jueves, 24 de diciembre de 2015

SALUDO NAVIDEÑO - POR LUZ SAMANEZ PAZ, PRESIDENTA DE ASOLAPO, ANEA CUSCO, OPL, ALAIJ Y MC RP

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LA ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE POETAS, ESCRITORES I ARTISTAS (ASOLAPO INTERNACIONAL); LA ORGANIZACIÓN DE PERIODISTAS LATINOAMERICANOS (OPL); LA ASOCIACIÓN NACIONAL DE ESCRITORES Y ARTISTAS (ANEA); LA ASOCIACIÓN DE LITERATURA ANDINA INFANTIL I JUVENIL (ALAIJ); I EL MOVIMIENTO CULTURAL "RICARDO PALMA" 
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Les hacemos llegar en esta NAVIDAD, el mensaje de CRISTO, para que reviva en vuestros hogares, trayendo ventura, dicha i prosperidad.

Sea la NAVIDAD melodía, que convertida en canción, les llegue hasta el corazón i les colme de alegría.

Que el espíritu de la NAVIDAD, con ustedes siempre sea, que DIOS por ustedes vea i les de felicidad.

I que el AÑO NUEVO, les traiga muchos éxitos i prosperidad.


.AL NIÑO JESÚS

LUZ SAMANEZ PAZ

Dulce Niñito JESÚS.
manantial de nueva vida,
lucero de ardiente luz.

Con tu tierna manecita,
que es una rosa temprana,
amoroso nos bendices
i del pecado nos salvas.

Porque así, tan pequeñito,
abarcas con tu mirada,
la redondez de este mundo.

I con tu ternura infinita,
nos quitas dolores i penas,
porque TÚ, eres Niño mío,
el Redentor de las almas.
 
¡FELIZ NAVIDAD I VENTUROSO AÑO NUEVO!
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EL CUENTO DE LUZ SAMANEZ PAZ, "EL ÚLTIMO REGALO DE NAVIDAD"
 
Dr. FÉLIX DEL CARPIO (México)
 
La Navidad, es el canto a la vida, al amor que florece como una flor vital. Por eso. el maravilloso cuento, "El último regalo de Navidad" de la laureada escritora y poeta LUZ SAMANEZ PAZ, es el fruto de la personalidad, el alma, las vivencias capaz de reflejar en cada cuento, en cada poema,  a los seres , a las cosas simples i sencillas y entregarnos el mensaje de su corazón.
 
Es dulce, delicada, tierna y llega al alma, de quienes tenemos la infinita sensibilidad de llevar un NIÑO, dormido en el corazón.
 
Felicitamos a LUZ SAMANEZ PAZ "DIVA DEL VERSO", por compartir este bello cuento navideño, que se abre como un mágico abanico:
 
 
EL ÚLTIMO REGALO DE NAVIDAD
 
LUZ SAMANEZ PAZ
 
Había una vez, una muñequita de trapo con trenzas de azabache i ojitos de estrella. Fue el último regalo de Navidad, que recibió una dulce i tierna niña.
 
La angelical i hermosa niña, amaba mucho a su muñequita de trapo i le decía con mucho cariño:
 
Estrellita, eres mi muñequita de trapo,
cuando miro tu carita sonrosada de arrebol,
son tus ojitos dos estrellas,
que se acostaron a soñar...
I del cielo se cayeron,
por traviesas nada más...
 
Giran tus trenzas largas de seda i azabache,
mientras tus manos juguetean
como mariposas de esplendor
i en tu corazón duerme,
una mágica paloma azul.
 
Alicia, un día amaneció con el rostro pálido como una azucena. Estaba muy enfermita i Estrellita, su muñequita de trapo, siempre estaba a su lado.
 
Pero una noche, la niña cerró sus ojitos de agua marina i ya no los volvió abrir. Había volado al cielo, dejando a Estrellita muy triste i sola. Ahora, ya nadie la acariciaría, ni jugaría con ella... En el cuarto había unas lindas bailarinas de cristal, un joyerito de oro, un florero, una lamparita, un ruiseñor, un payasito i un reloj despertador. Estaba tan triste i llorando la muñequita de trapo, cuando una noche al escuchar su llanto, entró la bella Luna, por la ventana en busca de Estrellita i al verla despierta i llorando desconsoladamente, la preguntó la causa de su tristeza. Con su voz suave le dijo:
 
Qué tiene la linda
muñequita de trapo,
de los labios de clavel
i de las trenzas de azabache.
 
Encuentro mucha pena
en tu tierno corazón,
mas no llores, no llores,
muñequita de trapo
de los ojitos de estrella.
 
