viernes, 15 de febrero de 2019

15 DE FEBRERO: NACE ELADIO RUIZ, PINTOR DE MI TIERRA - FOLIOS DE LA UTOPÍA: QUIEN PINTÓ HASTA SUS PIEDRAS - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN

 
 
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
 
2019 AÑO
DEL TRIUNFO DEL BIEN
 
FEBRERO, MES DE LOS HUMEDALES,
DE NUESTRAS LENGUAS NATIVAS, DE
RICARDO PALMA Y FEDERICO BARRETO
 
CAPULÍ ES
PODER CHUCO



SANTIAGO DE CHUCO
CAPITAL DE LA POESÍA
Y LA CONCIENCIA SOCIAL


 
*****
 
AULA CAPULÍ
DÍA DE LA LIBERTAD
DE CÉSAR VALLEJO


MARTES 26 DE FEBRERO
6:30 PM.
PROGRAMA
1. Palabras de bienvenida
NADIA PODLEWSKI
2. Palabras de presentación
de la actividad
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
3. El mundo andino en el mes
de febrero
RAMÓN NORIEGA TORERO
4. La libertad en César Vallejo
FIDEL ROJAS*
5. César Vallejo, intensidad y altura
JUVENAL SÁNCHEZ LIHÓN
6. TRIBUNA LIBRE
7. ÁGAPE VALLEJIANO
Conducción:
SAMUEL CAVERO GALIMIDI
Sede
CASA DE NADIA PODLEWSKI
Manco Cápac 440. Int. B
Magdalena del Mar. Altura
Cuadra 29 de la Av. Brasil
(Del lado de San Miguel)
Entre Jr. Amazonas y Huamanga
Timbre a la mano derecha,
sobre la caja de correo.
 
*****
 
Y LA LIBERTAD DE EXPLORAR LAS ESTRELLAS


Galileo Galilei, quien en astronomía nos extrajo de las tinieblas en que vivíamos, nació un día como hoy, el 15 de febrero del año 1564 en Pisa, Italia. En su vida y en su desempeño como hombre en pos de la verdad es en quien también encarna el conflicto entre la ciencia y la religión, al descubrir y sostener hechos que en el tiempo en que vivió estaban en clara contraposición con la doctrina que había adoptado la iglesia católica, tal como fue el principio de que la tierra era el centro del universo, alrededor del cual se movían los demás cuerpos celestes.
Otra curiosa noción aristotélica adoptada por la iglesia fue que el mundo se dividía en uno de arriba de la luna y otro debajo de ella. El de arriba era el cielo y estaba constituido por esferas perfectas e intachables, en donde todo era ideal. Pero Galileo, con ayuda del telescopio que él mismo fabricó, basado en la observación descubrió que la luna no era una circunferencia perfecta y que tenía montañas y cráteres.
Asimismo, que el sol tenía manchas, y no era el astro inmaculado sin elementos naturales que lo compusieran. Del mismo modo, observó que al planeta Júpiter se le veían 4 satélites, y que estos giraban alrededor suyo y no de la tierra. Y así como eso sostuvo que no era el sol quien giraba alrededor de la tierra, sino que la tierra lo hacía alrededor del sol, hecho que a las luces de la época resultaba delirante y más parecía estar poseso por el demonio, cuando podíamos ver con nuestros ojos que era el sol el que salía y se ocultaba.
Obligado a abjurar de estas ideas a fin de salvar su vida de la hoguera, lo hizo sin remordimientos, alcanzando a murmurar mientras lo sentenciaban: “Pero la tierra se mueve”, frase que ha quedado como un emblema que se interpreta, creo yo, en el sentido de que nada detiene el anhelo de explorar y conocer la verdad; asimismo, de la libertad del hombre que se expande hasta descubrir y develar el mundo de las estrellas, y también se refiere al temblor para comprometernos con el destino del hombre sobre la faz de la tierra.
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN


 
*****
15 DE FEBRERO


NACE ELADIO RUIZ


 
PINTOR
DE
MI TIERRA


FOLIOS
DE LA
UTOPÍA


 
QUIEN PINTÓ
HASTA
SUS PIEDRAS



Danilo Sánchez Lihón
 
 
Santiago de Chuco es “Tierra de poetas”, pero también
“Tierra de pintores”. Alguna vez le escuché decir a ese gran
hombre de letras, como es Manuel Velásquez Rojas, lo siguiente:
Ante la magnificencia de la naturaleza, del paisaje y del color
en Santiago de Chuco, sería extraño que no fuera, además
de “Tierra de poetas”, también Tierra de pintores”.
Uno de aquellos grandes pintores es el maestro
Eladio Ruiz Cerna, pintor fervoroso porque pintó de Santiago
de Chuco hasta sus piedras, sus goteras de lluvia en las paredes,
el liquen de sus tejados como el mecerse de sus espigas
en los campos de trigo, o la quietud de los aleros.
Y quien nació un día como hoy, 15 de febrero,
y a quien pude hacerle esta entrevista:
 
D.S.L. Don Eladio, hay quienes piensan que el artista debe desligarse lo más pronto de sus peculiaridades de su contorno y circunstancia y hacerse universal, para poder expresar así un mensaje totalizador acerca del hombre y de la sociedad que le ha tocado vivir. Y hay otros que piensan todo lo contrario, que el artista debe asumir su particularidad, pintar su aldea para hacerse universal. En cuál de estas corrientes maneras de pensar se ubicaría usted.
E.R.C. Los pintores figurativos partimos de lo nuestro para internacionalizar la obra, si es que esta vale y tiene calidad. Pero cuando el pintor no sabe dibujar jala por lo que está en boga, como una manera de disimular su vacío e inoperancia. Y haciendo lo de moda se internacionaliza. Eso ocurre con algunos pintores que tenemos. Que, por lo general, son de los puertos para fuera; gente que mira de la playa hacia el extranjero. Que estudia en Bellas Artes, y al terminar sus estudios se va a París y vuelve pintando cosas raras que presenta como arte. Pero no conoce, ni tiene el menor interés por expresar un retrato genuino de su identidad.
D.S.L. Entre quienes sí hacen el retrato genuino de su país, ¿considera que ya han alcanzado su total y plena grandeza?
E.R.C. No, uno sigue indagando. Por ejemplo, en el campo de la pintura, de la cual el portaestandarte es José Sabogal, esa es una veta que se puede explotar hasta el infinito. Del grupo de Sabogal tenemos a Julia Codesido que es una de las figuras más elevadas y representativas de nuestro medio, pero en donde hay mucho por avanzar.
D.S.L. Hay quienes se ubican en este ámbito original, telúrico e indigenista, pero fabulando; haciendo mitos, explorando una dimensión onírica. ¿Los aprueba?
E.R.C. Uno admira a los buenos pintores. Hay algunos peruanos y otros extranjeros a quienes uno los admira. Pero más me gustan los pintores primitivos como Urteaga y Pancho Fierro, por su talento y por su valentía. Yo los prefiero a ellos, más que nuestros actuales académicos de la pintura, incluyendo a Francisco Lazo, que es buen pintor pero que cada uno tiene sus preferencias.
D.S.L. Hay una luz tímida y hasta sombría en los académicos, ¿no?
Hermes Torres: (Aquí interviene el profesor Hermes Torres, quien está presente en la entrevista). Eso es cierto, Danilo. Pero en la pintura de don Eladio todo es distinto: la luz es intensa y en equilibrio con la sombra. Por eso, cuando uno contempla un cuadro suyo, de cualquier calle santiaguina con todas sus casas, techos, cerros y cielo añil, necesariamente se vibra de emoción porque allí uno encuentra otra vez su tierra en que hemos nacido.
E.R.C. Sí, pues. Cuando hice mi primera exposición en Berlín, lo primero que llamó la atención fue el colorido y la luz. En Alemania he visto luz, he visto color, pero ellos creen que no tienen la luz ni el color que tiene la América y sobre todo el Perú. Por eso, se han emocionado con lo nuestro. Y yo con esa emoción me sentí satisfecho. Que, en vez de llevarles pintura abstracta, que ellos la hacen bien, les llevemos una manera de expresarse de acuerdo a nuestro medio y a nuestras vivencias para decirles, a ellos, cómo es el mundo nuestro, y la manera de expresarnos a través de la forma y el color.
D.S.L.Y el color y la luz no sólo está en la naturaleza sino en la cultura y en el alma de la gente. En el campo, por ejemplo, el color y luminosidad de las polleras, las frazadas, las alforjas son de colores estupendos, firmes y muy intensos.
E.R.C. Crudos casi, ¿no? pero son colores nuestros.
D.S.L. Hasta los nombres de los colores son fuertes: el fucsia, el naranja, el violeta, el bermellón, el índigo, el verde...
E.R.C. El verde crudo ¿no?, que es tan arduo y difícil de dar con él en la paleta. En la plástica se torna complicado eso, porque se encuentra uno con muchas dificultades. Es fastidioso, uno tiene que vérselas.
