lunes, 24 de diciembre de 2018

ASOLAPO INTERNACIONAL: MENSAJE POR NAVIDAD Y AÑO NUEVO - POR LUZ SAMANEZ PAZ



LA ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE POETAS, ESCRITORES I ARTISTAS (ASOLAPO INTERNACIONAL) -  LA ORGANIZACIÓN DE PERIODISTAS LATINOAMERICANOS (OPL) - LA ASOCIACIÓN DE LITERATURA ANDINA INFANTIL I JUVENIL (ALAIJ) - I EL MOVIMIENTO CULTURAL "RICARDO PALMA" 
 
 
 

Les hacen llegar en esta NAVIDAD el mensaje de CRISTO, para que reviva en vuestros hogares, trayendo ventura, dicha i prosperidad.
 
Sea la NAVIDAD melodía
que convertida en canción,
les llegue hasta el corazón
i les colme de alegría.
 
Que el espíritu de la NAVIDAD
con ustedes siempre sea,
que DIOS por ustedes vea
i les de felicidad.

Reciban las bendiciones, del NIÑITO DIOS.
 
 

 
NAVIDAD
 
LUZ SAMANEZ PAZ
 
NAVIDAD de azules horizontes,
NAVIDAD de montes,
de retablos i luceros.
NAVIDAD de cándidas almas,
NAVIDAD de los NIÑOS.
 
La NAVIDAD vendrá
a abrir los corazones,
vendrá a despertar de su sueño
a los NIÑOS.
 
Ruedan por la nieve
las blancas ilusiones,
junto a los copos
de algodón dulce.
 
Rompamos la piñata
azul del cielo,
para que caigan
estrellas de azúcar,
juguetes i esperanzas,
para todos los NIÑOS
del MUNDO.
 
FELICES PASCUAS





EL MUNDO DE LOS JUGUETES EN NAVIDAD

LUZ SAMANEZ PAZ

En NAVIDAD, todos los niños, tienen sus juguetes i son los animalitos de felpa, siempre los preferidos. Entre ellos, está el Osito de algodón llamado Pelucín, que vivía en un Bosque verde, muy verde, bajo un cielo azul turquí, en un lugar ideal de ensoñación.

El Osito,
era tierno i juguetón.
Hacía ronda con las flores,
corría i saltaba entre primores.
Tras su sueño de colores.

I así, empieza la historia de una linda niña, llamada Kukuli, que nos cuenta con mucha ternura, las aventuras de sus juguetes de felpa. Sobre todo del más travieso i juguetón, el Osito Pelucín. Ella, nos dice con dulzura:

  -  Pelucín, es mi Osito de algodón. Siempre está donde yo estoy i va a donde voy, por eso, yo lo quiero con todo mi corazón  -

  -  Eso es verdad  - contestó Pelucín i continuó:

  -  Solo, no es divertido vivir, sino que juntos, nos podemos divertir mejor  -

I así, empieza nuestro cuento, queridos niños. Les invito  a que entremos al Mundo de los Juguetes en Navidad, al Bosque verde, muy verde, donde vive el Osito Pelucín, lleno de candor e ilusión. con Kukuli, la niña de las trenzas de azabache i los ojos color capulí, siempre va al Bosque Mágico, a jugar sus juegos de tierna ilusión. Ahí, también viven: el Conejo Ramón, que se pasa todo el día, saltando de aquí para allá. El Gatito Granizo, que en su loco empeño, siempre está cazando, mariposas de luz, a las estrellas... El Perrito Canelón, que alegre i divertido, mueve la colita i en las ramas más altas de un árbol, habita Celeste, el Búho sabio.

Todos los animalitos de felpa, cobran vida  en este Bosque Mágico, en el Día de Navidad. Todos ríen, juegan i cantan con el árbol, con el río o con una estrella fugaz. Pero como ya dijimos, el más travieso i juguetón, "el alma del Bosque", es Pelucín, un curioso Osito barrigón i cuando en su casita, oye sonar al señor Reloj, tic, tac, tic, tac, recuerda que es hora de salir a conseguir su rica miel. Su despensa, está llena de muchos frascos vacíos de miel.

