domingo, 24 de febrero de 2019

24 DE FEBRERO: FESTIVAL DE LA TUNA... Y PLANTAS NATIVAS - FOLIOS DE LA UTOPÍA: ALIMENTOS DEL PERÚ MÍTICO - LECCIÓN 2 DEL MAESTRO CIRO HURTADO - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN

 

CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
 
2019 AÑO
DEL TRIUNFO DEL BIEN
 
FEBRERO, MES DE LOS HUMEDALES,
DE NUESTRAS LENGUAS NATIVAS, DE
RICARDO PALMA Y FEDERICO BARRETO
 
CAPULÍ ES
PODER CHUCO


 
SANTIAGO DE CHUCO
CAPITAL DE LA POESÍA
Y LA CONCIENCIA SOCIAL


 
*****
 
CAPULI ES SUEÑO Y REALIDAD


 
1.
Dicen que los sueños son la epopeya de la esperanza para lograr que ocurra lo deseado con la fe de que Dios nos conceda los bienes prometidos. Para espíritus materialistas, bienes son objetos concretos, tangibles, cuya posesión satisface su ego, que gratifica sus ansias de acumular riqueza real u oropeles.
Para otros, probablemente los menos, son ideales celosamente atesorados, diligentemente guarnecidos en el lugar más exclusivo del alma como el oro más puro y fino, que les permitirá asumir sus sueños y hacerlos realidad.
Y hay quienes sueñan con una patria cuya distinción sea la hermandad, la solidaridad, la unión en la búsqueda de un destino común, y en el que el mañana sea mejor para todos.
Anhelan una colectividad forjada en los cimientos de nuestra cultura milenaria con identidad y valores propios, que a pesar del canibalismo moral y material de los agresores de hace siglos permanecen vigentes en nuestros pueblos del Perú de adentro.
2.
A este grupo de soñadores con patente pertenecen los integrantes de Capulí Vallejo y su tierra, fraternalmente congregados detrás de la figura epónima, señera, de Cesar Vallejo, quien expresó como consigna de dedicación y de lucha: “Hay hermanos muchísimo que hacer”.
Fieles a esta advocación y casi grito de quien ofrendara mártir su verbo y su vida para despertarnos de nuestro letargo de siglos, han asumido con épica entereza la tarea de reinventar nuestro destino como peruanos en tanto andinos, costeños o selváticos.
Y a eso se consagran, premunidos de las armas del amor a lo nuestro y de admiración profunda a sus virtudes que hicieron del Tahuantinsuyo un espacio geográfico, humano y social sin parangón en el devenir de la humanidad.
Noble tarea sin lugar a dudas, emprendida con tenacidad inquebrantable inspirada en el ejemplo que nos legaran paladines de nuestra historia desde Pachacútec, Túpac Amaru, hasta José Carlos Mariátegui y José María Arguedas, que hicieron de nuestro acervo Inca el escudo de realeza más insigne bajo cuya égida pervivimos como pueblo.
3.
Y, siguiendo sus huellas, heredero de esa indoblegable voluntad de reivindicación, de reconquista de nuestro pasado memorable, Danilo Sánchez Lihón, alma y verbo de Capulí Vallejo y su tierra, roca y fuente de este movimiento cultural,
¿Ilusión hecha realidad? Capulí Vallejo y su tierra es fruto de la iniciativa, del esfuerzo visionario y patriótico de Danilo Sánchez Lihón, santiaguino, poeta, narrador, ensayista; de su amor hondo, intenso por nuestra historia, de su admiración inconmensurable por la tierra del ande en la que dio sus primeros pasos, y en su mirada trascendente acerca del futuro que como hijos de este país nos corresponde.
Es respuesta y desafío, arrojo y audacia, entrega y sacrificio, amor y fe en nuestras potencialidades como pueblo poseedor de tesoros morales y materiales, que debemos rescatar e izar como divisa para ejemplo del orbe.
Junto a Danilo, hermano, guía, maestro, amigo, nos encontramos personas de toda edad y condición, plenamente identificados con sus sueños para forjar utopías que se harán realidad el día que ellas se edifiquen mediante el esfuerzo hermanado de quienes creemos en el Perú.
4.
Y hoy, Capulí Vallejo y su tierra, es una hermosa realidad que fija un centro para quienes nutren su espíritu de ideales y guían sus pasos con decisión en pos de objetivos superiores.
La vida es lucha constante que se trama entre alegrías y tristezas, luz y sombras, logros y fracasos, tremor y sosiego; muchas veces es un caminar sin rumbo cierto, y hay aún a quienes no les es permitido avanzar sino sólo retroceder.
Sin temor a equivocarme, creo que Capulí es el espacio donde podemos encontrar la razón de ser, el lugar en el que la pequeña chispa de esperanza que muchas veces vacila desalentada, puede convertirse en luz radiante, fuerte, vigorosa y vital.
Luz que nos ayude a descubrir y desarrollar potencialidades que desconocíamos antes y que nos doten de impulso para ascender y conquistar cimas que darán verdadero sentido a nuestra vida y a nuestro quehacer.
5.
“Obras son amores y no buenas razones”, reza un dicho que no permite justificar los propósitos que no trasuntan en hechos ciertos, en realizaciones verdaderas, y la obra de Capulí Vallejo y su tierra es la plasmación constante de actos en los que la cultura peruana nativa se enarbola en lo más alto de sus propósitos y los artífices culturales encuentran el medio en el cual pueden expresarse con la plenitud de su obra creadora.
Tenemos en este movimiento el paradigma de lo que representa la decisión de emprender con esfuerzo tesonero, sin intereses subalternos, con desprendimiento, la enorme tarea de ir al reencuentro de nuestro legado moral y riqueza cultural ancestrales.
Y que se concreta de manera simbólica y al mismo tiempo real, cada año, en la peregrinación que se realiza a Santiago de Chuco, con cuyo encuentro renovamos nuestro espíritu de andinidad y fortalecemos nuestra peruanidad; pueblo magnánimo, heroico, que a lo largo de su historia ha ofrendado a la patria hechos y personajes insignes como Cesar Vallejo y Luis de la Puente Uceda.
6.
Entregarse a la causa del Perú desde los bastiones de la cultura, de la poesía, es una de las formas más bellas de luchar por su destino en una lid en la que se esgrimen las armas del amor, de la nobleza, sustanciadas de la pureza más cristalina.
En donde no tienen cauce sentimientos nefandos, y si, los ideales más encumbrados que son manantiales de convicciones altruistas y que nos proveen del arrojo, de la fuerza que nos impulsan a concretarlos.
A quienes albergan la vocación de mirar hacia lo hondo, lo recóndito de nuestra tierra donde permanecen intangibles los valores fundamentales que constituyen el mensaje moral, ético de nuestro glorioso ancestro inca a pesar de la agresión constante de los antivalores propios y foráneos, los convocamos.
Es hora de integrarnos en Capulí Vallejo y su Tierra y formar parte del contingente de peruanos que marchan a la conquista y al rescate de nuestra identidad andina y todas las formas de su expresión creadora.
7.
Movimientos como Capulí Vallejo y su tierra, representan la conciencia histórica de la sociedad peruana y son el ejemplo vivificante de que, a pesar de la indiferencia de siglos de nuestros gobernantes, la vena de amor y orgullo por lo nuestro es indestructible y su vitalidad inagotable; no en vano nuestra cultura ha resistido quinientos años de letal y siempre malintencionada dominación extranjera.
Oportunidades para demostrar que podemos ser actores en la construcción de una patria pujante, enraizada en sus valores, se darán en el decurso de los años, pero ya existe una en particular, de manera que les proponemos para que alforja, maletín, morral al hombro emprendamos juntos con nosotros la aventura de explorar nuestro universo andino para escanciarlos de literatura, música, danzas y  otras manifestaciones culturales nativas, de la mano de Danilo Sánchez Lihón, quien  en estos tiempos de retos imposibles, tuvo el coraje de hacer realidad un sueño. Y, como expresaba César Vallejo, como admonición y a la vez arenga:
Ya va a venir el día, ponte el alma...
Ya va a venir el día, ponte el cuerpo.
Ya va a venir el día;
la mañana, la mar, el meteoro, van
en pos de tu cansancio, con banderas...
Ya va a venir el día, ponte el sol.
ZULEMA VÁSQUEZ DE LA ROSA


