domingo, 22 de noviembre de 2015

GUERRA DE AMOR ENTRE DIOSES - POR FELIPE GÉRTRUDIX LARA



Fuente:

Poeta Ángel Edgardo Chirinos Lavander

RECUERDOS

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UN VIAJE INOLVIDABLE

Por Ángel Edgardo Chirinos Lavander
INTRODUCCIÓN

Volver a aquellos lugares que un día fueron rutinarios para un niño y, que ahora en condición de adulto senil, retornar y recorrerlos, es una sensación de incontenible alegría, la misma que está acompañada de nostalgia y de recuerdos casi ya borrados de la mente del ser que los experimentó en algún tiempo. Eso es lo que me sucedió al pisar el suelo fértil de la Madre Patria, más aún, cuando específicamente lo hice en aquella Barcelona de mis primeros años; me era completamente irreconocible, todo había cambiado, que mis evocaciones no entraban en juego y ni recordaba por dónde un día estuve; sus hermosas calles, avenidas, plazas y edificios que el Gran Gaudí, gracias a su mente creadora y talentosa, hizo de una ciudad porteña común, un paraíso terrenal muy envidiado y bastante bien aquilatado, después de esa guerra civil cruenta que permitió se derramara sangre valiosa de seres que luchaban entre si, por causas que los políticos de aquel entonces explotaban y que los combatientes no sabían el porqué.

¡Ya nada era igual! Aquí se hacía tangible y latente ese aforismo dicho por grandes filósofos de la antigüedad: “Todo cambia; el cambio es lo único constante en la vida”; pues nada es tan cierto como lo expresado. Barcelona y la misma España en general, ha cambiado y ha cambiado para bien y para el progreso; ésta es una ciudad de las más bellas de Europa y, si del país se trata, ahora es la cenicienta del cuento que se ha convertido en princesa, lo digo sin chauvinismo alguno, porque es muy veraz lo que manifiesto e invito a comprobarlo.

LA RAZÓN DEL VIAJE

Volviendo a la razón de esta página, que mas que página, se convierte en una crónica de aquel viaje inolvidable, como le estamos llamando. El “Consejo Nacional Todas las Sangres” había sido invitado para participar en el “Gran Encuentro de Fusión de Culturas” a llevarse a cabo en la ciudad de Granada -España- con la participación de poetas, literatos y artistas de Argentina, España y Perú; también Ecuador que nos se hizo presente. Inicialmente, la delegación peruana estaba conformada por cerca de cuarenta participantes, pero por razones de la visa consular, ésta se redujo a trece, que nos hacía recordar a Pizarro en su papel de ‘conquistador’, como a los 13 de la Isla del Gallo en los albores de la conquista española al Perú.

Aquí se producía la réplica de hace más de 500 años, nosotros íbamos a esa Iberia ancestral a conquistarla; pero no con las armas mortales y las mentiras ni ambiciones áureas, que aquellos esgrimieron; sino con nuestras armas de paz y sentimientos nobles, que asociadas a verdades y deseos de extender nuestro juicio poético, literario y artístico, nos hacía deslumbrar pensamientos puros y de integración cultural plena.

Los entes invitantes como: ‘La Casa Museo Federico García Lorca de Granada’, la ‘Asociación Cultural Tertulias Lorquianas de Valderrubio’, la ‘Asociación Granada 13Artes’ todas de España y el ‘Parlamento Mundial para la Seguridad y Paz’, habían ya hecho las coordinaciones con la Presidente del ‘Consejo Nacional Todas las Sangres’ de Perú, para que este evento tenga y cumpla con todas las connotaciones esperadas.

La delegación peruana, conformada por integrantes del Consejo Nacional Todas las Sangres, entre cuyos miembros fui incluido por invitación de su Presidente -a quien tengo que agradecerle por la oportunidad que me brindó de hacer realidad un caro anhelo largamente esperado- ya que aún yo. siendo miembro nato de la SUAL, tuvo a bien incorporarme; partimos un día lunes en que empezaba la segunda quincena del mes morado aquí en nuestro país, vía Lima-Madrid -decolamos al final de esa tarde y arribamos a nuestro destino cerca del ocaso del día siguiente-, teniendo tiempo suficiente como para hacer las gestiones pertinentes para embarcarnos hacia Granada, que era nuestro destino primigenio.

