miércoles, 20 de enero de 2021

TIEMPO NUEVO INTERNACIONAL (MIAMI), DE ADDHEMAR H.M. SIERRALTA - AÑO 13 Nº 408, DEL 20 DE ENERO DE 2021

     

 
TIEMPO NUEVO 

Internacional 

  Por Addhemar Sierralta 
 
Año 13 Nº 408
 

  Miami 20 de enero de 2021
 

            

CARTA A MIS HERMANOS PERUANOS.

 

Por Addhemar H. M. Sierralta 

 

(Perú).

 

Estimados compatriotas:

 

Una característica de nosotros, los peruanos, es criticar, ser anti algo –sea lo que fuera- echarle la culpa al otro de lo que ocurra y buscar destruir antes que construir.

 

Amigos de izquierda, centro o de derecha: dejémonos de insistir en lo negativo –si es que es una carga tan pesada que nos asusta- y empecemos ya mismo en ver lo positivo de la izquierda, del centro y de la derecha. Si todos somos peruanos busquemos en qué aspectos estamos de acuerdo, rescatemos lo positivo o aquello que hacemos bien para potenciarlo. Solo así podremos crecer como seres humanos. 

 

Un punto interesante es ver qué puedo hacer yo como ser humano para ser mejor –día por día- tanto en mi familia como en mi comunidad. Cargarle la mano a los alcaldes, los gobiernos de cualquier nivel, al vecino, a los “viejos”, a las religiones, a la  “globalización”, al “imperio” o a cualquier títere con cabeza, es equivocado.

 

Si siempre buscamos lo malo terminaremos por impregnarnos de negativismo. Si pensamos, creemos y actuamos como ganadores…simplemente lo seremos.

 

Tenemos una cultura inmensamente rica, somos un pueblo luchador y de trabajo –demostrado desde hace siglos- y ninguna conquista o imperio va a destruirnos ni a generar odios en nuestros corazones.

 

Recordemos que la unión hace la fuerza…y que los peruanos demostramos dentro –y siempre fuera del país salvo raras excepciones- que somos capaces de grandes cosas, estemos en  Londres, Iquitos, Pekín, Arequipa, Moscú, Piura, Buenos Aires, Huancayo, New York, Tarapoto o Miami. No hay por qué sentirnos menos que nadie, desarrollemos nuestros talentos con generosidad y tratemos de construir una mejor herencia para nuestros hijos.

 

Gracias por permitirme esta  intromisión en su diario caminar.

 

 

LUZ DE ESPERANZA.

 

COMPARTIR CON DIOS

 

(No. 1 --- 18 /12/21)

 

Desde hoy empezamos con LUZ DE ESPERANZA, bajo el amparo de la Santísima Virgen de Altagracia,  para compartir los mensajes de DIOS y establecer un diálogo con el deseo de lograr en nosotros mejores resultados como seres humanos.

 

Cuando el Señor llamó a Samuel, o en su momento a los apóstoles, también dejó el mensaje a cada uno de nosotros para seguirlo con amor y sacrificio. Pero recordemos que si vamos al lado de DIOS debemos hacerlo con alegría porque estaremos en el camino de la vida, aunque tengamos situaciones difíciles.

 

Y tal vez el primer mensaje debiera ser alejar el pecado de nuestro cuerpo y de nuestro actuar cotidiano. Pensar en quienes nos rodean y darles el amor que se deben. “Ayúdate que yo te ayudaré”, nos dijo el creador y si estamos al lado de él siempre velará por nosotros, aunque muchas veces creamos que flaqueamos o que nos olvidó. Somos humanos y tenemos debilidades pero si tomamos consciencia de ello rectificaremos y eso place a DIOS.

 

No hay que temer si hoy somos pecadores porque DIOS estará a nuestro lado para ayudarnos.

 

Estimados lectores, esperamos poder ayudar a cada uno de ustedes desde esta LUZ DE ESPERANZA, que será siempre un mensaje de amor al prójimo.

 

BENDICIONES.

 

 

COVID-19 REDUJO LA ESPERANZA DE VIDA EN EE.UU

 

 (Especialmente entre la población negra y latina).

 

Publicación de la Universidad del Sur de California, del 14 de enero de 2021, facilitada por nuestro amigo Julio Carlos Suárez Lorca.

