martes, 23 de diciembre de 2014

NAVIDAD - POR ROLDOLFO ASCENCIO BARILLAS, DIRECTOR DE RELACIONES INTERNACIONALES DE ASOLAPO

 .
NAVIDAD

Por Rodolfo Ascencio Barillas

Navidad soñada
ilusión amada
que pintan  el cielo
noche de anhelo
donde viven los niños
que prodigan cariños,
las luces que brillan
sus galas destellan
bellos luceros
elegantes eneros
de dichas mañanas
repican campanas
las voces se escuchan
hombres que luchan
esperanzas lejanas
brisas lozanas
mares se adueñan
hijos que sueñan
navíos que zarpan
la cena preparan
felices doncellas
hermosas estrellas
cometas que pasan
alegrías tropiezan
buscando amores
aliviando dolores,
ansiando abrazos
llorando pedazos.
Navidad que convidas
de risas vividas
nostalgias de besos
perpetuos cerezos,
risas presiento
el llanto intento
belleza entiendo
el río bebiendo,
sentir a mi hermano
dejar en el llano
la inmensa cordura
con el alma madura
llevando sollozos
mitigan enojos
la dulce ternura
el agua perdura
con gran majestad
vivir Navidad,
siempre cantando
en familia viviendo,
Navidad, Navidad, Navidad…




EL REGRESO

Por Rodolfo Ascencio Barillas

Vuelvo  a mi hogar
me aferro a lagar,
vuelvo  a mi campo
a mi tierra, a mi brisa,
a mi viña, a mi terruño,
a mi suelo corpiño,
donde juegan los niños
que conviven cariños
besando estrellas,
buscando querellas
con voces al viento
ríen con  llanto
contemplando  veranos
de montes serranos
mi alma percibe
las notas recibe,
lluvias de sueños,
de astros y empeños.
Cuando veo la cerca
la noche conversa
sollozos recuerdos
de tiempos pasados
llorar el camino
encontrar el destino,
abrazar a mi madre
soñar con mi padre.
Vuelvo a mi flor,
que la brizna  desliza
mi vida agoniza
exhalando candor,
los sueños del alma
que desvelan mi calma.
Vuelvo a mi infancia,
con gran elegancia
vuelvo a mi canto
A mi dulce aposento
A mi sordo lamento
del triste sendero
que ilumino el lucero
con rayos de lunas
que dibujan lagunas,
Vuelvo a mi hogar
donde puedo cantar
porque me hace soñar,
¡Oh! mi hogar, mi hogar…

TERRUÑO

Por Rodolfo Ascencio Barillas

Yo he visto llorar la hermosa primavera
con lágrimas de abrojos místicos orbitales
yo he visto el sol besar la pálida mejilla de los atardeceres
y el azul púrpura que anida en mi indoblegable pecho,
yo caminé por los senderos de una bella juventud
era la eterna juventud que me vio nacer
y que me vera morir en mis lejanos horizontes,
hoy he contemplado con mis ojos la luz
de los policromos ocasos
para acariciar la aurora
de los indefectibles amaneceres.
Yo quisiera recuperar el tiempo que dejé  pasar
y la alegría que  provocó la ilusión de mi mente.
¡Oh!, después de treinta años,
cómo han pasado los rubores!
Toda mi vida se me ha ido en breves horas
y mis días se  desvanecieron
con las acuarelas incognoscibles del siglo
pero he regresado, ahora después de tanto, tanto tiempo
regreso a mis viejas esperanzas que mis anhelos olvidaron,
yo he regresado a mi infancia, a mi estrella
a mi riachuelo a mi árbol y a mi aurora
yo he regresado donde mi madre, mi padre
mis hermanos, mis amigos
y a los amores que siempre me amaron
yo he regresado para besar los equinoccios de las montañas
y volver a vivir la brisa de los cálidos veranos
yo he regresado al terruño de todos mis  ensueños
a mi cerca, a mi surco, y a mi loma
yo he visto con los cielos de mi alma
la lluvia llorar con lagrimas de viento
yo quiero morir contemplando mi dulce terruño
y sentir la inmensa felicidad de mis eternos amores
y dormirme con los cristales de la luna
con mis estrellas, con mis mares sin fronteras
con mis sueños, con  mis promesas y mis férreos  fervores
¡Oh¡ mi terruño, mi terruño, mi eternidad…