Danilo Sánchez Lihón
Lavarte las manos del conflicto
entre el poderoso y el débil
significa no ser neutral sino
ponerte al
lado de los poderosos.
Paulo
Freire
1. En vivo
y en concreto
Ha causado y sigue causando extrañeza que Capulí,
Vallejo y su Tierra rinda y dedique un homenaje tan significativo y permanente a
Luis Felipe de la Puente Uceda.
Hay personas que me han dejado sentir su preocupación
y hasta su inquietud y contrariedad preguntándome: ¿Entonces qué es Capulí?
¿Acaso una organización política? Porque Luis de la Puente fue un político y un
guerrillero.
¿Se deduce entonces que Capulí es una organización
violentista? Porque al final Luis de la Puente Uceda es un hombre que tomó la
vía de las armas y sucumbió por el camino de la violencia aunque su buena
intención fuera cambiar el actual estado de cosas.
Explicaré entonces las razones, ya que Capulí no es
una organización política, ni tampoco ninguno de sus miembros han incursionado,
ni alienten a nadie a hacerlo, por la vía del enfrentamiento y la confrontación.
Pero eso sí, somos un movimiento cultural que existe
para ayudar a cambiar nuestra sociedad, pero por la vía cultural a fin de
lograr niveles de vida acordes con la dignidad que corresponde a cada ser
humano en vivo y en concreto; y a la sociedad en su conjunto, en sentido
general.
2. El amor
a su tierra
Es importante por ejemplo para nosotros, y constituye
en este aspecto un paradigma, el amor a la tierra de Santiago de Chuco que lo
vio nacer, y la amistad, noble y pura que él supo fomentar entre compañeros.
Amaba entrañablemente su tierra natal. Valoraba sus
fiestas y todo lo que fuera sus costumbres, usanzas y tradiciones
Traía a la Banda de Músicos de Julcán, lugar en donde
estaban sus haciendas, para acompañar la fiesta patronal del mes de julio
dedicada al Patrón Santiago el Mayor.
Su pueblo natal era su nido, su cuna, su refugio, para
lo cual organizó dos movimientos, uno el 7 de junio que funda el año 1942, y
después la Federación de Estudiantes Santiaguinos, o la FES.
Es decir, regresaba infaltable a su tierra, como debe
hacerlo todo hombre siempre, pero él lo hacía organizando a la juventud, y esto
desde que él era un estudiante todavía en el nivel de la Educación Secundaria, hecho
que tenía una enorme significación para quienes volvían, pero tanto o más para los
niños y jóvenes del lugar y que no habían salido todavía de su terruño.
3. Y lo nuestro
se celebra
Ahora bien, lo
significativo de todo esto es que retornaban los estudiantes para pasar el
período de vacaciones, dirigidos por Luis de la Puente, lo hacían trayendo e
implementando un programa de actividades que abarcaba lo deportivo, social,
turístico, educacional. Era una juventud pujante, animosa y bien formada, que
se reunían y visitaban en las casas, se llamaban y organizaban en función de
una acción concreta que se imponían realizar. Una juventud lozana, atildada,
fresca y hermosa. En donde hombres y mujeres se trataban con cariño y
confianza, hecho que para nosotros niños del lugar era sorprendente.
Movilizaban a toda la ciudad con campeonatos
deportivos, olimpiadas que eran apoteósicas abarcando diversos deportes como el
fútbol, el básquetbol, el vóleibol, y hasta se hicieron concursos de gimnasia. Había
representaciones teatrales, participación de coros y orfeones, conciertos
musicales, donaciones de libros paseos campestres y obras sociales diversas, y
hasta se editaba un periódico titulado “El Tunante”. Obsequiaron las bancas de
marmolita que hasta ahora permanecen en la Plaza de Armas. Y ellos mismos las
instalaron.
De allí que cuando volvían otra vez a Trujillo a
estudiar las personas que salían a despedirlos en las esquinas lloraban. Por
eso, a Luis de la Puente lo celebramos porque representa valores y lo sentimos
que es nuestro. Y lo nuestro se celebra con nuestras fortalezas.
4. La fanfarria
y el festejo
Pero lo más importante para nosotros es su honestidad,
la de un ser puro, incólume, inmarcesible. Lo que más nos causa adhesión es su
conducta en cuanto a honradez, y mucho más en el mundo de la política.
