lunes, 26 de abril de 2021

TIEMPO NUEVO INTERNACIONAL (MIAMI), DE ADDHEMAR H.M. SIERRALTA - AÑO 13 Nº 421, DEL 26 DE ABRIL DE 2021

               

 
TIEMPO NUEVO 

Internacional 

  Por Addhemar Sierralta 
 
Año 13 Nº 420
 

  Miami 26 de abril de 2021

 

 

EL PROYECTO DE CONFIANZA.


Por Moisés Naím (Venezuela).


En Guatemala, El Salvador y Honduras viven cerca de 34 millones de personas. Latinoamérica y el Caribe tienen 658 millones de habitantes. Los problemas de estos países centroamericanos son enormes. Los del resto de América Latina son aun más graves.

Hasta ahora, Joe Biden y su equipo solo han tenido tiempo para atender la grave crisis migratoria producto de la oleada de centroamericanos que buscan refugio en EE. UU.

Biden conoce bien la situación de Centroamérica ya que, en 2014, el presidente Obama lo encargó de manejar la crisis migratoria. Esa tarea permitió al entonces vicepresidente adentrarse a fondo en el problema.

Apenas Donald Trump llegó a la Casa Blanca revirtió los progresos –ciertamente magros– que había logrado Biden y se concentró en construir un muro entre México y EE. UU.

Ahora, ya como presidente, Biden enfrenta el mismo problema. Los costos políticos en EE. UU. del caos fronterizo son significativos y, por lo tanto, contener la crisis es una prioridad que acapara la atención de la Casa Blanca.

¿Y para el resto de América Latina y el Caribe? ¿Cuál es la política de Estados Unidos? No sabemos.

Esta desatención del gobierno estadounidense hacia sus vecinos del sur ha sido la norma durante décadas. Estados Unidos siempre tiene problemas más graves y urgentes de los que vienen de América Latina. Pero, quizá, en estos tiempos ignorar las crisis latinoamericanas puede resultar más oneroso de lo que fue en el pasado.

América Latina no está teniendo un buen siglo XXI. Los dos gigantes de la región –Brasil y México– están en manos de populistas enamorados de malas ideas. Practican con fruición la necrofilia ideológica: el amor ciego a ideas ya probadas que siempre fracasan.

A medida que los partidos políticos de la región se atrofian y las economías se hunden, la democracia peligra. En Perú, dos abominables candidatos se enfrentarán en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. En Ecuador, un presidente electo que parece sensato enfrentará a un Congreso fragmentado y corrupto que le hará muy difícil gobernar. El Chile políticamente estable de las últimas décadas, ya no lo es, y Argentina sigue siendo Argentina pero peor. Brasil se prepara para el choque de titanes populistas: Bolsonaro vs. Lula.

Mientras la política fracasa y los políticos se insultan, América Latina, con solo ocho por ciento de la población del mundo, tiene el 28% de las muertes globales por coronavirus.

En otra época, en Estados Unidos, un gobierno demócrata de centro habría intentado dinamizar las economías y buscar formas de proteger la democracia. Estimular el comercio entre América Latina y EE. UU., por ejemplo, es una idea válida que hoy ni siquiera se menciona. El ánimo antiglobalización imperante en el partido demócrata lo impide. Rompiendo con una tradición de tres décadas, el presidente Biden ni siquiera ha solicitado al Congreso (controlado por su partido) que le de la autoridad para negociar acuerdos comerciales con otros países. Un tratado de libre comercio entre EE. UU. y Brasil, al cual podrían unírsele otros países, tendría un inmenso impacto positivo. Pero nadie cree que sea factible.

En Nicaragua y Venezuela, países donde la democracia ha dejado de existir, el equipo de Biden aún no ha ofrecido nuevas ideas.

La realidad es que Washington ha abandonado a Latinoamérica en la pandemia. Hasta sus aliados tradicionales se ven obligados a negociar vacunas rusas y chinas. Por su parte, Moscú y Beijing están aprovechando al máximo la oportunidad que les abre el desinterés de Washington. El Gobierno de Biden se ha reducido a advertir a sus aliados regionales sobre lo inaceptable que es la adopción de la tecnología Huawei para el desarrollo de sus redes 5G. Mientras tanto, China coloca sus vacunas en millones de brazos en la región.

Las democracias latinoamericanas están siendo sometidas a duras pruebas. Líderes con propensiones antidemocráticas ahora dirigen no solo a Brasil y México, sino también Argentina, Bolivia y pronto también a Perú. En Colombia, a más de un año de las elecciones, un candidato de extrema izquierda lidera las encuestas. Así, el aliado más firme de Estados Unidos en la región podría dejar de serlo.

Esto debería alarmar a Washington. Después de todo, si el fracaso de tres pequeños estados en el extremo norte de América Central puede generar tanto caos en su frontera sur, no es difícil imaginar lo que podría suceder si lo mismo ocurre en los países más grandes. Venezuela, con los casi 6 millones de emigrantes que ya ha generado, debería servir de lección: las democracias grandes también pueden colapsar y desestabilizar al resto de la región.

La crisis de Centroamérica, sin duda, necesita ser atendida. Hay que reducir las fuerzas que llevan a familias enteras a abandonar a su país o a enviar solos a sus pequeños hijos en una travesía peligrosísima.

Pero atender la crisis centroamericana no puede ser hecho a expensas de ignorar la crisis latinoamericana.


LA FASE DEMONÍACA DE JOE BIDEN.

Por James Howard Kunstler (U.S.A.).


Compartido gracias a Julio Suárez Lorca, quien nos alcanzó esta nota del escritor americano.

El partido de Joe Biden debe estar pensando -si es que lo llaman pensar- que ser psicótico no es suficiente... ¡es hora de volverse demoníaco! Cómo explicar si no las acciones sobrenaturales de los responsables de la capital de nuestro país. El observador casual podría suponer que estas cosas se están saliendo de control, pero también hay que preguntarse hasta qué punto Joe Biden y compañía las están haciendo girar de esa manera. ¿Están buscando iniciar una guerra, por ejemplo?