Pelucín, mete su nariz en uno de ellos, para ver si puede encontrar, una gotita de miel, cuando en esos momentos viene volando Mili, la Reina de las Abejas. El Osito muy amable la saluda:

  -  Buenas tardes Abejita Mili, por favor me puedes regalar unas gotitas, de tu rica miel  -

  -  Si quieres un poquito, vamos a mi panal  -

I Pelucín, salió de su casita, persiguiendo a la Reina de las Abejas, hasta el corazón del Bosque, donde crecía un frondoso árbol de hojas verdes, muy verdes, donde estaba colgada la dorada colmena de la cual salía un fuerte zumbido i es que allí, tenía que estar la rica miel. Así, que sin pensarlo más el Osito empezó a trepar por el tronco. Trepó i trepó, i mientras trepaba cantaba una canción.

  -  Zumban, zumban las Abejitas, en las hojas verdes, verdes i mientras zumban las Abejas, crece mi hambre más i más, porque es hora de almorzar. Me gustaría ser un ave, para poder volar, pero soy un Osito muy gordito, que solo piensa en comer i correr a buscar la rica miel  -

En esos momentos Mili, la Reina de las Abejas, salió de su colmena i le dio la rica miel.

Era un día lleno de sol i Ramón, el Conejito:

El Conejito de largas orejas i nariz rosadita, estaba lleno de aserrín i muy triste, porque había perdido una de sus orejas. Kukuli, muy afanada buscó i buscó i por fin la encontró i le susurró:

  -  Te la coseré bien, para que no se te caiga más  -  i acariciándole, le dijo tiernamente:

  -  No estés triste ya. A ver si puedes mover, tus largas orejas  -

El Gatito Granizo, que estaba cerca, gritó:

  -  Bravo, bravo, las moviste bien  -

Un buen día, salió de su casita Pelucín, con sus maletas i por el caminito se encontró con sus amiguitos, el Osito muy resuelto les dijo:

  -  Quiero despedirme de todos ustedes, me marcho a recorrer el mundo  -

Sus amiguitos, quisieron detenerlo diciéndole:

  -  Pelucín, el Bosque Mágico, no será igual sin ti, quédate por favor  -

Pero el Osito, contestó con gran energía:

  -  Nadie me obliga a mí, a hacer lo que no quiero hacer. Muy libre soy, de caminar o de cantar o de bailar. A mí, me gusta andar i por eso, nadie me va a detener. Así, que adiós, porque me voy el mundo a recorrer  -

Pero al ver la tristeza i las lágrimas en los rostros de sus amiguitos, Pelucín gritó muy emocionado:

  -  ¡Terminen de llorar ya! Soy vuestro amigo, los quiero de verdad. Juguemos a la ronda redonda, Granizo, ven aquí, tú, también Ramón i únete a nosotros Canelón i dónde está Celeste.

Somos amigos i aquí estamos. Me siento tan feliz, con ganas de bailar, que siga ya la ronda i volemos con la imaginación, a ver las maravillas del mundo al recorrer i a pensar en cosas  bellas, que se puedan cumplir en esta Navidad. 

Nos iluminará esta Noche de Navidad, la estrella plateada i la señora Luna, vendrá a peinarse su larga cabellera, en los espejos del río  -

En esos momentos apareció Kukuli, quien se unió a la ronda i les dijo a sus lindos juguetes de Navidad:

  -  No hay para qué salir del Bosque Mágico, para ser feliz. Aquí soñamos, porque soñar es maravilloso. La vida es un sueño, un suelo de colores. Soñando se van las penas, que anidan en el corazón. Jamás perdamos la fe i jamás dejemos de reír,  cantemos a la vida, buscando siempre la paz i el amor, en esta Navidad  - 
 
 


POESÍA EN NAVIDAD

LUZ SAMANEZ PAZ, Presidenta de ASOLAPO Internacional

La NAVIDAD, es amor, es esperanza, es fe, es alegría, es paz interior, es encuentro con el NIÑO DIOS.

Son los niños felices porque son la inocencia, ellos no saben nada e ignoran de la vida. En su edad no hay tristezas ni en su alma una herida. Son los años felices que nos dio la ilusión, que jugamos contentos, olvidándolo todo, recibiendo cariños i besos a montón.
 
 
 

NIÑO JESÚS

LUZ SAMANEZ PAZ

En el Portal de Belén,
ha nacido el NIÑO JESÚS.
Tres Reyes Magos llegaron,
para saludar a DIOS.

