lunes, 8 de abril de 2019

DÍA DE LA SALUD: HAY QUE SABER DEFENDERNOS - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN



CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
 
2019 AÑO
DEL TRIUNFO DEL BIEN
 
ABRIL, MES DE LA PALABRA,
LA CREATIVIDAD LITERARIA E
INMORTALIDAD DE CÉSAR VALLEJO
 
CAPULÍ ES
PODER CHUCO


 
SANTIAGO DE CHUCO
CAPITAL DE LA POESÍA
Y LA CONCIENCIA SOCIAL


 
ME EMOCIONA Y GOLPEA LO SUBLIME EN MI PECHO
LA FASCINANTE RUTA VALLEJIANA DE CAPULÍ


Danilo Sánchez Lihón, un extraño ser. Tomado totalmente por la fuerza de la poesía y vida del poeta Cesar Vallejo, se ha convertido en un difusor del vate por el mundo. Nacidos ambos en Santiago de Chuco en el Perú. Les une la escritura y la telúrica atmósfera de ese pueblo.
El extraño ser que es Danilo, está gastando gozoso su vida en prolongar la poética de un escritor peruano muerto hace ya 80 años. Para él ha organizado por 18 veces ya, una magnífica romería de escritores, desde Lima   hasta el pueblo de Santiago de Chuco donde nació el poeta, deteniéndose en los lugares donde Vallejo dejó su marca. Diez y ocho años de descubrir y transferir a los otros, la poética, los avatares, la tristeza, la alegría, la inmensa humanidad de César Vallejo.
Así Danilo, para mantener esta profundidad vallejiana, escribe también diariamente en un correo electrónico que se llama “Capulí, Vallejo y su tierra”, que, si bien diariamente abarca también otros temas, como son la historia, la cultura, la poética, el Perú y los valores de otros países, así como cuentos, reflexiones y apólogos, jamás falta en ellos algo vinculado con César Vallejo. Y esto no es todo. Ha movilizado a centenares de personas en cada pueblo por el que pasó, vivió, padeció Vallejo: niños, jóvenes, mayores que esperan a los escritores de los diversos países del orbe para repetir a Vallejo, para cantar, bailar a Vallejo, para escuchar a Vallejo en las voces de los extranjeros que llegan hasta lo recóndito de esos hermosos pueblos. Danilo tiene un enorme poder de convocatoria por el conocimiento, la sabiduría humana, la pasión por la poesía que pone en sus actos.
Y no es sólo él, Danilo, es también su familia, sus hermanos Juvenal y Jaime, la inteligencia médica, el ojo avizor para la ingeniería y la fotografía, las agradables compañías de sus voces, su generosidad, su adhesión al hermano vallejiano. Son también las múltiples señoras que cocinan para los visitantes los platos típicos, sin duda extraños para quienes vienen desde otras culturas, como son: el cuy, el shambar de chacra, la chicha de jora, el desayuno de quinua, sobre todo en Santiago de Chuco, donde es la fiesta mayor.
Es también la magnífica Mara García, escritora peruana radicada en Utah, experta vallejiana que acude todos los años al peregrinaje en homenaje a Vallejo, llevando docentes y estudiosos de Estados Unidos, globos aerostáticos que iluminan en decenas el cielo nocturno de Santiago de Chuco, medallas y condecoraciones para los que leen ponencias durante el recorrido, y que ha fundado y mantiene el Instituto de Estudios Vallejianos en la Universidad Brigham Young de Utah. Mara no sólo lleva todo un mundo vallejiano, sino que carga libros, lee poemas, baila y sube y alcanza los lugares más cósmicos de las alturas santiaguinas donde se realizan ceremonias al sol que recién nace.
