sábado, 1 de mayo de 2010

DÍA DEL TRABAJADOR - POR JOSÉ ANTONIO SALAZAR MEJÍA

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DÍA DEL TRABAJADOR

Por José Antonio Salazar Mejía

El 1 de mayo, antigua fiesta de San José Obrero, ahora es el día del Trabajador a secas, cuando hasta no hace muchos años celebrábamos en este día con gran despliegue de marchas y mítines, el Día Internacional de los Trabajadores.

El por qué de este cambio se debe simplemente a la realidad de los tiempos. El siglo XX fue el siglo del socialismo y mientras éste estuvo vigente, el Día de los Trabajadores se celebraba por todo lo alto. Es que los obreros, la clase proletaria, era el sustento, la razón de ser de la teoría marxista. “¡Proletarios del mundo, uníos!” fue el grito lanzado por Carlos Marx y Federico Engels en el célebre Manifiesto Comunista que era la biblia de los comunistas.

El duro golpe al socialismo que significó la caída del muro de Berlín, el posterior desmembramiento del llamado bloque socialista significó el ocaso de la clase obrera. Las grandes conquistas de los trabajadores: las 8 horas de labor diaria, la estabilidad laboral, el derecho a la organización sindical y a la huelga, así como los pactos colectivos, fueron borrados de un plumazo.

En nuestro país, el llamado a implementar estas medidas antiobreras fue el tristemente célebre gobierno de Alberto Fujimori. Él creó las services y en su gobierno miles de trabajadores perdieron sus puestos de trabajo. La explotación de los trabajadores fue el pan de cada día y medio Perú tuvo que dedicarse a trabajar de ambulante, taxista o en el mejor de los casos se vio obligado a poner algún negocito para sobrevivir. Nos dejó otro regalito: la corrupción que crece día a día.

La oligarquía peruana, esa vieja señora que desde la independencia se beneficia del poder en el Perú, ha encontrado en el neoliberalismo la mejor manera de seguir enriqueciéndose. Ahora se dedica a exportar recursos naturales: minerales, pescado, vegetales, artesanía, etc, y a importar basura del extranjero: carros usados, chucherías chinas, ropa, productos elaborados y todo lo que se pueda vender en el país.

No les interesa crear industrias, dar trabajo a los peruanos. El modelo económico es simple: ellos, la oligarquía, se vuelven cada vez más inmensamente ricos y los pobres cada vez más pobres. Ahí están las palabras del padre Gustavo Gutiérrez, el de la Teología de la Liberación: “en el Perú, no se respeta la ley de la gravedad, pues el chorreo económico no va hacia abajo, va hacia arriba, a los bolsillos de los ricos”.

Por eso es que con nostalgia recuerdo este 1 de mayo. Nostalgia que se tiene que convertir en esperanza, pues este sistema injusto no ha de durar toda la vida. Los pueblos debemos de rebelarnos ante tamaña injusticia. Este no es el mejor de los mundos. Este sistema no puede seguir prevaleciendo por los siglos de los siglos.

Anhelo el día en que las banderas de la justicia social se desplieguen por toda nuestra patria y los trabajadores retomen sus derechos conculcados. Me comprometo a luchar porque ese día sea cada vez más cercano. En tanto, un abrazo a todos los sufridos trabajadores en este 1 de mayo. Juntos devolvamos la belleza al 1 de mayo: Día Internacional de los Trabajadores.

Huaraz, 1 de mayo de 2010


Huaraz - Foto: http://www.perutrekkingclimbing.com/images/cordillera-blanca-huaraz.jpg