Los pastores dan al NIÑO,
vellones de lana fina.
Avanzan sus ovejitas,
adorando al Rey nacido.

Cantan los ángeles,
una canción de amor.
I la estrella al mirarlos,
se llena de adoración.
 
 
 
  
NOCHE BUENA

LUZ SAMANEZ PAZ

Con un encaje de luna,
están las hermosas guirnaldas
irradiando su fulgor,
en la NOCHE BUENA.

Las estrellas son jazmines,
luminosos del misterio
i en las alas de la brisa,
tiembla un dulce sortilegio.

Es NOCHE BUENA,
que viene llena de luz 
i de ensueños, 
que llega hasta mi alma,
el beso azul del NIÑO DIOS.

Pastores, cánticos i campanas,
se unen para llegar al cielo,
es NOCHE BUENA,
noche de amor i paz.
 
 
 

PAISAJE NAVIDEÑO

LUZ SAMANEZ PAZ

Entra el mes de diciembre,
con sus pestañas Pascuales
i los árboles llenos de luciérnagas
iluminan todo el paisaje.

Es un instante de luna,
de incesantes capullos,
el ramaje crecía
transparente i hermoso.

Se mecía en su hamaca,
la misteriosa noche.
Mientras el ensueño desliza,
su trineo de flores.

Por el suave celaje,
las estrellas prendidas
de azules zafiros,
danzan i danzan...
con un concierto de trinos. 

Adorna con sus colores,
las sedosas mariposas,
vistiendo de luz i sueños
el Hogar del NIÑO DIOS.
 
 
 

MI NIÑO MANUEL

GLADYS MARÍA PRATZ

Mi niño Manuel, mi niño Manuel, Mi niño Manuel,
te trajeron de una tierra muy lejana hasta mi Altar.
Mi niño Manuel, mi niño Manuel, Mi niño Manuel,
muchuy guagua te llamaban i ahora te dicen munay.

Yo tengo un niño peruano que se parece a mi Dios,
yo tengo un niño peruano que se parece al amor,
yo tengo un niño Manuel vestido con mi ilusión,
yo tengo un Rey Indio bello con las chapas de mi sol.

 Los Andes son sus soldados y el cielo su batallón
y la costa le regala su mar y su devoción,
los Andes son sus solados y el cielo su batallón
y la selva le regala su Amazonas y su sol.

Mi niño Manuel, mi niño Manuel, mi niño Manuel,
te trajeron de una tierra muy lejana hasta mi Altar.
Mi niño Manuel, mi niño Manuel, mi niño Manuel,
muchuy guagua te llamaban
y ahora te dicen munay.

¡FELIZ NAVIDAD!

Que la NAVIDAD esté en vuestros corazones.  
 
 
 

MI NIÑA MARÍA

GLADYS MARÍA PRATZ

Voy a contarte la historia
de una niña como tú,
es la historia más hermosa
y se llama juventud.

Hay plazuelas y hay jardines
hay una ilusión azul
hay rayuelas y violines
todo es emoción y luz.

Es la historia de una niña
s llama María, María, María
tiene los ojos azules y el pecho tan blanco
que parece el día.

Es la historia de una niña
se llama María, María, María
tiene los ojazos negros
y el pecho moreno como un ave herida.

Y es india y es negra, gitana, judía
es china y es blanca María, María
es María, María.

Te estoy contando la historia
de la nueva juventud
es la historia más hermosa
porque su raza es la LUZ.

María, María, María, María.
 
 

 
 
El CONSEJO DIRECTIVO DE ASOLAPO INTERNACIONAL, LE HACEN LLEGAR EN ESTA NAVIDAD, MUCHA FELICIDAD
 
LUZ SAMANEZ PAZ, Presidenta de ASOLAPO Internacional
 
Les hacemos llegar en esta NAVIDAD, el mensaje de CRISTO, para que reviva en vuestros hogares, trayendo ventura, dicha i prosperidad.
 
Sea la NAVIDAD melodía, que convertida en canción, les llegue hasta el corazón i les colme de alegría.
 
Que el espíritu de la NAVIDAD, con ustedes siempre sea, que DIOS por ustedes vea i les de felicidad.
 
I que el AÑO NUEVO, les traiga muchos éxitos i prosperidad.
 
 
 

AL NIÑO JESÚS

LUZ SAMANEZ PAZ

Dulce Niñito JESÚS.
manantial de nueva vida,
lucero de ardiente luz.

Con tu tierna manecita,
que es una rosa temprana,
amoroso nos bendices
i del pecado nos salvas.

Porque así, tan pequeñito,
abarcas con tu mirada,
la redondez de este mundo.

I con tu ternura infinita,
nos quitas dolores i penas,
porque TÚ, eres Niño mío,
el Redentor de las almas.

¡FELIZ NAVIDAD I VENTUROSO AÑO NUEVO!
 
 
 
 
EL CUENTO DE LUZ SAMANEZ PAZ, "EL ÚLTIMO REGALO DE NAVIDAD"
 
Dr. FÉLIX DEL CARPIO (México)
 
La Navidad, es el canto a la vida, al amor que florece como una flor vital. Por eso. el maravilloso cuento, "El último regalo de Navidad" de la laureada escritora y poeta LUZ SAMANEZ PAZ, es el fruto de la personalidad, el alma, las vivencias capaz de reflejar en cada cuento, en cada poema,  a los seres , a las cosas simples i sencillas y entregarnos el mensaje de su corazón.
 
Es dulce, delicada, tierna y llega al alma, de quienes tenemos la infinita sensibilidad de llevar un NIÑO, dormido en el corazón.
 
Felicitamos a LUZ SAMANEZ PAZ "DIVA DEL VERSO INTERNACIONAL", por compartir este bello cuento navideño, que se abre como un mágico abanico.
 
 
 
 
 
EL ÚLTIMO REGALO DE NAVIDAD
 
LUZ SAMANEZ PAZ
 
Había una vez, una muñequita de trapo con trenzas de azabache i ojitos de estrella. Fue el último regalo de Navidad, que recibió una dulce i tierna niña.
 
La angelical i hermosa niña, amaba mucho a su muñequita de trapo i le decía con mucho cariño:
 
Estrellita, eres mi muñequita de trapo,
cuando miro tu carita sonrosada de arrebol,
son tus ojitos dos estrellas,
que se acostaron a soñar...
I del cielo se cayeron,
por traviesas nada más...
 
Giran tus trenzas largas de seda i azabache,
mientras tus manos juguetean
como mariposas de esplendor
i en tu corazón duerme,
una mágica paloma azul.
 
Alicia, un día amaneció con el rostro pálido como una azucena. Estaba muy enfermita i Estrellita, su muñequita de trapo, siempre estaba a su lado.
 
Pero una noche, la niña cerró sus ojitos de agua marina i ya no los volvió abrir. Había volado al cielo, dejando a Estrellita muy triste i sola. Ahora, ya nadie la acariciaría, ni jugaría con ella... En el cuarto había unas lindas bailarinas de cristal, un joyerito de oro, un florero, una lamparita, un ruiseñor, un payasito i un reloj despertador. Estaba tan triste i llorando la muñequita de trapo, cuando una noche al escuchar su llanto, entró la bella Luna, por la ventana en busca de Estrellita i al verla despierta i llorando desconsoladamente, la preguntó la causa de su tristeza. Con su voz suave le dijo:
 
Qué tiene la linda
muñequita de trapo,
de los labios de clavel
i de las trenzas de azabache.
 
Encuentro mucha pena
en tu tierno corazón,
mas no llores, no llores,
muñequita de trapo
de los ojitos de estrella.
 
¿Cuéntame lo que te pasa? Entre sollozos le contó su triste historia i la señora Luna se compadeció de ella i le habló así:
 
  -  Si tú, fueras una niña de carne i hueso, un día te reunirías con ella  -
  -  Pero no soy una niña  -  Respondió la muñequita de trapo.
  -  Pero si tú, fueras un Hada, podrías transformarme  -
  -  Soy el Hada de la Luz Plateada  -  Se apresuró a decir la señora Luna, muy coqueta i orgullosa.
  -  I aunque no pueda convertirte en una niña, sé de qué modo podrías llegar hasta donde está Alicia, la niña que tanto quieres  -
 
Cuando Estrellita le pidió que se lo dijera, la señora Luna le respondió que no podía decirle, que era un secreto. Pero tanto insistió la muñequita de trapo, prometiéndole que guardaría  el secreto, en lo más profundo de su corazón... I al fin la señora Luna, no tuvo más remedio que acceder a sus deseos.
 
