miércoles, 14 de enero de 2009

Usgor, Santuario del amor juvenil

Usgor - Foto: Dante Aldave


Por Carlos Garay Veramendi


Hace poco he leído a Nalo Alvarado, entre otros, su inspiración evocativa, y a propósito de inspiración -según Benvenuto Cellini- “que no es otra cosa que la pasión llevada al extremo por el arte”, en uno de los bellos parajes del Espejito del Cielo, o más bien lugar divino para la novel juventud enamoradiza y también para los fogueados de chiquián: Usgor, santuario del amor juvenil.

Se me vino al recuerdo inolvidables tiempos de estudiante en esa tierra bondadosa, y la remembranza me rozó de refilón el corazón ya marchito; y ahí la recordación de cuando me tocó también entregar en ese grato paraje, bajo suave murmullo de versos románticos de su vaporosa catarata, y los atisbos de esbeltos eucaliptos voyeur como testigos, a mi casto mañoso en manos ansiosas de alguna chiquianita, por lo menos temporalmente hasta que lograra escaparse en un leve descuido, para hacer nueva entrega a otra conquistada cuculita pichona.

Nalo dice: “Usgor: cascada de embrujo que guarda en sus aguas cristalinas los susurros de amores tiernos perfumados de luna; susurros de abril de aquellas cuitas primeras bañadas de recuerdos que florecen en las alas de un suspiro”. Probablemente si preguntáramos a las almas que transitaron sus ilusiones juveniles junto a codiciables torcacitas por el santuario del amor, nos dirían de Usgor frases frescas de ternura idílica como dulce reminiscencia de tiempos idos, y que aún perviven en la memoria congelada en algún recodo de la computadora biológica de cada cual.

Y a partir de las evocaciones que hace Nalo, se me ocurre darle una iniciativa a ese grupo entusiasta, dinámico y ante todo amante de la bendita tierra, y con integrantes de calidad humana inmejorable, y que hay entre ellos componentes destacados con buen manejo de la esquiva pluma; para después de analizar, y si están conformes con la propuesta, hagan de confalonier en la lucha por concretizar la idea. La propuesta es la siguiente: Uno de los lugares más cercanos de fácil acceso y con atractivos magnificentes de la ciudad de Chiquián es Usgor y su catarata de leyendas, residencia del vendado Cupido; que hace mejor papel que el propio Fígaro: en la concertación de cándidos amores juveniles, con trucos ingeniosos.

Fundamento más que suficiente para solicitar al gobierno provincial declare a Usgor como el “Santuario del Amor Juvenil”, y asuma ese reto de inversión con visión futurista; empezando por la expropiación del pequeño potrero de ingreso para ahí construir un original Santuario del Amor Juvenil, con todos los arreglos y encantos que el caso requiere.

Para todo visitante sería feliz primer destino turístico, y para los residentes un motivo de orgullo, y para la juventud siempre enamorada, lugar de visitación asidua. Y para quienes ya peinamos calva, y nos encontramos desperdigados por el mundo, y que en otros tiempos Usgor nos acogiera con la nobleza de enamorados, sería un homenaje de gratitud a ese bello rincón que sigue y seguirá atendiendo día a día a visitantes ávidos de pactos de amor, siempre con los brazos abiertos para unir parejas, y con pícaros guiños melodiosos de la cascada, y los coquetos contoneos de espigados eucaliptos que hacen de galanos guachimanes eficientes de amores novatos.

Hoy que los gobiernos provinciales cuenta con las arcas algo satisfechas que bueno si se animaran poner manos a la obra en proyectos e iniciativas como estas u otras, después de ser consensuado por sus hijos representativos.

Fuente:
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Página electrónica del Club Chiquián
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