 

Los investigadores proyectan que, debido a las muertes por la pandemia del año pasado, la esperanza de vida al nacer de los estadounidenses se reducirá en 1,13 años a 77,48 años, según su estudio publicado el jueves en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, lo que supone el mayor descenso de la esperanza de vida en un solo año en al menos 40 años y la menor esperanza de vida estimada desde 2003.

 

Es probable que la disminución de la esperanza de vida sea aún más marcada entre las poblaciones minoritarias. 

 

Para los negros, los investigadores proyectan que su esperanza de vida se acortaría en 2.10 años a 72.78 años, y para los latinos, en 3.05 años a 78.77 años

 

Los blancos también se ven afectados, pero su disminución proyectada es mucho menor, 0.68 años, a una esperanza de vida de 77.84 años.

 

En general, se proyecta que la brecha en la esperanza de vida entre negros y blancos se amplíe en un 40%, de 3,6 a más de 5 años, lo que constituye una prueba más del impacto dispar de la enfermedad en las poblaciones desfavorecidas. Nuestro estudio analiza el efecto de este número excepcional de muertes en la esperanza de vida de toda la nación, así como las consecuencias para los grupos marginados", dijo la autora del estudio Theresa Andrasfay, becaria posdoctoral de la Escuela de Gerontología Leonard Davis de la USC. "El efecto desproporcionado de la pandemia COVID-19 sobre la esperanza de vida de los negros y los latinoamericanos probablemente tiene que ver con su mayor exposición a través de su lugar de trabajo o contactos con la familia extendida, además de recibir una atención médica más deficiente, lo que conduce a más infecciones y peores resultados".

 

COVID-19 parece haber eliminado muchos de los avances logrados en la reducción de la brecha de la esperanza de vida entre negros y blancos desde 2006. Los latinos, que han experimentado sistemáticamente una menor mortalidad que los blancos, un fenómeno conocido como la "paradoja latina", verían su ventaja de supervivencia de más de tres años sobre los blancos reducida a menos de un año. "El enorme descenso de la esperanza de vida de los latinos es especialmente sorprendente dado que los latinos tienen tasas más bajas que las poblaciones blanca y negra de la mayoría de las enfermedades crónicas que son factores de riesgo para COVID-19", dijo la coautora del estudio Noreen Goldman, Profesora Hughes-Rogers de Demografía y Asuntos Públicos en la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales de Princeton. "La buena salud general de los latinos antes de la pandemia, que debería haberlos protegido de COVID-19, ha puesto al descubierto los riesgos asociados a la desventaja social y económica".

 

Los autores del estudio calcularon la esperanza de vida al nacer y a los 65 años para el 2020 para la población total de los Estados Unidos y por raza y etnia. Utilizaron cuatro escenarios de muertes, uno en el que la pandemia COVID-19 no había ocurrido y otros tres que incluyen las proyecciones de mortalidad de COVID-19 del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud, un centro independiente de investigación de la salud mundial de la Universidad de Washington.

 

"Las mayores reducciones en la esperanza de vida de las poblaciones negra y latina resultan en parte de un número desproporcionado de muertes a edades más tempranas para estos grupos", dijo Goldman. "Estos hallazgos subrayan la necesidad de conductas y programas de protección para reducir la exposición viral potencial entre los individuos más jóvenes que podrían no percibirse a sí mismos como de alto riesgo".

 

La esperanza de vida como indicador de la salud de la población. De las muertes analizadas sobre las que se ha informado al Centro Nacional de Estadísticas de Salud por raza y etnia, el 21% eran negras y el 22% latinas. Los negros y los latinos han experimentado una carga desproporcionada de infecciones y muertes por coronavirus, lo que refleja las persistentes desigualdades estructurales que aumentan el riesgo de exposición y muerte por COVID-19. Los investigadores dicen que la esperanza de vida es un importante indicador de la salud de una población y una herramienta informativa para examinar el impacto de COVID-19 en la supervivencia.

 

En las décadas anteriores a la pandemia de COVID-19, las mejoras anuales de la esperanza de vida en los Estados Unidos habían sido pequeñas, pero la esperanza de vida general rara vez había disminuido. Una excepción fue la reducción anual de 0,1 años durante tres años consecutivos, 2015, 2016 y 2017, que se atribuyeron en parte al aumento de las llamadas "muertes por desesperación" entre los blancos de mediana edad relacionadas con sobredosis de drogas, incluidos los opiáceos, así como con enfermedades hepáticas relacionadas con el alcohol y con el suicidio.

