lunes, 25 de enero de 2021

TIEMPO NUEVO INTERNACIONAL (MIAMI), DE ADDHEMAR H.M. SIERRALTA - AÑO 13 Nº 409, DEL 24 DE ENERO DE 2021

      

 
TIEMPO NUEVO 

Internacional 

  Por Addhemar Sierralta 
 
Año 13 Nº 409
 

  Miami 24 de enero de 2021
 

            


MEDIDA DEL NUEVO GOBIERNO QUE PUEDE PONER EN RIESGO 

 

LA INDUSTRIA DE HIDROCARBUROS EN AMÉRICA DEL NORTE.

 

Por Alan Kovski (U.S.A.).

 

Se ordena una moratoria de 60 días para el arrendamiento de petróleo y gas en tierras y aguas federales.

 

Colaboración de nuestro amigo Julio Carlos Suárez Lorca.

 

El 20 de enero, el Secretario del Interior de EE.UU., Scott de la Vega, decretó una moratoria de 60 días para la concesión de nuevos permisos y arrendamientos de petróleo y gas en tierras federales, tanto en tierra como en el mar.

 

"Esto no limita las operaciones existentes en virtud de contratos de arrendamiento válidos", dijo la orden de la secretaría.

 

La moratoria también bloquea "las concesiones de derechos de paso, servidumbres o cualquier transmisión de propiedad, o de intereses en la propiedad, incluidas las ventas e intercambios de tierras, o cualquier notificación para proceder en virtud de autorizaciones previas de uso de la superficie que autoricen actividades de perturbación del suelo".

 

Esto serviría de barrera para los oleoductos y las carreteras que atraviesan tierras federales.

 

La orden también supone una restricción general de gran parte del trabajo de las oficinas del Departamento del Interior, al tiempo que permite que las decisiones sean tomadas por los altos cargos del departamento y por los funcionarios en funciones que los sustituyan.

 

El senador John Barrasso (republicano de Wyoming) reaccionó con una declaración en la que describía el inicio de la administración de Biden como un comienzo divisivo, presumiblemente en alusión a las numerosas declaraciones de Biden de que quiere acabar con las divisiones y unir a la nación.

 

"La decisión de intentar detener estos proyectos sin un proceso no sólo es desacertada, sino que es ilegal", dijo Barrasso. "El Departamento de Interior tiene la obligación legal de actuar sobre las solicitudes de permisos de perforación después de diez días. Los memorandos del personal no pueden anular la ley".

 

Petróleo nacional o importaciones

 

Los responsables de la industria advirtieron de la destrucción de puestos de trabajo y del aumento de las importaciones.

 

"Restringir la producción de minerales en tierras y aguas federales es una propuesta errónea que diezmará los puestos de trabajo y el desarrollo económico en las comunidades de todo el país", dijo Dan Naatz, vicepresidente senior de relaciones gubernamentales y asuntos políticos de la Independent Petroleum Association of America.

 

"Lo único que hará una prohibición de arrendamiento es trasladar la producción a Arabia Saudí y Rusia, que tienen controles medioambientales mucho menos estrictos que los productores estadounidenses", dijo Naatz.

 

Antes de que llegara la pandemia, Estados Unidos importaba crudo de Arabia Saudí y Rusia a un ritmo de unos 500.000 b/d, según las cifras de la Administración de Información Energética para 2019. Ambos países tienen capacidad sobrante que podría aumentarse para los envíos a Estados Unidos.

 

"Restringir el desarrollo en tierras y aguas federales no es más que una política de 'importar más petróleo'", dijo Mike Sommers, presidente del American Petroleum Institute.

 

Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator

 

 

 

 

UNA VENTANA DE ESPERANZA.

 

Por Enrique Guillermo Avogadro (Argentina).

 

"O dejamos que el pasado entierre al futuro, o  hacemos que el futuro entierre al pasado".