Hace tres semanas, Ol' White Joe llamó a Vladimir Putin "un asesino".  Esta semana, Ol' Joe llamó a Vlad por teléfono y le propuso un encuentro amistoso en persona en algún "tercer país". Mientras tanto, Ol' Joe ensayó el envío de un par de buques de guerra estadounidenses al Mar Negro para hacer valer el interés de Estados Unidos en Ucrania, el estado fallido cuyo fracaso patrocinado por Estados Unidos fue diseñado en 2014 por el Departamento de Estado de Barack Obama. Turquía, que controla la estrecha entrada al Mar Negro, fue notificada de que dos destructores estadounidenses atravesarían su territorio. Horas después del anuncio, Estados Unidos canceló los buques. Luego, horas después de que Ol' Joe ofreciera esa reunión en la cumbre, su Departamento de Estado impuso nuevas sanciones económicas a Rusia y echó a una docena de empleados de la embajada rusa. ¿Qué tal una política exterior coherente?

¿Qué está pasando en Ucrania, de todos modos? Estados Unidos y la OTAN han impulsado a Ucrania a mover tropas y tanques hacia la región separatista étnicamente rusa de Donbass. Rusia contraatacó concentrando 100.000 soldados en la frontera de Ucrania. Aunque se le suministre armamento occidental, el ejército ucraniano, tan variopinto como incompetente, no tiene capacidad para controlar el Donbass, ni la OTAN ni Estados Unidos tienen voluntad real de interferir allí con sus propias tropas: la logística es una locura. La elegante solución del Sr. Putin: evacuar a los más de tres millones de rusos atrapados en el Donbass hacia Rusia -que necesita mano de obra- cediendo el territorio vacío a la fundadora Ucrania -que pronto será una frontera postindustrial ingobernable entre el Este y el Oeste-. Para un rico resumen de estos asuntos, lea la mordaz disquisición de Dmitry Orlov sobre el tema: El judo ucraniano de Putin.

La lección que se desprende de ella es que Estados Unidos no gana absolutamente nada con seguir enemistándose con Rusia, y que el débil mentalmente Joe Biden no hace más que proyectar la imagen de unos Estados Unidos debilitados y confusos al mantenerla. Por supuesto, una lectura más cercana podría ser que estas payasadas están destinadas a distraer de la ruptura más grave y consecuente de las relaciones entre los EE.UU. y China, actualmente diseñada por el torpe equipo del Secretario de Estado Antony Blinken y el Asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan, que fue a Alaska recientemente para decir a la delegación china que eran moralmente indignos de llevar a cabo las negociaciones comerciales, torpedeando así las negociaciones comerciales que fueron a Alaska para llevar a cabo. Buena jugada, amigos.

A diferencia de Rusia, con sus once husos horarios, que en realidad no quiere ni necesita más territorio, China seguramente está haciendo movimientos hegemónicos por todas partes, no sólo en torno a Hong Kong y Taiwán, sino en África y Sudamérica, mientras se esfuerza por construir la mayor armada del mundo, exporta virus de ganancia, reemplaza a Estados Unidos en la exploración espacial y sobresale en el armamento de la informática. Los puntos débiles de China son la falta de suministro interno de petróleo y alimentos, que sus actuales medidas pretenden corregir. Estaba en camino de convertir a EE.UU. en una colonia de materias primas y cultivos alimentarios cuando llegó el Sr. Trump y trató de ponerle fin. Y ahora Ol' Joe ha cancelado esa acción correctiva - después de estar en el extremo receptor de la generosidad financiera china en cuatro años fuera de la oficina. No hay nada que ver ahí, amigos, dice el Departamento de Justicia de Merrick Garland, mientras está en posesión del ordenador portátil de Hunter Biden, con su trofeo de memorandos incriminatorios.

En el frente doméstico, el gobierno de Joe Biden sólo busca poner la vida americana al revés y al derecho, con la medida de convertir el neutral Distrito de Columbia en un estado, estrictamente para proporcionar dos senadores más para el DNC, y para llenar la Corte Suprema estrictamente para favorecer al mismo DNC. Esos proyectos de ley están siendo apurados por los comités de la Cámara, pero algo me dice que morirán en el Senado. Uno también debe preguntarse a qué se debe exactamente la prisa. Te lo diré: algo está en las sombras. Algo está acechando por ahí que va a hacer caer al viejo Joe Biden como jefe ejecutivo ilegítimo. Podría tratarse de alguna nueva prueba no insignificante de sus actividades de estafa en China, o de nuevas pruebas no insignificantes sobre el dudoso recuento de votos en las elecciones del pasado noviembre. Podría ser algo más.

Contrariamente a casi todo el mundo con el que me comunico, sigo convencido de que el ex fiscal de los Estados Unidos de Connecticut, ahora fiscal especial, John Durham, sigue armando casos reales, y sospecho que sus casos exceden el estrecho foco del origen del dossier Steele, y espero que pronto se anuncien acusaciones que conmocionarán a la nación. Sólo lo digo... aunque nadie más es....

Mientras tanto, la rama Wokester del partido de Joe Biden hace heno con los ambiguos asesinatos de otros dos sospechosos criminales de color: primero, Daunte Wright de Minneapolis, ocupado en ignorar la orden de arresto abierta contra él al no responder a una orden de arresto anterior por su papel en el robo agravado (es decir, con un arma de fuego) de una mujer en 2019. Estaba en libertad bajo una fianza de 100.000 dólares, pero le fue revocada en julio de 2020 cuando le pillaron en posesión de otra pistola. En la conmoción de su arresto por resistencia, recibió un disparo, trágicamente para la oficial Kim Potter, que de alguna manera confundió su pistola con una pistola eléctrica. Ahora se le ha abierto un caso de homicidio involuntario, mientras que la familia Wright se enfrenta a una demanda por daños personales de XX millones de dólares, cortesía del cazador de ambulancias Ben Crump. La ciudad de Minneapolis está preparada para un auto-da-fé municipal de saqueo-quemado-y-disturbio en nombre de la "justicia" - y el juicio de Derek Chauvin ni siquiera ha concluido.

