domingo, 10 de diciembre de 2017

10 DE DICIEMBRE: DÍA DE LOS DERECHOS ANIMALES - FOLIOS DE LA UTOPÍA: ¡RATÓN, GATO, PERRO Y HOMBRE! - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN


 

Construcción y forja de la utopía andina
 
2017 AÑO
DE LA IDENTIDAD Y DEL PATRIMONIO
INALIENABLE DE NUESTROS PUEBLOS
 
DICIEMBRE, MES DE LAS MONTAÑAS,
DE LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES;
DE LOS MIGRANTES, Y DEL NACIMIENTO
DEL DIOS NIÑO EN LA NAVIDAD
 
CAPULÍ ES
PODER CHUCO


 
SANTIAGO DE CHUCO
CAPITAL DE LA POESÍA
Y LA CONCIENCIA SOCIAL


 
*****
PIEZAS LITERARIAS QUE HAY QUE REVISAR
DE CUANDO EN CUANDO, LIBROS PARA RECORDAR
Y MANTENER VIVOS SIEMPRE EN EL CORAZÓN


¿Quién mejor para darnos un testimonio fiel de lo que significa ser un maestro de verdad en el Perú que alguien que abrió los ojos viendo en su delante, y que sintió la ternura de un padre que era un maestro ejemplar, como lo fue Danilo Sánchez Gamboa, que su hijo escritor como lo es ahora Danilo Sánchez Lihón?
Y no solamente un testimonio de la grandeza de vivir sino también de la grandeza de morir como maestro, haciendo honor al significado de aquella famosa frase de don Ricardo Dolorier, quien expresa:
"Ser maestro en el Perú
es una hermosa forma de vivir
y es también una hermosa forma de morir".
Y es que los escenarios que narra la obra de Danilo Sánchez Lihón no son otros que los que alimentaron, su sabia y su paisaje de acuarela, a nuestro gran poeta César Vallejo, el bello, idílico y apacible pueblo de Santiago de Chuco.
Donde por sus calles empedradas, cálidas y acogedoras, desfilan los personajes que pueblan sus libros: campesinos, artesanos, pequeños comerciantes, ganaderos, maestros y, sobre todo, bulliciosos estudiantes.
Danilo Sánchez Lihón escribe con fervor, con pasión y colmado de una gran evocación, hechos que vuelven su prosa extraordinaria, atractiva y cálida para el lector; acontecimientos que él los convierte en piezas literarias que hay que revisar de cuando en cuando, libros para recordar y mantener vivos siempre en el corazón de quienes somos maestros.
OSCAR COLCHADO LUCIO


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PRÓXIMA ACTIVIDAD
DE CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
“DÍA ETERNO ES ESTE, DÍA INGENUO
INFANTE, CORAL, ORACIONAL;
SE CORONA EL TIEMPO DE PALOMAS”
VIERNES 29 DE DICIEMBRE. 12. M
PROGRAMA
– PALABRAS DE BIENVENIDA
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
– EL CALENDARIO ANDINO
RAMÓN NORIEGA TORERO
– MITIN POÉTICO Y MUSICAL
(TRIBUNA LIBRE)
PRESENTACIÓN DEL LIBRO:
“LATIR BAJO ESTOS ALEROS”
DE DANILO SÁNCHEZ LIHÓN
– CELEBRACIÓN
DE LOS CUMPLEAÑOS DEL MES
– CANCIONERO CAPULÍ
– GRAN ALMUERZO
DE CONFRATERNIDAD
VIERNES 29 DE DICIEMBRE
12. M
INVITACIÓN ABIERTA A TODOS
LOS AMIGOS DE CAPULÍ
LOCAL POR CONFIRMAR
COMISIÓN ORGANIZADORA
FLORENCIA ROLDÁN Y
AMELIA MELGAR
 
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10 DE DICIEMBRE
 
DÍA DE
LOS DERECHOS
ANIMALES

 
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA

 
¡RATÓN, GATO,
PERRO
Y HOMBRE!


Danilo Sánchez Lihón
 
 
1. ¿Por qué
temes?
 