 Thomas Friedman

 

La generosidad de un grupo de importantes amigos (diplomáticos, historiadores, economistas, periodistas, politólogos, militares, expertos en agroindustria, etc.) permitió que me incorporara, desde el inicio de la "cuareterna", a una reunión diaria de reflexión sobre la realidad argentina e internacional y, ante todo, la probabilidad de cambiar el rumbo de colisión que hemos escogido desde hace décadas. En ese foro se plantearon los defectos que encontramos en el principal bloque opositor, Juntos por el Cambio, en especial por la falta de una propuesta general, que pueda ofrecer a la ciudadanía un horizonte optimista para salir de la profunda crisis en que nos encontramos. Hasta ahora, ese conglomerado de fuerzas políticas -PRO, Radicalismo y Coalición Cívica- está limitando sus acciones a denunciar los ataques del Frente para Todos contra la República y sus instituciones, quedándose en la estricta coyuntura y sin obtener fruto alguno por la cerril resistencia de sus adversarios.

 

El Instituto Patria, ese semillero de economistas populistas y pende-viejos de La Cámpora que comanda Cristina Fernández y que cada vez ocupa más lugares claves en los estamentos del Estado y en las cajas más apetecibles, trabaja todo el día, y todos los días, para convertirnos en una nación asolada por la miseria, la incultura y la corrupción masiva, en el que todos seamos dependientes de un corrupto Estado a cada momento más escuálido e ineficaz, siguiendo fielmente el modelo que impusieron a sus pueblos los tiránicos regímenes cubano, venezolano y nicaragüense.

 

A nuestro modo de ver, sólo hay un equipo de trabajo, del cual forman parte los mejores cuadros de Recrear y Uni2, que ha elaborado un plan de gobierno y de políticas públicas capaz de devolvernos la esperanza en la posibilidad de un futuro distinto al que nos ofrece el nefasto pasado, producto de la reiteración de errores y malas intenciones, los mismos que hoy exhibe nuestra cotidianeidad. Me refiero a Libertad y Progreso, y el plan puede leerse en https://tinyurl.com/yyaaekzr. En él encontrará propuestas concretas a temas tales como: reforma del Estado, impuestos y coparticipación federal, régimen laboral, comercio exterior, seguridad ciudadana, defensa, Justicia, educación, sistema financiero y política energética; es decir, todos los asuntos clave para dar un real paso adelante, verdaderamente diferente a los que hemos dados hasta aquí.

 

En agosto, si Máximo Kirchner quiere, tendremos PASO. Y deberían servir para que todos quienes nos consideramos opositores a este trágico oficialismo compitamos en ellas dentro de una misma estructura, de modo tal que sean los ciudadanos de a pie quienes elijan los candidatos que llevemos a las legislativas de octubre. Obviamente, esa unificación necesita de la generosa aceptación de Juntos por el Cambio a competir con otros candidatos, peronistas no K, conservadores, liberales y provenientes de otros partidos minoritarios que, dispersos, pueden complicar el resultado esencial que necesitamos: impedir que el Frente para Todos obtenga la cantidad de diputados adicionales que le permita acceder al quórum propio, o sea, el avasallamiento final de la República.

 

No niego que el camino será arduo, porque tantos años ininterrumpidos de populismo han hecho que la mentalidad de la mayoría de la sociedad esté hoy infectada de esa rara enfermedad que consiste en pensar que todos los bienes y los servicios son derechos humanos, que el Estado debe proveernos de ellos sin que nos cuesten (¡qué falacia, ya que la pagamos siempre con los enloquecidos impuestos!) y que el trabajo, el esfuerzo y el mérito no pueden ni deben sernos exigidos para mejorar nuestra condición.

 

Pero parte, al menos, de ese camino lo está transitando el Gobierno, alivianándonos la tarea. Al repetir las dañinas políticas de precios y tarifas, de intervención en la economía y en la energía, de ignorancia de los contratos, de idas y venidas en normas y regulaciones, de creciente corrupción y de capitalismo de amigos, de guerra contra el campo y la prensa libre, de ataque a la Justicia, de repudio a la modernidad y a la inversión que practicaron durante los primeros doce años y medio en que Cristina Fernández y su marido ejercieron el poder, pronto se topará con la dura pared de la falta total de recursos para financiar sus disparates. Si espera que China o Rusia (ya no está Hugo Chávez) vengan en su ayuda, las onerosas contraprestaciones en soberanía que le pedirán estos países, cuyas terribles violaciones a los derechos humanos no parecen molestarla, podrían ser un fósforo letal para una situación local de por sí ya explosiva.