¿Cuéntame lo que te pasa? Entre sollozos le contó su triste historia i la señora Luna se compadeció de ella i le habló así:
 
  -  Si tú, fueras una niña de carne i hueso, un día te reunirías con ella -
  -  Pero no soy una niña  -  Respondió la muñequita de trapo.
  -  Pero si tú, fueras un Hada, podrías transformarme  -
  -  Soy el Hada de la Luz Plateada  -  Se apresuró a decir la señora Luna, muy coqueta i orgullosa.
  -  I aunque no pueda convertirte en una niña, sé de qué modo podrías llegar hasta donde está Alicia, la niña que tanto quieres  -
 
Cuando Estrellita le pidió que se lo dijera, la señora Luna le respondió que no podía decirle, que era un secreto. Pero tanto insistió la muñequita de trapo, prometiéndole que guardaría  el secreto, en lo más profundo de su corazón... I al fin la señora Luna, no tuvo más remedio que acceder a sus deseos.
 
  -  Está bien  -  Dijo risueña.  
  -  Llegaré un día, convertida en una Paloma Azul i te remontaré por el espacio infinito, toda la noche. Haremos un viaje maravilloso i te llevaré donde está Alicia, la niña que tanto quieres. Espera con fe, hasta ese día  -
  -  Pero cuándo i cómo, podrías llevarme señora Luna  -  Dijo angustiada la muñequita de trapo.
  -  No seas impaciente, tienes que tener mucha fe i armarte también de mucha paciencia i valor  -  Le indicó cariñosamente.
 
Estrellita dio las gracias a la señora Luna i ésta, fugaz i coqueta se agarró de una nube i se fue al cielo, pues había terminado su visita a la tierra. Entonces la muñequita de trapo, empezó a contar las horas, los días i los meses. Estaba desesperada preguntando a todos. Interrogó al florero, que se burlaba de la lamparita, porque siempre se quedaba dormida cuando la apagaban. Éste, no le hizo caso, por lo que le preguntó al reloj despertador, que no hacía más que gritar i gritar i no le entendía nada. Se acercó a las bellas bailarinas de cristal. Ellas eran muy orgullosas i sobradas i solo hablaban con el joyerito de oro. Entonces la muñequita de trapo, se acercó al risueño payasito, para preguntarle:
 
  -  ¿Cuándo llegaría la Paloma Azul del cielo?  -
 
I él, se puso a reír i reír. Como nadie lo sabía, se quedó más triste aún... I al ver la ventana abierta, se acercó tanto a ella, que se cayó... Tuvo suerte porque la recibieron las margaritas. Aunque no se hizo daño, Estrellita empezó a llorar i las flores muy apenadas, le prometieron tenerla escondida i preguntarle al rocío ¿cuándo vendría la Paloma Azul del cielo? La muñequita de trapo vio emocionada, el Mundo Vegetal. Las flores i los árboles de hojas, ramas tiernas i de nidos lleno, i las suaves nubes con sus trajes blancos, en el azul del cielo. I a lo lejos miraba a la Luna redonda, con una pena tan honda. La señora Luna sí, sabe de promesas i nunca de olvidos, que por las noches se pone su vestido de plata i enciende a las estrellas una a una, mientras su luz irradia su latido de amor. Los trinos desmedidos, las caricias armoniosas de la brisa, trizadas por las risas i los vuelos...
 
La muñequita de trapo, suspiró profundamente i dijo a la señora Luna:
 
Aspírame con las auroras,
el calor de mi aliento,
porque siento que en mi pecho
se abraza tu gran amor.
 
Tu amistad encontrará,
solo nido en mi pecho 
i en las flores que adornan ,
con sus vivos colores.
 
Estrellita, se hizo muy amiga de las flores más bellas i más fragantes. 
 
Destacándose entre ellas,
la suave rosa i el tierno jazmín.
La una vestida de níveas estrellas,
teñida la otra de suave carmín.
 
Todas la invitaron a la Fiesta de la Primavera, donde elegirían a la Reina, de ese hermoso Jardín. 
 
Era una verde ilusión de las flores en el Baile,
porque primero salió la margarita,
sobre la alfombra del pasto,
gracia de pie diminuto,
donaire de fina mano.
 
Pero viene con su traje transparente
i sus trenzas de azabache,
cintilo de no me olvides
i qué bien baila, sí...
la muñequita de trapo.
 
Los galanes de Jardín,
se están peleando su gracia...
Cual de ellos tendrá la suerte
de ganar su primer baile.
 
Animará la gran Fiesta,
un coro de verdes Ranas,
que cantan con muchas ganas
con la Orquesta de don Sapo,
que llena de sones la Fiesta.
 