En segundo lugar, aparece el vídeo de la cámara de pecho del oficial de policía de Chicago Eric Stillman disparando a un pandillero de trece años, Adam Toledo, en posesión de una pistola, en una persecución a las 3 de la mañana por un callejón del West Side. Así pues, el agente Stillman se prepara para una acción que acabe con su carrera y Chicago se prepara para otra ronda de saqueos, quemas y disturbios, que seguramente se extenderá a otras ciudades de todo el país a medida que la campaña de venganza de Woke entre en su fase satánica.

James Howard Kunstler es el autor de The Long Emergency, Too Much Magic, The Geography of Nowhere, las novelas World Made By Hand y más de una docena de otros libros. Vive en el condado de Washington, Nueva York.

Copyright © Kunstler.com


¡LIBERTAD!

Por Ricardo Nugent H. (Perú).


A mis 64 años tengo el privilegio de poder contar la historia tal como sucedió, y no como la izquierda pretende.

Cuando en el año 1968, un General del Ejército dio un golpe militar con el pretexto de nacionalizar, léase expropiar, las instalaciones de la International Petroleum Company en el distrito de La Brea y Pariñas en Piura, yo estaba en 5 de Primaria. Mis recuerdos de esa época son las de un país relativamente ordenado, donde se respetaba la ley, a la policía se le respetaba, y se vivía en relativa paz. Nunca imaginé esa mañana del martes 8 de octubre del 68, que nos devolvían del colegio a nuestras casas, se iniciaría una película de terror.

El gobierno militar decía cosas como “democracia social d participación plena”, y “campesino, el patrón no comerá más del sudor de tu frente”. Exacerbando el odio entre peruanos, llevó a cabo la reforma agraria, expropiando haciendas, tierras, ganado y maquinaria agrícola, “pagando” con bonos del estado a razón de un sol de la época por tractor y cosas similares. Dicha deuda del estado sigue aún impaga. Creó el SINAMOS, ente regulador de todos los medios de comunicación: no había una sola noticia que saliera al aire sin el previo consentimiento de este aparato estatal. Se expropiaron los autoservicios Super Markets, se obligó a cambiar el nombre de todos los laboratorios farmacéuticos (Bristol Myers se le obligó a cambiar de razón social por Farquímica Andina, por ejemplo), se prohibió la figura de Papá Noel (sólo se permitió Niño Manuelito), incluso se prohibió un concierto de Santana porque según el gobierno “era alienante”. Se prohibió también el uso del uniforme de cada colegio y obligó a usar el uniforme único. Todos los canales, a cierta hora eran obligados a pasar por “cadena nacional” todos los mensajes del gobierno. Se prohibieron elecciones, se proscribieron y deportaron a figuras políticas de la época. Se creó la “comunidad industrial” y se obligó a las empresas a entregar acciones a sus trabajadores. Mi primo Jorge Angel, abogado de Raymundo Duharte (Presidente de la SIN de la época), fue deportado, con su mujer embarazada, y enviado a Buenos Aires. Se nacionalizaron la Compañía Peruana de Teléfonos, las Empresas Eléctricas Asociadas, empresas mineras privadas, se crearon bancos estatales, la empresa del agua, se prohibieron cuentas en dólares, se puso cuota de compra de dólares (USD 500 por persona por año), se establecieron controles de precios, creció la burocracia y crearon muchas empresas públicas. El estado empezó a construir edificios (elefantes blancos) y tomaron el control de la comercialización de insumos (ENCI), lo que generó escasez, corrupción (muchos militares del régimen y allegados se hicieron millonarios), es más, Chacarilla se convirtió en “Cachacarilla”. Militar que se precie, tenía casa en Chacarilla. En otras palabras, el estado creó el monopolio de la leche, de la carne, de los servicios públicos. Ver una obra de construcción, un edificio nuevo, era prácticamente inexistente. El país se paralizó, salvo para ese puñado de militares y sus amigos, quienes hicieron fortunas robando y especulando con las compras centralizadas.

Mi viejo me prohibió hablar por teléfono. Todos los teléfonos estaban intervenidos. Se cerraron muchas empresas, la oferta de productos se redujo, se obligaba a comprar peruano, aunque fuera de pésima calidad. Los servicios públicos decayeron, se militarizó el país. Todo esto generó desempleo, alta inflación), y más pobreza.

Ustedes dirán a que viene todo este rollo? Bueno, el discurso del señor Pedro Castillo es casi idéntico al que usó Velasco. Las medidas económicas que plantea son las mismas, por lo que ya sabemos en qué terminan: enriquecimiento de la cúpula gobernante, miseria para el pueblo que dicen defender, adiós democracia y elecciones, silenciamiento de la prensa y radio, control de la policía, el ejército, inflación, cierre de empresas, desempleo, mayor criminalidad y pérdida de los más preciado del hombre, su ¡¡LIBERTAD!!

Esto ya lo vivimos en el Perú hace más de 50 años!! Si les parece muy lejano, conversen con cualquiera del millón de venezolanos (muchos llegaron caminado de Venezuela), para buscarse una mejor vida por acá.

Ojalá esto sirva para abrir los ojos de aquellos peruanos que se resisten a votar por la única alternativa a este desastre, Keiko Fujimori. Nos guste o no, con sus errores y daño que pudo hacer (que creo los pagó en la cárcel mas de 2 años),es la única opción de evitar caer en manos del comunismo, el cual puede durar más de 20 años como sucede hoy en Venezuela.

Esto no es juego, el 6 de junio el Perú se juega su futuro. Ya nos advirtió Dina Boluarte, Vicepresidente de la fórmula de Pedro Castillo: “las familias acomodadas ya no lo serán en nuestro gobierno”. Quienes tenemos alguna propiedad, la perderemos. Nuestros hijos ya no podrán heredar. El mismo Castillo habla de una nueva constitución, que cerrará el congreso si no le aceptan su referéndum, que revisará todos los contratos firmados, sean TLC´s, contratos mineros, concesiones. El país entrará en un proceso de deterioro y empobrecimiento imparable. Vean lo que pasó en Cuba, Venezuela, Argentina y Nicaragua, para mejor referencia.

Este 6 de junio exijamos a nuestros hijos se ofrezcan como personeros. Debemos cuidar los votos y evitar que Perú Libre pretenda cambiar las cosas.

¡ARRIBA PERU!


¿A LA RURAL DE PALERMO O AL FRIGORÍFICO?

Por Enrique Guillermo Avogadro (Argentina).


"De nada vale una urna si el que mete el voto en ella es analfabeto, y que con muchas mulas de varas, ovejas pasivas o cerdos satisfechos en lugar de ciudadanos, no hay quien saque un país adelante". Arturo Pérez-Reverte

Estamos en un brete terminal y sólo nosotros tenemos la capacidad de elegir entre algún futuro razonable o si, por el contrario, convertiremos a Tato Bores, en su recordado rol de arqueólogo, en un preclaro profeta; vestido de safari, contaba "Dicen que aquí hubo un país que se llamaba Argentina", señalando un mapa de América del Sur en el cual, simplemente, nuestro país faltaba, reemplazado por el océano. ¿Queremos ir a competir en la feria global o nos resignamos a desaparecer, como ha sucedido con tantas civilizaciones y naciones en el pasado?

Hace casi ochenta años que nos deslizamos rápida o lentamente por una pendiente que ha hecho que nuestro país resulte absolutamente irrelevante en el planeta, que nadie nos tenga en cuenta en el concierto mundial (salvo para expoliarnos, como China), ni siquiera en América Latina. Contemporáneamente hemos logrado que cuatro (seis, si hablamos de los chicos) de cada diez habitantes sean pobres y muchos tengan hambre.

Hasta aquí nos han traído la extendida corrupción pública y privada y los populismos de todos los colores y, peor aún, la idea de que sólo tenemos derechos y no obligaciones ha permeado en todas las clases sociales. Una inmensa mayoría de nuestros ciudadanos cree que no tiene por qué pagar los servicios (energía, transporte, comunicaciones, salud, educación, seguridad y defensa). Pretenden que se nos "regalen" la electricidad y el gas que usamos, los colectivos y trenes con los que viajamos, y hasta el fútbol que vemos, mientras exigimos excelentes prestaciones; a la vez, no nos indigna la bajísima la remuneración de nuestros médicos y enfermeros, profesores y maestros, policías y soldados, y jubilados y pensionados.

Hubo pruebas recientes de ese disparate generalizado. Con la energía subsidiada durante los anteriores gobiernos kirchneristas, muchos miembros de las clases más acomodadas calentaban el agua de sus piscinas y, cuando el gobierno de Macri intentó ajustar las tarifas, el 48% de la sociedad eligió a los Fernández², encandilada por sus cantos de sirena. Hoy, si la oposición explicara que se acabó la fiesta y hay que pagar la cuenta, que somos una nación pobre sobre un territorio ubérrimo, que es imperioso hacer drásticas reformas y reducir el gasto público porque ya no tenemos a quien pedir prestado, seguramente volvería a perder las elecciones, aún en medio de la sideral catástrofe moral, económica, sanitaria, social y educativa que la actual gestión ha producido.

Algunos miembros de la oposición no encuentran el camino; continúan actuando caballerescamente pese a que están jugando con tramposos y tahúres inescrupulosos. Deben convencerse de que con el kirchnerismo y con su jefa es imposible negociar nada, y la única actitud valedera es enfrentarlo en todos los terrenos y plantar cara a los avances que, diariamente, realiza sobre la poca institucionalidad que nos queda. Hubieran debido entender que las elecciones de este año serán esenciales y peligrosas, pero han permitido que el Gobierno importe votantes pobres y que fuertes espadas del Instituto Patria se encaramaran en la Justicia electoral, ocupando el crucial Juzgado Federal N° 1 de La Plata -Alejo Ramos Padilla- y un cargo en la Cámara Nacional Electoral (Raúl Bejas, ex apoderado del PJ de Tucumán).

Entonces, ¿cómo solucionar ese trágico intríngulis? En el mundo entero, la democracia está siendo cuestionada y, tampoco en este tema, somos los argentinos una excepción. Especialmente porque, como está a la vista, nuestros actuales mandatarios no sólo descreen de ella sino que, para cumplir sus objetivos de impunidad y trascendencia dinástica, quieren terminar con la Constitución, con el Poder Judicial y con la Procuración; a estos propósitos se endereza toda su proceder, incrementando la canallesca  pobreza -para garantizar la dependencia del auxilio estatal- e impidiendo la educación, sumergiendo en el barro sindical más inmundo a todo el genial proyecto de Domingo F. Sarmiento, que nos transformó en un faro mundial.

Las imperiosas reparaciones -fiscales, laborales y previsionales, educacionales, políticas, económicas, financieras y monetarias, sociales, de relaciones exteriores, seguridad y defensa- que tenemos que hacer en esta nave que llamamos Argentina enfrentan todo tipo de obstáculos, partiendo del más grave que es, precisamente, esa convicción generalizada de feliz dependencia del Estado para sobrevivir que he descripto más arriba; pero a ella debemos sumarles las que provienen de la misma corporación política (refractaria a ceder privilegios), del excesivamente protegido empresariado (siempre dispuesto a pescar en la bañadera y cazar en el zoológico) y de los extorsionadores sindicatos que, salvo honrosas excepciones, traban la educación y cualquier posibilidad de reforma laboral, a pesar de la pérdida de empleos que conlleva el anacrónico sistema actual.

Pero la historia reciente nos confirma que, sin amplias mayorías en las cámaras legislativas, de las que ninguna fuerza política dispone ya, y sin audacia y férrea voluntad del Ejecutivo, nada resultará posible. Entonces, ¿cómo lograrlo? Debemos encontrar, olvidando la corrección política, algún formato de gobierno que nos permita enfrentar al gran enemigo, el socialismo del siglo XXI, y realizar los indispensables cambios que nuestro país necesita imperiosamente sólo para continuar existiendo como tal.

