domingo, 22 de abril de 2018

22 DE ABRIL: DÍA DE LA TIERRA - POR RODOLFO ASCENCIO BARILLAS (ASOLAPO - EL SALVADOR)



22 DE ABRIL: DÍA DE LA TIERRA

Por Rodolfo Ascencio Barillas

De todos los planetas del Universo sólo conocemos uno, donde se sustenta la vida y se encuentra a la distancia ideal del Sol, aunque los científicos hayan encontrado indicios de vida en otros planetas, quizá  falta bastante para encontrar otro como el maravilloso planeta TIERRA.

 ¿Cuáles son las bondades de nuestro planeta?  Un clima perfecto, abundante vegetación, es decir una flora increíblemente afortunada, una infinidad de animales en todos los continentes: en los bosques, en las montañas, en las selvas, en los océanos, en los desiertos, en todos los rincones poblados por criaturas silvestres y domesticas, y que los seres humanos aprovechamos al máximo todas las bendiciones de este bello planeta.

Hace más de cinco mil años un enorme asteroide se estrelló contra la Tierra. Dicha catástrofe dio lugar las estaciones, los grandes afluentes de agua, la inmensurables llanuras, de abundantes pastizales para nutrir a los animales que la habitan; hermosos paisajes en todo el planeta con optimas condiciones de vida. La vida en la Tierra se basa en el azar y es alimentada por el sol, ha llegado el momento de reflexionar, todos los seres vivos dependemos de todo lo que nos proporciona por miles y miles de años. Selvas tropicales, mientras se abre paso la primavera en  la tundra, las cuencas, la taiga y en las grandes maravillas del mundo, pastos frescos, amplios espacios abiertos, el sol ejerce su luz gradual y conocida para alimentar la tierra, los bosques invadidos por poblaciones y cultivos, solo que se conocen por fragmentos, los veranos son largos, en algunas regiones, y los trópicos multitudes de vida salvaje, y las aves en los cielos que fluyen en la vida, y en los amaneceres, este es el legado heredado desde los comienzos de la Tierra, que es vital para el ritmo de las estaciones; las transformaciones  de nuestro mundo se han ido dando año tras año, que es y será el maravilloso ciclo de la vida en todos los lugares de nuestro planeta, pese a que la población mundial ha crecido galopantemente. Por lo que debemos cuidar a toda costa, los mares, los bosques, las selvas, los desiertos, los ríos, la flora, la fauna, las estaciones, todo lo relacionado  a la vida de nuestro planeta donde habitamos y nos beneficiamos de ella. Gracias a la conciencia de los Humanos y Pueblos que luchan para la conservación, preservación  y desarrollo de nuestra Tierra.
 
 
 
 EL DÍA MUNDIAL DE LA TIERRA

Exuberante, inextinguible, imprescindible, la Tierra
es el viento que corre por los caminos de tus campiñas
y el vino imperecedero de tus uvas imponderables
y el galopar sonoro en las olas de tus manos,
el frío que discurre en las mañanas de tu canto
pero hoy que vuelvo a mi amada tierra
y a deleitarme en los paraísos de tus selvas umbrosas
y reposar mi costado junto a tus aguas cristalinas
y a besarte en la mejilla de tus fuertes robles
y en el apical de los abetos que habitan en tus manos
y en la iridiscencia de tus inexpugnables pechos
y con las bellezas que deslumbran tus estrellas
y las nieves que revistes tus doradas colinas
y los valles que resuenan en la mirada de tu rostro
así, eres amada tierra, de todos los seres infinitos
llevando tus bellos paisajes a los sueños reconfortantes,
los grandes lagos que cobijan tus inviernos
y las dunas, los oasis, y el céfiro que canta
y las voces que encienden tus nogales
y las cascadas bañadas de tus impregnados pinos
donde se estacionan tus piélagos enrojecidos
el sol que acaricia los suspiros de tu boca
¡oh tierra mía de mis años venideros
Y de las siguientes infinitas constelaciones.
Yo te cuidaré, te abonare, y te bendeciré
por los linderos de tus esbeltos mares
¡Ho tierra del alma mía, esmeralda del universo ,
Arreboles en la nefelibata quietud de tus llanuras
de tus bosques, en las caniferas emociones
y en el halitos de tus ávidos senderos
gravado en la memoria de tus candentes pedestales
todos lloramos tus depredadas sensaciones
y la injusticia que brota en las manos seductoras
y encontramos tus furtivas percepciones
a lo lejos de tus silenciosos lamentos.
¡Cantemos vivificando nuestra tierra!
y protejamos lo imperecedero de tus vestimentas
en las paz de los niños soñolientos
y en el místico cálamo de tus bondades.
Madre de mi madre, sueño de mi sueño
hoy veo la colosos atardeceres de tus mareas
en los alegres rincones de tus niños
y en la brisa que besa tus fervientes labios
perdonando la culpa de lo imperdonable
y amando a los que amenazan tus manantiales.
¡oh! tierra, mi linda tierra, mi fruto, mi flor
eres mí sedienta amada en la ternura de tus entrañas
viviré para acariciar la pupila de tus ojos…

Por Carlos Rodolfo Ascencio Barillas

EL SALVADOR