí que, este sábado 26 de febrero de 1921 sus amigos esperan a César Vallejo algunos desde ayer y otros desde las primeras horas de la tarde en la puerta del presidio.

Siendo las seis en punto de la tarde, después de 112 días de cárcel con sus respectivas noches, se abren en este mismo momento los cerrojos que lo aprisionaban para dejar libre al poeta.


9. Cantando y dando vivas

Aquí está. Se lanzan vivas al Perú y a la poesía.

A las seis en punto de la tarde las puertas se han abierto y bajo el dintel se delinea el perfil delgado y cenceño, la cabellera negrísima y crecida del poeta. La mirada luminosa que parece que recién descubriera y mirara la luz.

Ahí está. En estos momentos ha salido y, prácticamente, ha caído en brazos de sus amigos con quienes han hecho un nudo de cuerpos enlazados con el suyo.

Después del largo abrazo inicial, en donde al parecer cabían todos, al reconocer a cada uno de sus amigos uno a uno César Vallejo los ha ido abrazando. Cae en uno y otro abrazo que cada hermano le tiende. Tiene los ojos llorosos, visiblemente conmovido.

Ulteriormente, los que hemos podido subir y caber en uno de los varios vehículos que se han puesto en marcha, estamos recorriendo la ciudad, cantando y haciendo proclamas, eufóricos al punto de parecer cómicos o agresivos.

Este acto tiene especial sentido que se produzca en esta ciudad tradicional donde estos jóvenes, la mayoría pertenecientes al Grupo Norte, han irrumpido hace algunos años con la fuerza de su talento e irreverencia, causando también maledicencias, celos y cambios radicales en el temperamento de esta ciudad.


10. En este oscuro período de dicterio

Ha escrito Antenor Orrego:

Aquella hermandad de muchachos que parecía cosa frívola y epidérmica a los ojos de los fenicios se irguió prepotente y bizarra contra la insidia, contra la calumnia y la difamación, contra el engranaje gastado y cuchillante de la justicia.

Esta vez el acontecimiento juvenil venció la modorra del código, ante el pasmo y a pesar de los oficiantes mismos de la ley. Este hecho blasonó a Trujillo por sobre todos los pseudoblasones que suele ostentar.

El poeta, durante el tiempo que duró su prisión, mantúvose en tal dignidad y varonía que impuso respeto a todos. No imploró justicia reptando por los estrados judiciales, sí la pidió y exigió verticalmente, como un hombre. Y al fin, la rehabilitación se produjo, plenaria, íntegra, absoluta.

En este oscuro período de dicterio, el espíritu del Poeta recióse superando su potencialidad creadora. Ahí se estilaron con sangre de su sangre, los mejores versos de “TRILCE”.

Donaba ritmos y marcaba agravios. Que América y la posteridad tengan en cuenta las ciliadas lonjas cordiales que vale Trilce”.


11. La efusión es máxima

Horas después la celebración continúa en la playa del balneario de Huamán, en donde ahora estamos.

Vallejo ha recitado un poema que se inicia así:

“Esta noche desciendo del caballo...”. Otro que empieza: “Oh las cuatro paredes de la celda...” y un tercero que dice “Madre, me voy mañana a Santiago...”, que lo ha recitado casi llorando.

Los aplausos son a gritos. La efusión es máxima.

Sobre este momento y esta noche Juan Espejo escribe:

César recitaba poniendo profunda emoción en cada palabra, con voz marcadamente grave. En un tono energético, cálido vibrante; como una imprecación en algunos poemas en que el dolor, la angustia lo cercaban con sus lacerantes tentáculos.

En otros poemas, la ternura en que los decía, sin abandonar la enérgica dicción del vocablo, lo llevaba a un llanto silencioso en que la voz no perdía nunca su tonalidad viril.

Toda su vida interior se volcaba en lo que iba diciendo, siempre enérgico, siempre altivo, mientras el cabello se le desordenaba y sus facciones cobraban una profunda y misteriosa demacración como algo que viniera de un más allá inmutable.


12. Somos hermanos

Ni este día, ni antes, César Vallejo ha tenido una sola palabra de reproche contra sus acusadores, contra sus detractores ni carceleros.

En este aspecto se lo siente inmensamente noble y grande. Ni en su mente ni en su boca caben ningún reclamo ni acusación.

A todo hombre se le puede medir por lo que elige, adopta y acoge, pero más por aquello que rehúsa. Y él ha eliminado de su espíritu la mezquindad, la revancha y la vileza.

Como por ejemplo, jamás ha salido de su boca quién lo delató, ni pierde el tiempo en destruir ni criticar. Estos contenidos son los que más relucen esta noche de celebración.

De otro lado, resulta inmensa su personalidad por el cariño y la distinción que provoca.

Es tanto el afecto entre estos amigos que lo han acogido emocionados que puedo decir que el día de hoy quedará grabado e inscrito en mi alma como el día de de lo que verdaderamente significa entre todos los hombres, cual es de que: “Somos hermanos”.


13. Supo ser amigo y muy solidario

Queremos recordar que con la publicación de su libro de poemas “Los heraldos negros”, César Vallejo impactó de tal modo, que ha sido elogiado, por los intelectuales más ilustres de las letras nacionales, como la voz más genuina de la poesía peruana de todos los tiempos.

Sale libre gracias a las campañas de adhesión de la juventud universitaria y de intelectuales que se han movilizado en todo el país, exigiendo la libertad del poeta.

Por lo que se puede apreciar sabe ser muy amigo y muy solidario con los demás teniendo este efecto: actos como el que estamos viviendo y relatando en este momento.

Su libertad se debe también a su propia defensa, la que asumió con denuedo poniendo en acción sus conocimientos de jurisprudencia.

No olvidemos que en esta especialidad hubo estudiado hasta el tercer año de esta especialidad en la universidad de esta localidad, elaborando y remitiendo para el caso atestados, denuncias, oficios, y precisando a sus jueces esencias y detalles del derecho procesal.


14. He asumido esta causa por un deber moral

Sale libre también gracias al concurso generoso de su abogado y profesor en las aulas universitarias, Dr. Carlos Godoy, quien sin cobro alguno de emolumentos ha asumido su defensa, como lo ha explicado y hecho constar al tribunal de justicia, diciendo:

“He asumido esta causa por un deber moral”.

Sin embargo, como lo veníamos diciendo, el factor más decisivo a favor de su libertad ha sido, sin lugar a dudas, la presión que ha ejercido la juventud nacional movilizada y en pie de lucha.

Estas manifestaciones han sido a lo largo y ancho del país, a tal punto que podríamos decir que esta es una conquista de su actitud militante, habiendo sido su consigna:

“…aspirar y realizar la utopía vital que debemos concretar aquí y ahora en el mundo…”

Como bien ha dicho en un discurso improvisado uno de los obreros presentes en la espera delante de la cárcel.

Al indagar por el nombre del personaje que lo sintetizara nos ha respondido que las palabras valen por lo que significan y no por quien las dice.


15. Aprender a ser hombres

Que se abran las puertas de la libertad para César Vallejo. Y, como obra de la juventud, es igual que pugnar para que se abran los cauces de la justicia y la esperanza para nuestro país en general.

Por todo ello, César Vallejo es un paradigma.

Por eso, con él combatamos el mal a fondo, sin descanso, freno ni tapujos; sin apelaciones, de frente, de perfil y a brazo partido.

Construyamos como él ha construido una obra auténtica, intensa y valiosa.

César Vallejo es un hombre que exhala un atractivo y un magnetismo muy grandes. Y sobre todo una impronta y un sello moral irrevocable y fuerte.

Otra característica muy definida en él, y que impacta sobremanera, es su intensidad, su tensión y fulgor. Su estado, que se revela inflamado, es como si fuera un arco voltaico de luz, encendido y ardiendo siempre.

Hoy hemos venido aquí a aprender un poco a cómo ser hombres. ¡Loor a César Vallejo!

Texto que puede ser reproducido citando autor y fuente

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