 

La última gran pandemia que redujo significativamente la esperanza de vida en un corto período de tiempo fue la pandemia de gripe de 1918, cuyas investigaciones indican una reducción extraordinaria de la esperanza de vida de 7 a 12 años. 

 

Hasta el miércoles, más de 10 millones de estadounidenses habían recibido la primera dosis de la vacuna COVID-19, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos. Aunque la llegada de vacunas efectivas es esperanzadora, los EE.UU. están experimentando actualmente más muertes diarias por COVID-19 que en cualquier otro momento de la pandemia", dijo Andrasfay. "Debido a ello, y porque esperamos que haya efectos de salud y económicos a largo plazo que puedan resultar en una peor mortalidad durante muchos años, esperamos que haya efectos persistentes en la esperanza de vida en 2021" "Dicho esto", añadió, "ninguna cohorte puede experimentar una reducción en la esperanza de vida de la magnitud atribuida a COVID-19 en 2020".

 

 "Los autores del estudio dicen que ahora están estudiando las exposiciones ocupacionales a COVID-19 por raza y etnia para comprender mejor su impacto desproporcionado". La investigación fue apoyada por el Instituto Nacional del Envejecimiento (número de subvención T32AG000037).

 

Fuente de la historia:Materiales proporcionados por la Universidad del Sur de California. Nota: El contenido puede ser editado en cuanto a estilo y extensión.

 

Referencia de la revista:Theresa Andrasfay, Noreen Goldman. Reducciones en la expectativa de vida de los Estados Unidos en el 2020 debido a COVID-19 y el impacto desproporcionado en las poblaciones Negras y Latinas. Actas de la Academia Nacional de Ciencias, 2021; 118 (5): e2014746118 DOI: 10.1073/pnas.2014746118

 

Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator

 

 

  MIEDO, ¿POR QUÉ? 

Por Enrique Guillermo Avogadro 

(Argentina).

"Los grandes criminales no están en prisiones sino en la cúspide de la sociedad.  Alexis Carrel 

Cristina Fernández, casi como el coronel de Gabriel García Márquez, evidentemente no tiene quien le lea, al menos las encuestas. Si no fuera así, se habría enterado de los datos del último análisis de Poliarquía (https://tinyurl.com/y5kztlsb), que debieran preocuparla. Lo cierto es que hasta sus partidarios perciben, cada vez con mayor claridad, que al ánimo de su jefa no lo afectan las pésimas noticias de la pandemia y el fracaso del patriotero y corrupto show de las vacunas, la monumental crisis socio-económica que la irracional "cuareterna" provocó, la catástrofe educativa generada en complicidad con los gremios, el crecimiento exponencial de la pobreza y la indigencia, el desmadre de la inseguridad y la proliferación incontenible del narcotráfico y, ni siquiera, las permanentes violaciones a los derechos humanos que se han producido desde diciembre de 2019. 

Muy por el contrario, muchos (13%) de esos fieles de antaño se han dado cuenta que su único objetivo es lograr la impunidad para los innumerables delitos que han cometido ella misma, sus hijos, sus testaferros y sus socios de todos los pelajes; cuando, cada vez que se levanta una piedra y aparecen millones de dólares robados, no pueden evitar recordar que esos billetes faltan de las arcas del Estado y que hoy servirían, si fueran repuestos, para aliviar las muchas penurias que padecen. En el camino, además y producto de sus desesperados intentos por lograrla y de los disparates discursivos de sus alfiles, aniquila toda posibilidad de que nuestro país reciba inversiones capaces de generar trabajo genuino y, ni siquiera, ayuda financiera para salir del pozo al que nos ha llevado. 

Hoy, el escenario político podría resumirse diciendo que hay un oficialismo (el panperonista Frente para Todos) aterrado ante la figura de la PresidenteVice y, en la Provincia de Buenos Aires, de su hijo Máximo Kirchner, y una oposición que parece esencialmente ser incapaz de articular una gran coalición dispuesta a evitar que ella destruya definitivamente la democracia y la República, tal vez porque también la atemoriza. Pero, a la luz de de los últimos acontecimientos y cuanto nos dice esa encuesta, nada amerita que unos y otros padezcan ese inequívoco "síndrome de Estocolmo" frente a la secuestradora del poder. 

Otro aspecto notable es que quienes por décadas han aplaudido las infames persecuciones y prisiones a los militares que vencieron a la subversión, lo hicieron bajo un lema repetido hasta el hartazgo: "memoria, verdad y justicia"; hoy los mismos, apurados por los plazos procesales y políticos que han comenzado a roer los talones de Cristina Fernández, lo han invertido e imponernos "olvido, mentira e impunidad". 

