sábado, 21 de febrero de 2009

CALOLO, AMIGO, TE FUISTE SIN AVISAR


Hoy por la tarde leí la nota de Nalo y me estremecí cuando me enteré que mi promoción, Calolo, había emprendido el viaje sin retorno. La muerte nuevamente me sorprendió llevándose un amigo. Me dio tanta bronca y rabia que me sentí con deseos de retarla y agarrarme mano a mano en Jircán, para ver si podía driblear la bola en el cascajo como la haría yo; o ir a Carcas como cuando íbamos con Calolo junto a nuestro profesor Anacho, y cruzar el rio Aynín debajo del puente, haber si nos ganaba en llegar a la otra orilla. Muerte, te sientes tan poderosa que ingresas a los hogares y sin advertencia nos dejas con vacíos irremplazables. Quisiera verte confrontándote con nuestro equipito de Javi, Efraín, Quique, Gela, Acucho y Calolo, y ver si en el coliseo de la Pre 351 te atreves a ganarnos. Te podría dar la oportunidad de hacer gimnasia en los columpios, barras y anillos ante los ojos del profesor Jorge Bravo, no podrías tampoco con nosotros. Menos si te atrevieras a enfrentarnos en matemáticas en nuestra aula de 5to año entrenados por nuestro querido maestro Arcadio. Ante tantas derrotas seguro te animarías a compartir el recreo con nosotros y reír de las ocurrencias de Calolo. Tal vez estuviste presente en esas inolvidables mañanas en medio del bosque, granja y talleres, y por eso lo seguiste de cerca y finalmente te lo llevaste. No sé por qué la gente no te odia, no te detesta. Tú, muerte, no mereces nuestro aprecio, ni siquiera un homenaje por un héroe. Porque escoges a quienes más los necesitamos y a Calolo nos quitas antes de darnos más de su calidad, de sus ocurrencias, de su voz, de su ímpetu y afabilidad. Todo quedará en nuestro recuerdo, pero tan temprano se fue. ¡Oh muerte, te odio, te detesto!; pero no vas a ganar y no te correrás a mis retos y pronto te encontraré en el subibaja del bosque, en la piscina de Shapash o en el billar de don Cali, y entonces no podrás escapar y te derrotaré, así nunca más mis amigos serán llevados sin aviso.
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Hasta la vista Calolo.
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Acucho Zúñiga Gamarra
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Lima, 17 de Febrero de 2009

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Fuente:
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Mensaje leído por Nando Aldave Garro a nombre de la familia Zúñiga Gamarra, durante el Sepelio de Calolo Ramírez Garro.