La ruta por tierra, desde Lima pasando por Trujillo, Otuzco, Huamachuco, Santiago de Chuco, en el bus “Aula Rodante”, según Mara García, rica de información en voz de Danilo, sabio en Vallejo y en poemas que recitan los acompañantes peruanos, con música de quena o en quechua cochabambino, en la canción de “Manchay Puito”, todo compartido voluntariamente por los pasajeros que sabemos que recibimos un regalo cultural irrepetible. Miramos el paisaje cambiante, semitropical, andino, valluno, mientras los detalles llegan desde la voz comprometida de Danilo, quien habla siempre de lo que Vallejo vivió en esos lares.
Casas abandonadas a la vera del sendero, muchas, muchas. Impresiona la cantidad. Quién sabe, ¿por qué? Desechos de minerales en lagunas contaminadas; se habla de “Tungsteno”, la novela de Vallejo. El recorrido es de días para llegar desde Lima a la maravillosa vista de Santiago de Chuco y sacamos las banderas de nuestros países para ingresar al pueblo, para darnos a conocer que somos extranjeros que venimos a dejar nuestro homenaje a Vallejo. Me emociona y golpea lo sublime en mi pecho. ¡Diez y ocho veces ya que invaden los escritores del mundo a ese pueblito en busca de Vallejo!
Allí está la casa donde nació el poeta “un día en que Dios estuvo enfermo”; allí la planta de capulí, el patio, las piedras con rostro de museo, la tumba de sus padres, la tumba de Otilia, los rumores de los amores entre tío y sobrina, la réplica de la tumba real de Cesar Vallejo en París, del Vallejo que escribió “me moriré en Paris con aguacero, un día del cual tengo ya el recuerdo”. Allí el pueblo, con los más famosos poemas de Vallejo escritos en las paredes en grandes frescos en la calle de Vallejo. El alma se quiebra muchas veces de lo que pueden las palabras escritas hace tanto tiempo.
Esa ruta de mayo en la que transito, han traslado al poeta por todo el mundo. Danilo, el abanderado, el gigante voluntario, el amoroso y sabio vallejiano habla constantemente las palabras vitales, fundamentales para dar a Vallejo la naturaleza de diáspora.
Como  dije en todas las veces que me tocó leer la ponencia que llevé sobre “Dios en la poesía de Cesar Vallejo”, en que veía la grandeza del hombre que aumentaba con su muerte, “La vida no le fue propicia, tuvo “golpes tan fuertes como del odio de Dios”, pero sí le fue propicia la muerte, por los muchos libros, revistas, estudios que se publican sobre él, por las gigantes romerías de escritores detrás de su huella y más aún, por los centros de estudios vallejianos  esparcidos en el mundo, que  le repiten, le dan vida, le dan vigencia permanente.
Gracias Cesar Vallejo, gracias Danilo, gracias Mara, gracias Perú. No se paga con nada tanto regalo del alma hacia el alma.
GABY VALLEJO CANEDO