Al llegar a Madrid primero, fuimos recibidos por una pequeña delegación de artistas y literatos peruanos radicados en esos lares y miembros de una comunidad latina de exponentes del arte y las letras, con local propio destinado para tales fines; allí tuvimos la oportunidad de departir un momento social y literario con artistas peruanos triunfadores en un medio tan difícil y competitivo como es Europa, que nos fortificó mucho y en el que se debe resaltar la profundidad del amor hacia el terruño lejano y dejado, en el que florece con mayor intensidad el amor patrio y de nuestra propia cultura, permitiendo que la añoranza se intensifique sobremanera.

VIAJE A GRANADA

Partimos en bus a Granada al filo de la medianoche y llegamos a nuestro destino, mas o menos a las 7am. en que esta ciudad parecía estuviera de noche; pues el amanecer distaba bastante de ser luminoso, ya que parecía una mañana gris en que los faros de los vehículos y los postes de luz, alumbraban la oscuridad de la mañana que asociada a la llovizna intensa, presagiaba un día horroroso, que afortunadamente no fue tal.

Nos alojamos en un hotel de cuatro estrellas bastante cómodo, que contaba con todos los servicios necesarios; allí, la delegación argentina se unió a la nuestra y luego, salimos a recorrer los alrededores del mismo; aunque antes, el conductor del bus -muy amable por cierto- durante el trayecto del terminal de buses hacia el hotel, nos dio un paseo por los lugares más importantes y emblemáticos de la ciudad, haciéndonos conocer con orgullo, la bella urbe a la que él pertenecía y en la que laboraba. Así tuvimos la oportunidad de conocer los lugares más exclusivos y resaltantes de esa ciudad.

Nuestras actividades propiamente concerniente al evento, razón por el que allí nos encontrábamos, recién se inauguraría a las 6pm., lo que nos permitía disfrutar de un intervalo para aprovecharlo de acuerdo a nuestras apetencias y recorrer las calles hermosas de una Granada de inspiración poética.

EVENTO FUSIÓN DE CULTURAS

A las 5pm., en el mismo bus que nos transportó del terminal al hotel, estábamos dirigiéndonos al Ayuntamiento de La Zubia -una localidad cercana y dependiente de la provincia de Granada- lugar en el que se iniciaría el evento “Fusión de Culturas” programado por las entidades organizadoras.

Al llegar a dicha localidad, fuimos muy bien recibidos y acompañados al local en donde se iba a inaugurar este encuentro. Como el suscrito tenía la responsabilidad de ser el Conductor del Programa o Maestro de Ceremonia, lo primero que hizo fue verificar si el audio estaba correcto y en funcionamiento, si la mesa de los oradores se encontraba presentable de acuerdo a la envergadura del certamen, si las luminarias estaban operativas y dispuestas convenientemente sus luminosidades y si no había algún cambio de última hora en el programa confeccionado y a ejecutarlo.

Así se dio comienzo con las palabras iniciales de los miembros prominentes del ayuntamiento aludido y de la Presidente de la delegación peruana, pasando luego a la participación de los poetas y escritores que previamente tendrían que intervenir de acuerdo al programa establecido, así como la exposición fotográfica de uno de los integrantes de la delegación argentina presente; siendo un éxito rotundo la participación de cada uno de los intervinientes. Al término de esta fase, departimos con los oferentes, un buffet muy bien surtido y apetitoso, el que se convirtió en un jolgorio con la intervención de un cantaor de flamencos.

En la mañana del día siguiente, nos dirigimos a conocer esa portentosa maravilla que es la Alambra, vestigio de la cultura mora establecida en Granada y en donde la belleza de sus edificaciones concuerdan con la excelsitud de sus jardines y paseos que en un tiempo, sus ocupantes disfrutaran. No me olvidaré jamás, que mis compañeros de viaje, me abandonaron dejándome en el hotel mientras ellos se marchaban en el bus, a pesar que indiqué que iba a mi dormitorio a cambiarme de ropa, porque como Maestro de Ceremonia, tenía que lucir bastante presentable; por lo que tuve que tomar un taxi para llegar a ese monumento histórico y excepcional; luego compartiendo con ellos esa maravilla.