En ese inequívoco sentido, además de las maniobras para favorecer a los condenados Amado Boudou, Julio de Vido, Milagro Sala y tantos otros, va el Presidente Pinocho que, descaradamente, ha afirmado que va a "meter mano en la Justicia" y enviará al H° Aguantadero un proyecto de ley para crear una nueva instancia judicial que, según sus intenciones, se dedicará a tratar sólo los temas de las sentencias arbitrarias para aliviar a la Corte Suprema de parte de sus labores actuales. Que su mandante, la PresidenteVice, haya planteado nueve recursos precisamente por arbitrariedad ante la Corte -que ésta inexplicablemente aún no ha rechazado- no es una mera coincidencia.

Para sancionar su creación, el kirchnerismo cuenta con los votos necesarios en ambas cámaras pero, ya promulgada la ley y reglamentada con las recomendaciones de la comisión "Beraldi" -otra casualidad: es abogado de la quejosa- entrará en un sendero que, necesariamente, será muy largo y que puede extenderse más allá del actual período presidencial. Por supuesto, muchos plantearemos de inmediato la inconstitucionalidad del adefesio, y será la Corte, otra vez, quien deberá decidir. 

Mientras tanto, si consigue los votos necesarios en el Consejo de la Magistratura (¿otra vez traicionarán sus miembros a la ciudadanía?), se abrirán los concursos para ocupar los cargos, y ese proceso suele llevar años; con sus resultados, se elevarán las ternas al Poder Ejecutivo para que elija a cada uno y, finalmente, el Presidente -quien quiera que sea entonces- enviará los pliegos al Senado, donde nuevamente se requerirán las mismas mayorías de las que el kirchnerismo carece, algo que le ha impedido desplazar al Procurador General, Eduardo Casal, y reemplazarlo por alguien más tolerante ante las dislates jurídicos de la insana ladrona.

Cristina Fernández, que no debe dormir muy tranquila por la noches aunque sea en su pacífico "lugar en el mundo", está tan obsesionada con el negro futuro carcelario que la espera en un plazo que ve consumir diariamente, como pronosticaron sus fanáticos Hebe de Bonafini y Luis D'Elía, que ha perdido toda empatía con sus votantes, si es que alguna vez la tuvo. Nadie olvida sus espantosos y ridículos bailecitos en Plaza de Mayo mientras en Tucumán morían tantos, o el aturdidor silencio con que respondió a la tragedia de Cromañon, al crimen de Once y a las inundaciones de La Plata. Entonces, ¿por qué tenerle tanto miedo o siquiera un "miedito", como supo recomendar alguna vez en su anterior reencarnación?

Bs.As., 16 Ene 21

 

 

SANTAS IGLESIAS DEL RIMAC.

 

Por Alfonsina Barrionuevo 

 

(Perú).

 

De PERÚ: MUNDO DE LEYENDAS, nuestra amiga Alfonsina nos ofrece un interesante relato, en especial a poco de celebrar Lima sus 486 años de fundada.

  

En el cataclismo de 1746 Santa Liberata habría cubierto con el manto su iglesia recientemente inaugurada en la Alameda de los Descalzos. Eran tiempos de mucha devoción, con olor a santidad, pues, el lugar fue frecuentado en los siglos anteriores por San Francisco Solano, San Juan Masías y seguramente  por Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres.

 

En el siglo XX los sismos la sacudieron y el edificio ha sufrido daños en su estructura sucesivamente.

 

Las crónicas señalan que antes existió en su lugar un huerto de naranjos. La iglesia se levantó en 1711 en desagravio al Santísimo, terminándose de construir en 1716. Según la tradición el robo de un copón de oro, donde se guardaba las hostias consagradas en la Catedral de Lima, lo convirtió en lugar santo. El escándalo fue general, las iglesias no dejaban de doblar y las investigaciones en los barrios y galpones se sucedieron unos a otros.