Que en el caso suyo se trasluce hasta en los más
mínimos detalles, como en el de ser un hombre incapaz de mentir, de engañar ni
aprovecharse del otro.
Y de ser valiente para denunciar aquello que no era
correcto, legítimo ni auténtico, cualquiera fuera el contexto y la
circunstancia.
Refería así Gonzalo Fernández Gasco que el diputado
Santiago Recuenco Deza había conseguido un torillo de raza Holstein donado por
el Estado Peruano para premiar al mejor productor de la Feria Agropecuaria de
Santiago de Chuco.
En pleno banquete de clausura Luis de la Puente de
manera documentada denunció que se había apropiado del torillo, el mismo que se
desvió su paradero y no llegó a Santiago de Chuco. La denuncia involucraba al
grupo de poder en el pueblo.
Se trató de agredir a Luis de la Puente y la juventud allí
presente y que lo acompañaba evitó el atropello, terminando este hecho la
fanfarria y el festejo que allí se había armado.
5. Proclama
o consigna
Así pues, ¿quién de sus paisanos no lo recuerdan con
emoción? Hay muchos que incluso después por adherirse a su causa perdieron
empleos, familia, posición social, y todo por seguirlo.
De allí que sus combatientes eran en gran número de ellos
naturales de Santiago de Chuco
E inmensa era la lista de reserva para levantarse en
armas, afiliados que estaban pendientes de cualquier orden para incorporarse en
las filas de los combatientes.
Nosotros lo queremos como a nadie. Es nuestro hermano
mayor, nuestra sangre y nuestro espíritu.
Yo de niño escuchaba esta canción por las calles de
Santiago de Chuco, a altas horas de la noche o del alba:
Argentina con
su Guevara
México con su
Zapata
y nosotros
los peruanos
con Luis de la Puente Uceda.
Pero este último verso se lo decía gritando, como una
proclama o consigna.
6. Devoto
de la amistad
Devoto ferviente del Apóstol Santiago el Mayor, patrón
de Santiago de Chuco, de quien a sus comandos de lucha les decía:
“La revolución socialista en el Perú no tiene que ser
ni calco ni copia de ningún país del mundo, como decía nuestro Amauta. La
revolución social en el Perú vamos a hacerla con el estandarte del Apóstol
Santiago por delante”
Era fervoroso y un apóstol de la amistad. Hacía amigos
inmediatamente. Todos eran sus amigos. Fue esta la razón de su vida, la
fraternidad. Y fue también el motivo de su muerte, porque creyó tanto en la
amistad, que su movimiento fue infiltrado, hubo infidencia. Lo localizaron y el
cerco que se tendió fue férreo e implacable.
Sabía el ejército que la provisión de medicinas era
indispensable para su sobrevivencia a fin de soportar el asma que padecía,
medicinas sin las cuales no podía durar mucho tiempo. E hizo un anillo para no
dejar pasar a nadie que intentara hacer llegar desde fuera dichas medicinas. Y
esa fue la manera de dar con él: detuvieron a varios que los encontraron con
medicinas para el asma. Los torturaron y declararon en dónde estaba el cuartel
de Lucho.
7. Bandera
tremolante
Hay un cariño entrañable de antiguos condiscípulos
suyos de Santiago de Chuco, de antiguos maestros quienes recuerdan su
fraternidad, su honradez, su valentía, el de un hombre transparente y
cristalino.
Hay una adhesión espontánea hacia él de quienes no lo
conocieron personalmente pero que recogen la estela luminosa que ha quedado en la
memoria de las personas que lo recuerdan señero, unívoco y virtuoso.
Y como a los guerreros de nuestra cultura, en la
colina más alta de nuestro pueblo cada uno de nosotros hemos erigido su figura,
su nombre y su ejemplo glorioso.
Como emblema de todo lo que Santiago de Chuco da cada
día generosamente a la patria, cuna de la cultura culli que a su vez es cuna de
la cultura Chavín y como tal cuna de la civilización peruana.
Porque en Santiago de Chuco tuvo su asiento aquel eje
de espiritualidad como fue el templo del dios Catequil, y el oráculo más
importante del Tahuantinsuyo que Huayna Cápac destruyó porque le advirtió la
verdad: la presencia y amenaza de extranjeros en nuestro territorio y la
división del imperio.
Por todo ello un día como hoy en que nace Luis Felipe
de la Puente Uceda en Santiago de Chuco, la bandera de la patria es allí en
donde tremola su vibración más intensa y más honda.
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