miércoles, 23 de junio de 2021

EL CHACCU NACIONAL DE LA VICUÑA: ANIMAL SAGRADO DE LOS INCAS - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN

 

EL CHACCU NACIONAL

DE LA VICUÑA

 



ANIMAL

SAGRADO

DE LOS INCAS


Danilo Sánchez Lihón

 1. La esposa

del Inca

 

La vicuña tan íntimamente ligada a la cultura andina está representada en el escudo nacional del Perú como símbolo de la riqueza de la fauna de nuestra legendaria nación.

Los Incas ya en su tiempo consideraron a la vicuña como un animal sagrado, y no solo por la preciosidad de su lana sino por su temple, por su señorío y por saber asumir y afrontar adversidades.

Su lana principalmente vestía a la colla imperial o esposa del Inca.

Los rebaños de vicuñas eran pertenecientes al dios sol y los criaba un pastor celestial llamado Coquena. Y el vellón de la vicuña era usado como una distinción solo por el Inca.

¿Por qué la vicuña alcanzó este rango en la religiosidad andina? Por tres cualidades que caracterizan su modo de ser:

 

2. Designio

divino

 

Por vivir en los lugares altos colindante a los nevados igualmente considerados sagrados.

Por su timidez asociada al candor y a la inocencia considerada propia de los dioses.

También por su belleza sin par, que lo asociaron a la distinción de la mujer andina, habiendo entre ellas una gran compenetración en cuanto a su personalidad, y a los valores apreciados enormemente por la cultura incaica.

Pero, sobre todo, por la cualidad de sacrificarse y dejarse morir cuando cae o muere su soberano, o el jefe del redil.

Ya que en sus correrías puede morir una vicuña hembra y sigue escapando la manada, pero si cae el macho no lo abandonan jamás.

Allí se quedan y se dejan capturar o morir antes que alejarse de él, virtud que los Incas lo consideraron como un ejemplo de lealtad y como un designio divino.

 

3. Parte

de la constelación

 

La lana de la vicuña fue siempre muy apreciada por la finura de su hebra. De allí que los incas brindaron protección a esta especie y sólo permitían su caza cada cuatro años, respetándose siempre a las hembras que reproducían dando lugar al nacimiento de nuevas crías.

Por eso, tiempos después, sucumbido el Tahuantinsuyo, en la época de la Colonia, y después en la República, cazadores furtivos y mercaderes inescrupulosos la persiguieron con saña y alevosía hasta poner en peligro su supervivencia.

La vicuña, el animal sagrado en época del imperio incaico, período en que se lo veneraba como parte de la constelación de seres con rango divino, de cerca de 30 millones que había se redujo su conformación apenas a varios miles.

El año 1965 la especie se hallaba al borde de la extinción, sólo alcanzándose a tener en el Perú, en donde se encuentra la mayor población, apenas 5,000 ejemplares.

 

4. Pampa

Galeras

 

Hubo campañas de concientización a nivel nacional e internacional, y se adoptaron políticas rigurosas para su protección.

Ha costado enormes sacrificios, especialmente de los pobladores altoandinos que asumieron su cuidado y protección, y que terminaran entregando sus vidas para hacer frente a organizaciones criminales que seguían codiciando su lana para venderla en el extranjero.

Se registraron así atentados y verdaderas masacres a las comunidades indígenas que asumieron su defensa.

El resultado es que en la actualidad existen más de 200 mil ejemplares y se espera este año del 2021 alcanzar el millón de cabezas.

Desde hace algunos años el Estado brinda protección a la vicuña cuidando su salud, su alimentación y fomentando su cría y reproducción mediante las Reservas Nacionales, siendo una de las más importantes la de Pampa Galeras, ubicada en Lucanas, en el departamento de Ayacucho.

 

5. Cordilleras

nevadas

 

Las vicuñas se organizan en manadas de las cuales cuida un macho, quien los guía y a quienes ellas obedecen, siendo una de los principios del clan que si este es herido o muerto ellas se detienen y se entregan. Conociendo esta cualidad, sin embargo, personas inescrupulosas o cazadores furtivos lo primero que aprendían era a reconocer al macho y matarlo.

Hecho que significaba apoderarse de todo el rebaño, porque no hay vicuña hembra que lo abandone. Y este menoscabo ocurría así porque su lana está cotizada entre las más caras del mundo; y esto desde el principio de la conquista de nuestras tierras perpetrada por los europeos.

He aquí lo que dicen de ella los cronistas españoles de la Conquista. Así Cabello de Balboa escribe:

Las telas hechas de sus vellones pueden competir con el fino chamelote de Chipre y aún con telas de seda berberisca.

Y el cronista Bernabé Cobo anota:

Críanse no más en las serranías del Perú, en los más helados páramos, entre las cordilleras nevadas.

 

6. Abriendo

nuevos centros

 

Por esa razón durante toda la época del coloniaje se la mató sin clemencia ni misericordia.

Fue recién en el período de la República que se emitieron varios decretos de protección de la vicuña, siendo el primero firmado por el mismo libertador Simón Bolívar.

Al cual siguieron muchos otros que no lograban el efecto deseado, por lo que el año 1965 el Estado Peruano asume directamente su protección, considerándolas propiedad de pueblo peruano y penando su caza como atentado al Estado, revirtiendo la amenaza de su total y luctuosa extinción.

Aunque se han registrado crímenes que han costado la vida de pastores y de funcionarios encargados de su cuidado, sin embargo y finalmente el resultado ahora es favorable y se están abriendo nuevos centros de poblamiento de vicuñas en diversos asentamientos geográficos y poblacionales de nuestro país.

 

7. Es emblema

y es esencia

 

Pero, además, reencontremos en la vicuña aquellas virtudes que nuestros gloriosos antepasados a partir de ella supieron cultivar. Solo para señalar algunas de ellas, por ejemplo:

El vivir con los horizontes abiertos, con libertad, habitando espacios amplios y en relación con los elementos más primigenios como el agua abundante y los vientos puros, en las punas y estepas ilimitadas, sin importar tanto la rigurosidad del clima sino venciéndolo y adaptándonos a él, como hicieron nuestros progenitores.

Cultivar la lealtad, el sentido de pertenencia y de comunidad, importándonos la colectividad de la cual formo parte; y, dentro de este contexto, el saber abrazar principios ante los cuales si es necesario hasta entregar la vida.

Cultivar el candor y la inocencia que la cultura incaica puso tan alto y de manifiesto, valores que los erigió como símbolos, principalmente en la vicuña. Y que felizmente hemos sabido recoger en el Escudo Nacional del Perú, que es para nosotros emblema y es esencia.

 

*****

Los textos anteriores pueden ser

reproducidos, publicados y difundidos

citando autor y fuente

 

dsanchezlihon@aol.com

danilosanchezlihon@gmail.com

 

Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:

Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com

Editorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.com

Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe

Ediciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.com

Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es

Ediciones Infolectura: infolecturaeditorial@gmail.com

 

  *****

DIRECCIÓN EN FACEBOOK

HACER CLIC AQUÍ:

 https://www.facebook.com/capulivallejo

 ****

Teléfonos:

393-5196 / 99773-9575

 

Si no desea seguir recibiendo estos envíos

le rogamos, por favor, hacérnoslo saber.