 

En ese escenario también incluyo una situación a la cual no prestamos la debida atención. Me refiero al conflicto con los pseudo-mapuches, que están replicando en el sur argentino y chileno la aventura que protagonizó en 1975 el ERP en Tucumán, donde pretendía construir un territorio separado del Estado argentino y lograr el reconocimiento internacional como parte beligerante. Entonces y ahora, la presencia de las fuerzas legales era resistida violentamente por los insurrectos, con la abierta colaboración de funcionarios gubernamentales, hasta que el gobierno peronista ordenó la represión con el Operativo Independencia;  pero, a diferencia de aquella época, hoy los terroristas están asociados con los grandes carteles del narcotráfico, las FARC colombianas y el Sendero Luminoso peruano.

 

Todavía hay una oportunidad para el optimismo. ¡No la desperdiciemos!

Bs.As., 23 Ene 21

 

 

 

LA VIDA ES UNA DECISIÓN DIVINA.

 

(No. 2 --- 24/12/21)

 

De LUZ DE ESPERANZA, grupo que busca reforzar los valores y principios.

 

*La parroquia de San Miguel Arcángel y Santa Rita, en Milán, Italia, amaneció hace unos días con una pintada pro-aborto: “Aborto Libre (también para María)”*

 

*Don Andrea, el párroco, reaccionó subiendo la foto de la pintada en el Facebook de la parroquia y escribiendo lo siguiente:*

 

*Estimado escritor anónimo de las paredes,*

*Siento que no hayas sido capaz de seguir el ejemplo de tu madre.*

*Ella si tuvo coraje. Ella te concibió, continuó con el embarazo y te dio a luz.*

*Podía haber abortado. Pero no lo hizo. Te crio, te alimentó, te limpió y te vistió.*

*Y ahora tienes una vida y la libertad de elegir qué hacer con ella.*

 

*Una libertad que estás utilizando para decirnos que sería mejor que personas como tú no vengan a este mundo.*

*Lo siento, pero no estoy de acuerdo, y realmente admiro a tu mamá porque ella fue valiente.*

*Y todavía lo es, porque, como cualquier madre, está orgullosa de ti, incluso si te portas mal, porque sabe que dentro de ti hay cosas buenas y sólo debes ser capaz de hacerlas salir.*

 

*El aborto es el mayor “sin sentido”. Es la muerte que vence a la vida. Es el miedo que le gana a un corazón que quiere luchar y vivir, no morir. Usted quiere elegir quien tiene el derecho a vivir y quién no, como si se tratara de derecho simple.*

 

*Es una ideología que vence a una humanidad a la que se quiere quitar la esperanza. Toda esperanza. Admiro a todas aquellas mujeres que, a pesar de mil dificultades, tienen el valor para seguir adelante. Tú, valor, no tienes ninguno, ya que te escondes en el anonimato. Y ya que estamos, también me gustaría decirte que nuestro barrio ya tiene muchos problemas y que no necesitamos gente que mancha las paredes y arruine lo poco bueno que nos queda.*

 

*¿Quieres demostrar que eres valiente?*

*Mejora el mundo en lugar de destruirlo.*

*Ama en lugar de odiar. Ayuda a soportar sus dolores a los que están sufriendo ¡*

*Y da la vida, en lugar de quitarla! ¡Estos son los verdaderos valientes!*

 

*¡Afortunadamente, nuestro barrio, el que tu destruyes, está lleno de gente valiente! ¡Que sabe amarte también a ti, que ni siquiera sabes lo que escribes!*

 

*La respuesta del párroco se ha hecho viral con más de ya más de 5300 “me gusta”en la primera hora...

 

*Paz y Bien!*

 

Colaboración de Julio Suárez Lorca.

 

BENDICIONES

 

 

LA ESENCIA DEL KAMAQEN.

 

Por Alfonsina Barrionuevo (Perú).