 

El acto sacrílego tuvo lugar a principios del siglo XVIII cuando corrían los veinte primeros días  de enero de 1711. Por esa fecha se presentó un joven bien vestido al cura del Sagrario y le pidió que le dejara buscar una partida de bautismo. Concedido el permiso se quedó solo, buscando en los libros parroquiales. El interesado, según los datos recogidos por el tradicionista don Ricardo Palma, era Fernando Hurtado de Chávez. ‘Un dechado de vicios’, que ‘cantaba en ‘El Pollito y el Agua Rica’, trovas de moda con más salero que los comediantes de la tonadilla, que ‘para bailar el punto y las mollares tenía una desvergüenza que pasaba de castaño claro’, que empinaba el codo bebiendo el zumo de parra con más ardor que los campos la lluvia del cielo y que era capaz de tirar puñaladas hasta con el gallo de la Pasión, que  quiquiriqueaba regio’.

 

El cantor tahúr aprovechó el descuido del registrador para llevarse bajo su chambergo el santo píxide. Nadie se dio cuenta hasta la mañana del 31 en que se necesitó administrar el viático a un moribundo. En ese momento  se descubrió la sustracción. Está demás recalcar el revuelo que se armó. Se suspendieron todas las fiestas y se iniciaron rogativas en todas las iglesias para que cayera el ladrón. El ilustrísimo Virrey Obispo Diego Ladrón de Guevara, de la casa y familia de los duques del Infantado, ‘echó tras el criminal toda una jauría de alguaciles y oficiales.’

 

Las órdenes religiosas desesperaban por encontrar el copón y a los delincuentes cuando un pulpero, el catalán Jaime Albites, según Palma, descubrió al ladrón. Hurtado Chávez fue a venderle por una bicoca las crucecitas de la tapa. Apresado confeso su delito y declaro  que lo había escondido en el Altar de la Sacristía de San Francisco. Sobre el destino de las Sagradas Formas no pudo dar razón. Sólo recordaba que las había enterrado  envueltas en un papel al pie de un naranjo, en una huerta de la Alameda de los Descalzos.

 

Un negrito de ocho años de edad, Tomas Moya o Mollo, identificó el árbol donde vio arrodillado al ladrón días atrás en forma sospechosa. Al recobrar las hostias el negrito recibió su carta de libertad como premio pagando el  cabildo 400 pesos por él a su amo.

En el sitio donde estuvieron las Sagradas Formas se encuentra el Altar Mayor de Santa Liberata. Así figura en una placa que existe en su bóveda. La iglesia recibió ese nombre por ser ella Patrona de Siguenza, la ciudad donde nació el virrey. Los camilos edificaron a su costado un convento diminuto que llegó a ser casa de estudios. Un día el convento se convirtió en parroquia. Entre los cuadros de la iglesia hay uno que reproduce la escena del hallazgo de las Hostias. Es documental porque muestra la alameda de aquellos años.

 

El Señor del Rímac que sale en procesión el mismo mes del Señor de los Milagros tiene allí su capilla.

 

Su imagen, pintada en un lienzo fue encontrada por unos chiquillos en el Solar del Limoncillo, donde corría una acequia del mismo nombre. Una versión dice que la pintura estuvo sumergida en el agua, sin arruinarse; y, otra, que la sacaron de un hoyo que había en el suelo.

 

El lienzo milagroso es pequeño y está en el Altar Mayor. El que sale en procesión es una copia. Es el único Cristo del Perú que tiene un bastón de mariscal, regalo del Mariscal Oscar R. Benavides. La pieza tiene adornos de plata y piedras preciosas.

En el Patrocinio, edificado en el lado opuesto de la alameda se conserva la silla de San Juan Masías, lego dominico, beato hasta el año de 1975 en que subió a los altares. En el virreinato las señoras embrazadas se sentaban en la silla frailera rogándole al bienaventurado que les concediera un hijo. En esos tiempos el varón era muy deseado por los padres porque podía heredar el mayorazgo si eran nobles, seguir la carrera militar, hacerse cura o leguleyo, de ser segundón. En la actualidad hay señoras que todavía se sientan en la silla milagrera, pero sólo para pedirle un parto feliz. Las mujeres ya no están en desventaja.

 

El recuerdo de San Juan Masías, natural de la villa de Rivera del Fresno, Extremadura, España, se venera en el Patrocinio donde transcurrió su vida, y que a fines del siglo XVI era huerta de don Pedro Jiménez Menacho. El santo trabajó pastando ovejas y encargándose del cuidado de los frutales. Según la leyenda el Apóstol San Juan le cuidaba el ganado mientras él rezaba en su choza.

 

Se dice que en la huerta había un naranjo donde grabó una cruz en 1670. Después de su muerte, el arrendatario Juan Peláez mandó cortar el árbol y aparecieron en su corteza dos cruces perfectas de una cuarta que fueron llevadas a la igleia de la Guita y Copacabana. Del naranjo sacaron más tarde hasta doscientas cruces que repartieron entre los fieles.

