jueves, 2 de febrero de 2017

APUNTES SOBRE ÉTICA, MORAL Y POLÍTICA - POR WALTER A. VIDAL TARAZONA

APUNTES SOBRE ÉTICA, MORAL Y POLÍTICA

Walter A. Vidal Tarazona.

La cosa deseable en el hombre  terrestre 
es su bondad amorosa”Proverbios, 19:11,12.

        En la introducción al tema, que escribimos hace exactamente un año, hacíamos referencia principalmente al problema de la pobreza, como "una expresión cruda de la injusticia en el mundo (Israel Singer, Director del Congreso Judío Mundial). Pero el  mundo se globaliza, irreversible mente, haciendo vulnerables a los pobres; pues ellos están bloqueados por la desigualdad a la salud, la educación, y otras oportunidades que tienen los ricos. Por eso es que el premio nobel de economía J. Stiglitz, afirma que el problema económico del planeta no es ya un problema de producción sino un problema de ética
Y ¿qué es Ética? También decíamos que Ética es la parte de la filosofía que se ocupa de las obligaciones morales del hombre. Analiza, reflexiona y estudia el problema del bien y el mal, en el campo axiológico de la filosofía; pero cuando hablamos de ética no sólo hacemos referencia a los valores (axiología), sino también nos involucramos con aspectos teleológicos (fines, principios)
 
Unas veces se ha identificado la ética con la moral y otras veces se ha supeditado la ética a la moral, o a la inversa, la moral a la ética. La ética tiene que ver con el problema del bien y del mal en la conducta humana, independientemente del conjunto de normas que rigen esa conducta en un momento dado, la moral (del latín moralis-mos, moris: costumbre, conducta) estudia esas normas y las distintas formas que rigen la sociedad. La moral como que es de la apreciación del entendimiento o de la conciencia /no de los sentidos/ pertenece también como la ética al fuero interno/ no al jurídico/. Un diccionario dice: " [moral es] ciencia que trata del bien en general y de las acciones humanas en orden a su bondad o malicia" (el resaltado nos corresponde). Podríamos concluir tal vez, diciendo, que la ética pertenece al hombre como ser individual, la moral pertenece al individuo social o sociedad (a una determinada sociedad).

ANTECEDENTES 
 


La ética surge como disciplina filosófica con la escuela socrática. Antes estuvo ligada a la religión, por ejemplo en China la estuvo, a los principios de Confucio. Sócrates, en oposición a muchos sofistas escépticos con las cosas de la moral, sostenía que la virtud es conocimiento, y el mal (vicio) es fruto de la ignorancia. Ser virtuoso implicaba ser educado. La escuela socrática daba importancia a la sabiduría, la que se entendía como conducta con relación al mundo y no como saber acerca del mundo.  
Platón funda su concepción ética en el amor  purificante de las pasiones, que hace que el espíritu ascienda a la contemplación del bienque es nada menos que la verdad y la belleza. Platón encuentra en el alma tres elementos: el intelecto (conduce a la sabiduría), la voluntad (conduce al valor) y la emoción (a la templanza), que en armonía encuentran  la justicia.  
Aristóteles funda su investigación a una "ética intelectualista", la que se basa en las virtudes éticas, como aplicación de la inteligencia a la conducta.  Vincula la moral a la felicidad. La ética es el conocimiento (aplicado al individuo), la economía (aplicada a la familia) y la política (aplicada a la ciudad o polis), los tres van en busca del logro de la felicidad como bien supremo: como fin último. Este pensamiento teleológico es lo que marca la diferencia del pensamiento platónico, quien (Platón) liga la felicidad a lo axiológico. El teleologismo aristotélico, como realización de la esencia y potencialidades humanas, implica el desarrollo armónico y racional de sus facultades, siendo la más elevada la facultad del pensamiento. Las pasiones son inclinaciones que hay que disciplinarlas u ordenarlas: la virtud (conjunto de hábitos) consiste en situarse en el justo medio (la moderación: entre el exceso y la insuficiencia).  
En la Edad Media, San Agustín recoge las ideas de Platón y Santo Tomás de Aristóteles. El pensamiento moral cristiano fue aplicado a todos los hombres, inclusive servía para los esclavos (lo que no ocurrió así en la época clásica). Afirmaciones como “Amarás al Señor tu  Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza, con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo” (Lucas, 10:21), vuelve a conceder primacía a los problemas éticos, ligándolos (como antes) a la religión (Dios como amor y bondad); pensamientos que están en sus  mandatos, como el siguiente: “lo que quieras que los hombres te hagan a ti, hazlo a ellos” (Mt, 7:12). San Agustín, inspirado en las ideas platónicas, enfatiza el aspecto axiológico de las virtudes,  y  Santo Tomás de Aquino incorpora el intelectualismo aristotélico a la ética (Summa Theologiae), conciliando este pensamiento con el dogma católico. Este modelo ético decayó con el renacimiento y la reforma protestante (Lutero, Calvino asocian la riqueza a la bondad y la pobreza al mal).  
En la Edad Moderna, nace una concepción utilitarista (fundada en la praxis). Rousseau propugna la vuelta al estado natural (a la naturaleza), eticidad pura, denunciando a la sociedad y la civilización como corruptoras de las virtudes naturales. Thomas Hobbes responde que “ese estado de naturaleza” es una “guerra de todos contra todos”, porque –dice Hobbes-  el hombre es un animal egoísta que obedece a sus naturales apetitos y aversiones, por eso la gente busca seguridad participando en un contrato social (con poder soberano). Rosseau (Contrato social, 1762) va a aceptar la idea  de una sociedad regida por un contrato social.  
Para los pensadores racionalista existe un sentido moral que hace que el hombre actúe siempre de acuerdo con lo que su razón considera bueno o malo, para otros (David Hume, Adam Smith) el elemento discernible en los sentimientos éticos es la simpatía.

