sábado, 31 de octubre de 2015

GUITARRA: EN EL DÍA DE LA CANCIÓN CRIOLLA - POR RÉGULO VILLARREAL DOLORES

 
GUITARRA

Vuelvo a la guitarra y sus ritos de luciérnagas, pulso la aguda cometa de centellas marcando el ritmo del corazón de su silencio para la sonoridad.

En el cautiverio sonoro de su madera vital sobrevuelan ríos abnegados, borroneando  memorias que buscan evidencias de los sueños.

La guitarra diseña mariposas pinceladas en quimeras espléndidas, y con sus 6 estremecimientos, descubre nidos de Ángeles de la Guarda con su gama de paisajes como versos que levantan brindis de cristal por sentimientos de párpados que desatan silencios en vientos que provocan alfabetos de la sangre en ritos de bordones, entrelazando documentos de proezas metálicas en arpegios que gimen por cartas sumergidas en la inoperancia carnívora de los punteos que descubren esperanzas como puntadas para armar suspiros cálidos, rodando luceros de pétalos por la fosforescencia de colibríes del criollismo peruano.

Cada 31 de octubre, la guitarra evoca las ausencias que danzan con arpegios de todos los santos. Primero de noviembre  es viento de mortajas de relámpagos, un chocar de candados que tejen  fotos de frías imágenes de cuerpos, que los ojos redimen para consuelo de los suspiros.

Régulo Villarreal Dolores

Cop. 31.10.15