  -  Está bien  -  Dijo risueña.  
  -  Llegaré un día, convertida en una Paloma Azul i te remontaré por el espacio infinito, toda la noche. Haremos un viaje maravilloso i te llevaré donde está Alicia, la niña que tanto quieres. Espera con fe, hasta ese día  -
  -  Pero cuándo i cómo, podrías llevarme señora Luna  -  Dijo angustiada la muñequita de trapo.
  -  No seas impaciente, tienes que tener mucha fe i armarte también de mucha paciencia i valor  -  Le indicó cariñosamente.
 
Estrellita dio las gracias a la señora Luna i ésta, fugaz i coqueta se agarró de una nube i se fue al cielo, pues había terminado su visita a la tierra. Entonces la muñequita de trapo, empezó a contar las horas, los días i los meses. Estaba desesperada preguntando a todos. Interrogó al florero, que se burlaba de la lamparita, porque siempre se quedaba dormida cuando la apagaban. Éste, no le hizo caso, por lo que le preguntó al reloj despertador, que no hacía más que gritar i gritar i no le entendía nada. Se acercó a las bellas bailarinas de cristal. Ellas eran muy orgullosas i sobradas i solo hablaban con el joyerito de oro. 
 
Entonces la muñequita de trapo, se acercó al risueño payasito, para preguntarle:
  -  ¿Cuándo llegaría la Paloma Azul del cielo?  -
 
I él, se puso a reír i reír. Como nadie lo sabía, se quedó más triste aún... I al ver la ventana abierta, se acercó tanto a ella, que se cayó... Tuvo suerte porque la recibieron las margaritas. Aunque no se hizo daño, Estrellita empezó a llorar i las flores muy apenadas, le prometieron tenerla escondida i preguntarle al rocío ¿cuándo vendría la Paloma Azul del cielo? La muñequita de trapo vio emocionada, el Mundo Vegetal. Las flores i los árboles de hojas, ramas tiernas i de nidos lleno, i las suaves nubes con sus trajes blancos, en el azul del cielo. I a lo lejos miraba a la Luna redonda, con una pena tan honda. La señora Luna sí, sabe de promesas i nunca de olvidos, que por las noches se pone su vestido de plata i enciende a las estrellas una a una, mientras su luz irradia su latido de amor. Los trinos desmedidos, las caricias armoniosas de la brisa, trizadas por las risas i los vuelos...
 
La muñequita de trapo, suspiró profundamente i dijo a la señora Luna:
 
Aspírame con las auroras,
el calor de mi aliento,
porque siento que en mi pecho
se abraza tu gran amor.
 
Tu amistad encontrará,
solo nido en mi pecho 
i en las flores que adornan ,
con sus vivos colores.
 
Estrellita, se hizo muy amiga de las flores más bellas i más fragantes. 
 
Destacándose entre ellas,
la suave rosa i el tierno jazmín.
La una vestida de níveas estrellas,
teñida la otra de suave carmín.
 
Todas la invitaron a la Fiesta de la Primavera, donde elegirían a la Reina, de ese hermoso Jardín. 
 
Era una verde ilusión de las flores en el Baile,
porque primero salió la margarita,
sobre la alfombra del pasto,
gracia de pie diminuto,
donaire de fina mano.
 
Pero viene con su traje transparente
i sus trenzas de azabache,
cintilo de no me olvides
i qué bien baila, sí...
la muñequita de trapo.
 
Los galanes de Jardín,
se están peleando su gracia...
Cual de ellos tendrá la suerte
de ganar su primer baile.
 
Animará la gran Fiesta,
un coro de verdes Ranas,
que cantan con muchas ganas
con la Orquesta de don Sapo,
que llena de sones la Fiesta.
 
Tendrá su vestido blanco
la muñequita de trapo,
de corazón de miel
i de labios de rubí.
 
Bailará con sus zapatitos de plata,
con sus trenzas de azabache
i sus ojitos de estrella...
es la más bella de la Fiesta.
 
La dulce violeta,
con su rubor de inocencia,
no se atreve a alzar los ojos,
llenos de luz i de sueños.
 