 

María Rostorowski me habló de que el nombre de Pachakamaq, el gran santuario de Lima, venía en realidad de pacha kamaqen, centro religioso donde estaba ‘la esencia de la tierra’. El crédito se desprendía del prestigio que le daban sus numerosos sacerdotes que eran oráculos vivientes, según decía el monseñor arqueólogo Pedro Villar Córdova. Los sunquyoq, expertos en descubrir arcanos en el corazón de las gentes; los mosqoq, que interpretaban el contenido de los sueños; los wamaq, que eran filósofos  y descifraban los secretos del tiempo. Así, muchos más. Ellos absolvían todo tipo de consultas de los peregrinos, que esperaban largo tiempo para ser atendidos. A mí me pareció que la definición podía ser exacta para Qosqo, donde estaba el kamaqen de su mundo.

 

Ella me dio la punta del ovillo y me guió a fray Domingo de Santo Tomás,  quien menciona la palabra kamaqen y su contenido en una “Plática para todos los yndios del Perú”, que fue escrita en qechwa y publicada en Valladolid, en 1560. Kamaqen, algo así como la fuente de una gran fuerza vital, invisible, que se desprendía, se arrancaba, desde muy adentro de un lugar, de un ser humano o de un objeto,  para transmitirse a otros.

 

Si se mira bien el hecho de que la ciudad emperadora tuvo el relieve de un felino, el puma, recostado en el lecho de un antiquísimo lago, se descubre un propósito largamente pensado. Que fuera recipiente de una imponente sacralidad. Aquella que le iban a dar trescientos cincuenta y tantas wakas, templos o sitios religiosos, que estaban dispuestos a lo largo de cuarenta y dos seqes o líneas que partían, figurativamente, del Qorikancha y sus cercanías, y se iban abriendo varios kilómetros a medida que se alejaban.

 

Rostworowski cuenta que un viejo del villorrio de Acos, acusado de ser hechicero, declaró en 1665 que “… los mallquis y camaquenes de los indios ablaban y daban respuestas de lo que preguntaban quando les hacían sacrificios.”

 

John Rowe reconoció en 1946 que ese sistema estaba admirablemente adaptado para el registro de los khipus, usados por los Inkas como ayuda memoria para almacenar una información compleja. “En cada seqe las wakas están enumeradas en forma constante. Se empieza por la más cercana a Qorikancha y se termina con la más alejada de este templo.”

 

No deja de ser portentoso que los elementos de la naturaleza, el cosmos y otros compartieran, con los señores de Qosqo, sus edificios o cercados, sus calles y sus plazas. En ellos estaba presente el inconmensurable poder del kamaqen que recibió Inka Yupanki, en Machupiqchu, y que quiso transmitir a su ciudad.

 

Las wakas “vivían” con ellos y tenían a su lado sus moradas, primorosamente labradas. Un espacio donde ocupaban tronos o tianas con suntuosos aderezos, así como un menaje reluciente de piezas de oro para sus ceremonias. En torno a las wakas principales se movía una población de sacerdotes wakakamayoq, “ministros” y servidores. Como tenían que gozar de su dedicación absoluta disponían de muchas propiedades. Ya de tierras fértiles, ya de rebaños de camélidos, que proveían cuanto pudieran menester.

 

Aunque resulte incongruente, sin el morbo de los perseguidores de idolatrías, en su deseo de convertir la población avasallada a una nueva religión;  y el afán de los cronistas por conocer la historia de los Inkas, los datos sobre sus sitios sagrados hubieran acabado incinerados en el fuego del olvido. 

 

Los primeros, aprendiendo el qechwa y el aimara para un control directo, quisieron hacerlos desaparecer. Su esperanza era conquistar, a la fuerza, a una feligresía que querían sumisa. Por paradoja lo que lograron, desde sus púlpitos o tribunas eclesiásticas, fue salvar la existencia  de muchas  creencias para el futuro.

 

Los otros, aprovechando la preeminencia de sus títulos o cargos,  trataron incesantemente de hacer crecer la subestima entre sus descendientes, como si fueran personas de segunda clase. Su acción tuvo un efecto discriminador que persiste; aunque, entre líneas, se filtre la aceptación de su genialidad.