Tendrá su vestido blanco
la muñequita de trapo,
de corazón de miel
i de labios de rubí.
 
Bailará con sus zapatitos de plata,
con sus trenzas de azabache
i sus ojitos de estrella...
es la más bella de la Fiesta.
 
La dulce violeta,
con su rubor de inocencia,
no se atreve a alzar los ojos,
llenos de luz i de sueños.
 
Con su carro de perfume,
aparece la bella rosa,
con gracia de leve paso.
Ha surgido entre suspiros,
¿por qué no puede ser la Reina?
 
Bailando, bailando 
está la muñequita de trapo,
con gracia i con salero,
será la Reina, será la Reina,
le están coreando los pájaros.
 
Esa noche las canciones, venían de las ramas de los árboles, que volaban como colibríes, golondrinas o mariposas. La señora Luna i las estrellas, iluminaron esa noche el Jardín. Después de tanto bailar, la muñequita de trapo se quedó dormida i a la mañana siguiente le preguntó al rocío, ¿cuándo llegará la Ploma Azul del cielo? I no supo contestar. El Sol como una granada, reventó esa madrugada i Estrellita esperanzada, le pregunta al señor Sol i éste, le contesta que los que podrían saber, serían los pájaros que llegan volando hasta las nubes. Pero ellos, contestaron que no sabían, tampoco las sedosas mariposas, ni las abejas rubias, supieron dar respuesta.
 
Mientras tanto el tiempo pasaba en el rico i fértil Jardín de yerba i flores guarnecida, que lucían sus delicados trajes de encajes. Se veía a las aves enamoradas del azul del cielo, mientras el viejo i loco viento, pasaba corriendo i los dulces ruiseñores, cantando le brindaban sus amores a la muñequita de trata, que estaba muy triste. Estaba llena de azul melancolía, la pobre no había dormido, viendo pasar las horas, los días i los meses. Sueña con estar con la niña angelical i dulce, a quien tanto ama. Sueña con mundos de rosa i a la distancia pasa la señora muerte i sigue muy triste Estrellita, porque está llena de azul melancolía.
 
Al ver tanta tristeza en los ojitos de la muñequita de trapo, las flores seguían preguntando a las arañas, a las hormigas, a las cigarras, a las libélulas, pero nada, todo era inútil, nadie sabía... Vino la señora lluvia i Estrellita sintió frío, después mucho miedo, al oír a los truenos i relámpagos. La pobre muñequita de trato se enfermó gravemente i una verde Rana le dijo, compadecida al ver su sufrimiento, que si sus ojitos eran verdaderas estrellas, las mande al cielo a buscar al Paloma Azul i la muñequita de trapo desesperada, se sacó sus ojitos de estrella i se quedó ciega i en su dolor se puso a pensar:
 
Recibí el amor solo de Alicia,
mi dulce i angelical niña
i ahora es mi sangre un torrente
de abejas desbocadas,
hay música divina en mi alma.
 
Han secuestrado mi aire,
mi sol, mi crepúsculo
i estoy viviendo a tientas,
oyendo a la lluvia
i a las quejas de mi llanto
que atraviesa de luz a luz
mi corazón adolorido.
 
Tengo una fe ciega,
una secreta voz
que envuelven las palabras,
donde galopa a ciegas mi destino.
El canto es fuego en mis labios,
es fuego el universo de pájaros i flores,
que irrumpen en mi cielo.
 
I así, ilusionada, se quedó dormida. Una tarde de rosa, un día de Navidad, apareció en el cielo la Paloma Azul, que guiada por los ojos de Estrellita, la triste muñequita de trapo, bajó en la noche plateada. Las flores estaban apenadas por el estado en que estaba i sintió más pena aún Estrellita, al pensar que en ese estado, no podía llevarla la Paloma Azul del cielo, para que se reúna para siempre, con la niña que tanto quería. Pero ésta, con dulce voz disipó sus temores diciéndole:
 
  -  Esa es solo la vestidura externa, un estuche que guarda, lo más precioso que tenemos: nuestra alma  -
 
I tomando con su pico el alma de Estrellita, la muñequita de trapo, remontó su vuelo al cielo, para ir al encuentro de Alicia, la tierna i angelical niña, que impaciente esperaba  a su muñequita de trapo, que tanto amaba i extrañaba. Cuando amaneció, las flores se inclinaron sobre los restos que quedaban de Estrellita i lloraron con todas sus gotas de rocío i sus despojos fueron enterrados en el hermoso Jardín i de ellos, nacieron bellas flores de plata que cuidaba la señora Luna, con mucho amor i ternura.  
 
 
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