 

El beato fue canonizado por un milagro que realizó en España. Multiplicó el arroz que había en la olla  la olla de un asilo hasta que todos los pobres quedaron satisfechos. Después de varios siglos de expedientes para el santo estaba casi terminado. Sólo le faltaba aquel empujoncito.

 

La iglesia y el monasterio de la Virgen del Patrocinio se construyeron en 1681. Según sus reglas el número de monjas no debía pasar de quince teniéndose en cuenta los quince misterios del Santísimo Rosario que rezaba Santa Rosa de Lima. La elección de su nombre fue providencial. Se barajaban posibilidades cuando llegó un marino para entregar una imagen diminuta de la misma, afirmando que en sueños se le había revelado ordenándole que la llevara al que sería su convento y dejándole las señas del mismo.

 

La Virgen del altar Mayor es una copia de la auténtica que está en el coro. Las obras de construcción se acabaron en 1734 y el autor fue el maestro albañil Juan José Aspur.

 

 

JAMÁS ENTENDERÉ A LAS MUJERES 

 

(MICRORRELATO).

 

Por Andrés Fornells 

 

(España).

 

Yo creía que Pepi y yo estábamos, como se dice en términos vulgares, a partir un piñón los dos. Sobre todo después de una noche en que ambos, con la complicidad de una cama muy acogedora y sólida, nos consumimos igual que una vela prendida por los dos cabos a la vez.

 

Al despedirnos, con el lucero del alba colgado como si fuera una bombilla cualquiera de un cielo todavía emergente, tirando a rosa, ella me dijo:

 

—Amor, siento por ti la más intensa llama de pasión que jamás, por hombre alguno, haya sentido una mujer.

 

Embelesado le respondí que yo sentía lo mismo por ella.

 

Al día siguiente, Pepi se casó con otro. Fue a partir de esta imperdonable conducta suya que yo comencé a repetir, obsesivamente:

 

—¡Jamás entenderé a las mujeres!

 

Moraleja: No es justo generalizar, pero lo hacemos.

 

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(Copyright Andrés Fornells)

 

 

 

EL REGRESO A CASA 

 

(CUENTO).

 

Por Addhemar H.M. Sierralta

 

 (Perú).

 

AP.Net//Este  cuento, de Addhemar H.M. Sierralta, nos presenta una situación sorprendente que podría sucederle a cualquiera que durante un viaje es testigo de una tragedia.

El viaje de retorno a Talara fue accidentado desde el comienzo. Salimos de Lima con el auto muy cargado y alrededor del mediodía. Apenas si teníamos espacio en el pequeño Volkswagen. Mi querido escarabajo estaba al tope, además mi esposa y mi hijo, de sólo dos años, viajaban con incomodidad.

Los primeros 750 kilómetros transcurrieron sin problemas. Llegamos de noche a Chiclayo y buscamos un hotel. El Astoria nos sirvió de remanso, por unos minutos, antes de salir a comer algo. Allí empezaron los problemas que no desaparecerían en las 24 horas siguientes.

Mi hijo, casi siempre de buen apetito, se negaba a comer y le dio una rabieta inusual. Es por el cansancio ... el bebé no ha dormido en todo el camino, argumentó mi esposa ... era cierto pero nada lo calmaba ... ni siquiera la Sedoflorina, un calmante dulzón, que colocamos en la Coca Cola ... la escupió y dijo aggggggg y tuve que sacarlo del restaurante no sin antes ver volar su plato de sopa de un manazo propinado por el pequeño ... ganas no me faltaban de darle un coscorrón ... pero en verdad el viaje, a todo calor, había sido agotador ... con cariño, luego de hacerlo caminar de esquina a esquina varias veces, se quedó dormido en mi hombro. Después de comer algo ligero volvimos al hotel para descansar y poder emprender la marcha, al día siguiente, lo más temprano posible.