 

Nuestras culturas siguen sorprendiendo al mundo al reaparecer, en las últimas décadas, con mayor frecuencia en los Andes. Sus extraordinarios hallazgos despiertan orgullo, sentimiento que estaba adormecido. Son una muestra de resistencia, comparable a la que sostiene la naturaleza que lucha, por sobrevivir. En el Perú nuestras ocho regiones son únicas por su inestimable y biodiversa herencia, retoñando en sus ochenta y cuatro pisos ecológicos. 

 

Sus intensas averiguaciones removieron el cordaje íntimo del corazón de los ancianos, a quienes buscaron, para que hablaran de Qosqo sin medirse, sumergiéndose en la nostalgia y la añoranza. Al derrumbarse sus sistemas de vida sintieron una necesidad física de remontarse, en el recuerdo, lo más lejos que podían. Los interrogatorios fueron un incentivo generado por aquellos, de saber más sobre lo que querían destruir.

 

Nada se hubiera podido conjeturar de no haberse dado, ambas situaciones, en un mismo escenario. La transformación de Qosqo en una ciudad hispana se dio a medias. El espíritu de sus constructores trascendió los cambios. Su voluntad manan wañunka, “que se niega a morir”, que vive eternamente, se mimetizó con sus altivos muros de piedra almohadillada y sus soberbias puertas de doble jamba para ser percibida, hasta que un pachakununun, “terremoto”, quiera sepultar Qosqo.

 

 

 

ANÉCDOTAS HISTÓRICAS.

 

Por Maigualida Pérez (Venezuela).

 

Glosa enviada por nuestra amiga Maigualida, que compartimos con ustedes.

 

(En las citas textuales que se hacen en esta obra se respeta la ortografía de sus originales)

 

SI CLORINDA ESCRIBIÓ EL “HIMA-SUMAC”, 

LA NIEVES CANTÓ COMO LA  IMA SUMAC

 

Le apuesto, caro lector de Texao, a que usted sabía que María Nieves y Bustamante era una escritora arequipeña; pero que ni por aquí le pasó (pásese el índice por la parte media de la frente) que la autora de “Jorge o el Hijo del Pueblo” además de escritora, era: cantora. Bien, usted me dirá: ¡quién puede vivir sin cantar, aunque sea en la ducha!; no, se trata de cantar para deleitar a otras personas. Usted me replicará: hay muchas personas que cantan en reuniones familiares, donde los tíos, primos y hermanos tienen que soportar los gorjeos del jilguero familiar con la misma resignación del monaguillo que escucha “cantar” la misa a un cura desoreja´o. No, se trata de que María Nieves y Bustamante cantaba, nada menos, que en el Teatro de la ciudad. Así sucedió, el 16 de octubre de 1884, en que nuestra novelista, junto con su hermana Sara – ambas “vestidas de blanco”- cantaron “el dúo de la Norma”, deleitando al público que abarrotaba los palcos, “covachas”, “ocultos”, platea y cazuela del viejo teatro – que hoy conocemos por Fénix -. Las aplaudidas cantoras, obsequiaron sus trinos a su amiga Clorinda Matto de Turner que en esa ocasión estrenó su drama “Hima-Sumac o El Secreto de los Incas”.

 

Juan Guillermo Carpio Muñoz

Texao. Arequipa y Mostajo. La Historia de un Pueblo y un Hombre

Tomo II. Pág. 531

 

 

 

UN PARACAÍDAS PARA TODOS LOS POLÍTICOS 

 

(MICRORRELATO).

 

Por Andrés Fornells (España).

 

Al histórico avión se le habían incendiado los motores y, envuelto en humo, llamas y fatídico estruendo, estaba cayendo en picado. Iban en él 17 personas, cada una de ellas nacida de una madre diferente. Gritos de terror, rezos, llantos y acojonamiento general. A bordo del aparato había un paracaídas, uno solo pero de muy buen tamaño. Ninguno de los presentes quiso compartirlo con los demás, así que se pusieron a luchar encarnizadamente por su posesión. Patadas, mordiscos, arañazos, golpes, puñaladas traperas… Y finalmente, lo irremediable, el avión terminó estrellándose violentamente contra el mar haciéndose pedazos. Todos sus pasajeros, que eran cada uno de ellos de una madre diferente, murieron.