Por la tarde, de allí de la Alambra, partimos a nuestro destino, ya que el evento literario continuó; pero en otro ayuntamiento un tanto más distante que el anterior, en el Ayuntamiento de Baza, en donde también recibimos a nuestros arribo, muestras de amistad y el calor humano de sus habitantes; dirigiéndonos luego, al auditorio de ese recinto comunal, en donde se realizaría la segunda fase del certamen.

Tan igual que en La Zubia, mi desempeño fue el mismo, por lo que realicé todos los prolegómenos pertinentes para que la conducción del programa sea óptimo. Éste empezó con las palabras de bienvenida de las figuras representativas del municipio o ayuntamiento de la localidad, seguido de las palabras de la presidente de la delegación roja y blanca; para a continuación, proseguir con el programa ya establecido por los organizadores, tanto de Perú como de España y con la participación de los argentinos que prácticamente formaban parte de nuestra delegación. Un coro muy bien afiatado de la zona, nos deleitó con sus intervenciones variadas, así como también se contó con la participación de sus poetas, que nos dieron a conocer sus creaciones líricas de calidad.

Terminada la actuación en ese cómodo y bello auditorio, pasamos a un restaurante a disfrutar de unos instantes de socialización y degustación de una cena -que aunque la tuvimos que pagar- nos dejó el grato sabor de compartir y departir con gente que también ama el arte y las letras, estando muy agradecidos por haber generado este evento, con nuestra participación así como de los argentinos y de ellos mismos. En esa cena, tuvimos la ocasión de apreciar las cualidades artísticas de cantautora, de una chica mexicana que se aunó a nosotros y a quien le auguramos un gran futuro artístico.

Nuestro regreso al hotel se produjo ya bastante avanzada la hora, por lo que al llegar al centro de Granada -lugar de ubicación del hotel- lo único que hicimos fue irnos a nuestras recámaras a descansar y a reflexionar que al día siguiente, iríamos al lugar de nacimiento de uno de los más emblemáticos poetas y literatos que ha dado España al mundo, el Gran Federico García Lorca.

Nuestra partida a Valderrubio fue temprano después del desayuno, y nos fuimos en diferentes coches de los miembros de los entes que nos invitaban, quienes en todo momento nos halagaban con sus atenciones y comentarios; a quienes se les veía orgullosos de mostrar los lugares donde García Lorca se iniciara y desarrollara su privilegiado arte de la lírica y de las letras en general.

La localidad de la Asquerosa -nombre primigenio con el que se le conocía a esta localidad, ahora Valderrubio- es sencillamente hermosa; aún guarda reminiscencias de su pasado ancestral y pueblerino, con casas casi todas de color blanco y techos a dos aguas, con pequeños parques en donde se respira la pureza del campo de las vegas y, un frondoso bosque de árboles de gran tamaño y belleza, por donde surca un río -el Cubillas- en el que todas las mañanas el gran Federico -desde niño- se encontraba escribiendo y creando las obras que mas tarde le inmortalizarían.

En esta localidad, casi se venera y se rinde un culto al Gran Federico; pues existen varias entidades encargadas de exaltar su imagen y obra. Ahí, en la casa que vivió sus años infantiles y adolescentes, se encuentra el Museo que lleva su nombre, el mismo que cuenta con todas las comodidades y también los servicios que los visitantes requieren. Está bellamente engalanada y muy bien conservada. Como todo museo moderno, cuenta también con tecnología de punta que el visitante siente la presencia de García Lorca, escucha su voz y disfruta de su imagen. Verdaderamente, en ese recinto se percibe la presencia del espíritu de ese inigualable vate y literato de talla mundial, sintiéndose como si estuviera a nuestro lado acompañándonos e inspirándonos fervor hacia su obra.

Después de disfrutar y apreciar de los mínimos detalles que este museo guarda, nos dirigimos al auditorio de la casa en que vivía, para allí, continuar con el evento días antes empezado. Como ya se estaba haciendo rutinario, las primeras palabras dichas estuvieron a cargo de nuestros anfitriones, quienes nos dieron la bienvenida y nos alentaron con frases muy halagadoras por nuestro viaje desde lontananza y cruzando el gran charco -el Atlántico- para hacer presencia en este magno y significativo homenaje a García Lorca y a la nación española.