Con su carro de perfume,
aparece la bella rosa,
con gracia de leve paso.
Ha surgido entre suspiros,
¿por qué no puede ser la Reina?
 
Bailando, bailando 
está la muñequita de trapo,
con gracia i con salero,
será la Reina, será la Reina,
le están coreando los pájaros.
 
Esa noche las canciones, venían de las ramas de los árboles, que volaban como colibríes, golondrinas o mariposas. La señora Luna i las estrellas, iluminaron esa noche el Jardín. Después de tanto bailar, la muñequita de trapo se quedó dormida i a la mañana siguiente le preguntó al rocío, ¿cuándo llegará la Ploma Azul del cielo? I no supo contestar. El Sol como una granada, reventó esa madrugada i Estrellita esperanzada, le pregunta al señor Sol i éste, le contesta que los que podrían saber, serían los pájaros que llegan volando hasta las nubes. Pero ellos, contestaron que no sabían, tampoco las sedosas mariposas, ni las abejas rubias, supieron dar respuesta.
 
Mientras tanto el tiempo pasaba en el rico i fértil Jardín de yerba i flores guarnecida, que lucían sus delicados trajes de encajes. Se veía a las aves enamoradas del azul del cielo, mientras el viejo i loco viento, pasaba corriendo i los dulces ruiseñores, cantando le brindaban sus amores a la muñequita de trata, que estaba muy triste. Estaba llena de azul melancolía, la pobre no había dormido, viendo pasar las horas, los días i los meses. Sueña con estar con la niña angelical i dulce, a quien tanto ama. Sueña con mundos de rosa i a la distancia pasa la señora muerte i sigue muy triste Estrellita, porque está llena de azul melancolía.
 
Al ver tanta tristeza en los ojitos de la muñequita de trapo, las flores seguían preguntando a las arañas, a las hormigas, a las cigarras, a las libélulas, pero nada, todo era inútil, nadie sabía... Vino la señora lluvia i Estrellita sintió frío, después mucho miedo, al oír a los truenos i relámpagos. La pobre muñequita de trato se enfermó gravemente i una verde Rana le dijo, compadecida al ver su sufrimiento, que si sus ojitos eran verdaderas estrellas, las mande al cielo a buscar al Paloma Azul i la muñequita de trapo desesperada, se sacó sus ojitos de estrella i se quedó ciega i en su dolor se puso a pensar:
 
Recibí el amor solo de Alicia,
mi dulce i angelical niña
i ahora es mi sangre un torrente
de abejas desbocadas,
hay música divina en mi alma.
 
Han secuestrado mi aire,
mi sol, mi crepúsculo
i estoy viviendo a tientas,
oyendo a la lluvia
i a las quejas de mi llanto
que atraviesa de luz a luz
mi corazón adolorido.
 
Tengo una fe ciega,
una secreta voz
que envuelven las palabras,
donde galopa a ciegas mi destino.
El canto es fuego en mis labios,
es fuego el universo de pájaros i flores,
que irrumpen en mi cielo.
 
I así, ilusionada, se quedó dormida. Una tarde de rosa, un día de Navidad, apareció en el cielo la Paloma Azul, que guiada por los ojos de Estrellita, la triste muñequita de trapo, bajó en la noche plateada. Las flores estaban apenadas por el estado en que estaba i sintió más pena aún Estrellita, al pensar que en ese estado, no podía llevarla la Paloma Azul del cielo, para que se reúna para siempre, con la niña que tanto quería. Pero ésta, con dulce voz disipó sus temores diciéndole:
 
  -  Esa es solo la vestidura externa, un estuche que guarda, lo más precioso que tenemos: nuestra alma  -
 
I tomando con su pico el alma de Estrellita, la muñequita de trapo, remontó su vuelo al cielo, para ir al encuentro de Alicia, la tierna i angelical niña, que impaciente esperaba  a su muñequita de trapo, que tanto amaba i extrañaba. Cuando amaneció, las flores se inclinaron sobre los restos que quedaban de Estrellita i lloraron con todas sus gotas de rocío i sus despojos fueron enterrados en el hermoso Jardín i de ellos, nacieron bellas flores de plata que cuidaba la señora Luna, con mucho amor i ternura.