 

El general de los tiburones que se dieron un pantagruélico festín con ellos, y cuya cabeza tenía cierta forma teutónica, a la hora de la digestión, mostrando amplia sonrisa de glotonería satisfecha, se tomó la molestia de elevar su voz en muestra de sentido agradecimiento:

 

—Compañeros, nos hemos dado este banquetazo gracias a la gilipollez e insolidaridad de un grupo de humanos suicidas. Dios los bendiga y nuestras barrigotas los gocen.

Todos los presentes aplaudieron entusiásticamente con sus colas.

 

—Muy bien. Ellos que se peleen y nosotros a lo nuestro: a engordar —concluyó el oficial escualo de la máxima graduación, soltando un eructo de saciedad exagerada, que repitieron colectivamente los demás comensales.

 

(Copyright Andrés Fornells)

 

 

EN BUSCA DE ESPERANZA.

 

Por Addhemar H.M. Sierralta (Perú).

 

Relato escrito hace muchos años…pero las prisiones siguen siendo un infierno.

 

“Prisión de Lurigancho. Al entrar, después del control policial, lo primero que vi fue jardines bien cuidados por los internos. Pero adentro la cosa sería distinta. Seguí caminando por un patio donde había varias oficinas, pasé por un corredor y muchas personas caminaban libremente de un lugar a otro del penal como si estuvieran en la calle. Después supe que al igual que en otros penales de Lima, no existían celdas individuales con rejas”. 

 

Éstas fueron las primeras impresiones de un extranjero deslumbrado por el tráfico de drogas que acabó preso en Lima dentro de un sub-mundo sui-géneris que lo atrapó totalmente. Sus recuerdos de Sudáfrica se van difuminando con el tiempo. Su país y su familia quedaron atrás, sólo porque alguna vez creyó que este negocio maldito podía dejarle buenas ganacias y olvidarse de trabajar por el resto de su vida. Y casi el resto de su vida lo viene pasando en el penal, donde la droga es el pan nuestro de cada día. Paradójicamente aquí el tráfico está a la orden del día y él se volvió adicto. Parece un doble castigo.

 

Antes de seguir con este relato deseo compartir con los lectores que esta historia fue posible gracias a una gran amiga, Beatríz Dammert Rizo Patrón, quien me llevó a conocer la prisión de Lurigancho y me proporcionó los detalles y algunos textos. Pude verificar la labor de ayuda que prestaba a los reclusos, conocí a varios de los que viven allí, sin dignidad y muchas veces con el horror de la desesperanza.

 

Más adelante el sudafricano narró lo siguiente : “Existen 20 pabellones con una cierta clasificación. A nosotros, los extranjeros, por lo general nos envían al Pabellón 7, pero los hay en otros pabellones. Los enfermos de Sida, los tuberculosos y los  enajenados mentales están separados. Pero lo que es increíble es la cantidad de presos que vivimos aquí. Me dijeron que se construyó el penal para 1,500 reclusos y somos 6,800 hacinados. En cualquier lado se ve pobreza y suciedad. La policía nos despoja de casi todo al ingresar a la cárcel. Nos dejan la ropa, sólo si ésta no es costosa, y en muchos casos hasta nos despojan de las libretas de direcciones para que no podamos contactar a la familia”.

 

   “Felizmente a nosotros no nos maltratan físicamente porque estamos protegidos por nuestras embajadas, pero con los de su país es distinto, a ellos los abusan. Menos mal que los internos peruanos nos tratan bien y son muy amigables, pero muchas veces nos estafan cobrando más que lo normal por lo que venden. Ellos sólo tratan mal a los presos arrogantes o despectivos”.