Bs.As., 24 Abr 21


EDUCACIÓN EN VALORES 

 

Y EL VOTO PARA LA SEGUNDA VUELTA ELECTORAL.

Por León Trahtemberg (Perú).


Excelente artículo sobre la ética y el voto. ¡Léanlo!, gracias a nuestro amigo Julio Syárez Lorca.

Cuando se habla de educación en valores a nivel escolar, se suele usar dilemas o casos en los que los alumnos deben elegir entre el bien y el mal. Entre mentir y decir la verdad. Entre robar y no robar, agredir o no agredir. Se idealizan las situaciones acomodándolas para que tengan una fácil resolución, como en los casos de matemáticas o ciencias en la que se acomodan los números para que las operaciones y resultados salgan “exactos”. ¿Alguno de ustedes ha visto en la vida real “un triángulo rectángulo 3, 4 y 5” o que “un carro viaja a velocidad constante de 80 Km/h por dos horas…”  

Esas situaciones matemáticas perfectas casi no existen, como suelen no existir esas dicotomías entre el bien y el mal en las que optar por el bien es bastante sencillo. Un alumno expuesto a la exigencia de denunciar a un compañero de clase por una trasgresión o ser expulsado del colegio no enfrenta una situación de solución simple. En la vida ciudadana o profesional la realidad tampoco responde a esas fórmulas. Usualmente tenemos que escoger cómo actuar frente a dos o más opciones, ninguna de las cuales calza con nuestras preferencias o perfiles éticamente deseables. Por ejemplo, ¿Cómo define un médico de tres pacientes que necesitan el único respirador mecánico a quién se lo da? ¿Al más joven? ¿Al más enfermo? ¿Al menos enfermo? ¿Al que llegó primero?

Lo hemos visto con las vacunas. Las pocas que hay ¿a quién se reparten? ¿En qué orden? ¿Primero los médicos? ¿Primero los ancianos? ¿Primero los policías? ¿Primero los que son más accesibles geográficamente?

Una persona pobre necesita urgentemente un medicamento para salvar la vida de su madre que el hospital público no le quiere proporcionar, por lo que entra a la fuerza a su farmacia para llevarse los medicamentos. ¿Cómo sentenciaría a esa persona una vez llegado al juzgado?

El gerente de una empresa a punto de quebrar tiene que elegir entre despedir a algunos trabajadores, bajarles el sueldo a quienes queden, o quebrar la empresa. ¿Qué y a quiénes  escoge? ¿Al más eficiente? ¿Al que tiene mayor carga familiar? ¿Al que le será más difícil recolocarse?

En el mundo electoral suele ocurrir lo mismo, porque quien quiera que pase de la primera a la segunda vuelta, siempre dejará insatisfechos a quienes tenían su preferencia por alguno de los perdedores, que en el caso peruano actual, equivale a 2/3 del electorado que asistió a votar.

Esos 2/3 de votantes y la mayoría de los que no votaron tienen que optar por asistir o no a votar en la segunda vuelta, y en ese caso, a cuál de los candidatos darle el voto. Se puede optar por escoger al más cercano ideológica o éticamente, “al mal menor”, votar en blanco o viciado, o no asistir a votar. Entre quienes piensan no votar, dado que uno de los dos será presidente, eso significaría ser indiferente frente al resultado, aunque sin librarse de las consecuencias.

El ciudadano tiene que confrontarse con el hecho de que aun sabiendo que discrepa frontalmente con los dos candidatos, por ninguno de los cuales votaría en condiciones normales, uno de ellos será presidente y sus acciones afectarán también a quienes votaron en blanco, viciado o no votaron del todo. Ese es el mundo real. Ese es el mundo en el que a veces hay que optar por el mal menor, aunque nos incomode éticamente sentir que le dimos un voto  a quien no lo merecía.

Para vivir en ese mundo es que hay que preparar a nuestros alumnos, para que su fortaleza esté en su manera de pensar y adherirse a ciertos valores, procurando vivir lo más coherentemente posible con ellos, pero incluyendo también el ser conscientes de que no pocas veces tendrán que optar por el mal menor, en aras del bien común, sin que eso les haga sentir culpables de ser malos ciudadanos. Tendrán que asumir que a veces los pacifistas toman las armas para ir a la guerra, porque si no, el enemigo los destruirá a ellos, sus seres queridos y su patria.
 

COMUNISMO, ENEMIGO DEL PERIODISMO LIBRE.

Por Luis Garcia Miró Elguera (Perú).


Importante discernimiento publicado en el diario Expreso de Perú.

El comunismo es el enemigo público número uno de la libertad de prensa. La razón es sencilla. Su perversidad ideológica y violenta, dinamita sistemáticamente los derechos universales y las libertades individuales, al recurrir al uso de la fuerza para imponerse –y mantenerse– en el poder, apelando a la presión, no a la razón. Un disparate diametralmente opuesto al modo de vida que se respira en una democracia. Exceso que colisiona con la libertad de información que exige una sociedad contemporánea, abierta e independiente para vivir en paz, absoluta autodeterminación y ajena a cualquier dogma, venga de donde viniere. Quienes hemos tenido el privilegio de vivir en plena libertad –ocurrió durante las dos gestiones de gobierno de Fernando Belaunde Terry, y asimismo en ambos regímenes de Alan García; con mucho menos intensidad en los gobiernos de Humala y Kuczynski; y muy por debajo, durante los mandatos de Vizcarra y Sagasti, donde el poder Judicial, la Fiscalía, la Policía politizada, el Jurado electoral y tantas otras dependencias del Estado se encuentran bajo el mando de la progresía caviar–, quienes vivimos esto, repetimos, damos fe del gran valor que aporta la libertad informativa para la convivencia social en armonía y progreso. En contraste, somos testigos de lo trágico que significa vivir bajo el oscurantismo que proyecta la desinformación, viejo vicio delictivo que ha impuesto esa denominada “gran prensa nacional” (La República, RPP, El Comercio, etc.), al tergiversar las noticias para beneficiarse económicamente favoreciendo al poder de turno; publicando lo que conviene a palacio, dejando de publicar lo que perjudica al todopoderoso de turno y, peor aún, haciendo trizas de la profesión periodística al desfigurar la noticia convirtiéndola en comentario fanatizado.