Uno propone pero estábamos tan cansados que nos quedamos dormidos casi hasta las 11 de la mañana. Arreglar nuestras cosas, liquidar la cuenta del hotel y comer unos emparedados determinó que nuestra partida fuera poco después de las 1 y 30 de la tarde. Ya en la carretera los estragos de un calor intenso empezaron a sentirse, era marzo a fines del verano pero en esa zona el calor persiste mucho más allá del fin de la estación.  Además los arenales a la salida de Chiclayo se hacían más calurosos conforme estábamos rumbo a Piura. Alrededor de una hora de camino sin novedades y nos acercábamos a un pueblito. Los carteles indicaban su proximidad a 10 kilómetros. De pronto un auto de servicio público atestado de gente nos pasó como una exhalación asustando a  mi hijo y dejando tras de si una polvareda. " ¡ Qué locos ¡", exclamó mi mujer. En verdad llevaba ese carro colectivo una excesiva velocidad. Pocos minutos después nos detuvimos en el pueblo. El auto que nos pasó  raudamente estaba estacionado y sus ocupantes, en un pequeño tambo, se refrescaban con bebidas gaseosas. Nosotros aprovechamos también para efectuar una parada para estirar las piernas. En pocos minutos estaríamos en una zona de más calor, casi desértica y era mejor aprovechar ese momento.

Mientras compraba un par de botellas de agua por si hubiera necesidad en el camino, el chofer del auto de servicio público llamó a sus pasajeros y emprendió de nuevo su viaje a gran velocidad.

En cinco minutos nos pusimos en marcha,  Avanzamos pocos kilómetros por la calcinada pista. Veíamos los espejismos sobre ella a lo lejos, normales a la hora de gran calor. De pronto divisamos un puente y un conglomerado de gente al costado de la pista. Reduje la velocidad. Lo que vimos era una escena terrible. El auto que nos adelantó estaba incrustado y totalmente destrozado en el muro derecho del puente. Todos los pasajeros muertos. Sus cuerpos mutilados y en un charco de sangre entre fierros retorcidos. Gente que gritaba. Otros persignándose. Eran pobladores de vivían en unas chozas cercanas.

Mi esposa cubrió el rostro de nuestro hijo para que no viera tan horribles y tétricas imágenes. Se nos hizo un nudo en la garganta. Avanzamos despacio. "No te detengas, por favor", suplicó ella. Entramos lento al puente pasando delante del vehículo accidentado. Vino a mi memoria el accidente del avión de Varig en 1962  sobre el cerro Calavera de Atocongo. Con algunos compañeros de universidad ayudamos en el rescate... las víctimas destrozadas y chamuscadas ... el estómago se me revolvió como en esa oportunidad ... pasado el  puente fui poco a poco aumentando la velocidad ... "Ve despacio ", dijo mi mujer ... tenía razón. ¡Y cómo la tuvo !

A poco  más de 120 kilómetros para llegar  Piura se reventó una llanta. Menos mal que marchábamos a poca velocidad. El auto se deslizó con suavidad hacia la derecha de la pista. Bajé para analizar la situación. La llanta posterior derecha estaba en el suelo. Reventada o pinchada me sería imposible cambiarla por la de repuesto sin bajar las cosas con las que el auto estaba cargado. Que eran bastantes. Habíamos quedado botados en una zona totalmente desértica ... el sol quemaba demasiado ... era tres de la tarde. El bebé empezó a querer bajarse del carro.

Tenía que intentarlo. Para nuestra suerte a pocos metros encontramos un árbol de algarrobo que daba cierta sombra. Bajé algunas maletas que fungían de asientos y mi esposa y mi hijo comenzaron su espera. No pasaba nadie para auxiliarnos. Según mis cálculos ya no había pueblos ni estaciones de servicio más adelante. Si lograba cambiar la llanta volveríamos a correr riesgo  y si volvía a ocurrir un percance similar no contaríamos con otra de repuesto. El calor arreciaba y mi esposa tuvo que desvestir a mi hijo. Consumimos casi toda el agua que teníamos. Logré sacar de la maletera la llanta de repuesto. ¡ Qué desgracia ! ... no tenía aire suficiente... eso quería decir que no podríamos continuar el viaje con el peso que llevaba el auto. Sólo quedaba esperar que pasara alguien para auxiliarnos. Y nadie lo hacía. Supusimos que era porque podrían haber detenido el tránsito por el accidente. Y así había ocurrido. Recién a eso de las 5 y 30 de la tarde empezaron a pasar algunos vehículos.