 

 “La sorpresa fue que aquí todo cuesta. Hay un delegado, que es también un interno y viene a ser el ´capo´.  Él es la persona a quien se le paga. En cada pabellón hay uno. Hay que abonar S/.100 soles  (más o menos $30 dólares) por el ingreso. Luego, uno tiene que comprar un lugar para dormir. Un rincón de dos metros cuadrados aislado por frazadas (más o menos 6 pies por 6 pies) puede costar S/.350 soles (100 dólares). Después viene la compra de la frazada y de la cama. En algunos pabellones como el nuestro hay cuartos separados que pueden costar de $800 a $2,000 dólares. Los que no tienen dinero duermen en el piso. También existen los préstamos que se pagan con el dinero que remiten los familiares, o con servicios que van desde los más humildes hasta los más depravados”.

 

Los delegados son elegidos en cada pabellón por los propios internos. “Hay un jefe delegado, el encargado de la disciplina, el de la salud, el de la comida, y el de la cocina. Todo está muy organizado aquí”, dice con una sonrisa “cachosa” (burlona).  Sonríe porque no le queda otra posibilidad. De vez en cuando al fumar arroja el humo hacia arriba y mueve la cabeza: “La comida o ´paila´ también se paga a S/.1,50 soles por día  (unos 40 centavos de dólar), pese a que en teoría es gratis. El desayuno es un pan con té. El almuerzo es arroz con frijoles, cau-cau (estómago de res) o chanfainita (vísceras) o lo que queda de un pollo que es vendido previamente por diferentes personas. No hay comida en la noche. El agua debe ser recolectada en  baldes muy temprano en la mañana porque después la cortan. Obviamente bañarse es algo muy raro”.

 

El “gringo”, como lo consideran, no por ser de los Estados Unidos, sino por su tipo rubio y de ojos claros,  nunca pensó que existía un mundo como éste. “El baño es un hueco en el piso y no tiene puertas. Al comienzo –recuerda- me chocó mucho ver a todos hacer sus necesidades a la vista del resto. En la noche es muy común ver ratas grandes caminando por todo el pabellón. Por supuesto, quienes más sufren son los desdichados que duermen en el suelo ya que ellas pasan encima de ellos y a veces los muerden. Las moscas y las cucarachas abundan muchísimo también”.

 

Pero este mundo descrito por el extranjero es percibido de manera muy distinta por los internos peruanos. La gran mayoría proviene de hogares muy pobres y para ellos Lurigancho representa un techo y comida –aunque magra- seguros. “Quien es hábil hasta puede llegar a ganar mucho dinero. A pesar del control que se hace, al penal entran drogas de todo tipo, al igual que alcohol. Una vez adentro las diferentes mafias las comercializan”, dice un interno oriundo de la Sierra que señala además: “Se puede ganar dinero vendiendo comida, prestando servicios de todo tipo, desde limpiar, recoger agua, lavar ropa, alquilar espacios, pintar, vender artesanías, hacer trabajos de albañilería y por último, prostituyéndose ya que la homosexualidad es muy común”.

 

“Antes ocurrían muertes casi a diario, hoy esto ya no es frecuente. Por lo general se respeta a las visitas y a los agentes pastorales de las distintas religiones”, sigue contando el interno mientras se apura en terminar de lavar la ropa de otros presos. 

 

“Maquinita” es otro interno, tiene una edad indescifrable y hace muchos años que está en Lurigancho. Vino por asalto, robo, homicidio y secuestro. Desde niño pasó por los hogares transitorios y las correcionales. Hijo de padre alcohólico, su madre tuvo varios maridos y él fue el único varón entre 8 hermanas. Terminó viviendo con los tíos de quienes escapó muy pequeño para convertirse en “pájaro frutero” o ladrón de frutas para poder comer. Registró su primer ingreso al Hogar de San Miguel a los 10 años. Se fugó para dedicarse al robo y ya a los 13 años regresó al Albergue de Maranga. Se precia de ser amigo de delincuentes famosos como el “Loco Perochena”, “Pilatos” (quien protagonizó el motín de “El Sexto”) y muchos otros.

