martes, 25 de enero de 2022

EL TRANSPORTE PÚBLICO DE LIMA LA PANDEMIA - POR ÁNGEL GAVIDIA RUIZ

 

 

EL TRANSPORTE PÚBLICO DE LIMA LA PANDEMIA

Escribe Ángel Gavidia Ruiz

Me sorprende que el transporte público de Lima haya “pasado piola” en la evaluación de las causas del porqué la pandemia del COVID arrasó con nosotros colocándonos en los primeros lugares del mundo en cuanto a la relación fallecidos/ población. Digo “de Lima” no porque el transporte “en provincias” esté mejor, sino porque la capital jugó en esta tragedia el rol de acopiar y distribuir el virus por todo el país.

 

 

 

Ese hacinamiento criminal en “las horas punta” y a la vista de todos era ( y sigue siendo) más peligroso que todas las fiestas COVID o la falta de refrigeradora y hasta de agua potable. Era el espacio privilegiado del intercambio de gotículas y aerosoles emponzoñados discurriendo libre e impunemente por las vías aéreas de los parroquianos, aun cuando estos lucieran una mascarilla o dos si no eran KN95 o KF94 o quirúrgica de tres capas.

Y ahora que nos visita el ómicron la diseminación del virus seguirá en su punto, no: será mayor.

Antanhas Mokus, el excéntrico filósofo y matemático que fue alcalde de Bogotá y transformó el transporte público de su ciudad decía que el transporte era una cuestión de autoestima, en nuestro caso es una cuestión de sobrevivencia. Tenemos cerca de un cuarto de millón de fallecidos que mostrar al mundo.

Desde la combis fujomristas (que se arranchaban pasajeros de las aceras o los fracturaban) hasta ahora, el transporte básicamente ha cambiado poco. Un grupo importante de compatriotas gastan 4 horas diarias de sus vidas en los vehículos que los llevan a su destino y de qué inhumana manera.

Se ha intentado varias veces “arreglar” el transporte de Lima. Con Susana Villarán se dieron pasos serios boicoteados por mafias y políticos perversos. Castañeda Losio desandó el camino cuanto pudo y le desinfló la llanta al empeño organizador de la Villarán. Y esto es lo que tenemos ahora, un pleito memorable entre el ministro de transporte ex conductor y dueño de combi y con algunas papeletas en su haber y la jefa de la ATU.

Mientras tanto los pasajeros siguen intercambiado diariamente el aire de sus pulmones, y el SARS Cov2 saltando de pasajero en pasajero. No quiero ni pensar en otras enfermedades como la tuberculosis y los pacientes multidrogorresistentes.

Marc Lalonde, ministro de salud canadiense que no fue médico sino abogado, tenía razón. Y esto en los setentas: la salud es el resultado de por los menos cuatro factores: la biología humana, el medio ambiente, el estilo de vida y la organización del cuidado de la salud. Pero antes, mucho antes, el gran Rodolfo Virchow había dicho que hacer política era hacer salud en vasta escala. La cosa está machaconamente clara, entonces. Pero con estos políticos nuestros no me hago ninguna ilusión.

Trujillo, 17 de enero del 2022

CAPULÍ VALLEJO Y SU TIERRA EN SANTIAGO DE CHUCO

 Danilo Barrón, Nalo Alvarado, Ángel Gavidia (En círculo), Segundo Vara, Mary Oscátegui, Juan Rivera (Fallecido el 23 de mayo de 2021) y Fabio Gallo (Fallecido el 2 de junio de 2020)