El ratón tiembla de miedo y le entrechocan los dientes por el horror que siente. Apenas ha logrado escapar del gato hundiéndose en su agujero; felino que lo ha perseguido hasta casi atraparlo en la boca de su túnel. Pudo llegar felizmente y guarecerse sintiendo ya los dientes afilados atravesándole su cuerpo.
Pero incluso estando ya escondido lo más adentro que puede cobijarse, y pegado al final del túnel, teme que hasta ahí en cualquier momento pueda alcanzarlo ese ser infernal que ha intentado devorarlo.
En su angustia, mientras se calma y adormila un poco, tiene la pesadilla de caer presa en las garras de ese animal temible a quien considera la encarnación misma del demonio. Pero Dios, atento a estos hechos y compadecido del ratón lo alza en sus manos.
– ¿Por qué temes, si te hice ratón? Es decir, he puesto en ti extraordinarios poderes y cualidades, músculos flexibles, vivacidad para ser ingenioso, máxima inteligencia. Te hice pequeño, hecho que te favorece en muchos aspectos. No vivas pensando que eres pobre e indefenso, sino al contrario: ¡de que eres ratón, esto es: magnífico! –Y lo acaricia lleno de bondad.
– ¡Pero Dios! ¡Yo ya no puedo soportar todo esto!
 
2. ¿Quién
tiene?
 
– ¡Hijo! Incluso he abierto un reino, una mansión y he puesto un trono glorioso dentro de ti. ¡Descúbrelo y construye poco a poco tu designio!
– Dios, ¿designio dices? ¡Pero si soy tan mínimo, precario e indefenso!
– ¡No! ¡Eres único! En ti he puesto facultades excepcionales. Tú tienes habilidades de las cuales no he dotado a nadie más que a ti. ¿Permitirás que se pierdan y desperdicien?
– A ver, dime Dios, ¿qué es lo que yo tengo y qué es lo que yo puedo?
– ¡Ah, muchas proezas y potencialidades que son maravillosas! Solo para poner un ejemplo: Tú puedes caminar por un techo con el cuerpo suspendido hacia abajo. ¿Quién lo hace? ¡Solo tú vences la fuerza de la gravedad! ¿Quién más?
– ¡Eso no me hace fuerte!
– Y, ¿quién tiene un sistema óseo elástico capaz de hacer que tu cráneo se achate y pases debajo de una ranura o apenas un resquicio? ¡Adaptable al instante a lo que tú mandes y mientras vas corriendo! ¿Quién lo pude?
– ¡No sé!
 
3. ¡No debo
hacerlo!
 
– ¡Nadie lo tiene! ¡Solo tú!
Por la voz dulce y tranquila que le pone Dios, el ratón se va calmando y los ahogos se le van haciendo un agua mansa y contemplativa.
– Pero Dios, ¿por qué junto a mí has creado una fiera como es el gato?
– ¡Ah, el gato! Te ayudará a descubrir tus fortalezas, a confiar en tus instintos y músculos que están templados con la máxima precisión e intensidad. Te enseñará a confiar en tu inteligencia que es aguda, sincronizada con tus reflejos que son veloces. ¡Hasta tu forma y tu color, todo está hecho para que seas un triunfador! Sin el gato no descubrirías que eres poderoso. No le temas y alégrate que alguien te recuerde al perseguirte lo mucho que vales, y que tienes y que puedes, siendo tú mismo. Así que, ¡en ti confío! ¡Hasta pronto! –Y se despidió.
– ¡Dios, no te vayas, por favor! –Lo llamó suplicante–. ¡Elimina al gato para que yo pueda vivir!
Dios, volviendo tras de sí, a su llamado, y mirándolo con indulgencia, le expresa:
– No puedo quitarle la vida al gato. En realidad, ¡no debo hacerlo!
– Entonces, ¡yo no quiero esta vida!
 
4. Clamó
a Dios
 
– Te propongo algo. –Le dice antes que insista en lo que acababa de decir–. ¡Qué tal si te convierto en gato, a quien tanto le temes y al parecer admiras! ¿Te parece bien?
– ¡Eso es, Dios! ¡Eso es lo que en el fondo yo quería, y has adivinado! ¡Quiero ser gato! –Gritó el ratón, saltando lleno de contento.
Y Dios, que es bueno y compasivo, lo hizo gato al instante. Cuando en vez de su apariencia anterior se vio hecho un hermoso minino que empezó a contornearse, y a sentirse ufano, admirando su lustroso y colorido pelaje. Se sentía ágil, fuerte y grande.
Cuando de repente sintió en sus orejas un terrible rugido: ¡es el perro que lo mira adusto y fiero! Y avanza hacia él con gesto destructivo.
Temblando y despavorido apenas ha podido escapar con el pulso y los latidos que le explotan en el pecho y en las sienes. La respiración se le anuda en la garganta. Pero ha podido trepar a un escondrijo para desde allí escuchar los ladridos espeluznantes del perro que lo busca, admirando el gato su tupido y liso pelaje, sus músculos recios y la confianza absoluta que tiene en sí mismo.
Empiezan otra vez a castañetearle los dientes y todo él a tiritar y entumecerse sus piernas. Y clama a Dios que lo auxilie en ese trance pavoroso.
– ¿Qué ocurre ahora? –Dice Dios, acercándose.
 