 

Como católico que es, “Maquinita”, cree fervientemente en Dios y desde los 20 años siente que lo conoce. “Te conozco Dios y me conoces, sé quién eres tú y sabes quién soy yo, me amas, me quieres y me respetas al igual que yo contigo”, nos cuenta que le dice, entre palabras entrecortadas, y divagaciones. A pesar de conocerlo desde entonces, no logró cambiar su azarosa vida. Ahora compone canciones religiosas y participa en los festivales de la prisión.

 

En Lurigancho hay un rayo de luz representado por talleres de carpintería, cerámica, mecánica, y juguetería, entre otros, en los cuales se olvida el horror de las noches plagadas de ratas y se ejercita la imaginación. En La Capellanía -un espacio físico que se facilitó a la Iglesia Católica- funcionan además una serie de programas como los talleres espirituales de Oración y vida, Mejores padres, Sanación emocional, y los cursos de Inglés, o Castellano. Hay también una asesoría legal y hasta un programa –ANDA- especialmente diseñado para la lucha contra la drogadicción y el alcoholismo. Veintisiete  agentes pastorales  atienden a más de 400 internos semanalmente en forma gratuita ingeniándose el modo de devolverles dignidad.

 

La Hermana Ana Marzola, norteamericana, fue la persona que inició e impulsa esta forma de servir a los hombres presos. Con ella colaboran la Hermana Eva, peruana, y Enrique, “quique”, el agente pastoral, entre muchos más voluntarios. Viéndolos es inevitable preguntarse: ¿Además de su fe en Dios qué los mueve a dedicar tanto de su tiempo a estos seres olvidados de la tierra?. Una voluntaria responde: “Es la conmoción de ver el estado en que viven seres humanos que en pleno siglo XXI parecen permanecer en la famosa corte de los milagros de la Francia de hace siglos”.

 

Lurigancho debe su nombre a la zona donde está ubicado el Penal de San Pedro, cuyas autoridades poco pueden hacer dentro de la enmarañada estructura burocrática y policial que controla la prisión, y que es similar a otras muchas realidades carcelarias en los países latinoamericanos. Se requiere un nuevo enfoque para que las prisiones sean realmente centros de cambio para mejorar al que delinque y no hundirlo en un submundo de horror y de negación de valores. 

 

Durante un tiempo, con mi amiga Beatríz, tratamos de ayudar a mejorar la situación de los presos, establecer un seguro médico y de oportunidad para cuando salgan tengan un capital de trabajo, para único beneficio de ellos y sus familias, que se financiaría, entre otros recursos, con un porcentaje del fruto de su labor dentro de la prisión. El resultado fue negativo, no por los internos, sino por factores diversos de intereses increiblemente egoístas que no vale la pena mencionar. No he vuelto a Lurigancho pero todavía creo que hay esperanza para mejorar sus vidas. Muchos, pese al dolor y soledad de la reclusión, mantienen una ilusión.

 


 

NUEVO AMANECER.

 

Por Addhemar H.M. Sierralta (Perú).

 

Poema escrito hace muchos años, cuando empezó a perderse la esperanza en tierras talareñas, pero que hoy –ante la barbaridad del manejo de la industria petrolera por los últimos gobiernos de turno- vuelve a cobrar realidad…aunque la esperanza, por esas tierras, está por suelos.

 

 

NUEVO AMANECER

 

 

Sábado en las rayas

tarde lejana y convexa

cuando se recibía

el salario en sobre

del trajín de la semana

y la menguada ganancia

se digería en ceviches

sudados y cervezas

engrosando las arcas

del “zambón” o “la Charito”

tarde con alegría y pena

con olor a petróleo

en la Talara antigua

la del tablazo y La Parada

tierra de ilusión y trabajo

de vientos, arenales y mar

¿ Dónde quedaron los sueños ?

¿ En los pozos secos de La Brea

o en los cretáceos 

del Bosque de Pariñas ?.

Se acabaron para siempre

los sábados en las rayas

y el oro negro del subsuelo

pero en lo profundo del alma

hay una esperanza escondida

de un nuevo amanecer talareño.



 
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Fuente: 
TIEMPO NUEVO INTERNACIONAL

 
Addhemar Sierralta
 
Año 13 Nº 409 del 24 de enero de 2021