Ahora, aún en plena campaña electoral, vemos las garras del comunismo amenazando, inclusive agrediendo, a los periodistas que ponen el dedo en la llaga denunciando las (hasta ahora) faltas y delitos que viene cometiendo su candidato Pedro Castillo. Es el caso del periodista, colaborador de EXPRESO, Alfredo Vignolo. Él ha recibido amenazas de muerte por denunciar ante el Ministerio Público que Castillo no ha consignado en la declaración jurada presentada al Jurado Nacional de Elecciones su condición de accionista y asimismo gerente general del Consorcio Chotano de Inversionistas Emprendedores JOP S.A.C. Por muchísimo menos que esto, el Jurado anuló la inscripción de candidatos que, obviamente, no pertenecían a agrupaciones izquierdistas, confirmando la mácula que ya llevan como blasón negro los integrantes de esa institución que, sin duda, ha favorecido –y sigue haciéndolo– a las agrupaciones socialistas y/o comunistas. Por otro lado, el reportero Marcial Vilela de PBO Digital fue agredido físicamente por los matones mal llamados guardaespaldas de Castillo. ¿El motivo? Acercarse a pedir alguna declaración. Desde luego la llamada “gran prensa” ha silenciado tamaño atentado contra la libertad de información. No solo acobardada porque le ocurra algo parecido sino porque es tan miserable que tácitamente apoya al candidato comunista. Nuestra solidaridad con ambos hombres de prensa.

Estamos advertidos. Con un Castillo en el poder desaparecerá la libertad de prensa. Y con ella, la libertad individual.


JUGANDO AL AJEDREZ CON EL COVID.

Por Fransiles Gallardo (Perú).


Contesto el teléfono, conmovidos y asustados me dicen que familias enteras de gente muy querida, está contagiada.

Desde el alféizar de mi ventana miro el atardecer y la tristeza me invade.

En el WhatsApp, me comunican el fallecimiento de amigos muy queridos que hace dos, tres días o hace una semana fueron sepultados, casi clandestinamente.

Morirse sin el abrazo, la mirada o la simple compañía del adiós, escarba mi corazón y la angustia aprisiona mi garganta.

En el Facebook los lazos negros me informan de la partida de entrañables amigos, de compañeros de estudios o de trabajadores que compartieron intensos momentos de vida. De familias de las familias que estando en UCI o sin ella, se marcharon sin saber talvez, como se contagiaron.

Una lágrima se escapa debajo de mis lentes. Un vaso de aguardiente resbala por mi garganta y abre surcos como el agua, en un desértico arenal.

Ni como ayudarlos, a quienes, con la esperanza de los desesperanzados, nos cuentan sus tragedias y sus tristezas.

Me siento como la primera vez que jugué ajedrez con mi computadora. Movía una pieza y en décimas de segundo tenía la respuesta. Como intentar siquiera, enfrentar una partida ante un millón de alternativas.

Así estoy con el covid.

Como la vez que reté a una partida de ajedrez al campeón de ajedrez de la Facultad de Ingeniería de mi universidad. En la quinta jugada me dijo, que en seis jugadas me daba jaque mate. Y así fue.

Así estoy frente al covid.

Como la vez que llevé a mis hijos Xavier y Joseph de 10 años a la Plaza Francia para enfrentarlos con los callejeros del ajedrez y con ironía les ganaron. Y yo sin poder hacer nada por mis hijos.

Así estoy con el covid.

Acorralado, jugando con las negras. Con defensa siciliana, hice enroque. Impotente veo como el covid se lleva mis peones, uno a uno.

La angustia me invade.

Estoy como en Gambito de Dama, mirando al techo. Imaginando en mi cerebro la jugada salvadora, que impida que se lleve a mis guerreros caballos y mis alfiles.

O como en la película Buscando a Fisher, con ganas de lanzar todas las piezas al piso y concentrarme en la jugada 12 para el jaque.

Ofrecerle mi mano al covid y el decoroso empate, asumiendo todos los activos y pasivos. Pero no me lo concederá.

Aquí estoy con mi reyna y mis dos torres, imaginando las jugadas salvadoras que frenen el asedio interno y externo de los caballos asesinos, los alfiles letales y las torres homicidas, que me rodean, me acechan, me amenazan.

Estoy como muchos. Como gato que le pisan la cola y panza para arriba muerde y rasguña. Defendiéndose sin saber contra quien pelea. Que enemigo está al frente.

Así estoy con el covid.


EL PICAFLOR.

Por Alfonsina Barrionuevo (Perú).


De Perú: Mundo de Leyendas de nuestra amiga Alfonsina.

Un día llegó una carta al Valle Sagrado de Cusco que las mariposas bajaron desde Hanaq pacha, el cielo.

-Vamos a ver de qué se trata –alborotaron los niños.

-¿Quién la estará mandando? -se preguntaron llenos de curiosidad.

-!Sorpresa! -exclamaron alegres. -Es una invitación para una competencia entre las aves.

-Aquella que llegue primero al Hanaq pacha, -decía el escrito, se bañará en los rayos del sol y su plumaje brillará con los colores del arco iris.

Las aves, que en esa época hablaban, se entusiasmaron al conocer la noticia y acudieron en tropel.

-¡Qué bonita invitación!

-¡Vamos a inscribirnos!

-¡Orden, orden, señoritas y señores! -pidió la lechuza que fue elegida como juez.

-Déjenme registrar su participación! La haré con mucho gusto.

El movimiento se detuvo cuando apareció el cóndor, el ave más grande del mundo que vuela.

-¿Irá él? –preguntaron desanimadas las aves a la lechuza.

-Todas tienen derecho a competir, -contestó la jueza apenada.

-Entonces nos retiraremos, -desistieron en conjunto.

-Sus alas son poderosas. Estaríamos en desventaja.