Como siempre también, hizo uso de la palabra la presidente de ‘Todas las Sangres’ (incluyendo a los escritores argentinos, desde luego), quien con su verbo florido y bien expresado, agradeció ese calor humano y esa acogida fabulosa de la que habíamos sido objeto hasta ese momento, que nos obligaba a dar de sí y todo de nuestra parte. Después de ello, proseguimos con el programa de participación de todos nosotros los visitantes, comprobando el beneplácito que esto causaba entre los asistentes. Aquí y aprovechando de la ocasión, aunque ya estaba programado, declamé uno de los poemas más conocidos de este prodigioso vate, ‘La casada infiel’, pero con la particularidad que le imprimo siempre a cada una de mis intervenciones, en medio de los versos incluir una copla o romanza. No sé si con ello –tratándose que estaba en la oriundez del autor- cometí un pecado de lesa majestad o cumplí con ese aforismo que lo tengo bien presente: “el cambio es lo único constante en la vida” y, la poesía debe estar siempre viva, por consiguiente, debe siempre producirse cambios en su expresión demostrando que sigue en vigencia y que se está renovando. Pero parece que no les afectó mi estilo y modo de declamarla, porque al final me aplaudieron y felicitaron.

Al término de esta presentación, fuimos objeto de regalos y presentes de parte de los miembros de las organizaciones literarias invitantes, recibiendo además nuestros diplomas de participación; emprendiendo de nuevo con cierta congoja, nuestro regreso a Granada previo refrigerio degustado.

Particularmente, aquellos que tuvimos la suerte de movilizarnos en el coche de uno de los poetas andaluces que nos acogieron, conocimos muchos lugares que parecían un sueño y en los que nos tomamos cualquier cantidad de fotografías que nos servirían para el recuerdo. Este hermano poeta, siendo un alto ejecutivo empresarial, dejó de laborar ese día para darse tiempo para atendernos y hacernos conocer parte de su Andalucía de la que se sentía sumamente orgulloso, que originó nos obsequiara un elegante CD con sus poemas para siempre recordarle y para la posteridad.

Y, para terminar este periplo artístico-cultural nuestro en la bella ciudad de Granada, al día siguiente, en una de las empresas libreras más conocidas y prestigiadas de dicha localidad, se llevó a cabo la clausura de este evento “Fusión de Culturas”, con la presentación de libros escritos por sus autores, dos argentinos y un peruano; asimismo, se le impuso la Orden de José María Arguedas por la presidente de “Todas las Sangres”, a uno de ellos, al ancashino radicado en Piura, como reconocimiento a su empeño y amor a la poesía y a la narración.

Por la noche emprendimos, con mucha nostalgia de dejar tan linda tierra de cármenes y preciosos lugares de ensueños que le sirvieran de inspiración al compositor Agustín Lara, nuestro retorno en bus a Madrid, el cual fue confortable y sin contratiempos. Llegamos a primeras horas a nuestro destino e inmediatamente nos dirigimos a nuestro alojamiento para poder disfrutar de ese día tranquilo, ya que por la noche viajábamos a Barcelona por tren-cama algunos y los otros, en asientos reclinables.

VIAJE A BARCELONA

Este viaje, sólo lo hicimos ocho miembros de nuestra delegación inicial, porque cinco se quedaban en Madrid y tomaban otros destinos; pues tanto el dramaturgo como el suscrito, desde el día que partíamos a España, ya habíamos decidido viajar a Francia y lo haríamos desde Barcelona, con quienes nos quisieran acompañar para cumplir un caro anhelo como era el de conocer la tumba del Gran César Vallejo y ofrecerle un homenaje como integrantes de “Todas las Sangres” y tanto el dramaturgo y yo, como simpatizantes de “Capulí, Vallejo y su tierra”, además en mi caso específico, como fundador de la SUAL (“Sociedad Universal de Artistas y Literatos”). Era algo imperdible en los avatares de este periplo, el hacerlo como sus seguidores y hermanos menores.

Aclaro que se quedaban cinco, porque una poeta estaba alojada en casa de su hija que radica en Madrid y de allí partían a hacer un tours por varias ciudades ibéricas; la presidente se marchaba a León a disfrutar la invitación de una pariente y los tres restantes, estaban esperando ser llevados por sus familiares, unos a Barcelona y otros quedarse en Madrid mismo y recorrer ciudades aledañas.

Aquellos ocho que partimos esa noche en viaje a Barcelona, tuvimos la oportunidad de conocer los lugares más emblemáticos de esa inigualable urbe, de mojarnos los pies hasta las pantorrillas en el Mediterráneo y disfrutar plenamente la grandiosidad y hermosura de las obras del gran Gaudí, como el diseñador y arquitecto de esa nueva Barcelona, para mi, ahora desconocida, aunque siempre añorada.

Cuánto quisiera seguir comentando de la bella y sin par Barcelona, ciudad de mis amorosos recuerdos infantiles, pero no es el caso y tengo que proseguir con el relato del viaje en sí y sus pormenores; de allí que corto el asunto y lo dejo allí.

VIAJE A PARÍS

Por la noche, también por vía férrea (en el Ave), emprendimos nuestra marcha hacia la ‘Ciudad luz’, siendo un viaje bastante cómodo y simpático. Paris nos esperaba por la mañana un tanto nublosa, pero acogedora. Apenas nos alojamos, nos aprestamos a salir y empezamos a visitar las grandes obras arquitectónicas que aún se encuentran, siendo testigos de su esplendor; obras grandiosas que constituyen un museo viviente de lo portentoso que el hombre puede edificar y crear.

Decidimos entonces, ir al Cementerio Montparnass, lugar en donde se encuentran los restos de nuestro compatriota y poeta universal César Vallejo Mendoza, para rendirnos ante su tumba y ofrecerle nuestro homenaje fraterno y muy sentido, con discursos, declamaciones y algunas inspiraciones nacidas en esos sublimes momentos de júbilo literario y peruanista, al encontrarnos ante la sepultura de la máxima expresión poética mundial moderna, dejándole además, una hermosa ofrenda floral como testimonio de nuestra presencia

Particularmente, me siento galardonado con la más grande y significativa presea que un cultor literato puede obtener, el haber declamado ante la tumba del más grandioso vate de nuestra era cósmica, uno de sus más emblemáticos poemas y dedicárselo con incontenible fervor y admiración por su obra.

Al salir de ese recinto tan singular y legendario que había sido el motivo principal de nuestro viaje a Paris, nuestro rumbo se convirtió en un conocer los monumentos más significativos de la ‘Ciudad Luz’; pues en ella, todo es bello y hermoso, empezando por sus mujeres que son extraordinarias y garbosas que incitan al amor con esa particular belleza que lucen por doquier, asociado a su idioma gutural y sensual. Los días que permanecimos en Paris, conocimos gran parte de ella caminando hasta mas no poder; porque caminando se conocen detalles que no pueden hacerse en bus ni en taxi (los taxis son carísimos y es una locura tomarlos, salvo que se cuente con mucho dinero).

RETORNO A MADRID

Desafortunadamente nuestro sueño parisiense llegó a su fin, pues nuestra estadía permitida estaba por caducar y el regreso a la patria, tenía que producirse vía Madrid, por lo que tuvimos que regresar a la capital hispana y allí reunirnos con los cinco integrantes que se quedaron de nuestra primigenia delegación, por los motivos anteriormente expuestos.

Durante los días que permanecimos en ella, visitamos los más grandes museos que contienen las obras de arte universales más grandiosas, aunque algunos de los nuestros -incomprensiblemente- prefirieron ir de compras o espectar desfiles de caballos de paso y ovejas por la Gran Vía. Recorrimos los lugares más significativos y disfrutamos de la magnificencia de los mismos; luego, conocimos antes de nuestro regreso, lugares aledaños como Toledo y Segovia, dignas ciudades de ensueños y prosapia que aún guardan el señorío y prestancia de aquellos tiempos moros y de los templarios.

Finalmente, llegó el día de nuestro retorno al mediodía a nuestro Perú de siempre; pero como anécdota, referiré que la noche anterior a éste, pernoctamos en el Aeropuerto de Barajas, con una incomodidad que muy bien podéis imaginar, aunque yo me acomodé sobre una casaca gruesa y acolchada y teniendo una mochila por almohada, otra casaca como cobija, dormí profundamente hasta que me despertaron a las 7am., mientras que mis doce compañeros peruanos, durmieron sentados e incómodos.