POLÍTICA


       Postulamos que el concepto de Política ya no existe, por lo menos no existe como conocimiento sistematizado [1]. Qué raro se dirá. Pero como toda cosa: nace, crece y desaparece. Ahora lo que existe es "políticas". Vamos despacio.  
En principio la clasificación de Aristóteles del conocimiento  humano sigue vigente: conocimiento "empírico" (vulgar), "filosófico" y "científico". Sólo que hoy el conocimiento filosófico también se ha sistematizado, como el científico o tal vez más que este conocimiento que ha evolucionado de manera increíble, con su hija la tecnología. La filosofía, por encima de las ciencias, ocupa el tercer nivel del conocimiento humano, y su desarrollo al parecer se ha debilitado.  
El conocimiento que se está ocupando del tema de la política es la Filosofía Política, rama de la filosofía, que estudia los fundamentos de la política como el poder, la libertad, la justicia. Aquí la política se definiría como una manera de ejercer el poder con una intención de resolver un problema que se produce dentro de una sociedad. Un principio del Derecho [2] decía: “Son nulos los actos jurídicos cuyo objeto sea contrario a la moral y a las buenas costumbres”. Aquí, el acto jurídico tiene que ver con la política, pero con esa política referida a la justicia como valor, y asegurar  la libertad humana por encima de cualquiera otra situación.
 
El término fue introducido con cierto éxito en el Siglo V (a.C)  para la toma de decisiones -actividad ideológica- de un grupo humano para lograr determinados objetivos. Aristóteles precisamente usó este término para su obra de filosofía política: En La Política (en griego Πολιτικα, en latín Politica), escrita después de su obra Ética nicomáquea señala Aristóteles que la investigación sobre la ética se deduce en la política, y por ello las dos obras con frecuencia son consideradas como partes de un tratado más amplio, que trata sobre la «filosofía de los asuntos humanos». El título significa literalmente «las cosas referentes a la polis (ciudad)».  
Lo que se puede hablar hoy es de una política económica, política educativa, fiscal, agraria, etc, etc. como aplicaciones de los conocimientos de esas ciencias, básicamente positivas, a la realidad con el fin de darles solución a los problemas implicados en ellas. Con tales afirmaciones como premisas, y regresando al pensamiento del economista Joseph Stiglitz, estamos plenamente de acuerdo que hoy, el principal problema en el campo económico del planeta no es un problema de producción sino un problema de ética. Entonces, también hoy, como nunca antes, la educación, en todos sus niveles, tiene por misión formar personas con ética para que pueda enfrentar un futuro jamás imaginado. Ella, básicamente en su nivel superior, tiene que requerir de cambios para mejorar la calidad académica, y la calidad académica está en manos principalmente de sus profesores: tienen ellos que dejar de ser meros intermediarios de sabidurías producidas en otras universidades de mejor nivel que el nuestro.  
Es la universidad, por otro lado, donde deben recibir la última formación aquellos profesionales que han de gobernar el país. Y debe/tiene que hacerla en valores, con ética, para que los funcionarios pongan, antes que conocimientos recibidos,  honestidad en su quehacer político. El triste espectáculo por el caso Odebrecht nos conduce a reflexionar en esos términos. No hay otra salida ni otro instrumento: educación.



[1] Como tampoco existe la CIENCIA SOCIAL. Lo que hay ahora son las CIENCIAS SOCIALES. Un principio del derecho es: “Son nulos los actos jurídicos cuyo objeto sea contrario a la moral y a las buenas costumbres”. Aquí, el acto jurídico tiene que ver con la política, pero con las políticas de hacer justicia (ya no como valor, sino como una actitud de  equidad) y con la política educativa.
 
Fuente: