jueves, 14 de enero de 2016

EL MEJOR POEMARIO DEL AÑO 2015: POEMAS DE BERTHA MOLINA “RUTH” - POR JOSÉ BELTRÁN PEÑA

Carátula del libro, Bertha Molina, leyendo en su casa.

 
EL MEJOR POEMARIO DEL AÑO 2015: 
 
POEMAS DE BERTHA MOLINA “RUTH”

Por JOSÉ BELTRÁN PEÑA

Escribir sobre Bertha Molina Bacigalupo, conocida hasta hace relativamente poco tiempo, como “Ruth” por la relación amical, platónica y epistolar que tuvo con nuestro Amauta, José Carlos Mariátegui cuando era muy joven, quien utilizó el seudónimo de Juan Croniqueur, es un verdadero honor y un hecho histórico y literario, la publicación del presente libro de poemas; en principio, porque es la dama que ayudó a Mariátegui -a través de sus cartas: en sus años de tristeza física, psicológica  y toma de decisiones directa e indirectamente en su futura vida, para que siguiera adelante. Fue un tiempo en que José Carlos escribe poemas en su “edad de piedra”, practica periodismo con su correspondencia epistolar en los años 1916, 1919 y 1920, que puede sustentarse como crónicas,  y que clarifica realidades del país y su gente, formando  conceptos claros de lo que son los mandos directrices del poder en el Perú –y que no han cambiado en pleno siglo XXI-, por ejemplo, en una carta dirigida a ella, y fechada el 6 de marzo de 1920, le confía y sentencia:

“La agresividad que yo he despertado generalmente me envanece a ratos (contigo no debo ser falsamente modesto). Ves que si no valiese algo, si fuera un mediocre como los demás, no sería posible que suscitase sordas hostilidades…En el Perú es necesario ser absolutamente mediocre para no ser detestado. El talento causa miedo y, por ende, reacción”.

Antes de tratar de escribir algo importante, sobre la poesía de Bertha Molina, hay que manifestar y resaltar, que su padre fue, el poeta, periodista y patriota, Modesto Molina Paniagua (1844 – 1925), más conocido en la historia de la literatura peruana como el “Patriarca de la letras tacneñas del cautiverio”, además es el compositor del Himno de Tacna y del célebre libro pero nerviosamente silenciado, Hojas del proceso, que fue escrito in situ y con la palabra en libertad, pues cuenta sin emociones baratas y patrioteras una parte nefasta de la Guerra con Chile; asimismo, es tía abuela de la reconocida y destacada poeta limeña, Cecilia Molina, esta última, ha recibido palabras de elogio de críticos literarios y estudiosos fundamentales de la literatura hispanoamericana actual, tanto nacionales como extranjeros, como Ricardo González Vigil y Roland Forgues, respectivamente.
 
* * *

Ahora, habiendo apuntado, datos importantes de rigor, señalaré dos puntos importantes de la autora y las acciones que deben de realizarse para leer el libro:

1) Es una poeta que tiene ascendientes y descendientes vinculados a la poesía, o sea el arte en general, lo lleva en los genes y posee cualidades llenas de sensibilidad y amor a la vida, y

2) Para leer este libro de poemas uno tiene que retroceder el tiempo y tratar de comprender en qué momento respiró la autora y cómo eran los comportamientos, encarcelamientos y desenvolvimientos de la sociedad peruana, siempre pacata, hipócrita y machista –con menor índice en la actualidad pero hasta el día de hoy existente-, y además de lo estrictamente familiar, que siempre es un escollo a veces invisible que todo escritor debe traspasar para presentarse y enfrentarse a la página en blanco, además Bertha tuvo cuatro hermanos varones, ellos se llamaban: Herman, Juan, Fausto y Luis, ella, fue la única hermana mujer.  

Manifestando todo ello, apuntaré algunas aristas importantes del libro titulado: Poemas de Bertha Molina “Ruth” (Lima, Gaviota Azul Editores & Sociedad Literaria Amantes del País, 2015):

POÉTICA: 
 
La poética de nuestra poeta es el amor, pero no egoísta, personalista y mezquina sino es con aureolas de compartir y dar su propia luz para ensanchar el momento y el espacio deseado:

“Aguarda poeta / ya viene la dulce doncella / trayendo una estrella / de ella, / para ti”.