Cochabamba, Bolivia
 
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CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
HOMENAJE A:
SEGUNDO VARA BALCAZAR


 
50 AÑOS DE ACTIVIDAD ARTÍSTICA
EN EL TEATRO, EL FOLCLOR Y ADHESIÓN
A LA POESÍA DE CÉSAR VALLEJO
LUNES 8 DE ABRIL, 2019, 6:00 PM.
PROGRAMA:
1. Palabras de saludo, bienvenida y adhesión
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
2. Segundo Vara, el amigo y militante de Capulí
FLORENCIA ROLDÁN
3. Segundo Vara y el mundo andino
RAMÓN NORIEGA TORERO
4. Segundo Vara en el arte
LUIS ALBITRES MENDO*
5. Palabras de agradecimiento
SEGUNDO VARA BALCAZAR
6. ENTREGA DE DISTINCIONES
7. CENA DE CONFRATERNIDAD
Animación:
CARLOS CHINCHAYÁN
Conducción:
SAMUEL CAVERO GALIMIDI
 
GALERÍA SAN AGUSTÍN. JR. ICA 281
CENTRO HISTÓRICO DE LIMA
 
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7 DE ABRIL
 
DÍA
DE LA
SALUD

 
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA
 
HAY
QUE SABER
DEFENDERNOS


Danilo Sánchez Lihón
 
 
1. Ya
no llores
 
– Ya no llores, mamita. Deja que pasen ya a acomodarlo a tu hijito.
– ¡Ay, helada! ¡Maldita helada! A mi hijito lo has matado. Pobrecito. ¿Cómo te has atrevido a ensañarte con su suave cuerpecito? Como a una lamparita lo has soplado. Como a la llamita de un candil lo has apagado. Con tu aliento cruel lo has consumido. Frío ha quedado, está tendido mi niñito tierno. Y ya no sé cómo abrigarlo del frío que siente y que tiene. ¡Ayyy!
– Qué vamos a hacer, señora, así es la vida. Ya deje de llorar.
– Como a un gorrión lo has estrujado su pechito en pleno vuelo. Sus alas has cortado cuando ya se elevaba. Ha muerto mi criaturita. Tan inocente que era. ¿Por qué tan despiadada? ¡Qué te ha hecho! ¡Qué culpa ha tenido! A mí me hubieras matado. A mí me hubieras partido en pedazos. Pero no a él, mi hijito que nada sabía, hasta ahora. ¡Que nada era su culpa!
– Ya mamita, te vas a enfermar si sigues con ese dolor, ¿y qué va a ser de tus otros hijitos? Dios a unos los recoge temprano porque son buenos. A otros nos deja como a yerbas malas.
 
2. Darle
mi aliento
 
– Tierno se ha ido. Apenas una florcita en la madrugada. Un brote reciente. ¿De grande, qué hubiera sido? ¿Cómo hubiera cantado? ¡Nada ha vivido, mi hijito! ¡Infame, maldita, maldita helada!
Y llora a gritos desgarradores, rompiéndose la ropa, y arrancándose el cabello.
Azota las piedras con el pantaloncito de su hijo que estruja en su vientre, y lo frota luego por su cara. Y seguro, al sentir y pensar que ya no tiene a quién ponerle, lo muerde; mientras adentro en una tosca mesa una vela oscila al lado del cadáver de un niño menudo como una hoja de yerba.
– Tome esta agüita señora, esto le va a calmar.
– ¡Fría está ahora mi criaturita y no me oye! ¡Él, quien era que todo me escuchaba! ¡Y de todo lado donde estuviera ya me hablaba! Y quiero abrigarla. ¡Quiero abrigarla! ¡Pero, está helada! ¿Cómo darle mi aliento, mi sangre, mi vida?
 
3. Va
a volver
 
La helada anoche ha matado a varias criaturas y también a ancianos. Pero también ha dañado chacras enteras de cultivos. Y han muerto animales y plantas. Han sucumbido rebaños de ovejas, muertas en sus mismos corrales. También alpacas y vicuñas. No hay ni cómo enterrarlas.
La helada ha sembrado desolación, tristeza y desamparo en nuestra tierra. Quemados aparecen los frutos en las espigas.
Como después de un incendio están carbonizados los sembríos de papa, de habas, de ollucos y alverjas, que ya estaban crecidos. Desde las curahuas y tejados cuelgan los tallos yertos, hacia la tierra oscurecida. ¿Qué hacer?
– La helada, niños, va a volver, porque es un fenómeno natural. Y lo que nosotros tenemos que hacer es saber defendernos para que los daños sean cada vez menos, hasta hacerse mínimos y principalmente para que no afecten la vida, ni de las personas ni de los animales ni de las plantas.
 
4. ¡Sí,
lo juramos!
 
– ¿Qué hacer?
– Conforme ya hemos avanzado en esto, vamos a formar tres grupos de trabajo para elaborar un plan de acción en los tres aspectos que hemos logrado identificar. ¿Cuáles son? Si pudieran dictarme para copiarlo en la pizarra, niños.
– Yo los repito, profesor: Techado de corrales y ubicación de pajares.
– Otro.
– Auxilio para acarrear los rebaños.
– Y, ¿después?
– Fogatas para proteger plantas y animales.
Muy bien. Pero ahora, antes de empezar las tareas, quisiera que repasemos los conocimientos que hemos aprendido, para que ustedes lo difundan y hagan conocer; pero principalmente para que lo apliquen en sus casas, junto con sus padres y demás familiares y vecinos. ¡Y que no haya más pérdidas de vidas humanas! ¿Lo prometemos?
– ¡Sí, lo prometemos y juramos, profesor!
 