-Es verdad -, asintió la lechuza. – Lo siento. Estarían por llegar a la punta del cerro y él habría hecho el mismo recorrido muchas veces.

Sin embargo, otras aves decidieron seguir.

-Lo que es por mí no renuncio –sostuvo el gavilán. –Voy a entrenar- Será emocionante bañarse en los rayos del sol.

-Yo también lo intentaré –exclamó el halcón.

-No pienso quedarme atrás – agregó el águila.

- En eso escucharon una vocecita alegre como una campanita.

-¡Cuenten conmigo, quiero un plumaje de colores!

-¡Queeé…  -se sorprendieron todos -. Estás soñando hermanito picaflor. Tu propuesta es un desatino o es una broma. ¡Ja, ja, ja!

-Si quiere tiene derecho –sentenció la lechuza. -Puede ir.

-¿Me ayudan? –preguntó el halcón a los niños del pueblo de  Ocongate.

-Claro. Vamos a trabajar contigo.

-¿Qué debo hacer?

-Volarás de aquí al cerro y regresarás varias veces cada día. Te daremos la voz de partida Juanita y yo con un banderín –le indicó Panchita.

-En el punto de llegada te esperarán Martín, Luisa y José con otro banderín.

Trata de ser más rápido cada vez.

-¿Tienen un programa para mí? -les pidió el águila.

-Vas a levantar atados de maíces tratando de subir muy alto hasta que tus alas se pongan fuertes.

-El contrapeso es la clave –le explicó Victoria.

-¿Pesarán mucho esos atados de maíces?

-Ni tanto –contestó una de sus amiguitas-

-La cuestión es hacer diez subidas y diez bajadas cada vez, ¿entiendes?

-Sí … ¡uf, uf, uf¡

-¿Yo que haré? –quiso saber el gavilán.

-Vas a saltar la soga. Estás muy gordo –observaron entre risas Paulina y Alejo. - -Será un juego para ti.

-¿No será muy seguido, eh?

-Tendrá que ser así. Un descanso y… otra vez.

-¡Bueno, allá voy!

El día de la prueba se pusieron en el punto de partida el cóndor, el águila, el halcón, el gavilán y…

-Esperen –dijo la lechuza.-¿Alguien ha visto al picaflor?

-No ha venido.

,¿Qué hacemos? ¿Esperaremos que aparezca?

-Competencia es competencia –dijo la lechuza. –Salen los que han venido.

-Ya me parecía que ese pajarito era un fanfarrón -, comentó el águila -. ¡Vamos!

-¡Suerte campeones! -, le gritaron los niños.

-Mis alas no dan más –se rindió el águila.

-Pero, al menos llegué al segundo nivel.

-¡Ay! Yo siento calambres. Será mejor que me quede en esta nubel

Si se pasan seguiré -, exclamó adolorido el halcón.

-Podría haber hecho un esfuercito si me hubiera ayudado el viento amigo –se lamentó el gavilán.

-Me hubiera gustado, pero está prohibido –le contestó el viento.

Antes de llegar el cóndor dio muestras de agotamiento y se durmió en la última nube, seguro de haber ganado.

-Una pestañadita y estaré fresco para bañarme en los rayos del sol, suspiró y cerró los ojos.

Cuando los volvió a abrir se quedó boquiabierto. No lo podía creer.

El picaflor ya estaba retozando entre los rayos del sol.

-¡No, no. Esto no puede ser! –gritó -Aquí hay trampa.

–Nada de eso –le explicó el sol –el picaflor llegó cuando descansaste en la nube.

Los niños celebraron el triunfo del picaflor, pero quisieron saber cómo logró esa proeza.

-Yo estaba triste por mi color –se disculpó –y cuando supe del vuelo pensé que era mi oportunidad. Sin embargo sabía que no iba a llegar.

-Entonces me fui de pasajero entre las plumas de las aves, pasando de una a otra.

-¿No te parece que has hecho mal-, le reprocharon los niños. -Ellas estarán molestas.

-Picaflor picarillo, mereces una paliza - fue su reacción cuando les confesó muy asustado su aventura.

En eso se echaron a reír. Sus ¡jo, jo, jo, ja, ja, ja! fueron música para mis oídos.

-Me perdonaron –terminó alegre batiendo sus alitas, ahora con chispas de colores.

Los cuentos infantiles son diversos. La historia del picaflor me gustó y la ambienté en el lugar donde me la contaron, agregándole la lechuza y los niños. Me extraña la observación de algunos maestros de que en lugar de enseñar el viaje del picaflor diera un mal ejemplo. Hice que confesara su falta y pidiera perdón, Parece que no es suficiente. Lo siento. Los cuentos no son como las fábulas de Esopo o los cuentos que aparecen animados en la televisión o en las revistas.

Gracias.

EL GRITO DE LA RAÍZ.


Por Jaime Díaz Jerez “Vandango” (Chile).


Los pequeños pelos radiculares, son los que permiten alimentar de nutrientes y agua a las hierbas y árboles que conforman la flora del planeta en que vivimos. Enormes estructuras vegetales que extraen de la tierra su alimento por medio de insignificantes y microscópicos pelos absorventes, que a nivel molecular  extraen de la tierra, los bioelementos que en gran porcentaje forman parte de la vida (Carbono, Hidrógeno, Oxigeno) como elementos de la molécula de Agua (H2O) de Dióxido de Carbono (CO2) de Oxigeno (O2)  de Glucosa (C6H1206) ocupando practicamente la totalidad de microelementos de un árbol por más  grande que sea (98,5 %). Su trasplante debe ser sin cortar los pelos de la raíz que le permiten alimentar  con agua y tierra el crecimiento en el planeta aunque cambie su lugar de origen con algunos terrones adosados a la raiz. Pocos  árboles crecen en lugares diferentes a su origen y nacimiento arraigado impedido de  ser trasplantado por la dificultad de traslado que lo diferencia de los animales una vez nacido. El traslado de semillas permite el nacimiento en un ambiente distinto gracias al viento, insectos y animales que contribuyen a la polinización y colocaciones  de semillas en otros suelos para su crecimiento. La  adaptación a esos suelos distintos dependerá de las condiciones ambientales, agua y nutrientes de los nuevos escenarios que pueden ser más o menos favorables de acuerdo al entorno que le rodee. Algo así ocurre con la emigración que puede instalar los pelos radiculares en otra tierra para arraigarse en otro suelo pero manteniendo sus propias características desde su raíz.