RETORNO A LIMA

Nuestro avión partió rumbo a Lima, a la hora indicada y fue un viaje bastante tranquilo, aunque hubo pasajes en que las bolsas de aire, hacían que el avión tuviera ciertos ‘baches’, que aquellos que no tienen la costumbre de viajar en este tipo de transporte y no haber experimentado antes, esto que es normal en turbulencias, se asustaran; lo que me permitió hacerles una broma “que las llantas del avión habían tenido una pinchadura… por eso sentían esos baches y no porque la vía estaba sin asfaltar”.

Así, atravesamos nuevamente el gran charco que separa nuestros continentes y nos distancia materialmente, aunque en el fondo y espiritualmente, vivimos tan cercanos y hermanados intelectualmente, que nos constituimos en ciudadanos de un solo país, al que le denominamos el planeta Tierra.

Cuando veíamos en las pantallas de la cabina de la nave, el acercamiento a nuestro destino de arribo, sentíamos una especie de tristeza porque se nos aproximaba el final de un dichoso viaje por Europa, como también, la alegría de acercarnos a nuestros familiares que seguro nos esperaban con las ansias de conocer cómo nos fue en nuestro periplo y en nuestro desempeño como integrantes de una delegación que sin querer queriendo, representó al Perú en un evento como el que se está relatando.

Nuestra llegada fue a la media tarde del lunes inicial del penúltimo mes del año; las despedidas entre quienes arribamos al aeropuerto Jorge Chávez, se hicieron muy efusivas y gentiles. Nos habíamos conocido un tanto y esto quedaba como un recuerdo de aquel encuentro entre dos culturas, la latinoamericana y la ibérica, las mismas que al fusionarse como lo hicieron, forman una sola cultura del habla castellana.

COMENTARIO FINAL

Para terminar, no quiero dejar de comentar algo que confirma aquel adagio: “Cuanto más conoces a las personas, más te desilusionas de ellas o más te embobas”. Pues fue muy duro como hombre consciente que creo serlo, ver cómo una fémina trataba mal ante el resto, a su pareja masculina; también el caso inverso, que el hombre tratara incorrectamente a su consorte; o como, que el principio de solidaridad y compañerismo, en casos difíciles se olvidara, primando la indiferencia y también el egoísmo; que el concepto de camaradería y unión sea vulnerado por el olvido o la desafección; que algunos tenían ansias desmesuradas de figuración y protagonismo…

Aunque es necesario resaltar, que también se dieron muestras de amistad y del compartir; pues fui testigo y parte de ese gesto de solidaridad que algunos mostraron, como el de participar a los demás, de los alimentos o golosinas que habían adquirido o traído del lugar en que estuvieron; por ejemplo, el queso barcelonés de aquellos que se quedaron varios días en casa de sus familiares en esa hermosa e inigualable Barcelona.

Que si bien es cierto nos unía la sensibilidad artística y literaria, recién con algunos de ellos, nos conocíamos y diferíamos en muchos aspectos, lo que quizás, nos desemejaba un tanto; lo que es comprensible y aceptable. En fin, somos humanos y por consiguiente, somos imperfectos; pero valió la pena el conocernos más, desarrollar nuestra sensibilidad poética en base a principios loables y no caer en bajezas que condicen nuestra condición de exponentes del sentir íntimo de nuestra alma, incrementando además nuestra amistad.

Así termino esta crónica, basada únicamente en la realidad vivida esos veintitantos días fuera del hogar; antes, tengo sí que agradecer y relevar primero, la invitación hecha por la Presidente del “Consejo Nacional de Todas las Sangres”, luego la conducción y guía inigualable de la administradora del mismo, así como la comprensión y señorío del dramaturgo de nuestra delegación que in situ, escribió una obra que la pondrá en escena y también, la compañía de los demás integrantes de esta delegación que ha dejado muy bien puesto -una vez más- el nombre de nuestra patria: El Perú de Vallejo, Arguedas y Mariátegui. ¡Vale!