5. Se sentía
espléndido
 
– Has hecho a una fiera, como enemiga del gato. Bastó con su mirada y su rugido, y la sangre se me heló en todo el cuerpo.
– Pensabas tú que no había nada más admirable que el gato. Y estás ahora deshecho de serlo.
– ¡No! Es que junto al perro el gato es una nonada. El perro es un ser perfecto, hermoso y bravo; dueño de un ladrido intenso, total y profundo. Un ser confiado en sí mismo, soberano y dichoso.
– Y... ¿entonces?
– Yo te pido Dios, ya que puedes hacerlo, que en vez de gato me hagas perro.
– No creo haber hecho al perro mejor que al gato; ni al gato mejor que al ratón.
– Pero Dios, concédeme ese favor. Y ahí se acaban mis sufrimientos.
– Si eso te complace y ahí acaban tus temores, entonces: ¡concedido!
– ¡Gracias, Dios, gracias! Eres ¡inmensamente bueno!
Y ahora es un perro alborozado, radiante y ufano, dueño del bosque, de las cumbres y las praderas.  Y se siente espléndido.
 
6. ¿Por qué
lo has hecho?
 
Pasan las horas y casi sucumbe a la persecución de un hombre que le hace varios disparos a fin de cazarlo. Apenas puede salvarse, pero ya se muere de miedo y desilusión. Y suplica a Dios que aparezca.
Y Dios conmovido se hace presente para ampararlo, diciéndole:
– Y ahora, ¿qué pasa?
– Ya no te pido ser otro, ni nada. Solo quiero reclamarte Dios: ¿qué clase de mundo es este que tú has hecho?
– ¿Por qué? Ahora, ¿cuál es tu reproche?
– ¿Por qué has concebido, Dios, a un ser tan feroz, desalmado y siniestro, que no solo se vale de sus uñas y dientes, como yo y los demás, sino que utiliza armas y mata no solo para comer sino para divertirse dejando a los animales regados por el campo’
– ¿A quién te refieres?
– ¡Al hombre!
– ¡Ah! Ya lo esperaba.
– Es un ser pérfido e implacable, sin escrúpulos y avezado, quien alza trampas y solo sabe de iniquidades. A quien le has dotado además de una astucia asombrosa. En verdad: ¿por qué lo has hecho? Realmente, ¡qué perversa es tu creación, Dios!
 
7. ¿Cuál
es?
 
– Habíamos quedado a que ya no habría quejas...
– En realidad yo ya no reclamo nada. Solo he venido a devolverte la vida que me diste. ¡Aquí está! ¡No la quiero! Es amarga e ingrata. Tampoco quiero ser parte de este mundo imperfecto que es tu obra. ¡No soporto tu creación, Dios! No me explico, ¿por qué has hecho al hombre?
– En cada uno he dejado el poder para afrontar dificultades y superarse cada día y en cada situación. En cada uno hay aparentes reveses, pero más hay oportunidades. Quizá peligros, pero a la vez alternativas para ser nobles y dichosos.
– ¿Qué se puede hacer con un animal que utiliza el fuego del sol, la fuerza del viento y la caída del agua, pero en sus armas, como es ese animal perverso?
– En tu interior yo he puesto una clave para hacerle frente y vencer al hombre.
– ¿En mí? ¿Para hacerle frente al hombre, dices? Encima, ¡no te burles de mí, Dios!
– Sí, lo he puesto en ti.
– ¡No me engañes ni juegues conmigo de ese modo! ¡Y no me des risa, Dios! ¿Yo frente al hombre tengo un arma mejor? ¿Dime, cuál es? ¿Mis colmillos y mis uñas?
– ¡Lo tienes, sí! Aunque no lo creas.
 
8. ¿Un arma
mejor?
 
– ¿Dices que hay dentro de mí un poder para enfrentarme al hombre? ¡Nada se puede contra la maldad que has puesto en ese monstruo!
– Te digo, en confidencia, que incluso puedes llegar a dominar al hombre.
– ¿Cómo?
– Con una virtud.
– ¿Cuál es?
– Está dentro de ti. Descúbrela tú mismo.
– ¡Imposible! ¡Jamás! ¡Eso es absurdo!
Y Dios desapareció.
El perro quedó desconcertado con aquellas palabras.
Está bañado en lágrimas de impotencia y desolación, pero se siente tranquilo, sereno y calmado, como si le hubiera hecho bien desahogarse y decirle a Dios los reproches que le ha imputado. Pero más, está lleno de intriga por haber oído de él lo que le ha dicho. Y se pregunta: ¿Tengo un arma mejor que las que tiene el hombre? ¿Cómo entonces matarlo? ¡No alcanzo a saber!
 