ÉTICA DE POETA: 
 
Qué bien cae leer cuando un poeta tiene ética y no se auto titula en serlo y huachafamente proclamarlo:

“Amigo, le dije, yo no soy poeta / yo no sé soñar. / Los temas los cojo / así al azar, / el silbido de un tren o / una sábana blanca / cual alas al viento / tendido a secar…”


EL CUERPO Y EL ALMA SE FATIGAN: 
 
Por el caminar experimentado y por todo lo vivido con el correr de los años, se siente el paso del tiempo en el cuerpo pero lo más doloroso es su tasajear sobre nuestra alma:

“¡Observa el gañan tristemente / y trilla que trilla: / el trabajo cansa / da pena y fatiga… / Mas sigo llenando / la maleta mía… / Mi alma labriega / trilla, que te trilla…”

LA MÚSICA, EL SONIDO, LA VOZ: En sus poemas podemos percibir que fue una mujer muy alegre y liberal en el amor y en otras artes que se conjugan con la poesía, adelantándose a la voz en libertad de muchos seres de su género:

“Te busco en el ritmo de la música, / en el canto de una mujer, lejano, / sin encontrarte… / estrecho mi cabeza entre las manos, / doy vueltas y más vueltas por la casa / porque añoro tu voz y tus besos…”

AMOR FAMILIAR: 
 
Qué belleza es saber y recrear un verdadero amor en familia, como el que profesa a la pareja, pero es más brillante cuando lo exalta en el amor a los hijos y más, aún, dando la bendición de padres:

“Te encontré en mi camino / fuerte, joven / como árbol recién nacido / loca de amor / me entregué a ti / bajaste mis manos / luego / con ellas una cruz / hiciste en la frente / de mis hijos / y partiste…”
 

JUGAR A LAS ESCONDIDAS EN EL AMOR: 
 
Fue una gran traviesa en el amor ofrecido, como el jugar a las escondidas en la nieve, es como decir aquí estoy; pero a veces el elegido, puede estar delante de nosotros y no lo vemos o nos ven:

“Jugaré a las escondidas contigo / caminaré sobre la nieve / hasta quedarme dormida / pasarán todos / todos, todos y / no me verán.”
 
¿BELLEZA DE LA FEALDAD DE MARIÁTEGUI?: 
 
La verdad que en algunos versos se siente y presiente la imagen de José Carlos Mariátegui, el cojito genial, su amor platónico y su afecto a los caballos. Sinceramente creemos que la poeta se acordó de su “compañero epistolar”, del hombre brillante pero triste y de su fuerza, quebrando fronteras:

“La niña de la plaza grande / tiene ojos de vidrio / y un hombre cojo / sus penas retiene / solo cuando pasan galopando / huyendo del viento / los recios corceles.”
 

INSTANTÁNEAS: 
 
A lo largo del poemario, también existen imágenes que producen sonrisas y hace la lectura más amena, leamos una de ellas:

“El cura de la aldea / su sotana levanta / para saltar un charco.”

EROTISMO FINO: 
 
Sabía que el erotismo, en el arte tiene que ser fino y delicado, como el choque entre los pétalos de una rosa y un clavel:

“Tu cuerpo me llama / toda yo tiemblo, / ven abrázame / me llueve la alegría / al saberte mío.”
 
O en este otro ejemplo, en donde la amada vive todo el tiempo para su amor puro lleno de pasión:

“Repito y repito tu nombre / y con él en los labios / me quedo dormida. / Todo eso me pasa / cuando voy a verte.”
 

ES UNA POETA DEL SIGLO XXI: 
 
La verdad que los buenos poemas no tienen tiempo e inclusive se adelantan a muchas cosas por venir, como el crecimiento de la infidelidad a nivel mundial, pero son una realidad latente, el caso de los amantes:

“Juega a doble cartas: / marido y amante. / Casi no camina / por estar a punto / donde cuatro brazos / se le tienden juntos…”

NO HAY RACISMO EN SUS VERSOS: 
 
Aunque puede parecer engañoso, puesto que el arte es ficción o recreación y nunca historia, nuestra poeta no practicaba el racismo, escribía sobre la belleza de otras razas que la suya, revalorando el amor entre humanos:

“Negrito de mi tierra / negro carbón, es tu cara, / muñequitos juguetones / son los dedos de tus pies / cuando ríes saltan perlas de tu boca, / Cuando lloras tus ojitos / dan vueltas como un carrousel… // Oh negrito de mi tierra , / negro, carbón es tu cara / pero blanco, muy blanco / es tu corazón…”