 *****
24 DE FEBRERO
 
FESTIVAL
DE LA TUNA...
Y PLANTAS
NATIVAS

 
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA


 
 
ALIMENTOS
DEL PERÚ
MÍTICO
 
LECCIÓN  2
DEL MAESTRO
CIRO HURTADO


 
 
Danilo Sánchez Lihón
 
 
1.
 
Yo tengo,
como dije, 90 años. Son más, pero
no quiero
decirlo. Y miren cómo estoy: sano
y salvo.
Fuerte, alegre y fecundo. Díganme
dónde
hay que ir y yo voy. A qué ómnibus
subir y yo subo.
¡Como si nada! Nadie tiene por qué
acompañarme.
Aquí he venido solo, ¿o no? Y solo
me iré.
¿A propósito, qué hora es? ¿Dos de
qué?
¿De la mañana? ¡Ah, carajo! ¿Tan
tarde
es? Entonces tendré que apurarme,
e irme.
No porque tenga temor, porque a mí
nadie
me para el macho, sino porque a esta
hora ya
no hay movilidad, y tengo que tomar
hasta
tres carros. Porque yo vivo lejos, en
los quintos
infiernos, al fondo, en el distrito del
Rímac.
 
2.
 
Pero,
bueno. Les decía que me digan
dónde
hay que subir y yo subo. A quién
hay que hablar
y yo hablo. Con quién hay que
pelear
y yo peleo. Me siento un puma,
un amaru,
un cóndor. Roca de amianto soy.
Río salvaje
que corre vital y pujante. Cruzo
abismos,
montañas, desiertos. Y sigo igual:
¡impetuoso!
Soy ventarrón, huayco, cascada.
Y eso, gracias
¿a qué creen? Adivinen. Se debe
al modo
de alimentarme. Porque consumo
lo que es
propio de mi tierra. De mañana mi
colado
de maca, combinado con quinua.
Mi huacatay
tan delicioso y nutritivo. ¡Manjares
de los dioses!
 