5. Que,
por eso
 
– ¡Muy bien! ¿Qué hemos aprendido?
– Que al tener frío el cuerpo humano consume mucha energía para mantener la temperatura normal y entonces bajan las defensas del organismo.
– Que entonces se expone a la acción de los microbios escondidos, ya sean internos y externos.
– Que, por eso, ¡debemos mantenernos bien abrigados!
– Que es malo hacer ingresar los animales en las habitaciones donde vivimos y dormimos los seres humanos.
– Que, en el afán de protegerlos, ya sea a nuestra vaquita, ya sea a nuestros corderitos, o ya sea el burrito que nos ayuda cargando las cosechas, hacer eso es muy malo.
– Y lo es porque allí nos contagian sus microbios y cogemos enfermedades desconocidas que resultan muy graves.
– ¿Hay algo más que agregar?
 
6. ¿Les
parece?
 
– Sí, profesor.
– A ver, digan.
– También hemos aprendido que los corrales donde permanecen los animales deben tener techo donde guarecerse de la lluvia, de la nieve y del granizo.
– Porque si no el suelo donde duermen se moja y eso los enferma. Que el piso donde ellos duermen debe estar seco y en lo posible abrigado.
– Yo digo las otras anotaciones, profesor: Que los animalitos tiernos mueren porque no tienen todavía defensas en su organismo.
– Pero también, profesor, porque no pudieron llegar caminando de los apriscos en donde pastan. Y murieron por el camino, bajando de las alturas por los caminos y bajo la lluvia.
– Vamos, entonces, a organizarnos para correr a las alturas, pero bien abrigados y ayudar a traer a las majadas, llevando alforjas para allí cargar y abrigar a los animalitos pequeños. ¿Les parece?
– Sí, profesor.
 
7. Y bueno,
niños
 
– Pero hay muchos animales que también mueren estando ya en los corrales.
– Claro, porque estos no tienen techo y los animales al igual que los humanos tienen que consumir mucha energía interior para compensar el frío externo. Por eso es que tampoco engordan ni se hacen fuertes de músculos y tejidos. ¿Y qué hemos de hacer entonces para protegerlos?
– ¡Techos, profesor!
– En todo corral vamos a construir un sitio muy abrigado en donde protejamos los rebaños, a las madres y a sus crías; y dándoles calor mediante fogatas de paja, rastrojos y pencas; y calentando piedras a tal punto que mantengan calor por todo el tiempo que dure la nevada y en donde se tenga ganado. Y bueno, niños, ya recogí sus trabajos, ya estamos organizados, vamos a empezar ayudando a techar una parte de los corrales. Y, repitamos, ¿cuál es la clave para vencer las adversidades?
– ¡Organizarnos!
– ¡Esa es la clave! ¡Y esa es desde ahora nuestra principal tarea!
 
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CONVOCATORIA
XX ENCUENTRO
INTERNACIONAL ITINERANTE
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
ITINERARIO
TELÚRICA DE MAYO, 2019
ABARCA DEL 10 AL 19 DE MAYO
LIMA:
VIERNES 10
HUARAZ:
(Se pernocta)
SÁBADO 11
CARHUAZ
YUNGAY
CARAZ
(Se pernocta)
DOMINGO 12
LA PAMPA
CORONGO
(Se pernocta)
LUNES 13
CABANA
PALLASCA
(Se pernocta)
MARTES 14
MOLLEPATA
ANGASMARCA
CACHICADÁN
MIÉRCOLES 15
(Se pernocta)
SANTIAGO DE CHUCO
(Se pernocta dos noches)
JUEVES 16
VIERNES 17
TRUJILLO
(Se pernocta)
SÁBADO 18
GUADALUPE
DOMINGO 19
EN EL CENTENARIO
DE LOS HERALDOS NEGROS


 
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