AMOR ANCIANO: 
 
Bertha Molina, ha sido una mujer que toda su vida ha amado la vida y al amor, en varios de sus poemas brilla y hermosea el amor anciano,  maduro y grande, con la magia del rejuvenecimiento y cuidados que acarrea, el amar:

“Ella le dio el beso / él pusolo en el suelo / y lo echó a rodar. / Lo  cogió un anciano / lo prendió en su pecho / y… rejuveneció…”

O en estos versos:

“Tengo un amor anciano que cuido / del hielo, en invierno / del Sol en verano / por temor a que se vaya / a derretir. // pero es muy cierto / que te disolverás / con tanto calor.”

COMUNICACIÓN CON SU PADRE: 
 
La figura de su padre del gran escritor y periodista, Modesto Molina Paniagua, siempre ha estado presente en su vida, y lo conocía muy bien, por ejemplo, en una instantánea poética que captó, el idioma de sus ojos:

“Él de mí pretendía / ocultar sus enojos / pero cuando callaba, lo decía / el idioma elocuente / de sus ojos.”

ETERNO AMOR ADOLESCENTE: 
 
Hay poemas que tienen la sencillez de un enamorado adolescente, como felizmente siempre y eternamente será el amor verdadero, lo demás será contrato, necesidad, interés o facilismo pero nunca amor, leamos:

“No puedo dibujar / la soledad de una piedra / en el camino. / Ni un pájaro volando / apenas, sí un círculo / donde todo está encerrado / tu sonrisa… / tu morada… / tu amor…”

CONJUGARSE CON LA ECOLOGÍA: 
 
Siempre la persona que ama a los animales, a las plantas, cuida el oxígeno y a nuestro planeta, merece respeto y consideración, pero en el caso de los poetas lo demuestran conjugando su creación con la naturaleza misma, poetizándolos ecológicamente, compartamos unos versos de tres poemas diferentes:

 “Árbol del camino: has / que tus ramas húmedas / abracen mi cuerpo desnudo, / que las aves vengan / y en él se posen / y luego en silencio / mi alma se lleven / y no vuelvan más”.

Otro:

“El silencio en la noche / no es silencio / es sólo la voz dormida / del viento…”

Y otro:

“Sólo el árbol sabe / como duele la herida / cuando la hoja cae…”

BELLAS METAFORAS: 
 
Sin lugar a dudas, tuvo una gran cualidad de poeta, aquella que los críticos reclaman siempre, la construcción y escritura de metáforas en sus poemas, leamos cuatro de ellas:

“Las lanchas sobre el mar / arrancan las nubes  / se cubren con ellas / y luego se van."

“Las sombras inquietas / de sus niños / le besaron los pies.”

“Por una rendija / el ojo de un niño / un punto ponía / a la alegría de nuestro jardín."

“Un gato con ojos / de esmeralda me miraba / moviendo su cola / al compás de mi aliento.”


FELIZ AÑO NUEVO PARA LOS SOLITARIOS ESCRITO CON LA CHISPA PERUANA QUE NOS CARACTERIZA: 
 
Y no podía ser de otra manera, tal como los poetas concluían sus poemarios a mediados del siglo pasado, con poemas referidos a las fiestas de fin de año; en este caso, nuestra escritora, lo hace deseándoselo a seres solitarios no humanos para rematarlo con una traviesa y muy femenina imagen de las tapadas de Lima de antaño pero en el zapato roto:

“Feliz Año Nuevo! / rastro de un gusano. // Feliz Año Nuevo! / gato solitario del tejado ajeno. // Feliz Año Nuevo! / pájaro que pasa en vuelo ligero / y mi zapato me mira / sonriendo por / su único ojo.”

Esperando que mis palabras ayuden a comprender y a valorar, los poemas de Bertha Molina Bacigalupo “Ruth”, finalizó manifestando dos cosas: 
 
1. Felicitar a Iris Oyague Molina, su hija, por la publicación del poemario, y 
 
2. Reconocer la valía poética de la autora, embellecida con la sencillez universal del amor pero con la sensibilidad de una auténtica poeta, y que por lo vertido líneas arriba, reitero que, ya forma parte de la historia y de la literatura peruana, convirtiéndose en el mejor poemario publicado en el año 2015, y porque paralelamente, llenará algunas páginas de la biografía del Amauta, del cojito genial, don José Carlos Mariátegui.