Dios nos dio la mano. Un amigo de Negritos, ciudad cercana a Talara, que era conocido nuestro se detuvo al vernos. Quiso auxiliarnos. Pero la única forma fue trasladar las cosas a su auto, que era un americano de ocho cilindros bastante grande. Les dije a mi mujer y al amigo que salieran antes que oscureciera porque el bebé estaba muy agotado y debían llegar pronto a Talara. Así lo hicieron. Quedó mi auto sin carga alguna y pude cambiar la llanta dañada por la de repuesto. Reanudé el camino con bastante cuidado.
A los quince minutos y aún en pleno desierto divisé a una joven que pedía la llevara.

Pasé delante de ella con duda. Miré por el espejo retrovisor y seguía haciéndome señas. Corría hacia mí. Me detuve y retrocedí hacia ella. "Por favor, llévame. Voy aquí cerca antes de Piura", me dijo con ansiedad. Pensé en los riesgos... podría asaltarme... en fin... Dios fue generoso y me brindó auxilio... yo debía ayudarla. Subió y muy contenta me agradeció con un beso en la mejilla. "Tengo necesidad de llegar ", añadió. Me fijé en ella.  Era una hermosa chica como de unos 25 años de edad. Vestía un traje floreado muy ceñido y corto. Yo la he visto antes... dónde... no me acuerdo... bueno por lo menos me hará compañía... hoy ha sido un día complicado.... No hablaba mucho... cruzó sus piernas... estaba buena. 

Al rato divisé la entrada a Piura... menos mal repararé la llanta... todo salió bien.... "Aquí por favor. Me quedo aquí.... Yo voy al pueblo que está más allá de la pista ", me indicó.  ¿Pero no será peligroso? ... de ninguna manera aquí me conocen, no te molestes en desviarte de tu camino.... ¿Y cómo te llamas? ... Mi nombre es Sandra... lindo nombre... gracias... detente aquí  quieres... bueno.

Detuve mi auto con la intención de conversar unos minutos con ella... estoy muy apurada dijo con una preciosa sonrisa y sin más se acercó a mi y abrazándome me besó con cariño y pasión en la boca... abrió la puerta y salió corriendo diciendo: "Dios te lo pague..."  A lo lejos me envió un beso volado. Arranqué el auto... miré por el retrovisor para verla por última vez... había desaparecido.

No estaba. Retrocedí. Bajé del auto. No había nadie por los alrededores. Sólo a lo lejos una pista afirmada y a la distancia  se divisaban las sombras de unas casuchas... me estremecí ... recordé su rostro ... era la chica que tomaba una gaseosa cuando nos detuvimos antes del puente ... ella viajaba en el fatídico auto... temblando  corrí hacia mi escarabajo ... entre asombro y deleite por el beso ... con las piernas aún en plena tembladera y con la vista fija en la carretera llegué a  Piura ... sólo me detuve un instante para echar aire a la llanta y crucé la ciudad y de nuevo salí hacia la carretera rumbo a Sullana.

Estos momentos eran todavía de "shock". En Sullana, ya en plena noche, busqué un teléfono público. Llamé a mi mujer para ver si habían llegado a Talara. Todo salió como pensamos. El bebé descansaba y ella me esperaba. Le conté lo que me había pasado... Ay son tus locuras de siempre... apúrate... mi esposa no me creía.

Esa noche llegué a Talara y no pude conciliar el sueño. A la mañana siguiente muy temprano fui donde la Pelagia a comprar el periódico de Piura. La noticia, la foto del accidente en primera plana. Y entre las víctimas apareció el nombre de Sandra... edad 24 años, natural de Piura y estudiante que regresaba de Trujillo a casa de sus padres. Ella sí regresó a tiempo para despedirse de ellos. La había llevado... sus besos, su rostro y su imagen están todavía conmigo.

 

 

 

ESPERANZA DE AMOR Y DE UNIÓN.

 

Por Addhemar H.M. Sierralta

 

 (Perú).

 

 

ESPERANZA DE AMOR Y DE UNIÓN.

 

 

Cada atardecer es pensar en un mañana

desde casa en mi isla chiquita

nos rodean las palmeras y el mar

laten en armonía la vida e ilusiones

gracias por lo andado hasta hoy

y por lo que pueda hacer en el futuro

he vivido en ocho décadas duras

pero tengo reservas para entregar

a quien necesite aprender a amar

a la humanidad que tanto requiere

de armonía paz y solidaridad

espero siempre el nuevo día

para compartir con mis hermanos

de toda raza y condición

que hay esperanza

si hay amor

y unión…

 

 

(Addhemar Sierralta)

(31 oct 2018)



 
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Fuente: 
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Addhemar Sierralta
 
Año 13 Nº 408 del 20 de enero de 2021