martes, 27 de septiembre de 2016

EL “ARMAMENTISMO” DEL SEÑOR HUMALA - POR ÁUREO SOTELO HUERTA (AIJA, PERÚ)

 .
EL “ARMAMENTISMO” DEL SEÑOR HUMALA

Por Áureo Sotelo Huerta 

¡El gobierno de Humala ha hecho gastos exagerados con la compra de armamentos en un país pobre como el Perú! Gritan algunas personas que desconocen la importancia de aquello de: “Si quieres la paz prepararte para la guerra”. Como sargento segundo enfermero veterinario y herrador, egresado de la Escuela de Enfermeros Veterinarios y Herradores del Ejército, cargo que ejercí de 1952 a 1964, en que me gradué de profesor en la UNMSM, fui testigo de cómo era nuestro armamento en Artillería y Caballería por aquellos años. Hacíamos maniobras militares “preparándonos para la guerra”, en las Pampas de San Juan de Miraflores, Villa el Salvador y Lurín, llevando sobre mulitas jubiladas nuestros cañoncitos de corto alcance para hacer frente al potencial enemigo, a sabiendas que en la Segunda Guerra mundial se utilizó: aviones, cañones de largo alcance, tanques, buques e inteligencia militar.

Por eso el general Velasco Alvarado, lo primero que hizo al llegar al poder en 1968, fue modernizar nuestras FF.AA especialmente con aviones y tanques de última generación. En aquella ocasión, los ingenuos que nunca faltan, lo criticaron llegando a decir que Velasco quería recuperar Arica y que Morales nos salvó de esa locura belicista, como si la guerra fuese cuestión de almacenar armas olvidando que Chile nos venció porque se preparó durante 20 años, mientras nuestros gobernantes estaban en lo de siempre, como lo señala Quiroz en su libro, “La historia de la corrupción el Perú”. Ni siquiera quisieron escuchar a Castilla cuando nos recomendaba: “Si Chile compra un barco el Perú debería adquirir dos”. Perdimos la guerra y fuimos humillados durante 50 años, pese a que en 1883 firmamos el Tratado de Paz y amistad en Ancón, porque Tacna y Arica seguían cautivas en manos del enemigo.

También en el año 30, Colombia se llevó territorios del Putumayo, sin pelear, contando con la complicidad y cobardía del presidente Leguía”. En la guerra del 40 con el Ecuador, pese a haber “ganado”, la guerra entregamos al enemigo el rico territorio petrolero de Sucumbíos; qué ironía.

Por eso, y como Chile nunca ha descuidado su armamentismo que siempre apunta hacia el norte, el arquitecto don Fernando Belaunde Terry, en su segundo gobierno, comprendiendo la importancia de armarse para la paz, adquirió una flota de 29 modernos aviones Mirage 2000. Ya sabemos lo que pasó con esta flota cuando culminó el mandato de Belaunde, el presidente García ordenó cancelar esa compra aduciendo que en el Perú habían otras prioridades como el hambre, y además porque el Perú siempre ha sido un país pacifista y no era necesario crearnos conflictos con el país vecino.

Lo que no sabemos es en qué terminó ese dinero invertido, que el señor García nunca dio cuenta, pero sí estamos informados lo que pasó con esta actitud irresponsable, en la guerra del Cenepa, el Ecuador nos obligó a firmar el Tratado de Itamaraty con pérdidas de vidas y territorios porque nos enfrentamos con armas obsoletas a un ejército con armamento de última generación.

Hoy nos alarmamos nuevamente con el “armamentismo” del señor Ollanta Humala Tasso, olvidando fácilmente las lecciones del pasado. Para no olvidar aquello de “Un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirlo”, todas las semanas el semanario Hildebrandt y sus trece” nos entrega datos de estas guerras perdidas, en un país en que irresponsablemente se ha decidido no estudiar a fondo, como antes, la historia del Perú. 

Lo que interesa es que se hayan hecho bien las compras. Las autoridades competentes tienen la obligación de revisar los contratos. Eso es otra cosa, como dicen los entendidos.

Atentamente,

Ángel Fermín
 
 
Fuente:
 
Dramaturgo mundial ÁUREO SOTELO HUERTA
 
asotelohuerta@gmail.com