La bandera, el himno, el idioma, su comida, su manera de ser, su ideosincracia, etc. forma parte del patrimonio nacional de un país, que alguno mantiene hasta su muerte y otro puede adoptar en su nueva tierra o independizarse de ella. Otro puede desconocer su procedencia, su infancia, su historia, el grito de su raiz. Esa que motiva  escapar una lágrima cada vez que se recuerda, no solo de esos seres queridos que quedaron formando parte de la raíz, sino los paisajes, las costumbres, los sabores, el ambiente.

 “Yo soy yo y mi circunstancia” decía Ortega y Gasset, reafirmando  la gran influencia que tiene el ambiente, el entorno en  el Yo, con un grito de raíz tan fuerte  que puede  estremecer no solo el arbol completo, sino  todo el bosque. Los  pelos radiculares aunque  pequeños  son  importantes para la raiz que hace depender  el alimento del mundo. Son importantes por la dependencia que tiene la humanidad del  reino vegetal y el reino vegetal de su raiz, el grito de la raiz en su arraigo y el arraigo de la fijación de los pelos radiculares en la tierra para extraer el agua y los minerales que permiten la vida y los sueños que gritan en el alma.


CORNUDOS (RELATO).


Por Andrés Fornells (España).


Arriba, cielo sombrío, amenazador, con pocos claros entre las negras nubes para que asomaran las titilantes estrellas. Sin luna visible. Abajo, un barrio marginal. Escaso tráfico en sus calles estrechas, llenas de baches y suciedad. Aceras en mal estado, sucias también. Olor a pobreza flotando en el aire inmóvil, denso. Las luminarias de las farolas rotas, apagadas por indigestión de piedras lanzadas por críos aburridos, encanallados. Oscuridad siniestra ocultando los edificios feos, deteriorados, míseros. Temperatura ambiente: templada.

De pronto surgen dos cegadores haces de luz provenientes de un vehículo surgido al principio de la calle que, abriendo sendos túneles lechosos rescatan de las sombras el escenario lúgubre, sombrío, peligroso.

Gracias a esta repentina claridad el hombre que camina cabizbajo, con las manos metidas en los bolsillos de su mugrienta gabardina, descubre a otro hombre sentado en el escalón de una puerta cerrada. Antes de que el coche se aleje y con él la visibilidad, el hombre de la gabardina ha tenido tiempo de ver que el hombre sentado está llorando. Y más que su silencioso llanto le impresiona la tristísima, la desesperada expresión que muestra su cadavérico semblante. Se le despierta un súbito sentimiento de lástima y, deteniéndose delante de él, le pregunta, amistoso, solidario:

—¿Por qué llora, amigo?

Ha de esperar media docena de sollozos para que el preguntado responda con voz ronca, entrecortada, plañidera:

—Mi mujer me ha echado de casa.

—¡Vaya! ¿Y por qué le ha echado ella de casa?

—Para que mi presencia no les moleste a ella y a su amante mientras me ponen los cuernos.

—¡Eso es imperdonable! ¡Los muy cerdos! —indignadísimo su oyente—. ¿Y qué piensa hacer al respecto?

Su interlocutor deja escapar un suspiro que encierra, a la vez, sufrimiento y resignación, para acto seguido responder avergonzado:

—Nada… Sólo esperar a que ese tipo asqueroso se largue, para regresar yo a la casa. Afortunadamente los cuernos no matan.

Recibe del hombre que se ha interesado por él, una mirada de profundo desprecio y una trágica sentencia:

—A los hombres de verdad, sí los matan los cuernos.

El hombre de la gabardina mugrienta reanuda su camino. Demasiado cobarde el desgraciado individuo dejado atrás. No mereció que le prestase su pistola para que se suicidase como va a hacer él, por el mismo motivo que desespera al otro, pero no lo hará antes de haberse cargado a la infiel y a su maldito amante.

La oscuridad se lo traga y el llorón desesperado deja de escuchar sus pasos. Libera un hondo suspiro, seca sus lágrimas y sus mocos en la manga de su chaqueta ensuciándola un poco más, y vence su cuerpo hacía adelante abatido por el peso de su desdicha. Seguirá vivo, sin dignidad, sin amor propio y dolorosamente humillado.

Del manto celeste se cae una estrella. El cornudo resignado no la ha visto. Ha perdido la oportunidad de pedirle un deseo.

(Copyright Andrés Fornells)


MEDITA.

Por Addhemar H.M. Sierralta (Perú).


Comparto este poema que cobra actualidad.

MEDITA
 

Si aparece el sol en día brillante

dices que hay demasiado calor

cuando están las nubes abrazando los cielos

señalas necesidad de brillo

y si tienes la buenaventura de un excelente trabajo

deseas el ocio

qué triste cuando estás descansando

en tu desasosiego dices estar aburrida

fatalidad es tu destino

al buscar la desdicha en los actos de vida

causas amargura a quienes aún

te rodean con amor y benevolencia

hasta cuándo intentarás el suicidio diario

al sembrar malas hierbas

en lugar de agradecer la fortuna y sonreir al tiempo

que con cariño

te permite disfrutar

de lo que muchos seres anhelan

erradica el alma adusta

encuentra sanación y aprende

a perdonar los errores

deja de juzgar que es patrimonio divino

recuerda que un día

podrás desear sol y habrá tormenta

querrás un bálsamo de lluvia

y te encontrarás en el desierto

y quizá requieras para andar

de los ojos y las manos de otros

a los que juzgaste

y heriste en tu soberbia alucinante.

 



 
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Addhemar Sierralta
 
Año 13 Nº 421 del 26 de abril de 2021