9. Corre
para ultimarlo
 
– ¿Qué será aquello que está en mí y que es capaz de hacer que yo venza al hombre? ¿Alguna arma secreta, aparte de mis garras y mis caninos? ¿Dónde está? ¿En mi frente? ¿En mi cola? ¿En mi pecho? Pero, ¡no! En contra del hombre nada ni nadie puede hacer algo. ¿Cómo Dios? ¡Dime, cómo lo mato!
En eso oye un disparo. Y a cierta distancia que un hombre cae y rueda por el suelo y atacado por un oso. Está ensangrentado y ya exánime. Se acerca, diciéndose, asimismo:
– Ahora es mi oportunidad de descubrir aquella arma secreta que tengo, puesta quizá en mis colmillos o en mis uñas para acabar con el hombre. Aprovecharé ahora que está sangrando y malherido.
Y corre hacia él para ultimarlo con sus dientes feroces. Pero estando ya cerca ve que otra vez el oso ha llegado primero y va a asestarle al hombre un zarpazo.
Ladra con fiereza y arremete contra el oso que sorprendido se retira cauteloso.
El perro, puestas las dos patas encima del hombre, termina de ahuyentar a la fiera.
Y espera anhelante que se manifieste aquella arma secreta que se le ha dicho que posee.
 
10. Caminaron
juntos
 
Al reconocer la ayuda del perro el hombre alarga su mano y acaricia la cabeza del animal hundiendo sus dedos en su pelambre, y diciéndole:
– ¡Gracias, amigo! –Y se desvanece, ya exhausto.
Viéndole inerme el perro siente que una oleada de afecto, de un sentimiento de identificación con ese ser desvalido que yace tendido a sus pies, emoción avasalladora que le inunda el alma.
El oso lo mira. Y se va.
Pero, ¿qué es esto que le invade? No lo puede definir. ¿Quizá simpatía? ¿O, tal vez, piedad? ¡Es como una avalancha calurosa que lo inunda todo! No sabe qué hacer. Hasta disimula unas lágrimas de sincera alegría, Y dándose vuelta vigila otros peligros, sintiendo que sus temores se desvanecen y un torbellino de armonía invade su ser.
Y ahí se queda, cuidando esa vida que siente que también le pertenece. Que es suya. Ya no solo es la vida de él la que importa.
Eso es lo que le da otra clase de poder. En verdad un poder capaz de hacerlo enfrentar a cualquier peligro. Y allí permanece apacible, acompañando al hombre.
Cuando éste despierta y se y recupera caminan juntos en dirección a la aldea.
 
11. Y Dios,
que es bueno
 
Y el cazador va diciendo a otros hombres que encuentra en el camino, y que miran al animal con recelo:
– El perro me ha salvado la vida. ¡El perro es amigo del hombre!
Esto mismo dice a muchos otros aldeanos que se asoman a verlos con asombro.
Y ha sido de ese modo que llegamos a ser amigos con los canes, viviendo felices unos con otros.
Pero nuestro perro siente nostalgia, inquietud y reconocimiento por lo que ha sido antes. Y clama un día:
– ¿Dios! En verdad ya sé cuál es el arma suprema; y solo así es que la vida adquiere sentido. Ya he aprendido la lección. Y ahora, sí de verdad me quieres, quiero volver a ser como antes: ¡un ratón!
– Me parece bien, hijo, lo que ahora me pides.
– Pero Dios, quiero saber, ¿cómo llamarla a esta arma secreta que ahora efectivamente siento que existe y es poderosa?
– De distintas maneras: amor, amistad, cariño, afecto…
Y Dios que es bueno y misericordioso nuevamente lo convirtió en ratón.
 
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CONVOCATORIA


XIX ENCUENTRO
INTERNACIONAL ITINERANTE
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
TELÚRICA DE MAYO, 2018
LIMA:
VIERNES 25
TRUJILLO:
SÁBADO 26
GUADALUPE
DOMINGO 27
CHEPÉN
DOMINGO 27
CAJAMARCA
LUNES 28
CAJABAMBA
MARTES 29
HUAMACHUCO
MIÉRCOLES 30
QUIRUVILCA
JUEVES 31
SANTIAGO DE CHUCO
JUEVES 31
VIERNES 1 (JUNIO)
CALIPUY
SÁBADO 2
SANTIAGO DE CHUCO
SÁBADO 2 (JUNIO)
DOMINGO 3 (JUNIO)
EL XIX CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
ABARCA DEL 25 DE MAYO AL 3 DE JUNIO
DEL AÑO 2018
 
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