3.
 
Pero
no crean que yo siempre he sido
así. ¡Ah
no señor! En 1970 me detectaron
una gastritis
que pronto se convirtió en úlcera.
Un mal
de los mil demonios. Y todo esto
¿debido
a qué? A que prácticamente comía
basura: arroz,
grasa, fideos. Encima: leche de lata.
Entonces, además,
detectaron un problema gravísimo:
cuál es que no
retenía una vitamina y me faltaban
nutrientes
para la sangre. Después me vino
osteoporosis:
no absorbía el calcio. Entonces,
¿cómo creen
que me curé? Adopté una fórmula
estupenda:
alimentos del Perú ancestral: ¡dieta
andina!
¡Nada más y nada menos! ¡Y aquí
estoy!
¡Y aquí me tienen enterito, señores
y señoras!
 
4.
 
Ahora
bien, me preguntarán curiosos:
¿qué es aquello
de dieta andina? Diré. Consumo,
voy a decirlo:
una cucharadita de maca y otra
de coca,
tres veces al día, en el desayuno,
almuerzo y
comida. Y vean: ¡Cómo estoy! Me
siento bien,
formidable. Ingiero algas marinas.
Degusto
el muymuy, el pepinillo, el tocosh.
Y verduras
sin hojas. Me sirvo los cereales
nativos, el
maíz y tarwi, y verduras propias.
Y no dejo
mi chuño ni descarto las hortalizas
originarias:
sobre todo, el atacco, la verdolaga
el berro,
sea de flor blanca, roja o amarilla
refulgentes,
que es cómo lucen primorosas,
y se dan
en nuestros arroyos, puquiales
y acequias.
 
5.
 
Aderezo
el paico con las algas de agua
dulce
y las de mar, el bulbuceno. Todo
cocido
junto al sachanti, que es el aceite
en base
al maní silvestre, de gran ayuda
para la digestión y
la buena circulación de la sangre.
Legumbres
como el pajuro, pallares y frejoles.
Y tuberosas
como la papa, la oca y la mashua.
Como raíces:
además de la maca, la racacha,
la yuca
el llacón. De cucurbitáceas pruebo
el zapallo.
la caigua y la calabaza. El cacao
lo utilizo
en mi dieta como un poderoso
estimulante.
 
6.
 
Y todo
esto es en verdad porque somos
un depósito
inmenso de recursos y la reserva
más grande
de alimentos del planeta Tierra.
Incluso
la coca, tan mal utilizada el día
de hoy
ayuda a soportar el frío; como
ayuda
a respirar. El hombre se adaptó
aquí
consumiendo la coca con sus 20
gramos
de proteínas y sus 8 aminoácidos
esenciales,
los 2,200 mg. de calcio: sus 800
mg. de fósforo;
y 26 mg. de hierro; sus vitaminas
A, B y C,
sus alcaloides y múltiples valores
adicionales,
permitió el estatuto de un hombre
sano,
fuerte, inteligente y sabio; gracias
a la espléndida
y divina planta de los Incas, regalo
de los dioses
como lo refiere la leyenda de su
origen.
 
 
7.
 
Y si había
dificultades para la reproducción
ahí está
la maca para tener hijos, curando
la infertilidad.
Es una raíz que crece en los sitios
más agrestes,
altos y gélidos. Con sus nutrientes
vitales, que
desempeña una función estimulante
en los órganos
genéticos, tanto del hombre como
de la mujer;
incrementa la lívido, regula el flujo
hormonal,
evita el cansancio y proporciona
mayor
claridad mental. Es excelente para
la memoria,
aumenta la audición y visibilidad,
y produce
mayor bienestar en la integridad
del organismo.
Es decir, tenemos lo que a nadie
se le ha dado:
¡tesoros, milagros! y verdaderos
prodigios.
 
 
*****
 
CONVOCATORIA
XX ENCUENTRO
INTERNACIONAL ITINERANTE
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA


ITINERARIO
TELÚRICA DE MAYO, 2019
ABARCA DEL 10 AL 19 DE MAYO
LIMA:
VIERNES 10
HUARAZ:
(Se pernocta)
SÁBADO 11
CARHUAZ
YUNGAY
CARAZ
(Se pernocta)
DOMINGO 12
LA PAMPA
CORONGO
(Se pernocta)
LUNES 13
CABANA
PALLASCA
(Se pernocta)
MARTES 14
MOLLEPATA
ANGASMARCA
CACHICADÁN
MIÉRCOLES 15
(Se pernocta)
SANTIAGO DE CHUCO
(Se pernocta dos noches)
JUEVES 16
VIERNES 17
TRUJILLO
(Se pernocta)
SÁBADO 18
GUADALUPE
DOMINGO 19
EN EL CENTENARIO
DE LOS HERALDOS NEGROS
 
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Los textos anteriores pueden ser
reproducidos, publicados y difundidos
citando autor y fuente
 
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Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:
Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com
Editorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.com
Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe
Ediciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.com
Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es
 
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