miércoles, 25 de marzo de 2015

LA TV Y EL PERIODISMO CUCARACHA - POR RICARDO SÁNCHEZ SERRA


LA TV Y EL PERIODISMO CUCARACHA

Por: Ricardo Sánchez Serra

Me ha perturbado y enfadado que el programa de televisión “El Último Pasajero” de canal 2 (Latina) haya hecho comer cucarachas a colegialas como parte del concurso para que su clase trate de ganar el ansiado viaje de promoción. Por otro lado, me ha entristecido y, asimismo, irritado, que la Marcha por la Vida, que reunió a medio millón de personas solo en Lima, haya sido prácticamente ignorada o minimizada por la mayoría de los medios de difusión, con notables excepciones como La Razón, el Grupo RPP, Radio Exitosa y un par de periódicos más. Ninguno de los grandes programas dominicales la cubrió.

Estos dos hechos dan a conocer la miseria del periodismo y la decadencia de los valores en muchos directivos, locutores, editores y programadores. No calificaré si, en el segundo caso, fue negligencia, dejadez, anteojera ideológica, equívoca solidaridad con sus amigos gays, piconería porque no se aprobó la unión civil, conducta anti eclesial, etc. Lo más grave sería que estos conductores de la opinión pública hayan perdido la brújula, confundan el bien del mal y que su accionar esté guiado por el relativismo y un mal entendido modernismo o pensamiento de “avanzada” que, al fin y al cabo, destruirán la familia y la sociedad. Todavía hay tiempo para un acto de contrición.

Que marchen medio millón de personas en la capital –sin contar provincias- defendiendo la vida, contra el aborto, es noticia aquí, en la China o en la Cochinchina. Dobló la manifestación del año pasado y más que triplicó la del 2013. Y con perversidad, algunos la subtitularon que “los vecinos se quejaron por el tráfico”. Eso no es periodismo profesional.

Con respecto a “El Último Pasajero”, la producción, así como Jesús Alzamora Llosa y Adolfo Aguilar, en lugar de tratar de justificarse diciendo ridículamente que eran “cucarachas comestibles”, deben pedir disculpas públicas sin condicionamientos. Los auspiciadores también son cómplices. Además debe reestructurarse el programa, porque así es una vergüenza, se ha humillado niños, se ha producido todo un atentado a la dignidad y a la salud de las personas. Han abusado de la necesidad de los niños y de su ilusión de un viaje de promoción. Las cucarachas, “sucias” o “lavadas”, predisponen al asma, transportan parásitos y gusanos y son reservorios de salmonella. Es asqueroso lo que ha hecho ese programa de marras.

Por cierto ¿en dónde están la Fiscalía y los ministerios de Salud y Educación? ¿Tienen miedo de intervenir? Gran irresponsabilidad, asimismo, de las autoridades del colegio y de los padres de familia.

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