Hermes Torres: Hablando de colores, creo que ninguno de nosotros hemos olvidado los colores de las fachadas de las casas. En el barrio San José tuvimos una casa pintada de color rojo. Otras tenían portones azulinos y paredes blancas. Es decir, todos esos colores vivos.
D.S.L. Esos colores son verdaderamente increíbles. Cómo pintamos un barandal, o un pasamanos, o los maceteros y repisas. Lo que nos ayuda es que el fondo de las paredes de nuestras casas es blanco.
E.R.C. ¡Bonitos! Son colores hermosos y de una intensidad única, fabulosos.
D.S.L. Hay una virtud que usted ha señalado y que muy poco se la ensalza, cuál es el candor. Yo me dedico también a la literatura infantil atraído en gran parte por la emoción que me produce encontrar el candor en la gente. Pero creo que el alma santiaguina de alguna manera está signada por ese valor. Allí el amor, la mujer, la niñez, las relaciones humanas son muy candorosas, ¿no?
E.R.C. Claro. Y, aún más con anterioridad. Todo, todo antes era muy sano y muy noble.
D.S.L. Ahora, el candor no es tontería o ignorancia. Involucra belleza, armonía interior, decantación de la realidad y de la vida. Pero creo que es un buen término para definir lo que a los santiaguinos nos ha sellado tanto. Vallejo era candoroso, digámoslo así.
E.R.C. Sí. Y Vallejo, sólo él pudo hacerse del trasfondo y del alma santiaguina, inclusive en el habla. Porque a través de su poesía uno reconoce toda la terminología santiaguina, que le ha dado el material para revolucionar el lenguaje. Mucha gente se equivocó creyendo que él no sabía hablar castellano. La fuente primordial de Vallejo, en todo, es el pueblo sencillo de Santiago de Chuco.
D.S.L. Otra de las virtudes de la pintura suya, Don Eladio, es que uno puede ver realmente en ella un testimonio de lo que es nuestro pueblo. O de lo que era antes, con calles y casa muy castizas, con un portón, un balcón oblongo, una pileta. Se podría decir que usted es un cronista de nuestro pueblo, pero en la pintura.
E.R.C. Si pues. En una oportunidad fui a Santiago de Chuco y vi que todo tenía la tendencia a desaparecer. Las casas antiguas no se las cuidaba. Entonces me vine acá y me dediqué, como tenía estudios, apuntes y bocetos, a pasarlos a la tela, como queriendo así perennizar lo mejor que ha tenido y es nuestro lar nativo.
D.S.L Nosotros los santiaguinos creo que llevamos nuestra tierra adentro, clavada en el alma, ¿no? A usted, ¿qué es lo que más le conmueve de Santiago de Chuco?
E.R.C. Son las vivencias ocurridas en la niñez, la vida del pueblo, su idiosincrasia.
D.S.L. ¿Usted vivió toda su infancia en Santiago de Chuco, don Eladio?
E.R.C. Sí. Yo he vivido toda mi infancia allí, hasta después de haber terminado mi primaria. Luego me separé del pueblo, viajé a Lima y allí he pasado la mocedad. Regresé a Santiago de Chuco después de haber terminado los estudios en la Escuela de Bellas Artes, y tuve la oportunidad de trabajar en la docencia. Pensé dedicarme un año, después dos. Y así se fueron alargando los períodos hasta haber cumplido 19 años de servicio en el magisterio. Pero en Trujillo ya se había creado la Escuela Regional de Bellas Artes y entonces me vine para acá como profesor. Aquí he completado mi tiempo de servicios y ahora me dedico a la pintura, exclusivamente.
D.S.L. Sin embargo, la vida en Santiago de Chuco de aquella época, era intensa y estimulante. ¿No es así?
E.R.C. Había una clase social citadina, vinculada al agro, compuesta de gente de un refinado gusto en todos los aspectos; porque en la misma vida cultural había gente muy cultivada. Creo que, hasta la generación suya, pues es usted mucho más joven que yo, han aprovechado ese ambiente. Ahora se han perdido algunas tradiciones, pero se ha ganado en otras. La gente de ahora no tiene muchos prejuicios, es más desenvuelta y espontánea.
D.S.L. De las costumbres y tradiciones de Santiago de Chuco, ¿cuáles las ha reflejado mayormente en su pintura, por mencionar alguna?
E.R.C. Me he basado en las manifestaciones culturales de ese pueblo del ande. Ahora ya han cambiado, tremendamente. Por ejemplo, ahora ya no hay procesiones de Semana Santa que tenían tanto fervor, recogimiento y sabor especial, con todo ese sentimiento religioso de la gente rindiendo pleitesía a nuestros santos. Otro aspecto importante son nuestras danzas folclóricas que he tratado de pintarlas. Ahora tiende a desaparecer todo ello y están trayendo otras manifestaciones implantando bailes de Puno que no tiene nada que ver con nuestras raíces. Está bien quizá como conocimiento. Pero se está confundiendo el asunto porque estamos dejando lo nuestro, para dar preferencia a lo foráneo.
D.S.L. Así es. En todos los santiaguinos creo que siempre está presente ese manantial. Le agradezco inmensamente, don Eladio, por esta entrevista. Muchas gracias.
Publicada inicialmente en el N° 8 de “Santiago de Chuco
Revista Anual de Cultura”, Ciudad Vallejo, 1996.



