martes, 17 de mayo de 2022

EL LIBERTADOR: DEDICADO A LOS ADULTOS MAYORES DESAMPARADOS - POR CARLOS RODOLFO ASCENCIO BARILLAS

 

 

EL LIBERTADOR

DEDICADO A LOS ADULTOS MAYORES DESAMPARADOS; ANCIANOS MENDIGOS QUE DEAMBULAN POR EL PARQUE LIBERTAD EN SAN SALVADOR.

 

LETRAS SALVADOREÑAS

POR CARLOS RODOLFO ASCENCIO BARILLAS

 

Yo camino por los senderos impacientes del mundo

Y voy buscando la respuesta que me persigue

Y lloro por los menesterosos de mi tierra,

Y cuando llego al parque Libertad

Laureles y honra, libertadores de la esclavitud,

Miro el hambre galopante de sus ojos

Y la tristeza rota de sus bolsillos, y sus despojos,

Y el pesar en la agonía de sus manos

Y la amargura que lamentan sus labios

Y los suspiros que alientan los leones de marfil,

Y la majestuosidad de sus memorias confundidas.

Así veo a mi gente pujar en el alma de sus corazones

¿Quién apagara el ardiente fuego de su boca

¿Quién llorará el recuerdo de sus años hermosos?

¿Quién mirará el vacío que aquejan sus vientres moribundos?

No es la mano peluda donde yace la muerte silenciosa

Y los surcos de sus rostros conformes con el viento pordiosero,

También veo los autos que devoran su indiferencia

Y olvidan que pronto serán ancianos

Porque no tienen la capacidad de sentir sus voces

Porque no caminan los senderos de la necesidad

Porque no les importa el roto cristal de su juventud

Ni los pecados imperecederos de sus locuras

Ellos andan en el fango de sus borrosas ilusiones

¿Dónde están las mentiras que anidan en su pecho?

¿Dónde está el cielo de sus cristalinos mares?

¿Cómo podré remediar la miseria de sus dedos?

¿Cómo detendré el sol que arde en sus espeluznantes rostros?

¿Cómo viviré en el desierto en la multitudes de sus penas?

Y en el lamento de sus alondras disecadas

Y en la faz que atormentan sus gargantas

Creí que Gerardo Barrios los alimentaba

Y Francisco Morazán rompería sus cadenas

Y la bella libertadora péndula de su pregonera “PAZ” perenne

Le guardaría el sueño que se disipa en la noche fría,

Ellos pasan horas esperando una esperanza

Ellos no hablan por miedo a un milagro,

Nadie se preocupa para resolverles la vida

Siguen esperando el maná del cielo…


POETA CARLOS RODOLFO ASCENCIO BARILLAS