*****
 
CONVOCATORIA


XX ENCUENTRO
INTERNACIONAL ITINERANTE
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
ITINERARIO
TELÚRICA DE MAYO, 2019
ABARCA DEL 10 AL 19 DE MAYO
LIMA:
VIERNES 10
HUARAZ:
(Se pernocta)
SÁBADO 11
CARHUAZ
YUNGAY
CARAZ
(Se pernocta)
DOMINGO 12
LA PAMPA
CORONGO
(Se pernocta)
LUNES 13
CABANA
PALLASCA
(Se pernocta)
MARTES 14
MOLLEPATA
ANGASMARCA
CACHICADÁN
MIÉRCOLES 15
(Se pernocta)
SANTIAGO DE CHUCO
(Se pernocta dos noches)
JUEVES 16
VIERNES 17
TRUJILLO
(Se pernocta)
SÁBADO 18
GUADALUPE
DOMINGO 19
EN EL CENTENARIO
DE LOS HERALDOS NEGROS


 
*****
 
Los textos anteriores pueden ser
reproducidos, publicados y difundidos
citando autor y fuente
 
dsanchezlihon@aol.com
danilosanchezlihon@gmail.com
 
Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:
Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.com
Editorial Papel de Viento: papeldevientoeditores@hotmail.com
Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe
Ediciones Capulí: capulivallejoysutierra@gmail.com
Ediciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es
 
  *****
DIRECCIÓN EN FACEBOOK
HACER CLIC AQUÍ:
 
 
*****
 
Teléfonos Capulí:
393-5196 / 99773-9575
 
capulivallejoysutierra@gmail.com
 
Si no desea seguir recibiendo estos envíos
le rogamos, por favor, hacérnoslo saber.